Capítulo V. Bastards.
Capítulo 5.
Look what you done started
Why you gotta act so naughty
I'm 'bout to spend all this cash
If you keep shaking that, oh
Put your hands in the air if you're loving tonight
Keep your hands in the air if you're spending the night
I'm feeling lucky tonight
Everybody say
When we leave this party, you gon' love me tonight
Everybody say
You feeling lucky tonight (tonight girl)
When we leave this party, you gon' love me tonight
☞ Na Na Na - Trey Songz
Savannah's POV.
-¡¡¡Qué cojones!!! -esa voz. Esa jodida voz.
Nos giramos encontrándonos al gilipollas de Harry, alias "pongo la dirección en las llaves de mi casa por si me pierdo", mirándonos con el ceño fruncido, evidentemente cabreado.
Teníamos el apartamento hecho, básicamente, una mierda con comida tirada por los suelos, nosotras en bragas y todos los juegos de la play desperdigados. Esto era un auténtico cachondeo. Y un caos.
-Eh... -empezó Heather.
-¿Habéis tenido un buen paseo?-la corté hablando rápido.- Venga, venga, sentaos. -me acerqué a Harry arrastrándolo rápido al sofá empujándolo, literalmente, y cortándolo todo el rato para que no pudiese decir nada. Esto era un jodido desmadre.
Heather, en cambio, estaba estupefacta viendo mi patética manera de distraerlos, aunque el único que estaba disfrutando al parecer era Harry el único que estaba disfrutando de todas mis atenciones. Este chico era oficialmente un caso perdido.
-Tú, la tía de los pelos largos medio blancos que está distrayendo al tontopollas de mi hermano, o la otra que se ha quedado embobada mirando a la otra, ¿nos vais a explicar qué coño hacéis aquí y cómo habéis entrado?
-Bueno... -hablamos Heather y yo a la vez. Ella me miró como diciéndome que hablara yo, por lista. Será cabrona- pueeeees... -seguí- ¡la culpa no es mía, es suya! ¡Él me dio sus llaves!-dije gritando y señalando a Harry.-
-¿Mía? Pero, ¿de qué vas, rubia? Me quitaste las llaves tú, choriza. -protestó bufando y fulminándome con la mirada, quedándose en silencio un rato. -Y a todo esto, ¿dónde están mis llaves? Joder esto es una mierda. -se levantó del sofá negando con la cabeza y bufando, dirigiéndose al resto de habitaciones, en busca de las llaves.
-¿Y bien? -el otro gemelo seguía mirándonos expectantes, en busca de respuestas que ninguna de nosotras sabría decirle, puesto que no sabíamos siquiera por dónde empezar.
-¡La hostia!; ¡Edward! -se escuchó un grito ahogado, proveniente de Harry, y me temí lo peor. Se dio la vuelta sólo para gritarle un "ya voy" y se dio la vuelta de nuevo para mirarnos acusadoramente. A continuación echó a andar a donde estaba Harry y fuimos detrás Heather y yo corriendo adelantándonos a Edward para ver a Harry en su habitación con los brazos cruzados, con la cama toda desordenada y con nuestra ropa encima; y lo peor, todos los tangas por el suelo.
-Esto es el puto colmo, ¡fuera de aquí, cacho putas! -gritó Edward exasperado y rojo de la ira. Heather empezó a reírse así por la puta cara y le puso el brazo sobre los hombros a Edward, burlándose de él.
-Vaaaamos, Eddie, no te piques, que es coña. -yo abrí los ojos al máximo por el vacileo tan evidente que le estaba haciendo a Edward y Harry estaba igual o peor que yo. Heather, le empezó a dar palmaditas en la nuca, que cada vez iban más fuerte, hasta que le dio una que sonó como la típica "esto-pica-como-su-puta-madre". Edward se quitó el brazo de encima bruscamente y se apartó. Miró a Harry con una cara de mala hostia que se le saltó hasta la vena de la frente, la cual parecía que iba a explotar de un momento a otro.
-¡¿Y tú qué, soplapollas?! ¿Te vas a quedar mirando el puto desorden que han hecho estas dos aquí? Y para empezar, ¿por qué coño pones la dirección de nuestro apartamento en las putas llaves? ¿Es que eres tonto o te lo haces? ¿A quién se le ocurre ponerla ahí? Hoy hemos tenido suerte porque te las han quitado éstas, pero, ¿si llega a ser un ladrón de verdad qué? Nos comemos el marrón de que cuando lleguemos solo tengamos un puto apartamento vacío, ¿no? Tío, eres increíble, seremos de la misma edad pero haces cosas de niños pequeños. -le soltó todo eso a Harry, y yo no pude hacer otra cosa que ponerle la mano en el hombro, dándole una palmadita suave.
-Harry, no llores. -lo dije para aligerar el ambiente, pero lo empeoró, porque cuando dije eso, Edward se dio cuenta de que seguíamos ahí mirando la escena.
-¡¿Pero no os había dicho que os fueseis ya, cabronas?!
-¡QUE DEJES DE QUEJARTE COÑO! -Heather, sin esperarnoslo ninguno de los presente, le propinó a Edward tal hostia, que hasta se le fue la cabeza ligeramente hacia delante, haciendo que empezara a reírme a carcajadas, a lo que ella se unió, y después Harry.
Edward, cabreado ya a no poder más, o eso parecía, cogió a Heather del brazo y se lo puso bruscamente en la espalda haciéndola girarse, pegándose a ella y susurrándole cosas que ni yo ni Harry llegamos a oír, a lo que supuse que serían toda clase de juramentos y advertencias, con un toque de picardía, tal vez.
Cuando me quise dar cuenta, Harry me estaba arrastrando por el pasillo al salón, donde estábamos Heather y yo antes de que llegasen.
Se sentó en el sofá con las piernas separadas y me dejó a mi en medio, aún de pie, y una sonrisa se arrastraba lentamente en su rostro. Será asqueroso.
Entonces caí, dos podían jugar a esto. Si él podía, yo ya me declaraba ganadora.
Se echó hacia atrás en el sofá, con las piernas permanentemente abiertas y yo aún de pie. Cruzó los brazos por detrás de su cabeza y seguía mirándome con esa estúpida sonrisa en la cara, esa misma sonrisa que le habrá puesto a cada guarra que se le haya cruzado y esa que partiría ahora mismo de una patada que hasta le echaría los dientes abajo. Este no tiene ni puta idea de cómo soy.
-Chúpamela. -soltó de repente. Eso me hinchó las narices, ¿pero de qué coño iba? Si se cree que se la voy a chupar así porque él me lo diga, la lleva clara. Se la va a chupar su puta madre.
-Que te la chupe tu prima la pelada, cariño. -le sonreí todo lo falsamente que pude, dándome la vuelta para ir y decirle a Heather que nos fuéramos ya, pero la mano de Harry se apropió de mi muñeca.
-No. Una de mis primas me la chupó y la verdad es que la experiencia no fue muy agradable. -soltó y me guiñó un ojo. Estúpido americano bastardo.
-Mala suerte. Ahora suéltame, idiota. Eso en el caso de que no quieras lidiar con cierta parte anatómica de mi cuerpo en tu boca, la que puede acabar muy jodida después. -le guiñé. Podría apostar lo que fuera que no había captado el sarcasmo ni la amargura en mi respuesta.
-Oh, ¿quieres jugar, nena? Bien, pues juguemos.
Entonces se puso tumbado completamente en el sofá, esperándome para que me subiera encima. Como vio no me moví del sitio, me agarró por la parte de atrás de ambas piernas, haciéndome perder el equilibrio y caer encima suya, pero antes de que le diese tiempo a realizar cualquier otro movimiento, apoyé ambas manos en su pecho (el cual cabe decir que se notaba terso y firme bajo mis dedos) para impulsarme y así quedarme de pie.
Pero él seguía insistiendo empujando la parte posterior de mis piernas y tuve que quedarme con ambas manos puestas en el filo del sofá, haciéndome mirar hacia abajo, pero por culpa de la camiseta, la cual me estaba grande, que me bloqueaba la vista, alcanzaba a ver poco puesto que estaba colgando la parte delantera. Entonces vi a Harry asomarse por debajo de esta, sonriendo cínicamente.
-Bonitas vistas tengo desde aquí. Por cierto, bonitos pechos preciosa.
Y subió la mano por mis piernas, haciéndome (por propio impulso) quitar una de la que tenía como soporte para quitar su enorme mano de mi piel.
-Déjate de gilipolleces y suéltame, que pierdes el tiempo conmigo.
-Oh, nena, créeme, vamos a hacer de todo menos perder el tiempo.
Entonces pasó algo raro, estaba a punto de replicar cuando escuché un grito ahogado y pasos fuertes por el pasillo, los que reconocí inmediatamente como los de Heather. Entró al salón con el ceño fruncido, y por un momento, sentí vergüenza de mi posición. Cualquiera podría pensar mal. Incluída yo.
-¿Qué coño haces, Sav? -Alternó la mirada entre Harry yo. Él la ignoró y siguió toqueteándome como si nada.
-¿A ti qué te parece? -le contesté. Entonces ya harta de la mirada de Heather y las manos de Harry, me solté impulsándome hacia atrás ligeramente, cosa que Harry aprovechó para empujarme sin previo aviso por detrás, y esta vez sí caí encima suya. Me di con la mandíbula en su hombro y le pegué la hostia del siglo por imbécil.
-¡Idiota! ¡Que me has hecho daño! -grité, pataleando sin importarme dónde le daba. Me di cuenta de que Heather había desaparecido, claramente harta de tanta tontería.
Entonces Harry me pilló desprevenida y me agarró la cabeza con ambas manos, acercándome a la suya rápidamente y antes de que me diese cuenta me estaba metiendo la lengua casi hasta la garganta. Tenía los ojos exageradamente abiertos mirándolo a él que los tenía cerrados, sin dar crédito a la libertad de sus actos, como si sólo él tuviera derecho a elegir que hacer.
-¡APARTA GILIPOLLAS! -grité cuando conseguí separarme de él a base de empujones y puñetazos en su pecho.
Me levanté dél a toda prisa y fui furiosa en busca de mi vestido y mis tacones, y cuando llegué a la habitación, frené en seco al ver a Heather dándole una patada en sus partes nobles a Edward, el cual acabó tirado en el suelo, retorciéndose de dolor y maldiciendo a su familia entera.
-¡Nos piramos, paletos! -gritamos las dos mientras buscábamos nuestra ropa que estaba mezclada con todo lo que había tirado por el suelo. Nos íbamos cambiando como podíamos en el pasillo, para que ni Harry ni Edward nos vieran. íbamos andando por el pasillo dando saltitos para ponernos los tacones como podíamos, cuando en eso habíamos llegado a la puerta principal. Heather abrió y salió, y justo cuando iba a hacerlo yo también, me acordé de que tenía las llaves de Harry.
Entré y lo vi en la puerta de su habitación apoyado en el marco de ésta, mirando a Edward. Me metí dos dedos en la boca y le silbé, para llamar su atención. Se giró, mirándome.
-Todo tuyas, nene. -le guiñé el ojo y las tiré, dejándolas exactamente en el centro del pasillo, y salí de ahí. Cuando cerré vi a Heather tirada en el suelo, nos miramos y nos empezamos a reír como unas locas.
-¡¿Viste la cara que pusieron cuando nos encontraron?! -se rió Heather, y un par de segundos más tarde yo con ella.
-¡Fue épico! -señalé- Tendríamos que haberlos grabado.
-Ya sabemos que hacer con los próximos idiotas que nos encontremos. -apuntó ella. Nos empezamos a reír mientras cada una iba contando una parte de todo lo sucedido (que no era poco), mientras caminábamos.
Mientras salíamos de ahí lo único en lo que podía pensar era en la noche tan fantástica que había pasado y que por suerte, no volvería a ver a esos idiotas en lo que me quedaba de vida.
Qué equivocada estaba...
Heeeey, nuevo cap, ¿qué os ha parecido? Yo creo que os ha encantado o sea :-) xd es coña.
Preguntas.
-¿Qué pensáis que le ha dicho Eddie (ay Eddie) a Heather cuando la ha agarrado del brazo?
-¿Qué opináis de Havannah (Harreh+Sav)?¿Y de Hedward?
-¿Qué esperáis de los siguientes capítulos?
Y por si queréis "desaburriros" un rato, aquí están los Asks.
Heather
☞ http://ask.fm/Lostheaven_
Savannah
☞ http://ask.fm/extraordinhxrry
Eddie
☞ http://ask.fm/EdwardVegas
Harold
☞ http://ask.fm/VegasHarry
Besos,
Reich y Gin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro