Al fin habían llegado las vacaciones. Era sábado al mediodía cuando el timbre sonó. Siyeon bajó emocionada a abrir la puerta pero antes de hacerlo se tomó un momento para tranquilizarse. Abrió la puerta y dejó pasar a SuA. 

—¿Pendrive?

—¿Waffles?. Y por cierto, hola.

—Hola.—Rió la más baja descolgandose la mochila y caminando a la sala. Sacó una torre  de papel film y la puso sobre la mesa, haciendo lo mismo con su computadora portátil.—Aquí estan tus waffles.

—El pendrive.—Dijo sacando de su bolsillo dicho objeto y entregandoselo.—Apenas lo abras, van a haber muchas carpetas. Busca la que dice "Paradise" y entra a la que dice "Final" ahí está el archivo en MP3.

—Aja... Aja...  Perfecto. —Hablo mientras seguía las intrucciones hasta llegar al copiar y pegar. Mientras el archivo se desgargaba ojeó algunos nombre de carpetas. Ninguna llavama su atención. Podía ver "Música" "Fotos" "Death note" y "Música 2" y dejó de leer al aburrirse con nombre de materias. —Asumo que tu canción de llama Paradise.

—Asumes bien. ¿Ya se copió?

—Noup.... Bueno, ahora sí. Lo expulso y te lo doy.

—Okey. ¿Vas a querer quedarte a desayunar?

—Son las 3 p.m. ya hasta almorcé.

—Yo soy una antisistema y desayuno a la tarde ¿algún problema?

—No. Solo digo que yo ya desayuné.—Le entregó el pendrive azul devuelta y cerró su computadora. Volviendola a guardar en su mochila.

—Bueno. Entonces no vas a querer Yougurt de multifruta ¿verdad?

—Uhm bueno, un poquito. Sigo sin encontrar esa cosa en ningun lado.—Tomó asiento en la mesa de madera, mirando en dirección a la cocina.

—Debe estar en los estantes de arriba y por eso no lo ves.

—Solo por eso, no te voy a dar el %100 de los waffles. Vas a tener que compartir.

—No te preocupes, me enseñaron eso en el jardin de infantes. —Aseguro mientras volvía con dos vasos con un yougurt color naranja pastel y dejando uno al lado de Bora mientras tomaba asiento frente a ella, en una silla como toda persona civilizada.

—¿Gahyeon está?

—No sé. ¡¡Gahyeon!! —Ambas hicieron silencio y esperaron una respuesta, la cual no llego.—Parece que no. Tal vez esta con Dami.

—Dami es un dolor de cabeza... No quiere entrar a Panther y tiene mucho potencial.

—Tú eres un dolor de cabeza. Dejala tranquila y ya.

—No.

—Dios que necia eres.—suspiro mientras rodaba los ojos.—Pero Dami es igual de necia, no te hará caso.

—Ya veremos eso. 

—¿Y no hay nadie más que quieras además de Dami y su amiga?

—Uhm podrías ser tú, solo para molestarte.

—¿Me quieres a mí? Pff!—dió un golpe en la mesa antes de tomar otro trago.—No hablas en serio ¿no?

—Claro que no. Estoy segura que eres un tronco para bailar. —comentó segura la más baja. Esperando que su ataque al orgullo hiciera efecto mientras tomaba la bebida. 

—Coincido. Por otro lado voy a querer ver el baile que le harás a Paradise.

—Seguro. Cuando lo tenga listo puedes ser la primera en verlo.

—Es un trato.

Ambas asintieron y se escuchó la puerta de entrada abrirse y cerrarse. Miraron quién era, encontrandose con Gahyeon, ella también las miro y siguió de largo hasta las escaleras.

—Ustedes hagan como que no estoy.

—Es lo que hago cada día de mi vida.—Habló sin interes la Lee mayor, desenvolviento las capas de film para poder comer los waffles de Bora y así poder calmarle el ego; que por lo general rosaba los rayos del sol y se volvía molesto. Pero se quedo extasiada al masticar. Era dulce pero no empalagoso, y tenía un sabor entre vainilla y algo más que no lograba decifrar. Le encantó. —Mm no está mal.

—Lo sé. Tu cara lo dijo todo. Vamos, acepta que son exquisitos.—sonrió mientras su pié empujaba el hombro contrario. Pero no obtuvo respuesta.—Ay no lo puedes negar, lo sé. Puedes tragarte el orgullo mientras comes.

—Ay ¿qué es ese ruido molesto? Suena como un molesto mosquito.—Le dio un manotazo al pie de Bora y siguió comiendo.

—Sigues sin negarlo.

—Puen en comparacion con el desabrido omelette, si están buenos.

—Lo que digas.—La castaña se bajó de la mesa al ver bajar a Gahyeon otra vez y se fue con ella, subiendo a la habitación de la menor para hablar y probablemente sacarse de encima la tarea de vacaciones. Mientras que Siyeon se quedó disfrutando de su desayuno en paz, ya sin fingir que no eran la gran cosa por que realmente si le encantaban. Sus desayunos podías durar hasta la cena, ya que terminaba distrayendose con el celular o algo más mientras ingeria los alimentos de forma lenta. Ese día la razón fue una nueva canción, se levantó de la mesa para tomar un cuaderno y apuntar lagunas ideas que le llegaban a la cabeza.

"Sí, lo sé, soy algo arrogante. Pero ¿quién iba a imaginar que tengo un gran corazón?"

"Tengo un rostro encantador

Es un rostro llamativo"

"soy brutal, como el Big Show

Pero yo no soy como el asesino de Texas"

No, Bora tenía otro tipo de impacto. Era irritablemente egocéntrica, su mirada detonaba confianza y seguridad, le gustaba presumir lo buena que era en la cocina, o bailando, que sus notar algunas veces pasaban los 8 o que gozaba de una belleza increíble. Y por mucho que eso resultara molesto, era verdad. Faltaba que se propusiera ser la mejor en algo para que lo lograra ¿Se frustraría en el camino? claro, miles de veces pero tarde o temprano cumplía el objetivo.

Siyeon lo sabía. Cada vez que la escuchaba bufar por que no le salía un paso, lo repetía miles de veces hasta estar conforme. Era gracioso verlo pero a la vez admirable.

Sí, SuA era tal vez demasiado ególatra pero tampoco molestaba a los demás con eso. No era de ese tipo de persona. No se burlaba de los demás, ni de frente ni a sus espaldas. No les faltaba el resperto ni mucho menos les quería pasar po encima. Claro que no. Incluso si no eran buenos en algo ella veía el potencial. Siempre lo decía... Eso para muchos era un gran aliento. Gahyeon era un claro ejemplo. Antes siquiera bailaba fuera de su habitación por miedo a que no fuera buena al hacerlo. Bora la forsó a unirse al grupo luego de verla en un karaoke de pura casualidad. Ahora era parte del grupo y se esforzaba al máximo todos los días.

Bora era impactante, por que su energia era como una bomba que te alentaba a seguir adelante.

Ese era su tipo de impacto. Uno positivo. 

Y aunque Siyeon no lo reconociera concientemente, que dijera que quería hacerle un Dance cover a Paradise le había alegrado un montón. Le daba cierta confianza para decir que era una gran canción. 

—Asi que... Básicamente estoy haciendole una canción... Que hilarante.—Rió cortamente mientras miraba su cuaderno lleno de cortas frases. Eran oraciones que se inspiraban en la castaña y eso le resultó extraño. 

—Siyeon se que tenemos la misma profesora de Literatura, así que seguro les dejó el mismo trabajo de Hamlet ¿De casualidad lo has hecho?—Ahí estaba esa molesta bola de confianza, entrando a la sala una vez más con una hoja A4 en la mano.

—No pero sí... ¿Quieres las respuestas?

—No exactamente. El punto 4 es un cuestionario y no sé que contestar en la última. 

—Sinceramente no tengo idea pero... Minji me dio las respuestas por unos billetes.

—¿Qué?

—Pues el año pasado la profesora dió el mismo trabajo y ella sacó 10, me vendió las respuestas pero no hay que copiarlas textualmente o se dará cuenta la profesora.

—Okay... ¿Me harías el favor de mostrarme esas respuestas? Solo quiero entender a qué conflicto se refiere. 

—Supongo... —Se levantó de la silla y subió a su habitación siendo seguida por la más baja. Revolvió algunas cosas en su mesita de noche y sacó unas fotocopias. Se las extendió a Bora y cuando esta intentó tomarlas, Siyeon elevó el brazos sobre su cabeza.— Si las alcanzas son tuyas.—Sonrió con cierto deje de maldad.

—No jodas Siyeon. Damelas y ya.—se cruzo de brazos, esperando a que se las diera. Más no pasó.