Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 59

Hola mis amados lectores estoy ansiosa, técnicamente este es el último capítulo guau!!! Casi dos años...

Como siempre  los invito a leer mis demás trabajos y comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 59. El CD

Osomatsu no se podría creer lo que tenía en sus manos. Releyó y leyó para confirmarlo y seguía siendo una realidad. Tan asustado se sintió que se auto pellizco para demostrarse que no había sido un sueño. Luego de 8 meses de trabajo duro, Ichimatsu y Choromatsu habían logrado hacer algo sorprendente y lo tenía entre sus manos envuelto en una bolsa de regalo. Le habían mandado dos libros, uno para él y otro obviamente para cierto ojiazul que se morirá de la alegría. Más con la dedicatoria. No había sido el propio Ichimatsu, fue su hermana Ichiko quien organizo todo desde donde estaba. Esa mujer era una bruja pero vaya que quería muchísimo a su hermanito porque ella había comprado sus libros y se los había enviado a Oso, lógicamente esperando que se pusiera a leerlos y finalmente, accediera a enviárselo a Karamatsu.

Mira la caratula de su libro y lo acaricia. Es inevitable, es como si una parte de su vida estuviera en este libro también. Estaba a punto de llorar. Se imaginaba que si así estaba él mismo, Karamatsu sería un manojo de nervios y llanto. Por lo que con calma, suspira mientras sale de la cafetería, para ir a enviar el regalo de Karamatsu, quien estará ansioso por esto. Más feliz que nunca joder, esta emocionado por la llamada del francés cuando se entere.

Por su parte, Ichimatsu no se atrevió a darle uno a Kara o algo así, pero espera que sus palabras le lleguen donde quiera que esté. No tiene idea de que está a punto de llegarle su propio milagro.

YYY

Nuestro pobre Karamatsu llego hecho un desastre a Nueva Orleans.

Jodido, hundido, con el corazón roto, con miedo, pobre a un apartamento de mala muerte horrible sin nada de chiste donde era muy fácil deprimirse con solo mirarlo. Rodeado de un aura de dolor. Extrañaba a muerte su casa, su hogar. Nunca le pasó eso cuando se fue de su casa, allá en Francia. Ahora sin embargo, se moría por llegar a su amada cafetería y platicar con sus amigos, con Oso y Homura. Visitar a Irene-san. Ver aunque fuera a la distancia a Ichimatsu.

Ichimatsu.

El dueño de los más preciosos ojos amatistas y el alma más dulce debajo de una fachada de rudeza e inseguridad. Un encantador personaje que era el protagonista principal de sus dolencias en estos momentos. Quería llamarlo y aclarar todo, explicarle. Disculparse por presionarlo. Lloraba hasta que se quedaba dormido en este difícil lugar. Hablaba con Osomatsu solamente porque escuchar a Homura y a Irene-san llorar del otro lado del teléfono sería más que suficiente para que saliera corriendo de regreso. No resistiría saber que las hería.

En esas tristes llamadas donde fingía ante Oso que no todo lucia como una mierda (aunque este claro nunca se lo creyó), Inconscientemente era inevitable preguntar por su adoración. Mas, era triste y desesperanzador, le partía el corazón peor que nada en este mundo notar que poco le importaba. El de rojo le alentaba a tener aventuras sexuales para descargar tensión o algo parecido. Sobretodo diciendo que el de morado evitaba ir a la cafetería. Lo que dejaba peor al pobre francés. Estaba demasiado cansando de sentirse culpable con todo, no solo con su amado sino con todos sus amigos porque los hizo sentirse incomodos. Ahora estaba a punto de romper su siempre fuerte resistencia, pues su grupo de amigos no se había vuelto a reunir luego de su partida, que era algo que ansiaba.

Su trabajo era duro, y al principio, lo regañaban por todo. Pareciera que nada podía hacer bien. Los maestros de canto eran exigentes. Uno de ellos insistía mucho en "Dejarte libre, dejar salir tu sentir. Vive la canción, siéntela" Kara se desilusionaba porque siempre creyó que era de esos que eran muy perceptivos pero en esos momentos incluso su mejor habilidad le estaba defraudando. Cada día llegaba hecho un manojo de tristezas a su horrible departamento, totalmente abatido por lo dura que era la vida. Por lo desorientado que estaba. Se recordaba que su abuelito insistía en eso de no rendirse a la primera, no lo hizo con Ichimatsu, no lo hizo con sus padres, no lo hizo en muchas cosas. No lo haría con esto, solo que cuando todo se te junta y te golpea es de las cosas más complicadas con las que sobrevivir.

Seguía ensañando como loco. Sentía que le ardían los dedos de tanto tocar y su vecino no dejaba de quejarse del ruido.

Seguía asustado, sintiendo que las cosas simplemente no fluían cuando un consejo le llego de parte de Irene-san que le hizo llegar a través de Osomatsu.

"Necesitas liberar tensión a través de la música. La amaste porque era tu medio de liberación, entonces no la conviertas en algo que te pone de mal humor. No seas tonto y disfruta de la experiencia o sino, nunca podrás lograr tus sueños. Si aprendes de dejarte llevar, las cosas se darán solas"

Esa mujer era perfecta. A veces, entiende que su amigo cocinero aprendió su habilidad de dar consejos intuitivos por ella. La amaba y estaba tan agradecido con ella por todo lo que hizo por él. En el fondo, ella siempre seria su mamá aunque le hablara de usted.

Entonces bajo el consejo comenzó a idear unas canciones para des estresarse. Sin poder evitarlo, miro las fotos de su mueble y divaga recordando su relación con Ichimatsu. De la nada, comenzó a darle forma a unas canciones, letras que mientras ponía en el papel en forma de ideas, dándoles forma con cuidado, sentía que se llevaban su dolor. Todos los días escribió, y escribió. Incluso les dio música acorde. Hizo sus propias canciones.

En el trabajo las cosas fluían mejor. Se notaba y el instructor le pidió que le dijera que había hecho para mejorar. Fue cuando le platico de las canciones y este se mostró intrigado, entonces le pidió que se las cantara. Se sonrojo porque eran algo íntimas, pero lo hizo de todas maneras. Cuando escucharon una, un manager dijo que si tenía más de ese material y acepto que estaba trabajando en más. Entonces le dijo que si le llevaba unas 6 podrían hablar, Kara estaba contento porque ya tenía hechas 8. Con esto dicho el manager y el instructor le pidieron que tocara todas.

Cuando lo hizo dejo fluir todos sus sentimientos, y sobre todo, su lado de la historia sobre su relación con Ichimatsu. Su propia historia de amor, su corazón expuesto. Así fue como, luego de bastantes meses, sintió el producto de su esfuerzo y cambio de actitud dar frutos pues, el manager dijo que era un buen material y con el trabajo indicado inicio el proyecto para hacer su propio disco como solista, lo que era extremo siendo un novato, pero los grandes talentos deben aprovecharse.

Así fue como comenzó a sentirse pleno. Decoro lo mejor su pequeño hogar y se había ganado la simpatía de una viejecita que lo ayudaba con muchas cosas, por lo que no se sentía tan solo porque convivía con ella. Las mujeres volvieron a acosarlo cuando regreso a hacer ejercicio. Lo que era algo que no quería tratar. Luego de Ichimatsu, el sexo jamás sería perfecto. No solo porque le hiciera volar la cabeza por lo candente que podía llegar a ser en la cama, sino porque realmente no le gustaba ser objeto sexual. Se había vuelto muy exigente. Hablaba con todos dándoles las buenas noticias.

Aunque su curiosidad por su bien amado siempre era una punzada en su pecho. Nunca recibiría un "si" por respuesta porque Ichimatsu no es de los que ceden. Le gustaría que por lo menos le diera curiosidad, siendo este muy curioso pero ni eso. Poco le importaba o sencillamente el único que no entendía de lo que las relaciones terminan era él. Incluso dio un paso a superarlo con calma cuando decidió que el anillo que había dejado en su casa en Japón, fuera arreglado y se le dieran a Ichimatsu como regalo de graduación para que no se quedara con nada que debiera haber sido suyo. Osomatsu se encargó de todo.

Con calma y con resignación dolorosa de esas que impiden respirar y arde el pecho, se rindió de preguntar. Era más sano que estancarse, no podría dejar de amarlo pero podría dejar de sufrir por aquel desamor. El de rojo se escuchaba molesto por que se había rendido, pero era inevitable.

Se concentró en su disco y en luego de meses de trabajo duro, finalmente tuvo su sueño cumplido entre sus manos cuando vio sus discos. Lloro como mártir. Le envió una copia del disco a Oso, Karako, Homura, Irene-san e Ichimatsu.

Una prueba para ellos que lo apoyaron de que había sido fuerte para cumplir su sueño y se los agradecía hasta el infinito.

Hoy es un día como cualquiera, han pasado unos meses luego de que envió el disco y no ha recibido respuesta de Ichimatsu. Lo que no debería de sorprenderle, este es el único que entiende de que van los rompimientos. En eso, llega a su apartamento y su vecina, la ancianita que lo ayuda dice que le llego un paquete y se lo entrega.

Con curiosidad lo recibe y se mete a su casa. Es una caja de regalo muy bonita, azul con brillantina. Se lo envía Osomatsu porque le adjunto una nota.

"Disfrútalo tanto como disfrutas masturbándote pensando en el gatito huraño. Atte: el más guapo de tus amigos, el genial Sr. Osomatsu."

Abre la caja y dentro hay un libro de una portada morada con decoraciones de rosas azules. Se le va al aire cuando le el título: "Âme passionnée"

Con cuidado lo abre y encuentra en las primeras hojas una nota que agradece a todas las personas que hicieron posible este libro y en eso, lee:

"Una principal dedicatoria al francés de mierda que me hace exponerme a muchas cosas por amor. Gracias por las nuevas experiencias. Te amare por siempre y este libro lo hago por nosotros."

Esta derramando lágrimas que mojan esa dedicatoria que acaricia suavemente con los dedos, con tanto amor. De la nada, mientras avanza en las páginas ve su relación plasmada en el libro con la forma genial de redactar de Ichimatsu y dejando lo que de verdad sentía en el texto. Diciendo aquello que su boca no podía expresar. Cuando lo termina ya no sabe que pensar, termina llorando porque es la ilusión de un reencuentro. Ichimatsu lo ama y quiere verlo. Cuando termina de llorar llama a su amigo Osomatsu para pedirle un favor.

YYY

Ichimatsu está en su habitación súper confundido porque el cocinero solo vino le dejo un disco con una carta. Con una instrucción bien rara: "Primero escucha el disco luego lee la nota, sino lo haces así, prometo que no te daré nada y es algo que quieres ver con urgencia" Tras aceptar de mala gana esas cosas extrañas, el otro se fue. Dejándolo confundido como el infierno. Con calma abre el disco y ve que es solo un CD de color azul con huellitas moradas. Una parte de él ahora ama el azul. Reproduce el disco y de repente, se deja caer con fuerza ante el aparato.

Es Karamatsu el cantante.

Llevaba tanto anhelando esa voz poderosa y sensual cantándole que está a punto de explotarle el cerebro. Es hasta que se tranquiliza que le pone atención a la letra y ahí, ahí se derrumba a llorar. Karamatsu hizo lo mismo que él pues cada canción del disco es sobre los momentos importantes de su relación. Su encuentro, su amistad lenta, el enamoramiento, la confesión, la primera noche juntos, su noviazgo, la traición (con este llora desenfrenado mientras se deja caer al piso, golpeándolo y pidiendo disculpas al aire) finalizando con una donde le dice que aún lo ama (cosa que lo deja llorando aun peor hecho ovillo en el piso)

De repente el disco termina pero se escucha una frase puesta a propósito. Se escucha un "Je te vois dans quelques mois"*. Y por fin la reproducción termina. El disco de Kara se llama "Chaton noir" No puede evitarlo y besa el disco mientras lo guarda con amor, gracias a él, puede conocer el lado de la historia de Karamatsu.

En eso lee la carta adjunta con atención y su corazón siente renaciendo de las cenizas.

La esperanza vislumbra en el horizonte.

YYY

¿Qué tal su reencuentro? Lo sabremos en el próximo y último Capítulo 60. Epilogo- El reencuentro

Buu!! Se me salen lágrimas de mis ojitos porque esto, diablos esto es tan pufff. Bueno gracias por dedicar su tiempo a leer mis choco inventos (espero dejen otro) ¡Nos estamos leyendo, shao!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro