Capítulo cincuenta y tres "En busca de Deaton"
En cuanto Chris estaba distraído por obra de Allison, tanto Scott como yo intentamos escabullirnos hacia la puerta.
—eso estuvo cerca —dije cuando estuvimos dentro del ascensor.
—nunca sentí tanta adrenalina junta en mi vida —reímos.
—¿Qué haremos ahora? —tomé su mano entrelazando nuestros dedos.
—tú, nada, iré a dejarte a tu casa y luego iré a buscar a Deaton.
—¿Enserio ni pensarás que te dejaré ir solo o sí? —incliné mi cabeza alzando ambas cejas.
—no me gustaría que salieras herida por mi culpa.
—un malvado druida no es algo que considere muy amanezante —miré mis garras las cuales dejé salir.
—pues deberías porque ha estado matando personas.
—tú lo dijiste, personas...no hombres lobos o brujas —sonreí.
Scott me acorraló contra una de las paredes del ascensor tomándome por sorpresa —Hannah no irás conmigo.
—¿Enserio? ¿Bad boy? —pasé mis manos por su cuello y me puse de puntas uniendo nuestros labios en un dulce y apasionado beso. —tendrás que hacer más que eso, para convencerme de que no vaya.
—suspiró —puedo atarte a la cama.
—mmm...no te tenía así, Scotty —bromee.
—por favor Annah —bajó la mirada y luego la alzó poniéndome esa mirada de cachorro mojado.
—suspiré —está bien. —las puertas se abrieron en la planta baja, donde una pareja de ancianos esperaba para entrar, Scott se separó rápidamente de mí y tomó mi mano tirando suavemente para que caminara fuera del ascensor.
—mira Robert, ¿no te recuerdan a nosotros? —preguntó la anciana a su esposo enternecida.
Ambos nos miramos sonriendo. —Scott —lo detuve antes de llegar a su moto. —tengo que mostrarte algo —de mi bolso saqué el cuadernillo. —ábrelo.
El castaño me miró dubitativo antes de ceder —¡wow! ¿Soy yo?
—no, Brad Pitt —respondí sarcásticamente. —¡claro que eres tú! ¿Ves algo diferente?
—mis ojos —señaló el dibujo —son rojos.
—ojos de alfa —afirmé.
—entonces, no estaba alucinando —murmuró.
—¿A qué te refieres?
—bueno...cuando atacamos a Deucalion y su manada, la vez que Derek "murió", mis ojos brillaron rojos, fue en un flash pero lo sentí —admitió —y luego en el motel, los volví a ver pero creí que era producto del wolfsbane.
—¿Qué significa eso?
—no lo sé —me devolvió el cuadernillo.
—espero que no signifique que matarás a un alfa.
—tú sabes que no mataría ni a una mosca —me tranquilizó.
—lo sé —asentí.
—vamos —nos dirigimos hacia la moto.
Su celular sonó, era Stiles, estuvieron hablando un rato.
—¿Qué? —pregunté cuando me volteó a ver tras cortar la llamada.
—Stiles, lo resolvió...más o menos.
—¿Qué esperamos? —sonreí.
—odio ponerte en peligro —me tomó por la cintura juntando nuestras frentes.
—mm...no lo haces —aseguré.
Besó mis labios y luego nos subimos a la moto con dirección a la clínica veterinaria donde nos esperaban, Stiles, Cora y Lydia.
—miren, ya llegaron los tórtolos —sonrió Lydia.
—tenemos mucho de que hablar —dijo mi hermano mientras entrábamos al lugar.
Nos estuvo explicando sobre lo que había encontrado en el ensayo de Danny.
—¿Qué tiene que ver la tarea de ese chico con encontrar a Deaton? —preguntó Cora.
—pues que no es tarea, es un proyecto sobre campos geomagneticos, fluyen por la tierra, hasta pueden verse afectados por las fases lunares —explicó mi mellizo —y miren esto —nos mostró unas hojas —es una nota de Harris sobre la propuesta de Danny.
—"te recomiendo que elijas otro tema —leí en voz alta —las ideas aquí aunque innovadoras e interesantes parecen solo pseudociencia, no es apropiado para la clase".
—Harris no fue un sacrificio, él sabía algo —afirmó Scott.
—y miren esto, el papá de Allison no era el único con un mapa, Danny tenía uno —Stiles lo desdobló —Danny marcó las corrientes teluricas, lo que es extraño sobre Beacon Hills es que de hecho es como un reflector, no creerían la cantidad de energía que fluye por la tierra de esta ciudad.
—Stiles mira —Scott tomó otro mapa y lo apoyó sobre el que estábamos viendo —concuerdan, son tres lugares ¿Sí? Donde lo secuestraron —hizo un círculo en la ubicación —y donde encontraron los cuerpos.
—es sobre la corriente telurica —comentó Lydia.
—pueden que los sacrificaran en medio de esos dos —sugerí.
—déjame verlo, dijiste que van a encontrar seis cuerpos más —Stiles tomó la lapicero que tenía Scott. —Deaton es uno de ellos, tiene que ser en un lugar en medio ¿cierto?
—Cora tomó su mano y la guió hacia un punto —está en la bóveda, en la misma bóveda.
Comenzamos a guardar las cosas —¡esperen chicos! —exclamó la pelifresa.
—no tenemos tiempo —Scott casi corrió hacía la salida.
—es Boyd —dijo Cora con su celular en mano —el plan no funcionó, los dejaron sin energía.
—es tal y como dijo —el castaño me volteó a ver —¡ve! Puedo salvar a Deaton sólo.
—¿Qué?¿Scott y nosotros? —inquirí.
—Cora no puede llegar a tiempo sin ustedes, vayan, podemos salvarlos.
—de acuerdo, vamos —dijo Stiles.
—Scott —lo alcancé —voy contigo.
—ya me ayudaste mucho por hoy, puedes ir con Stiles.
—¿vas a estar bien? —inquirí.
—lo estaré. —asentí por lo que se dirigió hacia su moto.
—¡Scott! —exclamé antes de subir al jeep —te amo —module con mis labios sabiendo que me entendía.
—también te amo —respondió de la misma forma regalándome una pequeña sonrisa antes de ponerse el casco y alejarse de aquí.
—¡au! —llevé una mano a mi cara —creo que están teniendo una pelea intensa.
—¿Derek? —preguntó Cora.
—si —suspiré.
—¿te puedo hacer una pregunta? —asentí —¿Qué pasó con Robbie?
—tú hermano me engañó y Scott sanó mi corazón roto. —expliqué.
—él está muy mal ¿Sabes?
—no lo creo, piensa que soy una zorra que me acuesto con Scott —espeté.
—¿Y no te acuestas con él?
—aún no sé ha dado el momento —suspiré.
—no es por defender a mi hermano, pero él realmente lo siente.
—lo hubiera pensando antes —murmuré.
Llegamos al loft y corrimos a la habitación donde estaba la central eléctrica del edificio.
—¿y ahora que hacemos? —preguntó Stiles.
—abrirlos, los abrimos todos —dijo Cora comenzando a hacerlo, siendo seguida por nosotros, la luz regresó en ese instante.
—¡ahh! —caí de rodillas ante la sensación de electricidad recorriendo por mi cuerpo.
—creo que alguien no alcanzó alejarse del agua —murmuró Stiles ayudándome a ponerme en pie.
Entramos al loft y nos encontramos a Boyd muerto frente a Derek, corrí hacia él y lo abracé.
—¿Qué pasó? —le pregunté al alfa.
—me obligaron a matarlo —admitió con mucho dolor.
—lo siento —murmuré.
—Hannah —Robbie estaba junto a Isaac protegiendo a la maestra, bajé la mirada y regresé con Derek, no quería lidiar con él ahora.
—Boyd no murió en vano, vamos acabar con Deucalion y su manada.
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