Capítulo cuarenta y cinco "Provocación"
Cuando la discusión entre Stiles y mi padre tuvo fin, nos regresamos juntos hacia el pasillo y pasamos por el casillero de Kyle el cual estaba lleno de flores, cartas y muchas otras cosas más.
—estás muy pálida —comentó Stiles.
—si...creo que Derek está en problemas —hice una mueca —me duele mucho la panza.
—¿no puedes...no sé, bloquearlo?
—no sé hacerlo —suspiré.
En eso se acerca Boyd y deja una tarjeta en el casillero para luego irse pero Stiles decide detenerlo, por otro lado decidí ir a mi casillero para dejar algunas cosas.
—Hannah ¿podemos hablar?
—voltee y me desvanecí contra el cuerpo de Scott, quién me abrazó para no caer —lo siento —murmuré haciendo una mueca de dolor.
—te ves terrible —corrió un mechón de mi cabello con delicadeza.
—y me siento igual —suspiré —¿De qué querías hablar?
—de...—de repente oímos fuertes de ruidos provenientes del armario del conserje —luego hablamos.
Se separó de mí y corrió a abrir
por lo que me acerqué, Scott estaba deteniendo a un descontrolado Isaac.Cuando se calmó Allison salió despacio, tenía una herida en el brazo.
—estoy bien, estoy bien —aseguró cuando Scott la revisó.
—lo siento, no quería hacer eso —habló el rubio.
—estoy bien.
—lo lamento tanto —me senté junto a él y acaricié su cabello.
—está bien, Isaac —sonreí como pude.
—no es tu culpa —dijo la cazadora.
—exacto, esto es cosa de esos gemelos del infierno y eso que amenacé a uno de ellos. —oí un pequeño gruñido por parte de Scott, fruncí el ceño pero no le tomé importancia, me puse en pie —voy a patear su trasero —di un paso pero fui casi caigo de no ser por Scott.
—no, Hannah, no puedes contigo misma, menos podrás con dos mastodontes que juntos se convierten un mega hombre lobo. —miró al beta —ahora sé que quieren hacer algo más que molestarte, quieren lastimar a alguien.
—¿Así que si vamos a hacer algo?
—sí —murmuró —voy a hacerlos enojar...realmente.
—mientras no hagan pure contigo...está bien —asentí.
—¿pasa algo entre ustedes? —Isaac nos señaló.
—no —bajamos la mirada hacia los brazos de Scott que aún rodeaban mi cintura, nos separamos —no...¿por qué?
—porque últimamente andan muy juntos.
—siempre andamos juntos —dije con obviedad —somos como uña y mugre.
—si...¿por qué no hacemos un plan?
Estuvimos ideando como molestariamos a los gemelos, una vez terminada la idea, nos pusimos manos a la obra.
—espero que Isaac no se mate con la moto —murmuré mientras entrábamos al salón de clase.
Nos sentamos y Scott sacó una pieza de una de las motos de los gemelos y la hizo girar en su mano con una sonrisa atrayendo la atención de los alfa.
—esto se ve importante —señalé inocentemente, mientras tomaba otra pieza y la ponía sobre la mesa.
—no tengo ni idea de que hacer con esto —reímos.
Entonces afuera se escuchó una motos Aidan salió corriendo.
Disimuladamente chocamos los cinco con Scott.
Salimos del aula por todo el revuelo, encontrando a Aidan sobre su moto y Isaac cerca nuestro
—¿Es una broma? —preguntó la maestra muy molesta —¿Te das cuenta que esto amerita una suspensión? —reímos.
Tosía sintiendo la falta de aire y el sabor de la sangre mucho más intenso en mi boca.
Saqué mi celular y le marqué a Derek pero no contestó, suspiré rogando porque estuviera bien aunque a juzgar por mi dolor no lo creía.
—¿Señorita Stilinski, se siente bien? —preguntó al maestra al verme.
—s-sí —intenté sonreír fracasando en el momento.
De repente sentí un tirón horrible como si quitaran algo de mi cuerpo y caí de rodillas —¡señorita Stilinski! —la maestra se asustó.
—yo me encargo —Scott se acercó ayudándome a poner en pie —la llevaré a la enfermería.
Me tomó en forma nupcial y salió del salón.
—¿Qué haces? La enfermera no podrá curarme esto —apoyé mi cabeza en su hombro.
—lo sé —asintió.
—entonces...¿por qué me llevas a...?
—¿Quién dijo que te llevaría a la enfermería? —medio sonrió.
—¿Qué planeas Gregorio?
—quiero hablar contigo —admitió.
—¿Crees que me encuentro en condiciones?
—bueno, tu lengua parece no estar afectada —dijo con diversión.
—ya me confundí ¿vamos a hablar o besarnos?
—Rió —hablar, aunque...creo que —la campana sonó —quizás luego —me sentó en las escaleras que daban a la biblioteca. —mejor iré por tus cosas y las mías, quédate aquí.
—no me iré a ningún lado —sentí que ese dolor comenzaba a disminuir muy lentamente.
Cerré mis ojos un momento y como un flash vi un tronco gigante con largas raíces sobresaliendo de la tierra, tenía un aura dorada a su alrededor. Abrí los ojos un poco confundida con la aparente imagen, no sabía que significaba.
—listo —me colocó con cuidado la mochila y otra vez me tomó en sus brazos —am...Stiles se ha ido, tenía hora libre, así que sino te molesta...puedo llevarte
—eso sería genial —sonreí.
—me hubiera gustado verles la cara —dijo Isaac quien había venido con Scott.
—fue épico —comenté recordando la travesura que hicimos.
—se veían realmente enfadados.
—¡Sí! —exclamamos Scott y yo al unísono, al darnos cuenta nos miramos y luego desviamos la mirada con las mejillas sonrosadas. —algo así.
Dejamos de movernos por lo que busqué el motivo, frente a nosotros estaban los gemelos observandonos.
Comenzaron a quitarse la ropa superior —¿Qué es esto? ¿Acaso nos están haciendo un especie de Streap tease? Porque...da pena —reí.
—ah no...van a fusionarse —explicó Isaac.
Scott me bajó despacio, y ahora que podía estar en pie solo di unos pasos atrás apoyándome en los casilleros.
—Scott...ten cuidado —miré al castaño con preocupación.
—¿Y a mi qué? ¿Qué me parta un rayo?
—Isaac, aléjate de sus garras —ordené —y todo estará bien.
—lo dudo.
Comenzaron a fusionarse fue algo extraño de ver, era un hombre lobo enorme y aterrador, Isaac se quitó la mochila y se arremangó.
—si vamos a poder con ellos.
—¿Estás bromeando? ,Hannah —Scott hizo un gesto para que me acercará, me volvió a tomar en brazos y salimos corriendo de allí, bueno los betas, yo no por obvias razones. —¡Isaac!
—¡ay no! —dije al ver como nos detuvieron, tomando a los chicos por el cuello, salté de los brazos del castaño en el momento en que fueron alzados y lanzados por el pasillo, el alfa rugió, corrí poniéndome delante de los chicos emitiendo un rugido más fuerte que el de ellos. —parece que habló polaco —rodeé los ojos —les tocas un pelo y ni su mami podrá salvarlos de la furia con la que los voy a...—oí un bastón acercarse, por lo que voltee encontrando a un hombre ciego, rubio y demasiado intimidante.
—Ahmes —dijo "mirando" en mi dirección.
—se puede decir ¿Quién es usted?
—no importa—murmuró acercándose más a mi y los gemelos, los cuales se separaron —con permiso —le quitó la tapa a su bastón dejando a la vista una pequeña lanza con la que lastimó su mejilla y luego se fue con los gemelos detrás.
—¿Quién rayos era él? —Preguntó Isaac.
—Deucalion —respondió Scott.
Salimos al estacionamiento y nos dirigimos a la moto de Scott.
—no sé si quiero subirme a tu moto —hice una mueca de miedo.
—tranquila, no muerde —bromeó.
—¿Sabes qué? Mejor tomó el autobús, no es tan malo —di un paso para ir hacia el vehículo pero una mano tirando de mi brazo me detuvo, de un tirón me hizo voltear.
—¿Confías en mí?
—ciegamente —admití.
Me ayudó a subirme a la moto y luego el se acomodó delante —ponte esto —me paso el casco.Una vez preparados, abracé a Scott —¿Lista?
—si —suspiré.
El viaje no fue tan malo como creí, de hecho lo disfruté mucho. Relajé el agarre en el cuerpo del castaño,sorpresivamente una de sus manos dejó el manubrió y sujetó las mías dándole un suave apretón, no sé qué estaba pasando entre nosotros pero me estaba comenzando a gustar.
Una vez llegamos a mi casa bajé de la mano devolviendole el casco con una sonrisa —gracias Scotty.
—no fue nada —sonrió —am...—miró el cielo —creo que debería irme —hizo una mueca —parece que se acerca una tormenta.
—si, es lo mejor, no quisiera que tuvieras un accidente.
—si...nos vemos mañana —como estaba cerca se inclinó y besó mi mejilla antes de ponerse el casco y arrancar la moto. —¡adiós!
—adiós —murmuré algo atontada.
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