Capítulo treinta y seis "Tatuaje"
Finalmente Scott decidió tatuarse por lo que Stiles lo acompañó a un salón a hacérselo y yo tuve que venir porque mi hermano no es muy fuerte ante una aguja, menos aún con sangre cerca, así que no sería de mucha ayuda, por lo que yo me encargaría de apoyar a nuestro amigo.
—¿Estás seguro de esto? Estás cosas son permanentes.
—no cambiaré de parecer —le aseguró.
—¿Qué vas a tatuarte? —pregunté observando al castaño, quién sólo tenía puesta una musculosa que dejaba libre sus brazos.
—son...dos bandas—explicó. —el emblema de mi manada.
—cool —sonreí.
—es horrible, ¿Por qué no te tatuas un gatito? —le mostró un diseño de Hello Kitty.
—por favor Stiles —reí —¡ya déjalo!
—¿Estás listo? —el tatuador sacó la máquina, el lobo asintió —¿Dónde lo quieres?
—en mi brazo izquierdo —señaló.
—no tienes problemas con las agujas ¿no?
—nop —hizo una mueca, lo conocía tan bien que sabía que era de puros nervios.
Prendió la máquina y en cuanto Stiles la vió se desmayó.
—oye, tranquilo, yo estoy aquí —tomé su mano libre.
—gracias—sonrió, sentí un cosquilleo en nuestro punto de contacto, que no pude ignorar.
—sigue vivo ¿Verdad? —ambos volteamos hacia el castaño aún en el suelo.
—yo espero que sí —reí.
Cuando el tatuaje quedó terminado y el tatuador le indicó los cuidados, nos retiramos, claro que para ese punto mi mellizos recobró la consciencia.
—odio ese tatuaje —gruñó cuando estuvimos en el jeep.
—no lo sé, a mi me parece...sexy —opiné.
—tienes novio —me recordó Stiles.
—lo sé, pero también tengo ojos...si quieres miento —me encogí de hombros.
—lo repito, deja de coquetear con todos los hombres de Beacon Hills.
—no estoy coqueteando con Scott —me defendí.
—chicos...
—¿Estás bien? —preguntó mi hermano.
—no lo sé...sé siente raro.
—es obvio, te apuñalaron la piel con veinte agujas —dramatizó el castaño.
—pero no creo que deba sentirse así. —hizo una mueca de dolor —¡Dios! No debería sentir esto, tengo que quitarme esto.
—no,no,no por favor —suplicó Stiles.
—tengo que quitarme esto —descubrió su tatuaje el cual comenzaba a desaparecer.
—no ¿por qué? —lloriqueó cuando Scott retiró la venda.
—no seas nenita —me burlé de mi mellizo.
—no, por favor —suplicó el lobo al ver como su tatuaje se iba. —ya, ya sano.
—¡gracias al cielo! Lo odiaba —una de mis manos voló a su nuca. —¡au!
—te lo ganaste —me encogí de hombros. —vamos por un helado ¿o algo?
—¿No tienes novio?
—si pero...
—ve con él —me interrumpió el humano.
El resto del viaje la pasaron ambos amigos hablando sobre Allison.
En un momento paramos en un semáforo y había un auto junto a nosotros.
—chicos —intenté llamar su atención. —Stiles —golpeé su hombro y señalé hacia su derecha, que fue cuando notó a Lydia y Allison en el vehículo continuo al nuestro.
—a...creo que lo hará —siguió Stiles con la conversación que tenía con el castaño. —diría que de hecho es definitivo ¿Sabes? Como al cien por ciento.
—si, lo hará —me metí —hablé con ella y Lydia todo el verano.
Stiles le hizo un gesto para que volteara hacia su derecha donde estaba el auto de Lydia con ella y Allison dentro.
—¡por Dios! Ahí está —se alteró mi amigo, deslizándose hacia abajo en el asiento. —¿podrías conducir por favor,Stiles?
—no puedo Scott, la luz está en rojo —señaló. —creo que deberíamos hablar con ellas tal vez decirles algo.
—no voy a salir Stiles,no,no,no —se desesperó cuando mi hermano se acercó a la ventana y les hizo gestos para llamar su atención para luego bajar el vidrio.
—¡Hola! —las chicas en respuesta aceleraron alejándose.
—ambos, son un desastre —comenté negando con la cabeza.
—¿Sabes? Tal vez no nos vieron.
—si y tal vez, se te quemaron las neuronas —me burlé —ya avanza.
Cuando el auto se movió Stiles condujo detrás del auto de la pelifresa, pero entre la discusión de ambos amigos, mi mellizo terminó por clavar los frenos lo que casi hace que quede estampada contra el parabrisa.
—¿Estás bien? —Scott me volteó a ver a lo que asentí.
Las chicas también se detuvieron, nos miramos confundidos.
De la nada un venado corrió hacía ellas rompiendo el parabrisas.
Bajamos todos del auto y nos acercamos con rapidez a ellas.
—¿Están bien? —preguntó el lobo.
—Salió de la nada.
—¿Estás herida? —ese fue mi hermano quién se dirigió a Lydia.
De repente sentí un aura extraño entorno al venado —estaba asustado, huía —murmuré acercándome a él, apenas toque su lomo, tuve una visión, pude ver a una criatura horripilante, con la cara deformada.
—Annah —trastabillé y de no ser por uno de los chicos hubiera caído al piso.
—tuve una visión —miré a Scott quién me estaba sosteniendo.
—¿Qué viste? —cuestionó mi hermano.
—una criatura...necesito hoja y algo para escribir.
Stiles corrió al jeep y trajó lo que le pedí, apoyé el papel en la ventana del auto y dibujé rápidamente lo que vi junto a un nombre "Julia Baccari".
—¿Qué cosa es? —Lydia tomó la hoja para examinar el dibujo.
—¿Y quién es Julia?
—creo que tenemos una nueva aventura —comentó Stiles.
A la mañana siguiente me levanté como cualquier día normal, hice mi rutina diaria y salí a la calle encontrando a Robbie apoyado en su auto, traía unos anteojos de sol que se quitó al verme.
—Hola princesa —besó mis labios.
—Hola lobito —sonreí subiendo al auto al mismo tiempo que el lo rodeaba para adentrarse del otro lado.
—¿Cómo has estado?
—bien...excepto —fruncí el ceño recordando lo que pasó anoche —que algo extraño sucedió ayer.
—¿Así? ¿Qué pasó?
—un venado apareció de la nada y se estrelló contra el auto de Lydia —expliqué —y tuve una visión.
—¿Qué viste?
—un monstruo deforme y un nombre "Julia Baccari" ¿te suena? —el rubio negó. —lo supuse.
—no debe ser nada raro —se encogió de hombros.
—no lo sé, ese animal lucía muy asustado y esa cosa que vi...no me deja tranquila.
—relájate, todo está bien —sonrió.
Llegamos a la escuela y fue cuando vi a Scott llegar en su nueva moto, sonreí orgullosa de él.
Oí un gruñido a mis espaldas, rodee los ojos y lo volteé a ver.
—¿Quieres dejar de mirar a McCall?
—¿Quieres dejar de ser celoso? Es como un hermano para mi —dije para luego alejarme.
—¡espera! —tomó mi mano —lo siento —se disculpó.
—está bien, ¿me dejas ir con mi hermano? —señalé a Stiles.
—claro —dejó un pico en mis labios y me soltó.
—¡Mischie! —exclamé llamando su atención, corrí el tramo que nos separaba y lo abracé —¿Cómo estás?
—papá no me dejó terminar mi investigación sobre colisiones de venados —hizo un puchero.
—reí —no dramatices.
—¿Y tú? ¿Por qué tu perro gruñó?
—Robbie no es...—suspiré —le sigue teniendo celos a Scott.
—¿Alguien dijo mi nombre?
—Hola Gregorio —lo saludé alegremente.
—Hannah Banana —sonrió burlón.
—¡Dios! creí que ya lo habías olvidado.
—jamás —me abrazó.
—oye, yo que tú no la toco —dijo Stiles como quién no quiere la cosa.
—¿Y eso?
—su bulldog está celoso —bromeó.
—dejemos de hablar de mi —corté la conversación —¿Qué harás respecto al tatuaje?
—le pediré ayuda a Derek —al oír su nombre mi corazón dio un salto y creo que Scott lo notó porque me volteó a ver con una ceja levantada.
—¿Qué? —él negó.
—¿Por qué? —sé quejó mi mellizo.
—porque tiene un triskel tatuado en la espalda, así que debe haber alguna manera de hacerlo sin sanar ¿Cierto?
—si pero...¿No crees que está ocupado buscando desaparecidos? —nos acercamos a la pizarra donde había dos carteles uno era de Erica y el otro de Boyd, mi hermano los señaló.
Oímos la voz del antiguo director lo que hizo que respiramos tranquilos, al menos no teníamos a los Argent respirandonos en la nuca.
Me acerqué a las chicas quienes estaban admirando a un par de gemelos frente a ellas.
—¿buscando nueva pareja?
—quizás —comentó Lydia.
—no por el momento —dijo Allison algo triste.
—miré hacia todos lados buscando ese cabello rubio rebelde —¿Han visto a Isaac?
—nope —negó la peligresa, la castaña movió la cabeza a los lados también negando.
Fuimos a clase y pude ver la incomoda escena entre Allison y Scott, el celular vibrando llamó mi atención por lo que lo saqué, era un mensaje de un número desconocido.
—"el mar estaba cubierto por una densa faja de nubes negras y la tranquila corriente que llevaba a los últimos confines de la tierra, fluía sombríamente bajo el cielo cubierto, parecía conducir al corazón de las inmesas tinieblas" —recitó la profesora el mensaje —esta es más última línea del primer libro que vamos a leer, también es el último mensaje que leerán esta clase —sonrió con el celular en alto —apaguen sus teléfonos, todos.
Estábamos en plena clase, todo iba bien, cuando entra el director y habla discretamente con la maestra.
—señor McCall —llamó a Scott y ambos salieron del salón.
Voltee a ver a mi hermano haciéndole gestos para que me dijera que ocurrió, él negó saberlo.
—Annah —voltee hacia Robbie —¿Me pasas la tercer pregunta?
—claro —le di mi cuaderno,noté que frunció el ceño. —¿Qué?
Me lo dio —no has hecho ninguna pregunta, pero has dibujado algo peculiar. —al verlo noté que la hoja tenía ilustrado varios pares de ojos rojos y un triskel muy extraño. —¿Sabes qué significa?
—se tensó —no, la verdad no tengo idea.
—mientes —entrecerré los ojos.
—claro que no —soltó una risa nerviosa.
Holi! Regresa esta novela! Jaja
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