Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Esconderla

Mason

Una luz blanca me ciega apenas abro los ojos y parpadee para intentar de adaptarme, al cabo de unos segundos por fin lo logré y mire de un lado a otro.

Estoy en un hospital, Amelia está dormida en una silla cerca de la pared. Lejos de mí.

—Por fin despierta —gire mi rostro al lado contrario, dónde se encontraba una enfermera. La mujer miro a Amelia con desconfianza e incluso, un poco de miedo. En ese momento no fui capaz de hacer otra cosa que no fuera comprenderla.

Su mirada. Joder parecía completamente fuera de si.

—Le haré un par de preguntas de rutina por herida de bala si no le importa —comenzo a decir —La mujer aseguro ser su esposa, ¿Es eso correcto? —tomo una tabla recargadera en la que estaba escribiendo algo en una hoja.

Asentí.

—Si, ella es mi esposa.

—Nos dijo que la herida se la hizo por accidente, ya que usted salió de la nada mientras ella se encontraba cazando ¿Es eso cierto?

Si que era buena mintiendo.

—Si, es verdad.

—Dijo que le provocó la quemadura ya que no tuvo otra opción ¿Eso también es verdad?

—Si.

—¿Se encuentra en peligro?

¿Estoy en peligro?

Joder, si, pero aun así eso no fue lo que respondí.

—No.

—¿Necesita que demos aviso a las autoridades?

—No.

—Perfecto, perdió una buena cantidad de sangre y ya se le hizo una transfusión. Mañana lo daremos de alta, descanse.

Salió de la habitación.

Cuando volvi a mirar a Amelia está ya tenía los ojos abiertos y me estaba mirando.

Pude ver un poco de arrepentimiento en su mirada, pero no demasiado, yo diría que más bien se trataba de su impulso humano natural, no porque se arrepintiera realmente.

—Buenos días —me sonrió —, estaba preocupada.

Se acercó y tomo mi mano.

—Creí que no lograría traerte aquí a tiempo —dijo un poco aturdida.

—Habriamos llegado antes si no me hubieras dejado ahí.

Su sonrisa se ensanchó.

—Eso no habría sido divertido.

Sonreí con ella.

—Supongo que sí.

Suspiro y dejo un beso en mis nudillos.

—No quiero que me hagas volver a hacerte daño, nunca.

Ahora parecíamos una relación tóxica. Supongo que siempre lo fuimos.

—Lo intentaré.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro