Caminábamos por un pasillo oscuro y solitario, era literal como de película de terror sentía que en cualquier momento iba a saltar el monstruo y nos iba a atacar.
De repente vemos que de una de las puertas comienza a salir un humo extraño, íbamos a avanzar pero Scott nos detuvo y entonces, de humo salió de encima nuestro con fuerza.

—Wolfsbane —dijo el castaño —es wolsbane ¡Hannah vete de aquí! —gritó desesperado, estaba un poco desorientada pero aún no me hacía efecto el veneno —Hannah ¡Cuidado! ¡cuidado!

Voltee y con un orbe de energía intenté golpear al cazador pero este lo esquivó, aún así no me detuve y seguí peleando hasta que para mala suerte logró noquearme.

Abrí los ojos de golpe —¡Melody! —exclamé desorientada al tiempo que me sentaba —Melody ¿Dónde está? Mi hija...

—hey, hey, hey —Stiles se puso frente a mí —tranquila hermanita, no estamos en Beacon Hills...¿recuerdas?

—ah...—miré alrededor y fue cuando tope con un cuerpo tirando junto a mí, era Scott —¿Qué demonios nos pasó?

—los cazadores —explicó.

—oh...—los recuerdos no tardaron en llegar —sí, ya comienzo a recordar —voltee hacia mi chico —¿Va a estar bien?

—sí, sólo recibió un buen golpe al igual que tú.

—malditos —gruñí.

—si y por lo visto ellos no tienen a Derek pero sí a Lydia.

—¿Qué? —voltee hacia mi mellizo —¿Es una broma?

—nope, no lo es —afirmó Malia.

—pero, ¿Cómo...?

—plantaron las balas en el departamento de Derek para que Robbie las encontrara —explicó Kira.

—ah...¡hija de perra! —di un salto poniéndome de pie —ya sé quién está detrás de esto...pero...no puede ser ella —negué.

—¿A quién te refieres? —preguntó la coyote

—ah...no importa, no puede ser ella —apoyé una mano en la mejilla del alfa —Scott —murmuré —¡despierta cariño!

—ya lo hará deja que...

—¡despertó!  Amigos ¡despertó! —exclamé al ver esos hermosos ojos café.

—Scott ¿Estás bien? —inquirió mi hermano para luego ayudarme a sentarlo.

—no lo tienen ellos, no tienen a Derek —admitió.

—nos miramos —lo sabemos pero ahora tienen a Lydia.

—Lydia...¿para qué quieren a Lydia —Scott se levantó y fue hacia la puerta buscando una forma de salir.

—ya buscamos una salida —dijo la kitsune —creo que muchas personas lo han hecho.

—yo digo que cuando la puerta se abra de nuevo derrivemos a quien este en el camino y corramos. —propuso Malia

—¿Qué hay de Lydia? —la miré inquisitivamente.

—¿Qué con ella?

—no nos iremos sin ella —Scott respondió por mi.

—¿por qué no?

Stiles se acercó a ella —porque no dejamos a las personas ¿recuerdas? Hablamos de esto, las reglas del reino animal salvaje no aplican en amigos.

—¿eso es lo que harías como coyote? ¿Darle por muerta? —habló Kira.

—si está débil y herida, sí —respondió —si la cacería hubiera sido mala, me la comería y luego me iría.

—aunque no lo creas está progresando —dijo Stiles.

—oigan amigos, no hemos muerto aún significa que Araya quiere algo aún.

—pero si las calaveras no saben donde está Derek, eso significa que no se lo llevaron ¿no? —inquirí.

—tal vez se fue él solo —opinó mi mellizo.

—o alguien más lo encontró —supuso el alfa.

—Scott, tú y yo no podemos darnos el lujo de morir —le recordé —tenemos a una personita que nos espera en casa.

—¿y quién dijo que íbamos a morir aquí?

La puerta se abrió dejando ver a varios cazadores los cuales se llevaron a Scott —¡no! —mientras otro me sujetaba para llevarme también —¿Qué haces? ¡No!

—coopera —gruñó mostrándome una de esas armas que daban choques.

Nos llevaron a Lydia y a mí por el pasillo hasta otra puerta al entrar vi a Scott sentando en una silla y esposado.

—ay Dios —murmuró la pelifresa a mi lado.

—Scott —forcejee para salirme de su agarré pero tiró de mi para que me quedara quieta.

—déjala ir, me tienes a mí deja ir a los demás —habló Scott con tranquilidad.

Sentaron y esposaron a Lydia en una silla junto a Scott y a mí me llevaron frente a un pequeño tablero.

—tú mano va aquí —la acomodó sobre un botón.

—déjame explicar lo que va a pasar —habló el cazador que me tenía —esta —me señaló —la bruja tiene inmunidad a la electricidad así que ella va a aplicar la electricidad al alfa, sino lo hace yo lo haré con la Banshee.

—¡no! No voy a hacer esto —me intenté alejar

—ya veo —volvió a poner mi mano sobre el botón —¿Estás segura? No querrás que algo le pase a esa bebé híbrido que tienes ¿o sí?

—¿Qué?

—¡no! ¡Con ella no te metas! —gruñó el castaño.

—silencio —dijo el otro tipo.

—uno de tus amigos tiene el poder de curarse, la otra no tanto.

—¿Qué está haciendo? ¿Es un juego para ustedes? —preguntó Scott.

—es una prueba, lobito —respondió Araya —veamos si la superas, vamos a hacer unas preguntas si las contestas nadie saldrá herido sino...te torturaré.

Lloriquee sin poder evitarlo —haz lo que sea, haz lo que te pida —mi novio me miró fijamente —lo soportaré. —asentí no muy segura.

—con qué tu eres la hermana del flacucho —la señora me miró con una sonrisa —esperemos que no seas igual de tonto que él.

—¡con mi hermano no se meta!

—tiene carácter —opinó el cazador que me tenía.

—así que, no sabemos donde está Derek  también queremos encontrarlo —admitió —tú sabes quién se lo llevo.

—¿Qué? ¿Cómo voy a saber eso?

—eso no suena como una respuesta —dijo la cazadora.

—no lo sabemos —afirmó Lydia —¿Por qué creen que venimos aquí?

—Hannah, enciende la electricidad —ordenó la jefa de los calaveras, negué —¿entonces torturamos a Lydia?

—¡No! ¡No! —exclamó mi chico —hazlo, Annah —lo miré insegura —hazlo.

Me acerqué al botón —comencemos en el uno —lo giré despacio, desvíe la mirada incapaz de verlo sufrir, lo oí quejarse y eso fue suficiente para que las lágrimas hicieran acto de presencia. —dime ¿Quién tiene a Derek? ¿Quién tenía una razón, una vendetta en contra de los Hale?

—dije...que no lo sé —respondió con esfuerzo.

—ay, no lo sabes porque aún no lo has descifrado —entonces miré a Lydia ella estaba igual que yo de sorprendida, creo que ambas lo habíamos entendido —¡piensa! ¿Quién pudo habérselo llevado?

—tres —indicó el cazador que me tenía, negué mientra suplicaba en murmullos.

—está bien —habló Scott —está bien —asintió.

Tuve que girarlo, otra vez voltee para no verlo.

—¿Quién tiene ese poder? ¡El poder de cambiar de forma! —Araya no paraba de cuestionar al alfa.

—no lo sé

—alguien pudo ser convertido sin que nadie lo sepa, convertido pero no por mordida —explicó la cazadora.

—No lo sé —gruñó enfadado

—¡diez!

—no, no  —me rehusé.

—¡¡¡diez!!!

Scott pegó un grito horrible, como yo no me movía la vieja se acercó y me empujó para hacerlo ella misma, quise impedirlo pero no me lo permitieron, estaban matando a Scott.

—¡déjalo, lo estás matando ¡por favor!

Scott rugió soltandose de las esposas —di su nombre, Scott.

—Kate.

Me solté del cazador y corrí hasta Scott y lo abracé con fuerza.

—tu ya lo sabías ¿Bruja?

—miré a la señora con recelo —no, si lo vi pero no sabía que era ella...hasta ahora.

—eres una novata —rodó los ojos.

—estoy bien —murmuró Scott tomando mi rostro en sus manos —estoy bien —apoyó su frente contra la mía —estoy aquí.

—me asusté mucho —admití —creí que te perdía —limpió la lágrima que se resbaló.

—unos cuantos voltios no son suficientes para matarme —dejó un beso en mi mejilla para luego ponerse en pie.

....

Luego se ese feo momento los cazadores nos dejaron ir a todos y ahora estábamos en el jeep esperando a Scott quién estaba hablando con Araya, aún.

—¿y ahora qué? —inquirió Stiles acercándose a su amigo.

—cree saber donde encontrar a Derek.

—¿va a decirnos donde? —preguntó Malia.

—ah...de hecho, nos dará una guía.

Una moto se estacionó junto a nosotros, la persona se quitó el casco revelando a una chica castaña con una fea cicatriz en una de sus mejillas.

—¿La conoces? —Stiles golpeó amistosanente el pecho del castaño.

—Braeden —afirmó.

—¿Quién es Braeden? —pregunté.

—una mercenaria —respondió Lydia no muy contenta con su presencia.

—soy la única dispuesta a llevarlos a la iglesia.

—¿la iglesia? —dijo la banshee algo incrédula.

—¿Qué es la iglesia?

—ahí no encontrarán a Dios —admitió.

No subimos al jeep y la chica nos guió hacia aquel lugar.

—bueno —Malia se acomodó entre Stiles y Scott —lo voy a preguntar ¿Quién es Kate Argent?

—ah...a mí también me gustaría saberlo —comentó la kitsune.

—fuimos a su funeral —hablé mirando a los chicos —así que quiero saber como salió del féretro que estaba enterrado tres metros bajo tierra.

—si, yo también —asintió Stiles.

—ella nunca estuvo ahí —explicó Scott.

—era la tía de Allison —decidió responder Lydia.

—toda una sociopata —murmuré.

—no tienes que hablar de eso sino quieres —se apresuró a decir Kira.

—ah...sí, sí tiene —presionó la coyote.

—tienes razón, ustedes necesitan saber —estuvo de acuerdo mi chico.

—Kate fue la que provocó el incendio que mató a casi toda la familia de Derek. —siguió mi hermano.

—algunos sobrevivieron como Cora, Peter y Robbie.

—un Peter muy enojado —recordé.

—si...él fue el que me convirtió y a Hannah —asentí.

—y el que al final atrapó a Kate —comentó la banshee —y la mató.

—si, vimos que la enterraron.

—no, vimos un féretro ¿recuerdas? —Scott miró a su amigo —ella no estaba ahí. —siguió—si, los calaveras escucharon que Kate había muerto por las garras de un alfa, ellos querían asegurarse de que estuviera muerta. —se hizo un pequeño silencio —su cuerpo se estaba curando cada vez más conforme se acercaba la luna llena, ella estaba volviendo, así que cambiaron los cuerpos, se la llevaron. Si muerden a un cazador, el cazador debe suicidarse después de cambiar. —otro silencio —las calaveras tratan el código como una ley, creen que es su responsabilidad hacer que se cumpla.

—bien por ella, yo tampoco lo haría —opinó Malia.

—¿matarías a media docena de personas? Porque eso hizo.

—entonces ¿Kate es mujer lobo, ahora? —inquirió Kira.

—no lo sé...bueno dicen que, la forma que adoptas refleja la persona que eres.

—¿Qué forma te da ser perra sociopata?

—sonreí mirando a mí amiga —una harpía —chocamos los cinco.

De repente algo pasó con el jeep, como si le hubiese atravesado algo por lo que tuvimos que detenernos.

—¿Qué pasó? —preguntó Braeden bajando de su moto.

—no lo sé, sentí que golpeamos algo —respondió Stiles una vez que bajó uunto con todos nosotros.