Scott, Isacc y yo corrimos hacia donde provenía el grito, cuando llegamos estaban todos los chicos agrupados cerca de un árbol donde pudimos vislumbrar el cuerpo de un chico ahorcado y maniatado.

—Stiles —me acerqué a mi hermano —¿Llamaste a papá? —asiento —¿Estás bien?

—es él, ¿Cierto? —miró a Scott, recordé la charla que tuvieron en el vestidor sobre el dueño de uno de los pacientes de Deaton. El castaño asintió atónito.

Nuestro padre no tardó en llegar con los demás policías los cuales nos hicieron retroceder para no estropear o alterar evidencia del crimen.

—¡papá! Ven aquí un momento —Stiles tomó su brazo y lo acercó al cadáver. —mira, es igual a los otros.

—si —asintió —eso veo, hazme un favor tú regresa a la escuela —volteó a verme de reojo —tú también, Annah. —luego se dirigió al entrenador —entrenador ¿nos ayuda?

—ya escucharon a la policía, no hay nada que ver, probablemente un chico sin hogar —habló.

—entrenador —lo llamó Scott.

—¿Sí?

—él era del último año —explicó, sino fuera una situación seria, me hubiera reído.

—no estaba en el equipo ¿o sí?

Una chica rubia llegó y pegó un grito al ver al occiso.
Me sentí muy mal, no sé si fue por inercia pero tomé la mano de uno de los chicos que estaba junto a mí, sentí un apretón y al voltear noté que era la mano de Scott, quise soltarlo pero no me dejó.

—lo siento, fue automático —expliqué —me sentí mal, no me gustó nada lo que pasó por mi cabeza al ver la reacción de la pobre chica.

—te pusiste en su lugar, es entendible.

—¿viste como lo veían los gemelos? —preguntó Isaac mirando a Stiles mientras regresábamos a la escuela, solté la mano de Scott ya que sentí pena.

—si, quiere decir que no tienen idea de que pasó —respondió mi hermano.

—no,no, ellos saben —insistió el rubio.

—el chico fue estrangulado —le recordé

—¿Soy el único que reconoce la falta de características de lobo en estos asesinatos?

—¿tú piensas que es coincidencia? Aparecen y luego la gente comienza a morir. —Replicó Isaac.

—no pero, no creo que sean ellos.

—Scott ¿Qué hay de ti? —Stiles se cruzó de brazos mirándolo expectante esperando que se pusiera de su lado.

—aún no lo sé —titubeó.

—¿Aún no lo sabes? —cuestionó mi hermano.

—pues...él tiene un punto, enserio amigo ¿Sacrificios humanos?

—Scott, tus ojos se convierten varitas luminosas porque crece bello en las mejillas y derepente desaparece y si estuvieran a punto de apuñalarte te curarías de forma inexplicable pero me dices ¿que no te angustia los sacrificios humanos? —Stiles tuvo un pequeño arrebato.

El castaño miró a Isaac —es un buen punto.

—no me importa, ellos —miró a los gemelos en la lejanía —mataron a ese chico y mataron a la chica que me salvó, yo voy a matarlos. —dijo para luego irse.

—no fueron ellos —ambos castaños me miraron —eso no lo hace un lobo y ustedes lo saben...creo que suena loco pero me inclinó por la idea de Stiles, aunque también me suena loco. —de repente un dolor horrible me tiró al piso, sentí como si me hubiesen clavado algo en la espalda —¡¡¡ahhh!!! —grité.

—Annah —Scott fue el primero en reaccionar y tomarme en sus brazos —¿Qué tienes?

—Derek —gruñí apoyándome en su brazo, por donde ví venas negras aparecer.

Me puse en pie con su ayuda aun sentía el dolor pero no podía quedarme ahí tirada, teníamos clases de química.
Regresamos a la escuela, en todo el recorrido sentí la mirada preocupada de Scott en mí.

—estoy bien —suspiré —deja de mirarme así.

—lo siento, es que me preocupa.

—estaré bien —aseguré —tengo que aprender a bloquear el dolor de los Hale.

Fuimos a clases luego de que los chicos se cambiaran de ropa y toda la cosa.
Estábamos en clase de química y pude oír a Scott tratando de convencer a Isaac de no hacer una estupidez respecto a los gemelos.

—señor Harris ¿Puedo ir al baño por favor? —Isaac interrumpió abruptamente a Danny quien estaba respondiendo una pregunta hecha por el profesor, el cual le hizo un gesto para que fuera.

—yo también tengo que ir —Scott se levantó.

—uno a la vez.

—pero realmente tentó que ir, es una emergencia profesor —replicó.

—señor McCall, aunque llegara a reventarse su vejiga y comenzara a orinar por cada orificio que tiene, seguiría diciendo uno a la vez. —lo miró —¿eso es una hipérbole para usted? ¿O le gustaría que le dijera algo menor gráfico?

—no, no, está...bien —se sentó otra vez.

Se empezó a oír ruidos de una pelea por lo que Harris salió con nosotros detrás  —¿Qué es esto? —preguntó al ver a uno de los gemelos golpeado y frente a él Isaac. —¿Estás bien?

—no lo sé, no sé por qué me atacó —mintió descaradamente.

—Isaac ¿Qué diablos hiciste?

—no fue él —murmuré a Scott.

—lo sé —respondió.

—¡Ay! —dije al quedarme sin aire por un instante el dolor se había intensificado.

—¿Le ocurre algo señorita Stiliski?

—estoy bien —hablé con algo de esfuerzo.

Terminamos las clases y cada quién se fue por su lado, claro que Isaac se ganó un castigo injustamente.

—lo siento —se disculpó uno de los gemelos al chocarse conmigo, lo miré con recelo y casi dejo que se vaya pero tomé su brazo de último momento antes de que se fuera.

—deja de molestar a mi amigo —gruñí.

—¿Me estás amenazando? Eres una patética niña —rió.

Miré a mi alrededor asegurándome de que no hubiera nada, apreté el agarré en su brazo mientras dejaba mi transformación de loba al descubierto —no soy una niña —clavé mis garras más en su carne.

—no me das miedo, solo eres una loba con ojos violeta —se encogió de hombros.

—soy la reencarnación de Ahmes, la primer loba —sonreí —deberías tenerme, creo tener más fuerza que un alfa ¿cierto? —rompí su brazo para luego alejarme completamente humana.

Me alejé de él para ir por mi hermano, el cual encontré en uno de los pasillos hablando con la novia del chico asesinado.

—sólo quiero preguntarte algo y sé que va a sonar absurdo, grosero e inexplicable así que me disculpo contigo de antemano —fruncí el ceño —¿Kyle era virgen?

—¿Qué?

—tu novio ¿era virgen? —insistió. —ustedes...¿ya lo habían hecho? —la pobre chica le soltó una fuere bofetada que me dolió hasta a mí.

Una policía salió y la tomó para irse —no, no era virgen.

Mi padre salió y miró a Stiles furioso, esto no iba a terminar bien. —¿Has perdido la cabeza por completo? Tengo cuatro asesinatos, Stiles —dijo muy molesto —¿Ves esos hombres de ahí? Son del FBI, están haciendo un arduo trabajo para ayudar porque al parecer, tenemos problemas con un asesino serial ¿Entiendes hijo?

—si papá, entiendo.

Me acerqué a ellos —hola —sonreí —Stiles, bonito tatuaje —señalé la mano marcada en su mejilla con diversión.

—hola Annieh —volvió con mi hermano —entonces ¿Qué estas haciendo?

—buscando un patrón.

Otra vez apareció ese dolor y sentí el gusto metálico de la sangre en mi boca, rogaba con todas mis fuerzas que Derek estuviera bien.