Ésta será tu mejor etapa
Emma
Fred no ha cambiado mucho desde que me mude, sigue siendo pelirrojo, inteligente y un amargado de mierda.
Bueno, al menos creció, siempre lo molestaba por ser más alta que él, pero es seguro que ahora me rebaza aunque use tacones. Lástima, ya no tendré alguna forma de molestarlo.
Y aunque la tuviera, no serviría de nada, ya que desde que nos reencontramos en la universidad no ha dejado de verme como si le diera asco, debo decir que me dolió, mucho más de lo que me permito admitir. Pase toda mi infancia como tonta enamorada de él.
Me acuerdo de ese día en patio de mi casa, instalamos una casa de campaña, queríamos hacer una pijamada, faltaba una semana para empezar secundaria, estábamos tan emocionados de ir juntos.
Ese día hice algo muy, muy estúpido. Supongo que desde ese entonces me odia, aunque no tendría motivos para.
Después de que me mude pensé que no volvería a verlo, de alguna forma me aliviaba, estaría tan lejos de él que podría superarlo y lo hice, conocí gente nueva en la preparatoria y parecía que todo marchaba fantástico, pero o vaya, al destino le gusta jugar sucio.
Yo estaba sentada esperando a que iniciara mi primera clase de la universidad, cuando veo a ese cabeza de fresa entrar por la puerta con expresión de estar perdido, nuestros ojos se toparon por menos de un microsegundo pero fue suficiente para erizar mi piel.
¿Qué no podía elegir otra carrera? No, Fred tenía que elegir la misma que yo.
Traté de ser su amiga, no, corrijo, estuve mendigando su amistad por meses, pero él en cada una de las veces me rechazaba, lo intente todo, fiestas, besarme con chicos frente a él, nada despertaba una chispa de algo en sus ojos.
Lo que me confundía a morir, porque en clase notaba como me veía, si, tenía esa cara de imbécil que todos ponemos cuando alguien nos atrae, sus reacciones contrastando con sus acciones me enredaban tanto, así que decidí que ya no intentaría agradarle.
El segundo semestre fue cuando las cosas no se pusieron tan agradables para ambos, nuestra relación (inexistente de hecho) se había transformado en una rivalidad, pero eso nos daba una cercanía una que me gustaba, era la única excusa que tenía para joderle la vida, era divertido. Oír sus maldiciones cuando yo sacaba cien en los exámenes y el apenas alcanzaba el noventa, ¡Dios Eso sí que valía la pena.
Él no me quería como amiga, así que solo me queda ser su enemiga.
No lo odiaba, ni un poco, él en si me daba nostalgia, también me ponía triste que nuestra amistada acabara tan abruptamente y que él no tuviera iniciativa de reiniciarla.
¿Quién lo necesitaba? Yo no.
Pero si me daba algo de lastima verlo solo siempre, caminaba por ahí sin nadie, siempre serio, concentrado, no reía, no nada, pero ese ya no era problema mío.
No fue hasta el segundo año que por primera vez que lo vi acompañado de una chica, muy bajita, cabello negro, ropa, bueno… ¿Quién soy yo para juzgar su forma de vestir?
Ella era linda, muy amigable, una vez tropecé con ella, me ayudo a levantar mis cosas, hablaba mucho, también muy rápido.
Puede que me haya sentido algo celosa, porque Fred parecía adorarla, como si de una diosa se tratara, solo con ella sonreía, desde secundaria no había escuchado la risa de Fred, pero ahora era algo habitual en él, tal vez estaba enamorado de ella.
« ¿Será su novia? ¿Desde hace cuánto salen? ¿La querrá de verdad? »
Bueno ¿Y a mí que me importa si salen o no? No es nada mío, no me incumbe de hecho.
Luego de unos meses, otra chica se unió a ellos, una que tenía el cabello castaño y rizado, su piel morena era preciosa, en general ella era preciosa y también le agradaba a Fred y mucho.
Entonces me di cuenta de que la gente no era el problema (pensé que Fred no tenía amigos porque era muy introvertido, tal vez algo asocial) el problema era yo, había gente que le caía bien, pero yo no estaba en esa lista.
Triste pero era cierto, entonces me resigne al cien por ciento, yo igual comencé a hacer más amigos, la gente de mi carrera era amistosa pero no tanto, todos eran nerds, no lo malinterpreten, hay nerds cool, yo soy cool, pero ellos no, ni una pizca.
Entonces, conocí a Matthew, él odia que le diga así, es un estudiante de filosofía, bastante alivianado, es la clase de vibra que me gusta en mis amigos, nos caímos bien al instante, en poco tiempo se convirtió en mi parther in crime.
Si había tenido amigos antes, pero la mayoría eran para salir de fiesta o me buscaba porque vendía marihuana a buen precio. Matt igual me compraba marihuana, pero solo era para uso recreativo.
Con el tenia pláticas profundas y existenciales que normalmente no podía tener con otras personas, algunos pensaban que éramos pareja, porque pasábamos mucho tiempo juntos, pero no, nunca sentí algo por Matt, se sentía más como si fuera mi hermano, ni siquiera con mi familia tenía un lazo tan fraternal.
Un claro ejemplo de esto es mi primo Colle, ese maldito tarado cerebro de nuez, solo dejaba que se juntara con nosotros porque nadie lo quiere en la universidad, no los culpo, es insoportable, pero me apachurraba el corazón verlo tan solo.
Poca gente lo conocía tan bien como yo, me atrevo a decir que solo yo lo conozco así, entonces entiendo la razón de sus comportamientos, no los justifico, es un idiota, pero…no hay motivos, muchos.
Matt y Colle jamás se han llevado bien, tiene sentido, son de mundos distintos, ni en un millón de años podrían congeniar.
Luego estaba Marco, él… ¿Qué puedo decir de él? En su momento tuvimos “algo” pero eso se acabó tan rápido como empezó, yo le puse fin y creo que ambos estuvimos bien con esa decisión.
Aunque claro, de vez en cuando tenemos encuentros esporádicos de lo que no hablamos con nadie más, es algo nuestro, pero no realmente “nuestro” porque no somos del otro.
Marco quería ir a lo siguiente, “formalizarlo” pero yo no quería, me daba miedo, sobre todo me daba miedo no llegar a sentir tanto por el como el sentía por mí y que eso nos decepcionara a ambos, así que supongo que elegí bien.
Como notaran, no tengo tantas amigas, o en realidad ninguna, muchos piensan que no porque tengo esa horrible mentalidad de “no tengo amigas porque mmm las chicas son mucho lio y los chicos no”
Pff, que reverenda tontería, las chicas son lo más hermoso que le pudo haber pasado al mundo, pero lastimosamente no he conectado con ninguna de ellas.
Pero fuera de eso, mis primeros años de universidad fueron los más divertidos, de eso estoy segura, porque ahora que estoy a nada de terminar con todo esto y cada vez se pone peor.
“Esta será tu mejor etapa Emma, disfrútala”
Sí, sí, eso me dijeron de secundaria y preparatoria, y muy bien no la pase.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro