Hola mis amados lectores ando bien contenta joder que si tengo bastantes reviews, a este paso yo sigo apurándome, o espero les guste el formato como ahorita se viene una historia de amor paralela a la principal, decidí que como me da flojera hacer otro fic dedicándolo a esta pareja, y quiero darle la importancia suficiente como para tener su propio espacio y desarrollo, decidí usar el formato que uso SugarScarlet en un fic gruvia que me encanta, bien ojala les guste.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Poemas sin amor 1.

"A veces, incluso usando palabras hermosas para describir un sentimiento, no es suficiente si nosotros mismos no lo hemos experimentado"

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Osomatsu adoraba contar esa historia, podría contarla mil veces y jamás se cansaría, terminaría como colegial enamorado suspirando y soñando despierto.

No solía ser muy romántico, ese era trabajo de su amigo francés, pero en momentos así es que se sentía tan adicto al romance como su moron patrón; vaya que si lo tenía jodido el príncipe jade, sonrió para sí mismo antes de ver a su expectante público, dio otra calada a su cigarrillo (para disgusto del de ojos azules) y se recargo para poder dejarse inundar por los maravillosos recuerdos de uno de los mejores días de su vida.

o-o-o

'Karamatsu disfruta mucho eso de ir a las ferias de libros, como podrás darte cuenta siempre tiene súper llenos los estantes de esta cafetería, y si fueras a su casa verías que tiene aún más. Como es un idiota sin muchos amigos (Karamatsu lo fulmino con la mirada) suelo ser yo quien lo acompaña. Como siempre esa tarde estaba aburrido y paseando entre los montones de libros que ya he leído o que nunca leeré, pues el tarado suele emocionarse y dejarme solo.

Como me he acostumbrado, decidí dejarlo pasear a gusto, de todos modos después me buscaría, tal vez y para desaburrirme, compañía para la noche (le guiño un ojo a Ichimatsu lo que provoco una patada debajo de la mesa de Karamatsu) cuando vagando sin mucho rumbo lo vi.

El trasero más redondito que había visto en mucho tiempo (a ambos les cayó una gota) joder que yo quería tener ese culito para dormir bien, pero tan entretenido estaba viendo al dueño de esa delicia cuando por querer acercarme, no mire por donde iba y tropecé con una caja de libros.

Salí volando pero tan buena es mi suerte que como estaba lo suficientemente cerca pase a traer al dulce que me quería comer. Cuando lo tuve deliciosamente debajo mío, me dio tiempo a analizarlo: Ojos verdes tan bellos que podrían ser comparados con jades, cabello perfectamente peinado de color negro que a diferencia que el tuyo y el de Karamatsu (dijo señalándolos a ambos) era negro, negro, no como el de ustedes que es negro-morado y negro azulado, respectivamente; una piel blanca que se veía envidiablemente suave, con las mejillas regordetas y teñidas de rosa por la vergüenza, ósea daban ganas de mordérselas; una expresión tiernamente siempre preocupada con esa boca en V invertida; y usaba unos anteojos.

Quería ir y hacerlo mío hasta que quedarme seco (Ichimatsu hizo un gesto de asco mientras Karamatsu se estremecía un poco)

─ ¿Podría saber porque aún no se quita de encima?

Fue lo primero que me dijo, se veía consternado, olía tan bien, era tan cálido, y estaba tan embelesado que no me fije que me quede mirándolo con esa mirada que dice Karamatsu que hago cuando estoy planeando alguna maldad, (guiño el ojo a Karamatsu lo que hizo que el de ojos azules torciera los ojos y el de morado le mandara una mirada venenosa) además su voz sonaba tan de niño bueno y nerd, fue inevitable para mi divagar, considerando que teníamos las caderas pegadas fue un milagro que no haya tenido una erección (De nuevo las miradas de asco se hicieron presentes) Aun en contra de mis instintos, me levante y le di la mano para ayudarlo a levantarse, aunque cuando la tomo me miraba desconfiado, joder que si era alguien tan estricto y encantador; (se rio por lo lindo del recuerdo haciendo una expresión tal que Karamatsu e Ichimatsu sonrieron por lo enamorado que se ve)

─Lo siento, lo siento, es que me distraje.

Dije al pasarme un dedo debajo de mi nariz y luego rascándome la cabeza. Me miro de mala manera, con aires de superioridad que solo me provocaban a besarlo tanto que esa expresión cambiaria a una de sumisión.

─Pues, supongo que no hay problema pero debería ser más cuidadoso.

Joder que si el sujeto se cree la gran cosa, hablaba con demasiada propiedad, y además ahí estaba dándome un sermón. Sonreí pícaro.

─Pues debo decir que usted tuvo la culpa.

Se le subieron los colores a la cara y se alteró de forma tan graciosa, enojado se veía tan gracioso y lindo.

─ ¡Pero fue usted el que me cayó encima!

─Pero usted fue quien me distrajo.

─ ¿Yo? ¡¿Cómo demonios dice usted que fui yo quien lo distrajo cuando ni siquiera lo había visto?!

─Bueno técnicamente, el culpable fue su traserito.

Juro que pude ver como se ponía blanco para luego ponerse muy rojo.

─ ¡¿Porque demonios mi trasero tendría la culpa de algo así?!

Me le acerque demasiado a su cara, casi, casi lo besaba para susurrarle divertido.

─Su traserito me distrajo porque pareciera que me pide a gritos ser mío.

Jamás olvidare lo hermoso que se veía todo sonrojado. Mientras retrocedía a una distancia un tanto más prudente.

─ ¡Eres un pervertido! ¡Aléjate de mí, maldito loco!

No pude evitar reírme, vaya que si me estaba divirtiendo.

─Eres tan virgen.

Se le erizo cada cabello de su cabeza.

─ ¡Estás loco!

─Por ti

Le guiñe un ojo y solo se sonrojo de más de ser eso posible, pero al menos dejo de gritar. Cuando iba a acercármele sentí que pise algo, me agache para ver que era y cuando lo hice pude notar que había tirado mis monedas.

─Maldición.

Dije y me puse a recogerlas, entonces en un acto totalmente inesperado, el chico fue y se agacho a ayudarme a levantarlas, demostrando que si bien tenía facetas ególatras, también era buena persona. Apropósito le toque la mano, solo fingiendo que tomaba la moneda, sentí que se estremeció ante el contacto, me miro a los ojos fijamente un momento y rápidamente se soltó, mientras se volteaba todo nervioso y sonrojado.

/Mierda que si es lindo/

─Gracias

Dije que con mi sonrisa real y agradecida, pues de verdad estaba contento por toda la situación. Note que mi actitud lo había sorprendido pues solo me miro de forma extraña un momento, luego me dio mis monedas.

─Gracias, si perdía mi dinero, no podría ir al pachinko mas tarde.

Dije riéndome, entonces fue y tomo una de mis monedas.

─ ¡Oye devuélvemela! Estas vengándote por lo que te dije ¿cierto? Oh vamos no seas rencoroso.

Le sonreí inocente tratando de convencerlo.

Miro la moneda en sus manos, la coloco en su palma, cerro formando un puño, lo acerco a sus labios y con cuidado le soplo encima lentamente. Me dejo totalmente sonrojado y shockeado mientras me la dejaba en la mano.

─Un hechizo para la suerte, para que tu torpeza no arruine tu juego también.

Mierda que si necesitaba ir y darle un millón de besos, tan embelesado como me dejo no pude reaccionar a tiempo cuando de la nada miro el reloj en su muñeca, asustándose.

─ ¡Mierda se me hace tarde!

Grito antes de salir corriendo como alma que lleva el diablo, para cuando finalmente reaccione, por más que le grite e intente alcanzarlo ya se había ido.

─ ¡Maldición, perdí mi oportunidad!

De la nada mire al suelo y encontré una cuaderno de color verde bastante bonito y en buenas condiciones, cuando lo abrí pude ver un montón de poemas, muchos poemas escritos por la misma letra, todas las hojas cuidadas, sin manchones, tan pulcra. Definitivamente eran de él, incluso la portada olía a él, pero por más que busque no encontré ninguna forma para encontrarlo, por lo que algo decepcionado lo cerré, esa fue la primera y última vez que vi al príncipe jade.'

o-o-o

─Después Karamatsu llego, le conté lo sucedido y me ayudo a intentar encontrarlo, pero hasta la fecha no he tenido suerte.

Ichimatsu estaba sorprendido, vaya que la historia había sido conmovedora, y extraña, se notaba que Osomatsu estaba súper enamorado, y que no tener suerte en volver a encontrarlo era un dolor.

Y a pesar de su obvio fracaso en encontrarlo, no perdía su buen ánimo y sus esperanzas, jamás lo admitiría en voz alta, pero Ichimatsu deseaba tener un poco de esa personalidad.

─ ¿Cuánto tiempo tiene que no lo ves?

─Un año.

Al chico inexpresivo se le hicieron grandes los ojos ante esta afirmación.

─No hagas esa cara, vamos que tampoco es tanto tiempo.

─ Frère *, sabes perfectamente que soy de los que más te apoya y que lo romántico de tu situación me encanta, pero que de verdad a estas alturas no sé si sea prudente que sigas esperando algún milagro del destino para que puedas reencontrarlo.

─Sé que lo dices porque estas preocupado por mí, Karamatsu; pero quiero que seas consiente de que lo poco que hable con él y sus poemas...bueno creo poder decirte que lo conozco lo suficiente para decirte que estoy enamorado sin remedio. No he podido olvidarlo y si no he podido debe de ser porque algún día lo encontrare y juro que esta vez no lo dejare escapar, será mío completo. Me pertenecerá en cuerpo y alma.

─ ¿Y si él ya está enamorado de alguien más?

─Mi querido Ichimatsu eso es imposible.

─ ¿Cómo estas tan seguro? Ni siquiera sabes su nombre.

Entonces Osomatsu saco de entre sus ropas una libreta verde, e Ichimatsu estuvo seguro de que era la misma libreta verde donde suponía estaban los poemas, diablos que el de ojos marrón estaba súper enamorado si incluso cargaba el dichoso libro a todos lados con él.

Entonces el de rojo fue y le abrió la libreta, entregándosela en las manos.

─Léelos, cualquiera que los lea sabe que mi príncipe jade escribe maravilloso, pero como diría el tarado "carecen de pasión". Ósea usa términos genéricos para referirse al amor, alguien que está enamorado no lo describe como algo solamente hermoso, suelen describirlo como "infierno y paraíso", "tortura y placer", no se mucho del tema como Karamatsu, pero al menos sé que príncipe jade no ha estado enamorado nunca, y por eso no puede describir de mejor forma el amor.

Ichimatsu estaba sorprendido, ambos amigos sabían mucho de poesía, literatura y esa clase de cosas, sin darse cuenta Osomatsu había hecho una crítica profunda y de un verdadero conocedor, vaya que si ambos amigos eran mucho más de lo que aparentaban, curioso por lo que acababa de decirle, se puso a leer y cuando lo hizo palideció.

/No puede ser verdad/ Pensó antes de ir y leer otro poema. Y otro. Y otro. Otro. Otro más.

/No cabe duda alguna/

Osomatsu lo miro tan pálido que pensó que tal vez a Ichimatsu no le habían gustado los poemas.

─Oh vamos, no seas tan duro con mi príncipe jade, tranquilo que cuando se enamore de mi perdidamente, sus poemas serán apasionados por mí, y me los dedicara todos y cada uno de ellos.

Dijo guiñándole un ojo, pero entonces incluso Karamatsu se asustó por la expresión de chaton noir.

─ ¿Qué sucede, chaton noir?

─Se quien escribió esos poemas.

Los dos presentes se quedaron de piedra ante la afirmación, pero a Osomatsu se le fue el aire por un segundo.

─ ¿Tu....conoces....a príncipe jade?

El de morado asintió con la cabeza.

Y a Osomatsu se le detuvo el corazón.

─Esos poemas los conozco muy bien, la forma de forrar sus libretas, la letra, el aroma de su loción, todo me grita que es él. Solo una duda antes de confirmarlo, ¿Cómo iba vestido ese día?

Osomatsu estaba procesando la información cuando le hizo esa pregunta, ese día había sido tan importante que recordaba hasta el más mínimo detalle, mierda que podría incluso decirte como era exactamente el reloj que solo vio por un segundo, ya que estaba tapado por las mangas.

─Llevaba una gabardina beige, unos pantalones de vestir café obscuro, unos zapatos negros, usaba unos guantes verdes. Igual que la bufanda que se veía tan pulcramente enrollada, se notaba un poco debajo de la bufanda que usaba una camisa verde, incluso el marco de sus lentes era verde, su reloj era de color rosa, con caritas de una chica con aspecto felino que no identifico.

Los presentes se quedaron de piedra por lo bien que recordaba todo aquello, pero Ichimatsu no pudo evitar relacionarlo.

/No hay ninguna duda/

─Eso me lo confirma, la descripción, la letra, el aroma, los poemas, la libreta, todo me dice que el dueño de esa libreta es mi profesor en la universidad.

Osomatsu se impresiono como nunca, mientras una dicha enorme amenazaba con hacerle explotar el pecho de felicidad, llevaba buscándolo un año entero y finalmente sabría cómo se llama y como encontrarlo.

─Ichimatsu, si estás jugando conmigo, no te lo perdonare.

Afirmo aun sonriente, el de morado saco de su bolsillo su celular, buscando entre las cosas, cuando de ahí, encontró una fotografía donde salían Ichimatsu y su profesor favorito. Levanto el celular mostrando la fotografía a Osomatsu, que juro que le brillaron los ojos, mientras le arrebataba de las manos el teléfono, brincando de emoción.

─ ¡Mi príncipe jade! ¡Este es mi príncipe de jade!

Gritaba, tan contento estaba que los otros dos jurarían que en lugar de haber encontrado a una persona había encontrado la cura para el cáncer. De la nada se detuvo y se le acerco a Ichimatsu, quien de nuevo se crispo por la cercanía.

─ ¡Debes decirme todo lo que sepas de él!

El otro solo suspiro.

─Bien. Tiene 25 años, es el profesor más joven de la facultad de literatura.... Ahora que lo pienso es el más joven de toda la universidad. Cuando era estudiante fue el asistente y el protegido del anterior profesor, quien al jubilarse lo recomendó para el puesto. Es alguien muy talentoso, pero estricto. Aun así apoya lo mejor que puede a sus estudiantes, es muy amable, correcto y educado, se enfada con facilidad, y suele creer que tiene razón en todo, aunque no la tenga. Es alguien saludable que come muchas verduras y arroz en el almuerzo, es algo solitario también.

Osomatsu estaba sonriendo, varias de esas cosas ya las sabia, pero había otras más que desconocía, entonces era profesor en la facultad de literatura. Finalmente podría volver a verlo, después de todo este tiempo.

─ ¿Cómo se llama?

─Choromatsu Kamiya.

─ ¿Y entonces, estoy en lo correcto cuando digo que no está enamorado?

Aunque estaba seguro de que no lo estaba, algo le pedía a gritos preguntar, y confirmar lo que ya sabe.

─Lo haces. Es soltero, vive solo, aunque no sé dónde viva.

Aquello sonó a música gloriosa en sus oídos.

─Bien, "chaton noir" tendrás que decirme que día puedo ir a verlo.

A Karamatsu no le gusto que su amigo llamara así al de ojos morados, mas no dijo nada, porque sabía que su amigo solo lo decía por fastidiar.

─ ¿Yo? ¿Cómo para que iras a verlo?

─Porque el destino me acaba de poner mi segunda oportunidad y no planeo desperdiciarla. ¿Dime Ichimatsu, si la vida te pusiera una segunda oportunidad para no dejar ir la felicidad, dudarías en tomarla?

Ichimatsu estaba totalmente sorprendido por eso, pero algo en él le decía que si tuviera una segunda oportunidad lo más probable es que él si dudaría, pero podía comprender porque Osomatsu no quería dejarla ir.

─Bien, pero para evitar que Choromatsu-sensei se enfade conmigo debes decirle que vas a buscarlo por algún motivo aparte de conquistarlo.

Entonces Osomatsu lo medito por un segundo antes de tomar la libreta y mostrársela.

─Solo soy un buen samaritano que busca devolver una libreta a su dueño.

Dijo haciendo la sonrisa extraña de la que habían hablado antes ambos amigos, Karamatsu tenía razón. Vaya que si gritaba "planeo robarme algo" o algo parecido.

─Bien, intercambiemos números para que no olvides avisarme cuando puedo ir, eso o me mandas a avisar con Karamatsu.

Dijo Osomatsu pues noto que el de ojos violetas no se sentía muy cómodo con eso de "intercambiar números" supuso que si con Karamatsu el gatito iba lento, (pero con este se entendía ya que el gatito y el tarado están enamorados) aunque él mismo no le gustara, en general era antisocial, así que no podía ser tan fácil, con la segunda opción se notó que se relajó bastante.

Ichimatsu miro la hora y supo entonces que era hora de irse, antes de otra cosa le dejo el dinero en la mesa, (sabiendo que Karamatsu se negaría a aceptarlo) se levantó, pero antes de irse Karamatsu le ofreció una rosa.

─La promesa de que te veré de nuevo.

El otro no la tomo, pero Osomatsu noto como con la bufanda intentaba ocultar un sonrojo.

─Kusomatsu, llevo viniendo dos meses. No necesitas que me lleve la maldita rosa para que sepas que regreso.

Osomatsu no pudo evitar reírse, sobre todo con eso de "Kusomatsu" vaya que usaría el apodo de ahora en adelante.

─No necesitas tomarla, es cierto; te la doy para que ella sea el recordatorio de combien je l'espère pour votre retour *

Al más joven de los presentes se le subieron los colores a la cara.

─Tsk, tonto.

Dijo al salir por la puerta con paso presuroso.

Una vez se perdió de la vista los dos amigos intercambiaron miradas.

─ Maintenant que vous avez à me dire tout *

El francés solo suspiro, rendido.

─ Je savais que je ne pouvais pas éviter cette conversation à vie *

─ Ne pas être dramatique , optez pour quelques bières , nous fermons le local et platiquemos au goût *

El extranjero sonrió ante la idea, adoraba esas ocasiones cuando ambos se desentendían del mundo, solo para pasar un momento en ese vínculo tan íntimo que había entre ambos.

Y pasaron toda la noche bebiendo y charlando de lo más animados, cada uno estaba emocionado por las nuevas historias de "posible" amor que estaban deseosos de poder vivir.

YYY

Bueno ya ha sido suficiente de Karamatsu y Osomatsu, en el próximo veremos la relación de Jyunshi e Ichi. Capítulo 4. Positivo y negativo.

Frère- Hermano

combien je l'espère pour votre retour- lo mucho que espero tu regreso

Maintenant que vous avez à me dire tout- Ahora tendrás que contármelo todo

Je savais que je ne pouvais pas éviter cette conversation à vie- Sabía que no podría evitar esta conversación toda la vida

Ne pas être dramatique , optez pour quelques bières , nous fermons le local et platiquemos au goût- No seas dramático, ve por unas cervezas, cerremos el local y platiquemos a gusto

Buu mis amados lectores, bueno espero que hayan fangirleado con el OsoChoro, porque joder esta apenas es la punta del iceberg. Ojala les haya gustado, dejen un review si quieren evitar que llore (?, gracias por dedicar su tiempo a leer mis choco-inventos, nos estamos leyendo ¡Shao!

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