Hola mis amados lectores lo confieso: el Karachi me gusta y finalmente cediendo a lo inevitable hare unos fic basados en esta pareja y este es el primero (he caído en los encantos de una pareja yaoi... iré al infierno (?).

Discraimer: los personajes no me pertenecen son de Akatsuka-sensei.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

YYY —Significa cambio de escenario o una división

O—O—O— Cambio de persona (Inner o POV)

'Flash back'

(Aclaraciones)

[Lo que habla una persona por teléfono u otro medio electrónico]

ALGO MUY IMPORTANTE

─diálogos

/Pensamientos/

<Es texto que está escrito en papel>

Disfrútenlo

YYY

Prólogo

"Podrás ser amado por la musa del talento, pero si la musa de la inspiración no te ve con buenos ojos, bueno ¿de qué sirve tener todo el talento del mundo si no tienes la herramienta necesaria para utilizarlo?"

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Esta mañana es en especial fría y lluviosa, últimamente el otoño ha sido muy deprimente, Ichimatsu no puede dejar de mirar por la ventana perdiéndose entre las nubes, el profesor sigue hablando de la influencia de algún escritor europeo que en este punto lo tienen fastidiado.

Finalmente se escucha el timbre que anuncia su libertad, como siempre era el último en salir, a paso lento y desganado se acerca a la puerta cuando una voz detrás suyo lo detiene.

─Ichimatsu-san, déjeme decirle que cuando solicito matricularse en esta universidad, tenía expectativas más altas de usted.

Choromatsu-sensei era conocido por dos cosas: ser un joven virgen apasionado de la literatura y por esa misma razón era algo sensible, el chico despeinado no pudo evitar rodar los ojos.

─Bueno, no sería el primero.

A pesar de la respuesta acida que salió de sus labios, al de morado le afectaba admitir que incluso él mismo tenía una idea totalmente diferente de lo que sería su vida universitaria, aun amaba mucho lo que eligió para ser a lo que dedicaría su vida pero en algún punto había perdido su inspiración y puede que incluso su deseo de transmitir aquello que no lograba compartir hablando.

Hizo una expresión tal que a Choromatsu-sensei no le costó mucho descifrar lo que estaba pensando, podría parecer un chico agresivo pero debajo de esa faceta había un ser cálido al que le costaba abrirse y que tenía un claro miedo a fracasar como la última vez.

─Usted lo que necesita es no decepcionarse a usted mismo.

Con esa simple frase logró desarmar al muchacho frente suyo. Esa no era la intención del profesor pero sí que el chico se diera cuenta de sus errores, y que dejara atrás sus miedos e intentara de nuevo, así fracasara otra vez no importaba porque el camino al éxito siempre consiste en múltiples caídas, sin embargo por más que intentara explicárselo a su alumno este no entendía razones.

Por su parte el chico de ojos morados realmente se sentía mal, pues creía que la actitud que había tomado con respecto a sus escritos era lo más seguro, porque si bien no ganaba nada tampoco sufría nada, una zona de seguridad que todos intentaban romper, aunque con lo único que se les ocurría salirle era con esa basura sacada de libros de motivación barata.

─Lo quiero ver más atento en mi clase, porque me parece una pérdida de tiempo que pague por un lugar en ella y se dedique a ver nubes, es un desperdicio de su tiempo y del mío.

Dijo esto mientras alzaba sus cosas en su maletín y se dispuso a irse, Ichimatsu solo lo miro retirarse con cierto recelo por el dolor que le habían provocado las palabras de quien era una de las personas que más admiraba.

─Tsk, al final supongo que hasta él se ha dado cuenta de que soy una basura.

Refunfuño eso para sí mismo y siguió su camino.

YYY

─Yo creo que Choromatsu-sensei tiene razón y eres un idiota.

Fulmino con la mirada a la estúpida de su hermana gemela, Ichiko podía ser tan irritante cuando se lo proponía, muchos solían burlarse de que si no soportaba a su hermana era porque eran iguales y bueno dicen que lo más difícil es tratarse a uno mismo ¿no?

─Tsk, gracias por el apoyo.

Respondió con sarcasmo. A lo que ella solo le dedico una mirada burlona.

─Lo hago con placer querido hermano, pero aunque no lo parezca lo hago porque estoy de tu lado.

─Pues tienes razón, no lo parece.

─Todos tenemos miedos, pero solo los tontos como tú se dejan vencer por ellos.

─ ¿Y te atreves a decírmelo tu que renunciaste a una beca en el extranjero por no creer poder con "el reto"?

Sabía que era un golpe bajo, pero cuando estaba en ese estado de frustración solía recurrir a palabras tan crueles, él era consciente de lo doloroso que significo para su hermana renunciar a algo que ella valoraba tanto, y que se ha arrepentido de eso todo este tiempo, claro ella no demostraba nada, pero no hacía falta que lo hiciera, ella era su gemela a fin de cuentas.

Por más que no quisiera terminar como ella, sufriendo por sus malas decisiones, decisiones tomadas bajo el efecto del miedo, lo cierto era que no sabía qué hacer para evitarlo, todo esto era un completo dolor en el culo.

Poso su mirada para ver a su hermana y aunque ella estaba con la misma expresión de siempre, era lógico para todo aquel que la conociera que ella estaba ahora un poco herida y nostálgica, por lo que este silencio era diferente a los usuales entre ellos.

─ ¡Ichiko, Ichiko!

Lo bueno de todo esto es que ahí venia una de las amigas de su hermana para salvarlo de tener que soportar la incomodidad que él mismo provoco.

─Osoko, eres muy ruidosa.

No pudo evitar reírse ante el cometario de Ichiko, hasta en cosas así se parecían.

─Y tú eres una amargada, Ichiko.

Su hermana por toda respuesta torció los ojos.

─Pero como soy una buena amiga, vengo por ti para que no estés toda aburrida, anda ¡vámonos! Las demás nos están esperando.

Tras decir esto comenzó a jalarla de la ropa y el brazo, su hermana opuso algo de resistencia, pero como siempre termino resignándose.

─Ichimatsu ¿no quieres venir?

Pregunto/invito Osoko preocupada porque ambos hermanos son unos amargados pero al menos Ichiko las tiene a todas ellas, mientras que Ichimatsu solo tenía al chico alegre que juega en el equipo de beisbol.

─Preferiría recibir cien inyecciones, gracias.

Con respuestas así sabía que de los dos la que más probabilidades tenía de no morir sola era la chica, porque Ichimatsu estaba jodido.

─Bueno, no digas luego que no te invite, bye bye.

Ichimatsu las observo alejarse en dirección opuesta a la suya.

YYY

Iba en las calles con su tranquilidad habitual, esta vez completamente solo, pues su hermana había sido raptada por sus locas amigas y Jyushimatsu estaba en práctica con su equipo, por lo que no lo vería hasta tarde. Suspiro, estaba acostumbrado a estar solo y en cierta forma lo prefería, pero la compañía últimamente era una efectiva distracción para no pensar en su situación tan de mierda. Todo el asunto era un dolor en el culo, y solo un desgaste emocional que no lo llevaba a ningún lado, todo el día era pensar, pensar, pensar de nuevo, era completamente complicado y problemático.

Una cosa era segura: la musa de la inspiración se había ido, y con ella toda su seguridad, ya no se sentía tan vivo a la hora de escribir como antes, podría decirse que eso era en definitiva lo que más le perturbaba y dolía. Sumido en sus divagaciones no sintió cuando sus pasos lo llevaron a calles totalmente fuera de su camino habitual, y menos aún percatarse de la inminente lluvia hasta que unas gotas le cayeron en la cabeza.

─ ¿Pero qué demonios?

Alzo la vista al cielo solo para recibir en toda la cara el llanto de las nubes.

─Tsk, incluso el cielo tiene cosas en mi contra.

Sonrió con amargura ante su mala suerte para buscar un lugar donde refugiarse de la lluvia, entonces lo vio.

En la esquina de la calle que estaba justo enfrente de donde estaba él parado había una cafetería (era obvio por el ventanal enorme con una taza de café pintada en el) con un aspecto externo a como se supone deben de verse las cabañas del bosque hechas básicamente de piedra y madera, como no se veía extravagante era un punto a su favor, y seguramente estaría seco y calientito, lo que bajo este clima tan apropiado (por favor nótese el sarcasmo) era lo único que importaba así que corrió en esa dirección y con cierta prisa entró, no sin antes leer la pancarta que decía el nombre del local: "Âme passionnée"*.

YYY

¿Qué pasara cuando Ichimatsu conozca a Karamatsu? Lo sabremos en el próximo: Capítulo 1. La esencia francesa.

Âme passionnée: significa alma apasionada en francés.

Buu mis adorados, sé que el prólogo esta algo corto pero los demás serán más largos (o eso espero) ahora que ando inspirada probablemente actualizare más pronto, aunque no prometo nada, y eso también depende de cuantos reviews logre en la semana, ya veremos. Bien, sé que he caído bajo(? Pero bueno ahora que me he dejado llevar por los bajos fondos deberán cuidar de mí jajaja. Bueno gracias por leer mis choco-inventos, nos estamos leyendo ¡Shao!