Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo sesenta y tres "Rescate"

Se oyó que alguien entró a la clínica por lo que Deaton fue a ver, mientras nosotros nos quedamos ahí mirándonos.
Scott dio un paso adelante acercándose a la puerta del consultorio y nosotros lo seguimos sin hacer mucho ruido.

—busco a Lydia —oímos a Ethan.

La pelifresa salió —¿Qué quieres?

—Lydia ayúdame.

—¿Con qué? —se metió mi hermano.

—con evitar que mi hermano y Khali, maten a Derek.

—sobre mi cadáver van a hacerle algo —gruñí.

Lydia accedió por lo que ambos junto con Robbie fueron hacia el loft.
Stiles fue a casa por ropa de papá para que podamos olfaterlo y seguir su olor, mientras Isaac, Scott ,Allison y yo iban al departamento de Argent por lo mismo.

Mientras entrábamos Scott hablaba por celular con mi hermano —¿Y qué hay de mi? —preguntó Isaac.

—ve en el armario de mi papá, algo con un aroma muy fuerte —respondió la cazadora para luego ir a la oficina de su padre y entrar.

—tú papá tiene todo un arsenal, jovencita —dijo Raphael en cuanto su hijo se asomó se puso en pie —Scott.

—papá, ¿Qué haces aquí?

—seguir una de las pocas pistas que tengo.

—deberás que son escasas ¿no? —me asomé —hola suegro —sonreí. —nos volvimos a ver, ¿Eh?

—me ignoró —dado que no sé dónde has estado, siéntate y hablemos, tu también Isaac —dijo en voz alta.

—¿No fue suficiente con el interrogatorio que nos hiciste a mi hermano y a mi? —me crucé de brazos.

—¿Cómo sabe mi nombre? —preguntó el rubio asomándose por la puerta, justo a mi lado.

—tú nombre es una de las pocas cosas que sé, para ser honesto todo lo que pasa aquí me tiene dando vueltas en la oscuridad, hasta las pistas más pequeñas.

—si quieres decírme que no tienes la menor idea, eso lo sé desde hace mucho. —habló Scott metiéndose en la habitación.

—en verdad espero evitar la vergüenza de someter a mi propio hijo a un interrogatorio, en verdad lo espero.

—pues, espera sentado —gruñí.

—¿Qué tienes contra mí, Stilinski?

—uff, es una lista muy larga —admití —es tan larga, que no sé por dónde empezar...pero hay algo que quiero decirle y es que no se meta en un lugar del que luego no podrá salir. —me puse junto a Scott —Beacon Hills, ya no es ese inofensivo pueblo que dejó atrás hace muchos años.

—Annah —Scott tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos intentando calmarme, Raphael notó ese pequeño gesto.

—¿enserio hijo? Podrías haberte conseguido una chica mejor.

—oye, no hables así de ella —me defendió —es una mujer increíble y la amo.

Solté su mano dando un paso atrás —ah...tengo que...olvidé que...—suspiré —tengo que irme.

Rápidamente salí de la oficina de Argent y me dirigí hacia la puerta del apartamento.

—¡Hannah! —Scott me llamó pero seguí mi camino hacia el ascensor. —¡Annah! —tomó mi brazo haciendo que voltee chocando contra su pecho. —oye, no le tomes importancia, no es cierto lo que dijo.

—no, él tiene razón, te mereces a alguien mejor —bajé la mirada. —quizás debas volver con Alli...—tomó con ambas manos mi rostro y unió nuestros labios en un apasionado beso. —que bonita forma de callarme —dije algo sonrojada.

—te quiero a ti y solo a ti ¿Sí? —acarició mi mejilla con su dedo pulgar.

—si —murmuré.

Volvimos a la oficina, Allison y Isaac me miraron, solo hice un gesto asegurando que estaba bien.
Como teníamos para rato nos tuvimos que sentar los cuatro frente al escrito.

—no voy a mentirles, estoy preocupado, no solo por el número de padres desaparecidos, sino por el hecho de que es el padre de Hannah y Stiles, tu padre —señaló a Allison —y tú madre —miró a Scott.

—los míos están muertos —comentó Isaac.

—deja el cliché y la apatía adolescente para tus maestros, los cuatro saben más de lo que dicen y estoy más que dispuesto a mantenerlos aquí toda la noche.

—miré la mesa y vi algunas cositas que llamaron mi atención, sonreí alzando la mirada —¿Quieres apostar?

—no puedes mantenernos aquí —secundó Scott.

—no, sin una orden del juez —siguió Allison.

—tengo un escritorio lleno de causas probables.

—mi padre es un consultor de seguridad privada —se puso en pie —altamente respetado y vendedor de armas de fuego con licencia federal, por lo que le es permitido tener algunas armas...—señaló una —como esta balloneta táctica de treinta y cuatro kilogramos o este cuchillo de acero de combate de la marina —siguió hablando de otra arma y tomó una granada —Granada de humo con encendedor de anillo —la abrió y  la soltó —¡corran!

Salimos de allí lo más rápido posible aprovechando la distracción creada por Allison. Bajamos y nos montamos a la vehículos en los que llegamos y de ahí no paramos hasta llegar a la reserva.

—¿Están bien? —preguntó Allison bajándose del auto.

—no sabía que decirle, no se me ocurrió nada pero lo que hiciste fue asombroso.

—¡Sí! ¡Fue genial! —estuve de acuerdo.

—oye, aun no se nada de Stiles —dijo Isaac —¿Y ustedes? —saqué mi celular, no tenía ni mensajes ni llamadas.

—nada —suspiré —espero que esté bien.

—no entiendo.

—de acuerdo, ni podemos esperar —Isaac comenzó a caminar. —vamos. —Allison lo siguió.

Miré a Scott —vamos.

Unos minutos después llegamos hacia el risco de donde se podía apreciar toda la ciudad.

—llegas un poco tarde, ¿no,Scott? —Decualion salió de entre la oscuridad.

—tuvimos un retraso, ¿Dónde están los otros?

—están ocupados con otras búsquedas.—respondió.

—¿solo somos tú y yo contra ella?

—creo que te sorprenderá lo buenos que somos como equipo.

—volteó hacia Isaac —por favor, ve por Stiles, luego vayan al sótano ¿Sí? Alojaremos a Jennifer para que puedan sacarlos de ahí.

—¿Y como van a hacer eso?

—tengo un plan —admitió.

—Scott, promete que estarás bien —lo miré.

—no puedo.

—no puedo perderte —mis ojos se llenaron de lágrimas. —por favor...—me puse de puntas de pie abrazándolo mientras acercaba mis labios a su oreja —regresa a mí —murmuré, antes de separarnos besé sus labios.

—¡vamos! —Allison tiró de mí alejándome de Scott.

Caminamos un buen rato, el clima comenzó a caminar, había truenos y vientos.

—¿vamos por la dirección correcta? —preguntó Isaac.

—sé que estamos cerca —respondió la cazadora. —¿Pueden oler algo?

—eso intento, pero no...

—no ya tampoco —negué.

—pero puedo oír algo...es un emisor uno de los que usa tu papá. —al concentrarme logré oírlo también.

—¿Estás seguro?

—también lo oigo —admití. —¡vamos!

Caminamos un poco más por la dirección del sonido y llegamos al nemeton, no podía estar más feliz.
Buscamos la puerta del sótano pero no la veíamos.

—chicas —Isaac llamó nuestra atención, seguimos su mirada y lo vimos, una trampilla de madera, corrí hasta allí y la abrí metiéndome dentro con los chicos detrás.

—¡papá! —exclamé al verlo, llegué y de un tirón rompí las ataduras para luego abrazarlo no tardó en corresponderme —estábamos muy preocupados por ti.

—¿Dónde está tu hermano? —negué. —pero ¿está bien?

—ah sí, espero que sí. —lo observé —¿Tú como estás?

—estoy bien. —sonrió.

—¿Y Scott? —preguntó Melissa.

—se está encargando de la Darach —respondí. —ya vienen.

De repente el lugar comenzó a derrumbarse.

—¡de prisa! —gritó el rubio.

—por favor, ¡vamonos rápido! —suplicó mi padre.

Cuando se calmó, Argent inspeccionó todo —está atascado. —miró al chico —Isaac ¿Puedes ver algo? —el negó.De repente una pared se derrumbó  —¡cuidado! —nos corrimos hacia otro lado.

—¡Isaac! —exclamamos Allison y yo al unísono ya que quedó justo debajo de una viga que se estaba partiendo, se puso en pie y la sostuvo para que no callera sobre nosostros.

De repente me quedé sin aire, cuando regresó, un golpe me azotó en la espalda. —¿Estás bien? —preguntó mi padre ante mi mueca de dolor.

—s-sí —asentí.

—soy yo o este lugar se siente más pequeño.

—déjame ayudarte —me puse a su lado y lo ayudé sosteniendo la viga con magia —suéltala —él lo hizo con cuidado, mi magia comenzó a fallar así la sostuve con mis manos —no puedo hacerlo, no puedo sostenerla.

Y entonces un bate de acero se puso en el lugar de mis manos liberandome —¡Stiles! —lo abracé con fuerza —¡estás bien! Lo lamento, debí ir contigo.

—está bien, no te culpo. —sonrió.

—siempre dije que el aluminio era mejor que la madera —comentó mi padre para luego ser abrazado por Stiles. —ven aquí Annieh —me unieron al abrazo.

—¡ah! —me tomé la cara —duele.

—¿Le están dando una paliza a Derek? —preguntó Stiles.

—eso creo —suspiré. —¡ah! —otra vez sentí como que me golpeaban una y otra vez en la espalda.

Unos cuantos minutos después la tormento cesó —¿De terminó? —preguntó retoricamente Allison.

Sonó mi celular por lo qu atendí —¿Scott?

—¿Están bien?

—si, estamos bien, todos estamos bien ¿Qué hay de ti? —inquirí —¿Estás bien?

—algo así.

—¿Crees que puedas venir por nosotros?   —reí.

—si, claro —aceptó.

—bien, ah...oye...necesitaremos una escalera.

—claro, tengo que dejarte, te amo. —sonreí.

—también te amo —corté la llamada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro