Capítulo VI. Vivan Las Vegas.
Capítulo 6. Happy birthday Reich <3
Give me a second I
I need to get my story straight
My friends are in the bathroom getting higher than the Empire State
My love she's waiting for me
Just across the bar
My seat's been taken by some sunglasses
Asking bout' a scar and
I know I gave it to you months ago
I know you're trying to forget
But between the drinks and subtle things
The holes in my apologies
You know I'm trying hard to take it back
So if by the time the bar closes
And you feel like falling down
I'll carry you home
We are young - Fun.
Heather's POV.
Salimos del apartamento de los pardillos y en seguida imágenes anteriores me vinieron a la cabeza.
Tras meterle semejante hostia, y con la cara que me puso, temí por mi vida, pero entonces me agarró del brazo, haciéndome girar y aplastándome contra la pared con su cuerpo. Oh joder. Su aliento caliente me rozó el espacio de piel que quedaba libre de mi cuello y subió a mi oreja.
-¿Quién te crees que eres para entrar en mi apartamento y ponérmelo todo perdido, eh cacho puta?-susurró en mi oído mientras se apegaba más a mi- ¿te crees que puedes hacer lo que te salga del coño porque quieres?¿que puedo denunciarte a ti y a tu amiguita por allanamiento de morada?
-No lo harías.- susurré.
Ignorando mis palabras, dejó un húmedo beso detrás de mi oreja al que respondí con un codazo, ¿pero este de qué coño va?
-Y otra cosa más, -añadió con su aliento haciéndome cosquillas- deja de pasearte por mi apartamento en esas bragas que marcan tan bien la maravilla de culo que tienes si no quieres que te tire sobre la cama y te folle hasta que no puedas más y muchas más cosas que te diría pero no voy a decir porque me calentaría hasta yo, así que si no quieres acabar con la palma de mi mano marcada en tu precioso culo, vístete, de lo contrario ya sabes lo que te espera.
Aproveché ese mismo instante en el que su agarre se aflojó para empujar mi culo hacia atrás, provocándole y haciendo que un 'oh' se escapara de sus labios y acto seguido girarme para meterle un sopapo de tres pares de cojones. Por gilipollas.
-¿Pero me estás escuchando tía?- la voz de Savannah me interrumpió.
-No.- me encogí de hombros como si nada, recibiendo un bufido por parte de ella.
-Joder tía, vamos al motel, nos vestimos, cogemos dinero y nos piramos a desayunar a algún sitio guay de estos.
-Como quieras.
Nos tiramos como media hora tratando de ubicar dónde coño estaba el puto motel, pero todas las calles me parecían iguales. Estaba empezando a desesperarme y Savannah no dejaba de quejarse porque tenía hambre, puta pesada. Al final, empecé a reconocer sitios como la calle en la que nos caímos con las motos y la primera discoteca a la que entramos y finalmente, el motel, el puto motel. El motel Vivan Las Vegas, anda que nombre más cutre no podía tener. La mujer regordeta de recepción nos sonrió con simpatía cuando entramos, menudas pintas debíamos de llevar.
-¿Noche agitada chicas?- preguntó tendiéndonos las llaves de nuestra habitación. Las habíamos dejado aquí, no fuera que las perdiéramos o nos pasara como al tonto del culo de Harry.
-Si.- murmuró Savannah con una sonrisa de drogadicta.- Oye, ¿por casualidad no conoces algún lugar para desayunar?
La mujer rebuscó entre un montón de papeles y sacó un plano de la ciudad, señalando con su uña pintada de rojo escarlata una zona en concreto.
-Aquí, -Savannah y yo acercamos la cabeza para ver dónde cojones señalaba la mujer- en la zona turística hay bastantes cafeterías temáticas y todas esas cosas, pero la mejor es Patty's, dan unos desayunos para morirse.
Savannah y yo le dimos las gracias y me quité los tacones para subir por las escaleras, el ascensor olía a leche rancia y perro mojado y no me daba la puta gana añadir olor a pota.
-En cuanto lleguemos de desayunar me voy a echar una siesta que lo flipas.- murmuró Savannah dando un empujón a la puerta.
Me quité el vestido, con intención de darme una ducha. Me miré en el espejo de cuerpo entero, ¿por qué mis tetas son tan pequeñas? Quiero más tetas. Edward dijo que tenía una maravilla de culo. Me giré sin dejar de mirarme al espejo. Anda pues la verdad es que tengo buen culo.
-¡Heather tía!- escuché una risa proveniente del baño. A ver la que ha liado ahora.
Corrí al baño, encontrándome a Savannah dando saltitos de felicidad con cajas de...¿cera de depilación? ¡Oh joder! Mi mirada bajó hasta mis piernas, si, necesitaba una buena depilación. Salí del baño un momento a mirar qué hora era, las ocho y cuarto. Joder que par de ovarios tenemos.
-¡Tía Sav vamos a depilarnos, parezco el yeti!
En cuanto entré en el baño me encontré a Sav embadurnándose cera en la pantorrilla, para después poner la banda sobre ella y frotar.
-Déjame a mi.
Me acerqué a ella y reprimí las ganas de reír cuando tiré un poco y empezó a insultarme de todas las maneras que se sabía. Al final, acabé tirando fuerte y me insultó como si la vida le fuera en ello, y cómo no, me empecé a descojonar.
Media hora más tarde, ambas nos habíamos cagado en toda la familia de las dos, pero teníamos las piernas y axilas suaves y si, ahora me disponía a depilarme la entrepierna. Cuando puse la banda sobre la cera me empecé a arrepentir.
-Sav hazlo tú.
Me miró con cara de tú-qué-coño-te-fumas.
-¿Te crees que te voy a tirar de una banda pegada a tu coño para quitarte la, según tú, selva amazónica?
-Si.
-Vas lista.
-Joder Sav eres prácticamente como mi hermana.
Al final, bufó, cosa que hace siempre que se resigna y agarró la tira de la banda, con una sonrisa maliciosa.
-¿Preparada?
-No.
-¿Lista?
-No.
¡RAS!
Savannah empezó a descojonarse en mi cara mientras yo me llevaba las manos a la entrepierna y chillaba de dolor.
-¡Joder Sav que me has arrancado medio coño!
En ese mismo momento se escucharon unos fuertes golpes en la puerta, los que ignoramos ya que Savannah seguía mofándose de la risa y yo estaba semidesnuda y casi llorando. Los golpes volvieron a sonar, esta vez más fuerte y cabreada, abrí la puerta con una mano tapándome la entrepierna. Un hombre gordo y barbudo se me quedó mirando con cara de loco cuando abrí, ya que estaba en sujetador y con una mano tapando mis partes nobles.
Cuando dejó de poner cara de besugo retraído trató de mirarme a los ojos y fingir seriedad.
-Son las ocho de la mañana y quiero dormir. Callaros.
¿Cómo?¿Además viene en plan chulo? Que te jodan.
-Mira Pou con complejo de Santa Claus, no me jodas porque estamos en América, un país libre, ¡libertad!- empecé a reírme a causa de mi numerito de rebelde- y mi mejor amiga acaba de arrancarme medio coño con cera de depilación, así que déjame gritar como un gorrino y ponte tapones.
Dicho esto le cerré la puerta en las narices y empecé a descojonarme por la cara de circunstancias que se le había quedado. Volvió a tocar la puerta, pero le puse seguro y entré de nuevo en el baño, donde Savannah estaba meando, con lágrimas en los ojos.
-¿Qué te ha pasado?- pregunté. Me miró y empezó a reírse más.
Vale, ya he pillado que soy ridícula.
***
-Joder que buena pinta tiene todo.- murmuró Savannah mirando la cantidad de dulces que estaban en el mostrador.
Después de ducharnos, nos pusimos ropa cómoda y salimos del motel, andando hasta la zona turística de Las Vegas. Nos perdimos un par de veces, pero ahora tenemos los números de teléfono de unos chicos que están jodidamente bien y conocimos a un vagabundo que se llamaba Hollywood.
Hoollywood el vagabundo había hecho mi día.
-Compraría el local entero.- murmuro mirando los donnuts glaseados.
Savannah se quedó mirando con cara de cachorrito las magdalenas de chocolate y al final, acabamos las dos con media docena de palmeritas de chocolate. Lo mejor para combatir la 'resaca'.
Íbamos tan felices paseando por nuestro paraíso y comiendo las palmeritas, que no me di cuenta de la mata de pelo rizado, quiero decir, las matas de pelo rizado que venían justo en frente nuestro, a unos cuantos metros. Le di un codazo a Savannah, que estaba concentrada con un trozo de palmerita, el cual se cayó al suelo en cuanto le di un codazo.
-¡Heather mi puto desayuno!
-Chs calla, mira quienes vienen en frente.
Savannah achinó los ojos tratando de ver más lejos del tumulto de gente. Joder, esa tía es tonta, ¡pero si son altísimos los dos! Le di una torta girando su cabeza en dirección hacia los gemelos.
-¡Joder!
Le di un codazo a la altura de las costillas para que disimulara y nos acercamos más, aguantando la risa. Nos situamos justo detrás de ellos, medio agachadas para que no nos vieran, escuchando su conversación.
-Joder Eddie, eres un puto amargado. Te pasa por no follar.
-No me llames Eddie, y cállate.
-¡Pero si es verdad! Estás más amargado desde esta mañana, ¿es que no te ha dejado que te la folles? Pues vaya chico, porque yo...
-¡Que no me importa joder, qué pesado!
-¡Vale calma Eddie!
-¡Que no me llames Eddie tontopollas!
-¡No me llames tontopollas Eduardo!
La gente se giraba para mirarles y yo me mordía la mano para no descojonarme.
-¡Cállate Enrique!
-Qué asco de nombre.
-Pues es el tuyo pringado.
Me acerqué a Savannah aguantándome la risa, creo que se estaba atragantando, no iba a aguantar mucho más.
-Oye Sav, -le susurré al oído- a la de tres pasamos delante de ellos chillando cualquier parida y salimos corriendo.
-Vale, -murmuró ahogando la risa- tú dices 'hola Eduardo' y yo 'hola Enrique', y salimos cagando hostias.
Solté una risa y justo entonces se giraron. Edward se quedó con cara de pasmado y Harry...bueno Harry primero se quedó flipando con las dos y luego con las tetas de Sav, la cual reaccionó con una sonrisa alegre, dirigiéndose a Harry.
-¡Hola Enrique!
Se empezó a descojonar y salió corriendo.
-¡Hola Eduardo!
No pude más y medio meándome de la risa salí corriendo detrás de Savannah, lanzando la bolsa con palmeritas detrás mío y dándole a una pija.
Creo que ahora el nombre del motel no me parece tan ridículo.
¡Y AHORA OS QUIERO A TODAS CON UNA TARTA CANTÁNDOLE EL 'HAPPY BIRTHDAY TO YOU' A UNA DE LAS ESCRITORAS DE ESTA NOVELA, RRRRRRRRRREEEICHEEEEEEEEL *canción de John Cena* HAPPY BDAY NENA! Te quiero <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro