—Amelia, Mason esta en la entrada —Heist me avisa, burlón, como si fuera a recibir un castigo.

Asentí, me levante de la cama.

—Tu padre esta en la ducha, no salgan de aquí.

Salí de la habitación y cerré la puerta, fui al recibidor y lo encontré ahí, fuera de la puerta, con la camisa negra pegada a su cuerpo,  detras de él puedo ver el gran aguacero que cae del cielo. Mason me mira entre los mechones humedos de su cabello negro, sus ojos bicolor me esanean.

—Pero si es la dama pura de la congregación, Emma.

Rodé los ojos ante la forma que dice el nombre que escogí.

—¿Que haces aquí?

—Nos vamos.

Me rei, negué con la cabeza.

—No.

Su expresión se ensombrece y antes de que pueda evitarlo me tiene atrapada contra la pared, su olor me envuelve y quiero saltarle encima.

—No era una puta pregunta.

Su tono frío y grosero me saca de quicio, lo empuje.

—No estoy para tus estupideces.

Me vuelve a empujar contra la pared, causandome dolor.

—No te dejaré aquí abriéndole las piernas a Pierce.

Su cuerpo húmedo me presiona contra la pared. Me rei en su cara.

—Te recuerdo que tu me dejaste venir. Aceptaste que hiciera lo que tuviera que hacer. Tu. Me. Entregaste.

Mason gruñe. Juro por dios que gruñe.

—No me refería a esto.

—Si, eso no te importó en mi caso.

Arrugó la nariz.

—No te hagas la lista conmigo.

—Sigue tus propios consejos entonces.

Él bufa.

—Estas enojada, desde hace mucho tiempo y te deje en bandeja de plata para que nos jodas a mi y a Fleur por nuestras propias cartas, te pusimos nuestros juegos, y ahora estas jugando con nosotros. 

Mason parece en conflicto.

—Jodidamente inteligente... no se si follarte o castigarte... tal vez debería hacer ambas.

—Si vamos a empezar los castigos entonces tendriamos que comenzar contigo. 

Se picó la mejilla con la lengua.

—Ya tienes mi atención, preciosa... ¿Que quieres de mí?

Me detuve y pensé en cuanto habrían cambiado las cosas si me hubiera preguntado eso hace años.

—En realidad... nada. Acabaré esto, todo. Si ustedes quieren mantener a los hijos de Fleur en esto, está bien, pero mis hijos no serán parte de esto, no serán parte de esta mierda de vida, Hanzel no... no permitiré que Fleur lo arrastre a ese mundo. Se acabó.

Mason parpadeó.

—¿Me estas dejando?

—Te estoy advirtiendo, ellos pueden jugar al asesino de asesinos, tu tendrás que escoger. ¿Ellos o nosotros?

Hay un largo silencio sin respuesta.

>>¿Fleur o yo, Mason?

N/A

Por si no entendieron mucho que paso, en realidad Amelia no se acostó con Pierce por "deseo" si no por venganza.

A Amelia no le gusta Pierce, ¿le atrae de cierta forma? Sí, mucho, pero es más por la mera razón de que Pierce es de Fleur que por algo de Pierce.

Le gusta saber que puede tenerlo si quiere, pero no quiere tenerlo.

A Amelia solo le gusta Mason y en si, no es que le guste, es que ha desarrollado un amor anhelante por él, aprendió a amarlo. Es obsesivo y destructivo y Mason lo sabe, sabe que Amelia podría matar por él, como hizo en el psiquiátrico, cuando de hecho Amelia mato por Fleur, para sacarla de ahí. También Amelia demostró que sería capaz de matarlo a él si la deja.

En realidad es el más consciente de ello, ya que mientras ellos se encargaban de sacar a Fleur de ahí, Amelia limpio doce pisos de guardias, y de hecho, fue tan traumante para ella en el momento que ni siquiera lo recuerda.