Hola mis amados lectores estoy emocionada por el montonal de progresos, y seguramente ustedes felices por tanto lemon.

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene escenas sexuales explicitas. Es para mayores de 18 años.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos y comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Poemas sin amor 7.

Choromatsu está solo en el aula donde suele dar clases.

Totalmente cansado luego de tantos trabajos desesperanzadores, los únicos que le refrescan el día son Ichimatsu y Todomatsu. El primero ha mejorado considerablemente, y el segundo por fin es más profundo. Lo que sea que les esté pasando en su vida, se ve que les beneficia. Luego gira los ojos hacia su propia libreta verde. No puede evitar mirarla largo y tendido. Han pasado ya bastantes meses desde que Ichimatsu inicio de forma oficial una relación con el extranjero, sin mencionar que han pasado todavía más desde el día en que se conocieron. Creer que esa misma tarde Choromatsu había tenido una muy seria conversación con el joven de mirada cansada, dispuesto a tirar la toalla con él. La vida cambia con solo un evento importante y definitivamente la vida de todos ha cambiado radicalmente a partir de ese día.

Ahora él mantiene (mas a fuerza que de gana –supuestamente-) una especie de romance con el cocinero de la cafetería. Osomatsu Takahiro. El travieso, despreocupado y seductor hombre amante de la comida tanto de la literatura. Un vulgar sexoso que nunca mide sus palabras. Puede llegar a ser tan confiable y buena persona, que incluso da miedo. Besa bien, es demasiado guapo y sabe alterar al pobre Choromatsu, quien se muere por golpearlo y besarlo al mismo tiempo, aunque esta última parte no la admite, pareciera no ser necesario para que el de rojo la entienda o lo bese, tan pervertido como es siempre termina dándole unos besos tan sucios contra la puerta de su departamento que es inevitable que el de verde se quede sin respiración, aturdido y escuchando su corazón latirle en los oídos.

Tan emocionado ha estado, que escribir sobre su ambivalencia entre querer regañarlo y seguir queriendo que este a su lado ha sido una fuente fuerte de inspiración para sus poemas. Siempre había escrito sobre cómo es bello el amor, lo que es verdad pero también te da los más fuertes golpes que podrías imaginarte. Es doloroso, agotador y la jodidamente mejor experiencia de la vida. Tan ambivalente, cosas que ha aprendido gracias a los dolores de cabeza y estragos en su vida que la persona que ama le ha dado y pese a eso, sigue valiendo la pena el solo tenerlo ahí. Estúpido Osomatsu, no es consciente de que logro su cometido, ser el motivo y fuente de inspiración para los poemas de Choromatsu. Prefiere morir antes que confesárselo. Ahora, saca de su maletín una fotografía del protagonista de sus desvelos y delirios, una que el otro mismo puso a cambio de una que se robó de la casa del de verde. Tan guapo con esa sonrisa traviesa y esa nariz alzada dándole aire de niño haciendo una maldad. Con su cuerpo de escándalo (no tanto como el de Karamatsu pero por mucho más guapo que sea Kara, Choro sigue sintiendo que el tipo de atractivo del extranjero no es mucho su tipo). Esos ojos marrones casi rojos que confirman su teoría de que es demonio disfrazado. Casi puede oírlo decirle "mi príncipe jade" o "Choro-chan" en ese tono berrinchudo o cantarín tan característico de ese bobo. Verlo llegar corriendo emocionado hacia él o sentirlo manoseándolo tan pronto ya está fuera de la escuela, es odioso, pero en sus adentros, es consciente de lo mucho que extrañaría eso.

Voltea a todos lados, sabiéndose totalmente solo le da golpecitos furiosos a la foto por todo lo que le hace pasar. Luego, le da muchos besos a la fotografía mientras se sonroja y se pone como un completo fanboy nivel como cuando va a ver a Nyan-chan. "Es tan guapo" "Como esa vez que casi llegamos a lo máximo en el sillón, dios pienso en eso y se me pone la piel de gallina" "Es un idiota tan lindo" "ay qué bello es" mientras se alborota no es consciente de una presencia detrás de él desde hace rato. Se detiene cuando escucha el flash de una cámara.

Es su extravagante prima Choroko. Totalmente emocionada por lo lindo que se veía fangirleando, le ha tomado varias fotografías. Más rojo que la nariz de Rodolfo el reno, sale para intentar quitarle la cámara pero no funciona. Ella solo se pone a fantasear de lo sexy que seria que lo sometiera en el escritorio. Tan pronto como lo ha dicho el de verde se lo ha imaginado y casi, casi ha babeado. Se altera pero procura mantener la compostura.

─ ¿Puedo suponer entonces, que ya tuvieron relaciones?

Pregunta ella ilusionada, al ver el semblante roto del de verde que lo intenta disimular, es consciente de que no, no lo han hecho pero el profesor se muere por que suceda. La gran Choroko a favor de las parejas yaoi sukulentosas es que esta lista para ayudarlos.

─Sabes recuerdo que dijiste que fuiste tú quien dijo que no querías que él fuera tan sexual. Siempre sexo antes de romance y creo que tal vez, piensa que no estás listo.

El otro alza sus orejas con atención, dando a entender que escucha, así no diga nada.

─Sabes, sé que tu personalidad te impide ir y decirle lo que quieres, porque bueno tú no eres Ichimatsu quien lo dice de forma brusca para disimular. Tú ni lo mencionas, pero tal vez, no necesites decir nada.

Cuando el de verde la mira con intensidad ella sabe que está listo para lo que sea.

─Conociéndote, eres tan pasivo que casi no haces cosas cuando estas en las sesiones de besuqueos del sofá. Te limitas a dejarte hacer, lo que para Osomatsu es perfecto, pero siendo tan...pervertido como es, seguramente si tú haces algo como no se evitar que se aleje o tocarlo de vuelta, le enviaras el claro mensaje de que es lo que quieres. Digo no creo que sea idiota y si algo le sobra es su poder malpensado. Úsalo.

─ ¿Crees que funcione?

─Claro que sí, confía en mí que algo que tengo es sabiduría para esta clase de parejas.

La chica hizo tal expresión que, el profesor tuvo la clara certeza de que era una verdad perturbadora dejar su vida amorosa en manos de esa loca.

YYY

Luego de las citas usuales, Osomatsu y Choromatsu a veces tienen sesiones de besuqueos en el sofá. La de hoy es particularmente subida de tono. Llegaron al punto de ambos no tener camisa. Lo más lejos que han llegado es a esto. Más pese a lo atrevido que puede llegar a ser el de rojo, tiene esa costumbre de, a su manera, respetar a Choro. El profesor está listo para lo que sigue. Nunca hace más que se retorcerse en el sillón y corresponder los besos húmedos de su pareja. Hoy, tomándolo totalmente desprevenido, pasa con algo de torpeza y vergüenza sus manos en el fuerte pecho ajeno. El cocinero responde metiéndole las manos debajo del pantalón, a lo que el de verde responde dejándolo. Lo que sin duda tiene algo sorprendido al otro. Le muerde el cuello, y los hombros. El otro le da acceso, lo que sigue siendo algo diferente. Finalmente, el de rojo se entretiene con uno de sus pezones. El de abajo, le acaricia el cabello a su sensual captor. Choromatsu sabe que está haciendo un buen trabajo en seducirlo, cuando lo atrapa entre sus piernas y este gruñe para comenzar a restregar sus caderas contra las ajenas. El de ojos verdes está jadeando. Se siente tan bien pese a lo estorboso de la ropa y es un movimiento nuevo en su totalidad. Para indicar que está de acuerdo con todo esto, se mueve también para acercar las caderas y el roce sea mejor. Osomatsu jadea brusco por lo bien que se siente, sin embargo se agita y se aleja para verlo a los ojos.

─P-príncipe jade...

Choromatsu no quiere tener que decirlo. Seria vergonzoso admitirlo. Para evitar que siga hablando, lo jala para besarse. El beso es húmedo, brusco, aturdidor, incluso hay algo de sangre porque Osomatsu lo ha mordido y en vez de las quejas usuales ha recibido en respuesta un jadeo lo que le indica que probablemente, Choromatsu quiere esto tanto como Osomatsu lo necesita desde hace tiempo. Solo que el otro es virgen y el de rojo le quería dar su tiempo, pero estos mensajes probablemente sean el indicador de que su relación puede avanzar al siguiente nivel. Choromatsu le sigue acariciando el cuerpo a Osomatsu, es demasiada iniciativa para alguien que se limita a suspirar y gemir mientras tienen las sesiones de besuqueos donde no llega a nada más pues incluso a veces el de verde se pone súper tenso cuando el otro hace algo más avanzando.

De repente, siente como una mano se detiene jugando con el borde de su pantalón, le da una invitación con la mirada que siga. Algo nervioso, el otro mete su mano agarrando el pene del cocinero. Es más que claro que el virgen está listo para algo más esta noche y su amado está más que dispuesto a dárselo. La masculinidad de Osomatsu caliente, palpitante y dura hace que el de verde no pueda evitar manosearlo para sentirlo, como queriendo conocerlo. Nunca antes lo había hecho así que es algo brusco, con amor, el mayor le agarra la mano para indicarle como debe hacerlo, lo que el más joven sigue con paciencia y mirándolo al otro para ver si lo estaba haciendo bien. Las amables miradas llenas de amor de Osomatsu parecen enseñarle con paciencia como debe hacer las cosas para hacer disfrutar a su pareja. Podrá ser profesor pero en estos momentos se siente tan novato. Con cuidado, el de abajo mira expectante a los ojos marrones que tanto ama para pedir permiso y con un suave asentimiento, poco a poco, quita la ropa para bajar los pantalones y la ropa interior dejando casi desnudo a su sensual hombre. Admira la desnudez ajena para ir y con cuidado, relamerse los labios y mirar a Osomatsu en busca de consejos silenciosos mientras se mete su pene a la boca. Este le toma la mano para enseñarle como debe moverse, lo que el otro hace y con esto, no dejando de mirar al otro para saber si van bien las cosas, le sostiene la mirada. Sabe que le quedo algo sucio y pausado para un sexo oral, pero sospecha que no va nada mal porque ya tiene a su novio agarrándole la cabeza mientras simula penetraciones y jadeando con fuerza.

Ha terminado Osomatsu y Choromatsu trago lo mejor que pudo. Quedo sucio, y Osomatsu ya siente que se pone duro de lo dulce y erótico que se ve. Con amor, lo alza para besarlo. Lo coloca de nuevo sobre el sofá, hace que se abra de piernas para meter en medio de estas su rodilla y sobar su erección. Ahora que cree que está totalmente listo, le quita la ropa a su profesor favorito, con amor, le alza las caderas y ante la curiosa mirada jade, le mete la lengua en su entrada. Choromatsu suelta un jadeo brusco entre la sensación tan nueva y el shock. Osomatsu mueve bien su lengua caliente y húmeda en el orificio ajeno, mientras hace que las respiraciones del otro sean aceleradas, en este punto siente el de abajo que el cuarto le da vueltas. Aturdido, se siente extraño ya no sentirse lleno con la lengua ajena, mientras su amante le mete dos dedos a su boca y lo hace lamerlos, con estos ya bien mojados los mete en el apretado orificio ajeno. Se siente tan lleno y tan dolorosamente rico, que Choromatsu arquea la espalda, no se mueve mucho por un rato hasta que por fin, comienza a mover sus caderas en búsqueda de los dedos, al sentir esto, su amante se aleja alegando que está listo. Busca dentro del bolsillo del pantalón un condón y se lo pone. Se posiciona en medio de las piernas ajenas y pasea la punta de su erección en la entrada del otro para sentir que sigue húmedo. Le toma de la mano a Choromatsu y este asiente dándole permiso de seguir, comienza a besarlo mientras con amor lo penetra con cuidado. Le da una última estocada para terminar de entrar. Esta tan estrecho que siente la dulce presión del interior de su amado estrangularlo, pero no se mueve por un rato. Una vez que el otro se acostumbra al dolor de la primera vez y comienza a sentirse mejor, acomoda de tal forma sus piernas que tiene más cerca de su amado y cuando le acaricia la cara y le da un besito, mueve sus caderas en señal de que quiere que continúe. Su amante lo escucha, le agarra de los glúteos para acercarlo más y empieza el vaivén lento, pero las expresiones de placer de Choromatsu le hacen casi imposible contenerse, por lo que comienza a ir más rápido a lo que se escuchan unas quejas entre adoloridas y disfrutando. Ambos están gimiendo entre cortadamente. Mientras el de ojos marrones está moviendo sus caderas produciendo que sus cuerpos choquen con fuerza. Su amado le tiene bien agarrado del cuello, acercándolo más, en cierto punto el mayor siente que no puede más y termina, pero sigue moviéndose un poco hasta que esta vez es su adorado quien termina calentándole el estómago a ambos. Osomatsu sale un momento del interior del otro para quitarse el condón y descansar, lo abraza demasiado al grado que está casi encima del otro.

─Eso sí que estuvo bueno Choro-chan, estoy ansioso por repetirlo ahorita que me sienta listo.

─ Eres un completo pervertido que no puede decir nada lindo ni siquiera en un momento así.

─ ¿Quieres escuchar algo lindo? Bueno no sé qué puedo decirte que no sepas ya, pero está bien. Te amo príncipe jade. Te quise hacer mío desde que te vi pero quería hacerte mío eternamente en todo sentido y en el proceso, me volví complemente tuyo.

Dice para acariciarle la traviesa nariz en la mejilla del otro mientras se sonroja hasta sus orejas. Se gira. El otro infla las mejillas

─Te quejas de mi pero tu estas peor.

─Y-yo nunca me habría acostado contigo de no sentir lo mismo. M-más te vale cuidarme ahora que te pertenezco.

Osomatsu se ríe de lo lindo y sonrojado que esta el profesor quien se queja por lo poco sensible que es, a lo que el otro lo mira con todo el amor que siente por él y lo enreda en sus brazos para volver a besarse. Un beso tan lleno de todo lo que sienten por el otro, esta será la primera de muchas noches enredados por amor.

YYY

¿Qué tal si Totty hace una mala jugada? Capítulo 40. Para herirte.

*He estado buscando Kama Sutra para parejas homosexuales porque se me acaban las ideas en cuanto al sexo, di con una página un tanto...explicita (me asuste un poco) pero bueno, ojala tenga más oportunidades de usar este nuevo conocimiento. Me pregunto si además de la descripción, les gustaría que les pusiera el nombre de la posición, digo por si les interesa.

Buu!! Ojala este capítulo les haya gustado mucho, ya vamos al corriente. Estense atentos, porque de aquí ya solo faltan unos dos o tres capítulos de "Poemas sin amor" Bueno gracias por dedicar su tiempo a leer mis choco inventos ¡Nos estamos leyendo, shao!

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