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No es que Bora necesitara mucho esas fotocopias, tranquilamente podría esperar para consultarle a Yoohyeon o hablar con Minji y perdirle ella también las respuestas. Pero ahí estaba ella, tirando de la manga de Siyeon y saltando para alcanzarlas. Era algo divertido después de estar dos horas contestando preguntas y releyendo el libro.
—¡Ya damelas!
—Noup.—se estiró un poco más, frustrando los intentos de Bora por llegar a las hojas. Hasta que esta escabulló una mano en la axils de Siyeon para hacerle cosquillas. Una idea inteligente que funciono en menos de un segundo.
—Bingo. Descubrí tu debilidad.—Puso una sonrisa maquiavélica una vez tuvo las ojas en su mano y Siyeon se retorcía entre estruendosas carcajadas.
—¡Bas!-¡Ta! —se pudo distinguir entre risas. Mientras intentaba empujar el brazo de Bora lejos de su cuerpo.
—Bien. Con una condición...
—Jaja ¿C-cuál? Jajajajaja...
—Bailarás conmigo Paradise.
—Jajaja no...
—Okey. — Dijo con desinterés soltando las hojas y llevando su otra mano al tecladode Siyeon para duplicar la tortura. Bastaron unos 3 o 4 segundos para que los retorcijones y las risas aahogaran la respiración de la más alta. Y no vió otra opción más que esperar a que sintiera pena y la soltara. Cosa que no pasó por mucho que pidiera clemencia.— Acepta o no te dejo.
—¡Ag! ¡Bien!—Y tan pronto como la dejó, la respiración agitada se escuchó en toda la habitación. Siyeon bajó la mirada mientras se apoyaba en sus rodilla y se maldijo en voz alta.—¿Por qué mierda acepte?
—Sigo aquí ¿sabes? Y no te preocupes, se romper troncos hasta hacerlos buenos bailarines. Si lo logré con mi hermano puedo con cualquier cosa. Eso te incluye~.
—No me incluyas, me retracto... Además ¿con qué fin participaría yo?
—Diversión.
—No lo veo igual que tú. No me gusta bailar, o lo haría ¿no crees?
—Bueno, bueno. Me iré a terminar el trabajo. Luego te pasaré los horarios.—Y dicho eso juntó las hojas y se fue.
—¡No iré Bora!
Siyeon suspiró y volvió a la sala, miró su cuaderno y se dió un facepalm bastante sonoro.
—¿En serio? De todas las personas del mundo ¿ella, cerebro? ¿ella?—Dejo de lado la canción para terminar de desayunar rápido. Podría ir a practicar un poco antes de que la banda llegara.
Una pequeña vocalización con el teclado y ya estaba lista para practicar "Paradise" con algo más de fuerza. Joonyoung y ella había revisado las partituras para adaptarlas a la guitarra, luego sumarían batería y bajos. Fueron llegando los chicos para ponerlo en práctica, todos exepto Minji. Supusieron que llegaría un poco tarde por lo que siguieron viendo cómo armar una buena melodía. Todo hasta que la rubia les envió un mensaje diciendo que no iría sino hasta más tarde en la noche para el concierto. Siyeon odiaba que hiciera eso, y no era la única. Joonyoung se veí igual de irritado mientras que Daemin solo se astenia a regañarla por el grupo. Seokwon y Hyukgyu no les importaba mucho. No presentarian Paradice esa misma noche, y no es como si Minji se tardara mucho en aprender las cosas. Su ritmo era similar al de Joon y Siyeon, la única diiferencia era que ellos habían ido a aprender. La rubia solo los copiaba; y tampoco es que les entusiasmara despertarse un sábado antes de la 1p.m. sabiendo que pasarian toda la noche tocando, festejando y bebiendo.
Eran las 12 p.m. cuando subieron a la camioneta de Minji y partiron hacia la primera presentación de la noche. Tenían una en un bar y otra más tarde en un fastival de música infependiente. Era la primera vez que tocaban en dos lugares un mismo día. Lo que resultaba muy exitante para Drug Restaurant, en especial para los dos cantentes y compositores
—Oye Siyeon... Cuando... Cuando estos borrachos nos avandonen... Deberiasmos formar un dúo!
—Jiji... Borrachos... Sí, deberiasmos hacerlo...
—Por que Minii se va a ir, el enano también... Daemin compañero fiel ¿te quedas?—El chico no contestó, ya había encontrando una posición para dormir y se encontraba más dormido que despierto. Joon sigio hablando y Siyeon asintiendo.
—Vamos a tocar en USA y a conocer a Metalica... Y vamos a ser geniales...
—Luego hablan de eso. Ya llegamos a tu casa, Siyeon.—Interrumpió la rubia, estacionandose frente a la casa de los Lee.
—Ouw... ¡Otra vuelta!
—No soy calesita. Bájate.
—Bueno bueno, no te enojes... Adios borrachos~...
—Ten cuidado al entrar.
La mayor esperó a que entrara, lo que tardó bastante por que Siyeon no podía encantrar la llave en la cerradora, pero lo logro al cabo de 2 o 3 minutos. Y eso era lo importante.
Por mera curiosidad se asomó hasta la sala. Había escuchado risas y las reconocía a la perfección, eran Gahyeon y Bora que parecían estar haciendo algo en la cabeza de la mayor. La castaña ladeó la cabeza y con curiosidad se acercó a ver qué era eso.
—Siyeon apestas, ve a bañarte.
—Luego.—dijo sentandose frente a ella y mirando los sobres de colores sobre la mesa.—¿Qué le estas haciendo a Bora?
—Bora unnie no sabía de qué color teñirse el pelo así que la ayudé a decidir.
—¿Oh? ¿Qué color?
—Pues por un momento quise volver al negro, luego pensé en marron rojizo y terminé decidiendo aclararme más el pelo.
—¿Rubia?—Siyeon miró extrañada la cabeza de la más baja. No parecía rubio en realidad.
—Casi. Castaño muy claro.
—Oh~ seguro te quedará bonito... Yo también quiero un cambio.
Las dos de voz estridente se miraron y sonrieron.
—Genial. ¿Negro o Marron rojizo? Yo invito Singie.
—Pf fácil. Negro.
—Hey ¿y si te hacemos flequillo?—Propuso Gahyeon enseñando unas tijeras. Su sonrisa era maliciosa pero su hermana no pudo reconocerlo con tanto alcohol en sangre.
—Claro. Pero que quede genial.
—De eso no te preocupes. SuA unnie y yo nos encargamos de todo.
Ambas se preguntaban cómo reaccionaría cuando ya estuviera sobria, ¿le gustaría o no? ¿gritaría? ¿las mataría por aprovecharse de su borrachera? En defensa de ambas, no era nada tan drástico. El flequillo tenía un ligero desperfecto del lado izquierdo al quedar más corto que el resto pero se veía bien. Y el pelo negro acentuaba su mirada.
La hacía ver aún más atractiva. No, no es que ya lo fuera. La hacía ver atractiva... Bueno tampoco era la corrección que quería.
—Le queda bien. No creo que se enoje.—Perfecto, Bora estaba satisfecha con lo que salió de su boca.
—Yo tampoco. Además te ves muy linda como para que se enoje contigo.
—Gahyeon, eso no viene al caso. Ni siquiera tiene sentido.
—Sí que lo tiene. Am-
—Estoy aquí aún. Y sí, Bora de ve bonita pero no tengo que enojarme ¿verdad?—Siyeon ladeó la cabeza, mirando a ambas con las cejas enarcadas. Gahyeon chilló emocionada y negó.
—Te vez hermosa, ¿Verdad unnie?
—Ehm... Claro. Muy hermosa. ¿por qué no subes a descansar ahora que terminamos?
—Seguro... Adiós...
Apenas se despertaron, ambas estuvieron atentas a que la nueva pelinegra se despertara. Evitaban salir de la habitación junto a la suya y reían haciendose ideas de posibles reacciones. Aunque apostaban todo a un grito histérico junto con una masacre de dos persona.
Se escuchó su puerta, la del baño, silencio, la puerta del baño y unos lentos pasos acercandose. Eran los pasos de la muerte. Pudieron ver como la puerta de Gahyeon de abría lentamente y ese ser lleno de maldad entraba con una cínica sonrisa.
—Ustedes hicieron esto ¿verdad? —La Lee mayor apuntó su cabeza con el dedo índice. Ambas asintieron, entre orgullosas y temerosas.—Corran.
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