Hola mis amados lectores estoy emocionada y maldición este capítulo es jajszjsaksjak!!

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos y comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 55. La verdad

Todomatsu estaba acostumbrado a una vida de siempre salirse con la suya. La gente lo admiraba, siempre era sociable, doble cara, un experto manipulador sin corazón que no se tentaba el alma en quitar a los que le estorbaran. Hacer lo necesario para resaltar y ser reconocido era parte de su naturaleza.

Su carita dulce y actitud afeminada cuando era pequeño la gente lo molestaba por eso, pero finalmente quedo contento cuando las personas que lo veían débil intentaban protegerlo. Así como así, gente de fuerte personalidad y noble corazón lo rodeaban para cuidarlo, viéndolo como alguien dulce y digno de mimos y atenciones. Cuando se percató de esto, comenzó a usar su debilidad y la convirtió en su mayor fortaleza.

Llevaba años con una máscara tan perfecta que había mejorado con el tiempo que ya ni se notaba que la usaba, era casi casi como una segunda piel.

Nunca creyó que su perfecta fachada seria descubierta alguna vez. No había nadie que se le resistiera y que no cayera en sus redes de manipulación y falsos encantos. Todos eran una bola de aburridos que eran fáciles de controlar, nadie representaba verdaderamente un reto, ni siquiera Ichimatsu, aunque este no hiciera precisamente lo que quería, sí que caía en la tetra, como todos los demás.

Todo cambio cuando conoció a Atsushi.

Era un hombre con una sexualidad muy abierta, era promiscuo pero selectivo. Solo le gustaba lo mejor aunque si estaba borracho podría irse con cualquiera. Un hombre elegante, atractivo, con presencia imponente, adinerado, buen negociante y un espécimen que alteraba el pulso de muchos. Era caballeroso esplendido. Totty estaba interesado en su cartera más que en esos ojos coquetos que hipnotizaban a las doncellas. Ese día decidió cazarlo con calma mientras se paseaba con una ropa que lo hiciera ver adorable y atractivo, paseando con su fingida inocencia para llamar la atención, iba a intentar seducirlo. Pareció interesado pero como buen hombre inalcanzable, no cayó en sus redes de buenas a primeras. Así que Totty tuvo que redoblar esfuerzos para lograr su cometido. Fue un par de semanas hasta que por fin el otro lo invito a su mesa.

El de rosa sintió que esa noche iba a ser consentido y si en el proceso obtenía buen sexo, bien por él.

Hizo sus mejores trucos para coquetear y manipular como estaba acostumbrado. Lejos de caer, Atsushi dio un sorbo a su bebida y sonrió como si fuera cómplice en una de sus travesuras.

"No caeré en esa treta tan trillada, amiguito. Yo te invite a sentarte conmigo porque me da curiosidad ver debajo de esa fachada que tan bien hecha tienes. Por favor, no finjas que no sabes de qué estoy hablando, no soy ningún idiota novato al que puedas engatusar con tus jueguitos. Aunque estoy verdaderamente interesado en conocerte muy a fondo."

Así como así, su máscara fue descubierta y Todomatsu se sintió expuesto. Aquello había sido peligroso, rudo, enigmático y excitante. Se sintió desnudo pese a tener toda la ropa puesta. Fingió ofenderse pero conforme pasó el tiempo, dejo sus fachadas delante de ese hombre porque de todas maneras no había nada que pudiera hacer o decir para convérselo y con esto, se sintió relajado. Era muy revitalizante tener a alguien que lo conociera de esa forma con solo verlo a los ojos. Era peligroso también, pero había dejado de importarle. Cuando su relación dejo de ser meramente platónica y pasó a ser real, intensa y física; fue ahí cuando ya no pudo salir del lugar donde había caído. Estaba perdidamente enamorado. Intento negarlo y resistirse pero mientras hacían esas ardientes sesiones de besuqueos sabía que ardería y poco le importaba. Estaba en su mejor punto cuando el otro lo trataba no solo como su amante, sino como su novio. Era un novio que disfrutaba hacerlo hacer pucheros y una vez que los hacía, darle tantos besos que le dejaría los labios hinchados. Lo consentía y siempre se comportaba como todo un sugar daddy diciendo que a cambio de sus atenciones se merecía ciertos privilegios sexuales. No era un romántico y era lo mejor que podría ocurrirle al de rosa pues los hombres imponentes que saben lo que tienen y lo usan a su favor eran afrodisiacos.

Totty no quería dejar de ser quien era, pues su máscara era todo lo que había conocido. Era la forma en que aprendió a sobresalir en un mundo de gente dura sin ser visto como alguien débil. Salirse con la suya era algo que siempre debía ocurrir, pero ahora sentía que estaba al borde de algo malo. No podía quitarle los ojos de encima a su amado que seguía siendo tan coqueto con esas mujeres y andaba de novio con esa horrible perra rubia. Con ella era el novio ideal que no había sido con él. La consentía y sabía que sus atenciones no eran gratuitas. Esa mujer se notaba más que dispuesta a todo lo que el otro le pidiera, incluso si no obtuviera nada a cambio ella seguiría dispuesta, así de perdida por Atsushi estaba y Todomatsu ya no sabía qué hacer.

"Que te quede bien claro que no regresare al lado de alguien que no me valora. Merezco más y no me conformare con menos. Si puedes demostrarme que estas dispuesto a avanzar y madurar por mí para darme la relación adulta que quiero, hablamos."

Su corazón se rompía lentamente y no quería convertirse en esa clase de chico pero su pecho dolía cada vez más. Estaba al borde de algo y la locura estaba llamándolo. Hasta que se le ocurrió una idea. Si podía demostrarle a Atsushi que no había herido a la gata esa tanto como el otro pensaba, probablemente se mostraría más indulgente y bajaría la guardia para hacerlo suyo de nuevo.

Con esta idea en su cabeza, fue a la cafetería a ver si Ichimatsu seguía por ahí.

YYY

El de morado estaba más triste que nunca. Seguía yendo a la cafetería luego de su incidente con Osomatsu pero la vida no le sabía igual. Quería ser alguien digno de hablar con ese doloroso y poder decirle lo mucho que sufrió. Demostrarle con algo más que con palabras como se sentía. Su amor, su arrepentimiento, su añoranza. Más nada de eso tenía importancia. El de los ojos azules más preciosos nunca lo volvería a ver. Porque no iba a humillarlo más haciendo que le perdonará una infidelidad, si se hubieran intercambiado papeles, le hubiera gustado que Karamatsu se disculpara pero que no lo ofendiera más pidiéndole que le deje regresar a su lado.

Tan ensimismado estaba que no noto a Totty hasta que este se sentó enfrente suyo.

─ ¡Ichimatsu que sorpresa! Ha pasado tiempo...

Dijo mientras se inclinaba a darle un beso en la mejilla y su mejor sonrisa falsa.

─Todomatsu...ha pasado tiempo...

─Desde la graduación.

─Recuerdo ese día...

Menciono de forma perdida, el de rosa se quiso morir al recordar que se emborracho, estaba triste por Atsushi y en un ataque de culpa, casi se le sale su secreto.

─Fue un día muy loco, el alcohol te hace decir tonterías.

El de morado lo observó tan fijamente que el otro se sintió tenso de repente, más porque de verdad no dejaba de hacerlo y lo estaba poniendo ansioso. De la nada el de los ojos morados pidió una bebida para ambos. La mirada nada contenta del de rojo se hizo presente pero no dijo nada y se las llevo de todas maneras. Comenzó a beber mucho y le ofreció a Totty hacer lo propio. Este solo lo miraba muy incómodo.

─ ¿I-chimatsu?

─ ¡esto es precisamente lo que necesitaba! Un poco de locura. Gracias, Totty.

Sin entender mucho de nada, el de rosa se puso a tomar y pronto ambos estaban borrachos hasta el infinito. Estaban abrazados de sus hombros cantando incoherencias. Osomatsu solo los vigilaba desde lejos.

─En días...así...no creo que seas tan malo...

Murmuro el de rosa y de repente el otro comenzó a llorar como los borrachos que se ven un poco ridículos.

─ ¿Qué...pasa...?

─ ¿De veras no soy malo?

─Claro que no ¿Por qué lo preguntas?

─Yo le rompí el corazón a Kusomatsu...Lo tenía todo con él y aun así no lo valore. Le fui infiel y fui cruel con él. Soy una mierda que no tiene corazón... ¡No lo merezco pero lo extraño tanto! ¡Lo amo! ¡Soy malo para él!

Al otro le brinco la venita pequeñita de la culpa que tenía. Ichimatsu en verdad estaba herido hasta el fondo y la realidad es que odiaba ver que los dos se parecían en eso de herir a quienes amaban con sus personalidades raras de mierda.

─No deberías ponerte así.

Luego como si recordara que estaba a su lado el ojimorado lo miro fijamente y lo abrazo. Sorprendiendo a Totty.

─ ¡Lo siento...por herirte ese día Totty! ¡Perdóname por aprovecharme de ti!

Lloraba tan amargamente y el alcohol le estaba entorpeciendo tanto los sentidos que los recuerdos de su galante Atsushi largándose para siempre con esa rubia por ser un egoísta comenzaron a hacerle estragos...Sin meditarlo y escuchar el hipar del otro llorando desconsolado, algo en su borrachera borro su barrera que tan bien cuidada tenia.

─ ¡Yo soy el que debería de disculparse idiota! ¡Me irritas, aléjate!

Dijo mirándolo a los ojos mientras el otro moqueaba sonoramente pero lo miraba con extrañeza.

─ ¿T-totty?

─ ¡Te odio! ¡Te he odiado desde siempre...se suponía que era mi turno de triunfar y me lo arruinaste!

─Totty no entiendo de que estas hablando...

─Nunca fui tu amigo, Ichimatsu. Despierta, solo estaba usándote para lograr mi cometido. Quería derrotarte, tenía que vencerte por meterte en mi camino y ganarte la admiración de todos por ser mejor que yo en algo en lo que se suponía que yo era el mejor. No pude así que me concentre en arruinarte la vida como sentía que tú hacías con la mía. Tu novio idiota era un estorbo porque te hizo sentir mejor luego de ese fracaso tuyo y yo no podía simplemente mirarlo y quedarme de brazos cruzados. Él debía desaparecer. Por eso...por eso te drogue y deje todo listo para que creyeras que tuvimos sexo esa noche. N-no pasó nada, solo murmurabas en sueños "Karamatsu" una y otra vez. Estaba enfadado pero poco me importó porque mi plan funciono y terminaron. Tu vida estuvo tan jodida como yo quería pero....al final...yo también termine pagando las consecuencias de mis actos y perdí a quien yo amaba por idiota....Te odio... te odio...te odio...

No dejaba de repetir entre llantos que le salieron involuntarios mientras el otro lo miraba con fijeza, anonadado. Una extraña mezcla entre perplejidad, alegría, tristeza y rabia se arremolinaron en su interior.

─Eso quiere decir... ¿Qué no le fui infiel?

El de rosa negó con la cabeza.

─Estoy enojado contigo por haber fingido haber sido mi amigo todo este tiempo y ser tan malo...quiero golpearte porque por ti llegue a creer que fui tan bajo como para acostarme con alguien más que no fuera mi novio. Debería dejar de hablarte para siempre por hacerme sufrir tanto. –Totty siguió hipando- Sin embargo, si eres de los que está dispuesto a cambiar por amor, y corregir tus errores entonces tal vez aun tengas una oportunidad.

Con eso el más joven por unos meses lo miro con extrañeza mientras el otro le daba un intento de sonrisa.

─ ¿Me estás diciendo que me perdonas?

─Te estoy diciendo que podría hacerlo si te esfuerzas. Pero antes de intentar solucionarlo conmigo, deberías de correr a buscar a alguien más, que seguro lo apreciara más que yo.

Con esto dicho, Todomatsu capto la indirecta y salió corriendo de ahí. Luego Ichimatsu más sobrio por la sorpresa, se giró para ver a Osomatsu y lloriquear. Este lo abrazo.

Nunca es tarde para redimirse.

YYY

¿De que hablaran Osomatsu e Ichimatsu? Lo sabremos en el próximo capítulo 56. Dile que lo quiero a mi lado.

Buu!! Guau que estuvo interesante, el amor y el alcohol despertaron la culpa de Totty. Bueno gracias por dedicar su tiempo a leer mis choco inventos, (espero dejen otro) ¡Nos estamos leyendo, shao!

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