Ambrose se recostó en su cama luego de destruir todo lo que estaba a su paso, las sirvientas a su alrededor bajaron la cabeza con preocupación.

No podían hacer nada por su princesa, el emperador ya había tomado una decisión y nadie podía contradecirlo. Después de todo a pesar de que su princesa era la más apta para el título, no podían hacer nada en contra de la palabra del emperador.

Los toques en la puerta lograron llamar la atención de Ambrose quien asintió ante la mirada de una de las mucamas. Ambrose volvió a recostar su cabeza en su suave almohada

Al ver al mago le hizo una señal a las sirvientas para que se retiraran y no tardaron mucho en desalojar la habitación dejándolos solos

-Seguro ya te enteraste – sonrió de manera desanimada antes de recostarse nuevamente en su cama, centrando su vista en el techo de su habitación

- ¿Qué piensas hacer al respecto? – Ambrose se encogió de hombros haciendo que la ceja derecha de Lucas temblara- ¿Te quedaras deprimida sin hacer nada al respecto sobre lo que está pasando? – la voz de Lucas se notaba tensa y la mirada que traía podría hacer temblar a cualquiera a excepción de Ambrose quien ahora se encontraba con la mirada perdida - ¿Dejaras que ella tome todo lo que te pertenece?

-Lucas, ¿Qué puedo hacer sobre ello? Los nobles que me apoyaban antes dejaron de hacerlo, mi padre le dio el titulo ante todos pasando por encima de mí, todos los soldados de Obelia le juran lealtad a ella... ¿Qué puedo hacer contra ella? – Pregunto con la voz rota, sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer por su rostro

-Ella ni siquiera es la verdadera Athanasia – gruño con ira Lucas luego de escuchar a Ambrose llorar, odia la sensación que producía su llanto en el – Ella no es de este mundo, te lo puedo asegurar – Ambrose se levantó de un salto de la cama mirándolo incrédula

-Lucas, no puedes decir eso de manera ligera, ahora ella es la favorecida por el emperador y realmente no quiero que nada te pase – Lucas sonrió levemente ante su preocupación

-Soy el mago más poderoso que haya pisado la tierra, si el intenta algo en tu contra o en la mia no durara mucho tiempo– Ambrose limpio sus lágrimas sintiéndose más calmada que antes, sentándose al filo de la cama para escucharlo – Lo que te dije, es verdad...no sé cómo, pero ella logro reencarnar en este mundo y ha tomado el cuerpo de Athanasia como suyo – Ambrose abrió y cerro la boca sin saber que decir, todo esto era tan confuso

Pero luego de meditarlo por unos cortos minutos sus ojos se expandieron con sorpresa, sintiendo su cuerpo enfriarse de pies a cabeza.Ahora entendía como es que Athanasia estaba un paso delante de todo, como es que ella lograba entender que es lo que iba a pasar a continuación...todo como si ya lo supiera.

-Ella... ¿Cómo? – fue lo único que pudo salir de su boca mientras varias escenas comenzaban a iluminar su mente

-No lo sé con certeza y solo te podría dar suposiciones, pero, tal vez su alma reencarno luego de morir o fue ella quien decidió ingresar a este mundo, pero sea cual sea la respuesta...ella no es Athanasia – Lucas se acercó a Ambrose tomando cada una de sus manos logrando que saliera del shock en el que se encontraba, sus ojos rubís se encontraron con sus ojos enjoyados, conteniendo la molestia al verlos rojos por el llanto – Yo...yo puedo ayudarte

- ¿Qué? – lucas suspiro sintiendo su cuerpo nervioso ante la cercanía y la magnitud del tema que iba a venir a continuación, no era algo que se podía tomar a la ligera - ¿Qué es lo que tratas de decirme?

-Puedo lograr que suceda, puedo ayudarte a revertir todo...esto – Ambrose frunció el ceño confundida, ¿Revertir? ¿Cómo? – Tomara mucha de nuestra energía, pero al tener el mana del árbol del mundo puedo hacerlo sin dificultades, una y yo otra vez...las veces que sean necesarias para ti, ¿deseas intentarlo? – Lucas la miraba esperanzado, apretando sus manos por la ansiedad que le producía ese momento, si aceptaba tendrían que moverse rápido para comenzar a preparar todo lo necesario.

- Hacerlo... ¿Crees que sea lo correcto? – pregunto casi en un susurro, mirando a lucas con incertidumbre en sus hermosos ojos enjoyados.

Lucas sonrió incredulo, a pesar de que Athanasia no se había tocado el corazón para quitarle todo a Ambrose, ¿realmente pensaba que sus acciones serian malas?¿Por qué Ambrose era tan amable?

- ¿No crees que mereces ser feliz? – aquella pregunta logro que Ambrose sintiera nuevamente aquel nudo en su garganta, ella lo quería...quería ser feliz – Se egoísta y utilízame para alcanzar tu felicidad, por favor, Rose – Ambrose se lanzó a sus brazos sintiendo como las lágrimas rodaban por sus mejillas

Los brazos de Lucas la envolvieron en aquel calor reconfortante que tanto necesitaba en ese momento, aquellos brazos fueron los únicos que la consolaron en todo momento. Un abrazo de la única persona que no la dejo por Athanasia.

Lucas sintió su rostro ruborizarse. Después de todo, el gran mago y antes amigo de la princesa Athanasia, estaba profundamente enamorado de Ambrose.

-Tenemos que irnos hacia la torre – apresuro lucas, apretando la cintura de Ambrose y acercándola a su pecho antes de teletransportarse a la torre – Claude no tardara en darse cuenta cuando utilicemos este tipo de magia – Lucas se alejó del cuerpo de Ambrose tomando una de las dagas que tenía guardada en uno de sus estantes y se apresuró a cortar la piel de la palma de su mano – Ahora , dame tu mano – Ambrose frunció el ceño preocupada ante la cantidad de sangre que lucas comenzaba a segregar de su mano derecha, pero no tardo en darle su mano sintiendo un ardor cuando la daga hico un corte en la palma de su mano.

-Pongamos un campo de protección – sugirió Ambrose sintiéndose nerviosa por toda la ansiedad que sentía en ese momento, Lucas sonrió divertido

-Eso nos hará lucir aún más sospechosos, Rose – Tomando la mano de Ambrose la acerco al medio de la sala con un pequeño recipiente de madera en su mano no lastimada – Tienes que apretar mi mano como yo lo hare con la tuya y hacer que nuestra sangre se mezcle – Ambrose abrió los ojos sorprendida al saber qué era lo que iban hacer. Había escuchado rumores, pero realmente nunca se preocupo en investigar más sobre el tema.

Magia prohibida

-Alquimia – susurro, lucas asintió antes de decir un pequeño "lo siento" y apretar la mano de su amada, Ambrose gimió de dolor, pero no tardo en hacer lo mismo con la mano de lucas viendo una pequeña mueca de dolor aparecer en su rostro.

Los segundos pasaron y el pequeño tazón no tardo en comenzar a llenarse con la sangre de ambos. Haciendo una mezcla de ambos.

Lucas no perdió el tiempo y comenzó a hacer un pentagrama debajo de ellos y cuando ya lo tenía terminado fue hacia Ambrose tomándola entre sus brazos y juntando sus manos lastimadas.

-Iremos juntos hacia un nuevo comienzo, Rose – susurro suavemente Lucas, juntando su frente con aquella princesa que había robado su corazón - Nuestro nuevo comienzo

La única capaz de romper las cadenas que el mismo había puesto en el. La única mujer por la cual el haría lo que fuera si ella se lo pidiera.

-Gracias – susurro, sintiendo como poco a poco su cuerpo comenzaba a perder fuerza – Te amo – volvió a susurrar, viendo los ojos de Lucas mirarla con un brillo que no había notado antes

-Te amo – Lucas sonrió sintiendo su corazón temblar en su pecho, unió sus labios con los de Ambrose dejándose derretir por la suavidad antes de que una luz comenzara a expandirse por toda la habitación.

Un nuevo futuro comenzaría para ambos.

Un nuevo Comienzo para la verdadera heredera de Obelia