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6

Bora había esperado a que terminaran las clases para preguntarle algo muy importante a la chica que llamaba zorra. Camino hasta ella algo rápido para que no se subiera a su camioneta y tomo su brazo.

—¿Qué quieres, plástica? —Se volteó la mayor, mirándola con una sonrisa ladina.

—¿Hace cuanto sales con Yoohyeon?

—Supongo que dos meses. ¿No te lo dijo?

Sí. Se lo había dicho. Y era por eso que había recordado esa mañana de sabado, cerca de las 8 a.m. Bora había llegado a un afterparty para seguir celebrando el cumpleaños de su hermano mayor. Y como la fiesta seguía, el ligue también ¿no? Por eso eso la pelinegra había fijado sus ojos en una chica. Alta y delgada, con unas piernas bastantes sexys. Tal vez era la liga en el muslo izquierdo o que su falda negra apenas terminaba de cubrir su trasero. Movía su cadera de una lado a otro, adelante y hacía atrás de una forma tan sensual que Bora se discutia si solo pasar la noche o invitarla a Panther. Claro, la tomaría de la cintura y se encargaría de sacarle la camisa. Hasta que alguien más rodeo su cintura, haciedo que se voltera y comenzara a desender mientras recorrian su cuerpo.

Bora no sabía cómo debía sentirse, por un momento había querido acostarse con Minji ¡Eso nunca! Pero el hecho de que se viera tan candente mientras dejaba que recorieran su cuerpo la confundía un poco.  Para empezar ¿la camisa era rosa? Y vaya, creía que Minji era definitivamente activa. Pero en ese momento no se veía en absoluto como la activa. ¿Y por qué carajos seguía mirándola?

—Osea que esa noche que te ví en el after, ya salías con Yoohyeon. Y aún así estabas de coqueta con esa mujer. —Dijo tratando de no demostrar lo molesta que estaba. Había estado bailando con ella un buen rato y estaba segura de ver como metía las manos bajo su ropa.

—Sí. Formalizamos hoy en la mañana. ¿Por qué te importa lo que hacía antes?

—Por que seguro vas de zorra con ella, o con alguien más mientras ilucionas a MI mejor amiga. —Golpeó el pecho de Minji con un dedo, acercándose de forma intimidante. Lo peor era que la rubia ya sentía un fuerte dolor de estómago por eso. No quería recordar esa molesta risa a sus espaldas cuando Serri simplemente le puso unos billetes en la mano y se fue. No había logrado que olvidara a su ex ni por un segundo, estaba segura. Y ahora tenía que volver a enfrentar a la enana esa. ¿Pero qué podía decirle? En el fondo solo quería cuidar a Yoohyeon, no es que realmente la odiara ¿verdad?— Y no voy a dejar que lo hagas 

—Sé que para ti soy una zorra. Créeme, no me importaría de no ser por que eres la mejor amiga de Yoohyeon. Pero ¿Sabes? Yo la quiero, no la estoy ilucionando.—Se sacó la mano de Bora de encima y la miró frunciendo el ceño. Pero por mucho que su intención no fuera mala, no dejaría que le pasara por encima. Esta vez fue ella la que se acerco de forma intimidante, golpeando su pecho. —Yo que tú, no me dejaría llevar por los rumores. O tú sería la chica misteriosa que se acostó con el preceptor de 4to.

—¿Qué carajos?—Eso era imposible. Nunca en su vida se había acostado con un hombre. Mucho menos lo haría con un directivo de la escuela. ¿De dónde había sacado eso?

—Todos dicen que eres tú. Hablan a tus espaldas.

—Eso no es cierto.—Se defendió.

—Y yo no soy una zorra. Pero todos lo dicen y a ti poco te importa qué tan real es. Solo lo repites. Bora, esa noche borrala de tu mente, haz como que no existió... O ve, corre y dile a Yoohyeon que su novia es una maldita prostituta.—Minji tragó con fuerza. Esas últimas palabras cerraron su garganta. Pero no dejaría que eso la hiciera ver débil. Ese orgullo Bora lo tenía más que familiarizado. Y de hecho era una gran amigo suyo de toda la vida, por lo que podía reconocerlo en esa molesta chica.—Vamos Bora, tu sabes que te creerá cuando le digas que me dio dinero. Te hará caso cuando le pidas que me deje. 

—¿De verdad dicen eso de mi?

—Sí. ¿Ya puedo irme?—Rodó los ojos al hablar. Usando eso de excusa para retener futuras lagrimas. Por que si lo sabía seguro la desepcionaria, o podría pensar cualquier cosa de ella. Eso la aterraba, los que Yoohyeon pensara de ella le importaba y eso solo agrandaba su miedo. El punto era volvería a tener el corazón roto por culpa propia. Por que todo lo bueno que hacía se cagaba con sus malas decisiones. Con sus malditos errores.

—No le diré a Yoohyeon. —Se animo a decir la más baja. Al ver dedes afuera lo que era una pelea interna con el orgullo.—Solo si prometes no volver a hacerlo.

—Maldita enana. Tu solo vienes a buscar pelea ¿verdad? —Se cruzó de brazos. Mirando a Bora de pies a cabeza.

—Lo siento. En verdad sé que estuvo mal... Últimamente pienso en ti y no te conozco pero es verdad. Me dejo llevar por rumores que ni siquiera que si son reales.—Otra vez la culpa llenaba su mente. Recordando que no conocía a Minji y que otra vez la estaba juzgando. Ya dudaba de sus sentimientos por Yoohyeon, cuando lo único que le sacaban eran sonrisas. Tenía que disculparse por eso ¿Verdad? Tal vez hasta podrían llevarse bien.— De hecho-

—No voy a aceptar tu mediocre disculpa... Al menos que la acompañes con un frappe. Y que sea de frutilla. ¿Entendido, plástica?

A Siyeon le sorprendió ver a su hermanita todo ese tiempo tan tranquila, creía que Dahyun le afectaría mucho; pero al parecer ya tenía un crush con otra chica. Una amiga de Yoobin. Y ambas tenían intenciones similares, eso era seguro. O no estarían hablando todo el día. ¿acaso estaba sacando un clavo con otro? Remplazaba a Dahyun con esa otra chica... Gahyeon no era ese tipo de chica. Tal vez solo estaba saliendo adelante y la vida le había presentado una nueva oportunidad.

Si la vida hiciera lo mismo con ella no estaría mal. Presentarle a una chica agradable con la que pasar el tiempo, compartir cosas, sentirse a gusto. Tal vez hasta compartir gustos. Pero no y de momento no quería distraerse de la banda, como cierta rubia. Prefería enfocarse en su carrera de cantante.

Respiró profundo al sentarse frente al teclado y empezó a tocar, cantando la letra de una canción proyecto. "Paradise", aunque apenas había había pasado el primer estribillo, ya sonaba bien. Por lo que era normal que parara y volviera a empezar. Una y otra vez. Probando nuevas letras, nuevas notas; hasta hacerlas concidir a su gusto. Si todo salía como esperaba. La canción sería para Drug Restaurant y tendría un sonido mucho más fuerte que el teclado. Aunque amaba tocarlo.

Estaban por dar las 3p.m. cuando cierta ex pelinegra se detuvo frente a la cochera de los Lee. Y por mucho que le gustara discutir con Siyeon, nunca le negaría que tenía una voz hermosa. No podría cansarse de escucharla cantar y como no solía tener oportinidades como esa se quedó un poco más. Escucharla suspirar y bufar le causaba gracia, otra razón para quedarse parada escuchando.

—Vaya vaya... ¿La plastica sabe apreciar el arte?—Pero claro, solo la idiota de Minji tenía que arruinar ese momento. 

—¿Y tú no sabes dejar tranquila a Yoohyeon?—Se cruzó de brazos, al verla rodear la cintura de su amiga mientras su otra mano tenía un cigarro.

—Mmm no. Me encanta estar con ella.—se tapó la boca y tomó aire, sontandolo con sarcasmo al hablar.— ¿A ti no? Que mala amiga.

—No pongas palabras en mi boca, zorra.

—Puedo poner otras cosas.—Le griño un ojo, sacandole un jadeo de incredulidad a Bora.

—Minji.—Pero Yoohyeon se metió antes de que la más baja se alterara.—Gracias por acompañarme. Nos vemos.

—Claro. Nos vemos, bebé. Adiós plástica.—Le dió un beso a su novia y se fue. Saludando con la mano a la otra chica y teniendo el mismo gesto de vuelta.

—Me da... Náuseas.—rió la de pelo castaño oscuro.

—Por eso lo hace. ¿Vamos adentro?—Preguntó ya caminando hacia la puerta.

—¿No le vas a decir nada?

—¡¿Yo?!¿Por qué?

—No sé. Por que eres su novia y mi mejor amiga. —suspiró "indignada" tocando el timbre.

—Por cierto, me gusta que te aclararas el pelo. El castaño es tu color.

—¡Yoohyeon!

—Bueno bueno, le diré que no te pelee. Pero si no hace caso no va a ser mi culpa. Hola Gahyeon, Siyeon.

—Hola. Por favor no rompan nada.—Dijo las Lee mayor dirigiéndose las escalera.

—Hey. Me gustó la canción.

—Que gran alago viniendo de una reina.—Sonrió y se fue a su habitación. Pero dejando confindida a Bora por el tono sarcastico que había puesto.

—Bueno. A practicar esclavas.

—Esclava será Yoohyeon.

—Hey!

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