Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Pureza relativa 4

Hola mis amados lectores ando emocionada porque si la cita Osochoro fue en navidad pues es justo y necesaria la cita Jyushihomu en san Valentine.

Como los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Pureza Relativa 4

El aroma de flores podía sentirse en el ambiente.

Olía a rosas y se sentía la calidez, mezclada con el delicioso aroma a café.

La cafetería siempre tenía flores pues su dueño era un empedernido amante de ellas y por eso las elegía de acuerdo a la ocasión. La cual en este momento era día de San Valentín. En navidad puso muérdago y noche buena. Ahora en estas fechas había elegido rosas. El ambiente de la cafetería gritaba "romance" por donde se le sintiera. No era solo el hecho de tener rosas, y decoraciones alusivas; también el montonal de parejas que iban a estas fechas.

Todo esto generaba una involuntaria envidia en la pobre Homura.

Ella era consciente de que no es alguien digna de esa clase de atenciones. No es digna de hacer nada referente a eso. No es digna de nada que involucre amor. No es digna de amar. Mucho menos de ser amada.

¿Entonces porque termino preparando Chocolate para Jyushimatsu?

No puede evitar mirar con cierto miedo la pequeña caja amarilla que tiene entre sus manos. Termino haciéndola bajo un impulso. Todas habían hecho chocolate para sus amigos (ella incluida) pero término haciendo un chocolate más grande y elaborado para el dulce beisbolista de ojos dorados y enorme sonrisa.

Suspira mientras el paquete comienza a pesarle. Había regresado a la cafetería para vigilarla un momento junto con Osomatsu, porque ambos sabían que hoy Karamatsu no estaría.

Choromatsu ahora sí que había escapado de Osomatsu, y esto tenía un tanto herido al de ojos marrones. ¡Su príncipe jade se las pagaría después! Ichiko y Karako siempre salían en estas fechas por las insistencias de la de azul. Osoko y Choroko se quedaron en casa. Está pensando seriamente en irse temprano para hacerles compañía.

─ Dime una cosa Homura-chan.

─ ¿Qué ocurre Osomatsu-san?

─Te he dicho que dejes de ser tan formal conmigo, me pone nervioso.

─Lo siento.

─Y también deja de disculparte por todo.

─Lo.... Es decir, está bien.

─Bien. Ahora necesito saber ¿Por qué es que te la vives rechazando las salidas de Jyushimatsu?

Por toda respuesta ella se puso colorada y alterada. Parecía un pez fuera del agua intentando decir algo mientras movía sus manos frente de suya. Osomatsu no pudo evitar reírse fuertemente.

─Eres tan divertida.

─O-osomatsu-kun n-no es gracioso que me haga algo como eso.

─Si bueno, yo creo que no es gracioso el hecho de que le rehúyas. Se ve que lo lastimas cuando te niegas.

Eso la dejo de piedra. Ella no lo hacía con esa intención. Solo está asustada y no quiere herirlo. A la larga, le dolerá menos que haga algo como esto que permitirle que su relación llegue a más y luego las cosas vayan a peor.

─Oye tampoco es para que pongas esa cara tan triste.

─Yo...

─A ti te gusta Jyushimatsu ¿O no?

Ella se había puesto más roja que las fresas.

─Yo....aaa...

Osomatsu se había vuelto a reír muy fuerte porque poner a esta chica nerviosa era tan fácil y divertido. En parte de verdad quería saber porque si se gustaban es que no pasaba nada entre ellos. Jyushimatsu ponía de su parte pero ella parecía querer aceptar y seguía negándose. Ella sufría por negarse tanto como él por los rechazos pero era inevitable. Ella tenía una barrera que solo Karamatsu parecía entender a la perfección.

─Bueno dudo que puedas negarme que te gusta cuando llevas mirando la caja con chocolate casero que hiciste para regalarle.

Ella lo miro con una expresión tal al verse tan descubierta que él no pudo evitar reírse nuevamente.

─Yo también les prepare chocolate a todos los demás. A usted ya le di.

─Ya te dije que dejes de hablarme tan formal. Es cierto, me diste chocolate pero dudo mucho que signifique lo mismo para mí. Además que se nota la diferencia. Lo mío fue un chocolate sencillo y ese que tienes ahí grita fuertemente "Me gustas"

Nerviosa observo su caja que tenía entre sus manos. ¿Era tan obvio que no era chocolate por amistad como los demás? ¿No era esto ser cruel porque ilusionaría a Jyushimatsu sobre una relación que no puede ser? Osomatsu notó que esta vez sí que ella estaba hasta sudando y supo que no debió decir nada.

/Oh mierda. Que estúpido soy/

─O-oye...

Pero antes de que pudiera decir algo la puerta de la entrada se abrió con un Jyushimatsu muy contento con un lindo ramo de girasoles en la mano. Sabía que a Homura le gustan.

─ ¡Hola Homura-chan! ¡Hustle, hustle! ¡Mustle, mustle!

Ella lo miro fijamente antes de ponerse nerviosa e intentar torpemente de ocultar los chocolates.

─H-hola Jyushimatsu-kun.

─Homura-chan se ve tan linda como siempre hoy.

Ahí estaba de nuevo esa forma tan linda de ser. No era tan galante como Karamatsu pero eso le sumaba puntos en su corazón. El cual se había acelerado sin su permiso.

─G-gracias.

─Para ti.

Dijo Jyushi con una enorme sonrisa mientras se acercaba a ella para darle el ramo.

─Son preciosas.

─Son bonitas ¡Pero para mí Homura-chan es más bonita!

Entonces ella miro fijamente esos ojos tan sinceros y se derrite internamente al ver en ellos todo el cariño sin maldad que tiene este chico por ella.

─Homura-chan sino tienes mucho que hacer ¿Quieres salir conmigo hoy?

─La verdad es que K-karamatsu no está y...

Antes de que pudiera decir otra cosa fue acallada para una fuerte mano.

─Claro que ella saldrá. No tienen de que preocuparse. Yo me encargo de todo.

Le guiño un ojo Osomatsu y ella sintió que había caído en una trampa.

─ ¿Osomatsu-kun esta-s seguro?

─Vamos. No dudes de mi capacidad para cuidar la cafetería. Antes de que tú llegaras ya la he cuidado otras veces sin ayuda de nadie. Vayan con calma.

─ ¡Gracias! ¡Home run!

─De nada, diviértanse.

Sin poder oponerse Homura salió del local siendo guiada por el alegre muchacho.

YYY

La llevo al parque a la sección de juegos donde ella se subió a los columpios y él la empujaba. No podía evitar reírse ante los chistes y trucos del de amarillo. Igual se subieron a jugar en la resbaladilla, al sube y baja. Cuando finamente se sintieron algo acalorados, Jyushi fue a comprarles unos helados. Para ambos de vainilla. Se sentaron en una banquita a comerlos con calma. Una vez que se los terminaron, Jyushimatsu dijo que quería llevarla a hacer algo muy divertido y se fueron del parque. Termino llevándola a uno de esos sitios donde te metes a unas redes y bateas unas pelotas que son lanzadas por una máquina. Homura estaba algo ansiosa. Nunca había sido preciosamente algo fuerte así que dudaba que pudiera hacerlo también como el chico sonriente. Jyushimatsu noto que algo no estaba bien con ella.

─Homura-chan ¿estás bien?

Ella se giró sorprendida e intento sonreír.

─S-sí.

─Te vez nerviosa. ¿Estas segura que estas bien?

─Si...no te preocupes.

Por fin fue el turno de ella y Homura no sabía ni como sostener el bate. Como pudo, intento darle a la pelota pero lo cierto es que estaba fallando y casi la golpea la pelota. Se sintió torpe y observada por los demás. No había convivido con alguien que se preocupara por ella lo suficiente para que aprendiera a jugar algún deporte al aire libre. Se sentía tan tonta. Tan inútil. Unas furiosas lágrimas amenazaban con salírsele de los ojos. Los cuales ya le ardían.

/Soy una torpe. Una boba que lo único que va a provocar es que Jyushimatsu se sienta avergonzando/

Cuando había aflojado lo suficiente el bate para dejarlo caer, unas manos delicadamente se pusieron sobre las suyas. Mientras la cercanía de un cuerpo cálido con aroma a avellana y césped, se ponía justo detrás suyo.

─Homura-chan estas tomando mal el bate ¡Yo te enseñare!

La chica de cabello marrón se sintió tan nerviosa por la cercanía ajena. No era indiferente de cómo se sentía la cercanía del sexo opuesto. Se podría decir incluso que repelaba dicha cercanía. Le repudiaba el asqueroso contacto con la mayoría de hombres. Pero con Jyushimatsu era diferente. Había algo diferente a esta sensación que a la clásica sensación de nervios/asco que siempre sentía antes. El contacto es muy cercano pero ha sido sin malicia y la tienen alterada. Jamás había sentido que la respiración le fallaba tanto como ahora. Le sudaban las manos y se le erizaba la piel. Ha sido tocada más veces de las que le gusta admitir y nunca se había puesto así.

Con paciencia, el de alegre sonrisa le enseño poco a poco como debía batear, cosa que logro. Emocionada, le brinco encima a su "maestro" pues jamás lo habría logrado de no ser por él.

Cuando ya fue tarde, Jyushimatsu pensó que sería prudente acompañarla a casa. El camino a casa se ha tratado de un monologo protagonizado por Jyushi hablando lo buena que podría llegar a ser en el beisbol si quiere que él la entrene y que otros trucos puede enseñarle.

Finalmente llegan fuera de la casa de Karamatsu y Homura. Ella se detiene enfrente del edificio.

─Llegamos.

─Gracias por el paseo. La pasé bien hoy.

─Gracias a Homura-chan por haber aceptado. Me hiciste muy feliz.

Esto la dejo tan cálida por dentro que solo atino a sonreírle con cariño mientras sacaba la caja de chocolates y los ponía frente del otro mientras se inclinaba.

─ ¡Sé que no son gran cosa pero acéptalos por favor!

Así fue como Jyushi pudo apreciar la pequeña caja en las temblorosas manos de Homura. Cuando le llego el aroma supo de inmediato que eran chocolates. Impulsado por algo fue y le dio un suavecito en la mejilla a la chica.

─ ¡Gracias por hacerme tan feliz! ¡Hustle, hustle! ¡Mustle, mustle!

Ella también sintió algo, motivada por algo inconsciente fue y le planto un largo beso en la mejilla al otro. Quien se quedó quieto mientras sentía las mariposas en su estómago una vez más.

─Nos vemos pronto, Jyushimatsu-kun.

Dijo y salió corriendo totalmente emocionada, dejando al pobre chico de amarillo latiéndole el corazón como su hubiera corrido mucho. ¡Los chocolates no eran lo más dulce que le habían regalado hoy!

YYY

En el próximo veremos las reacciones de todos al enterarse de la relación de Ichimatsu y Karamatsu. Capítulo 25. La noticia.

Oh dios mío. Esto ha sido tan lindo y sin malicia. Suelo escribir coqueteos más intensos con los demás personajes y algo tan...tan inocente ha sido demasiado para mí. Moriré. Gracias por dedicar su tiempo a leer mis choco inventos ¡Nos estamos leyendo, shao!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro