Mientras Jisung era guiado hacia donde se encontraba Minho, su corazón se encargaba de mover todo su cuerpo en latidos fuertes, sentía que su pecho se movia sin parar, el sonido casi como eco sonaba en sus oídos.

No paraba de mover sus manos y dedos en busca de calmar aquellos nervios, su mente no podía dejar de pensar en Minho y del cómo iba surgir aquella cita.

Una cita, emboscó una sonrisa, sus ojitos se convirtieron en media lunas, sus mejillas se abultaron.

Llegaron hasta la mesa elegida, Jisung se quedó un momento en blanco al ver a Minho, los nervios aumentaron, sentía su pecho ser movido, su corazón casi saliendo de su pecho.

— Hola Min —Saludo, atreviéndose a usar un apodo que para su criterio era muy lindo.

— Hola Sung, discúlpame si el restaurante no es de tu agradado, trate de buscar una buena opción pero realmente no sabía mucho tus gustos, realmente no sabía pero espero que te guste y ¡Ay!, Ya hable mucho, perdón —Explicó hablando un poco rápido que confundido a Jisung.

La risa escandalosa de Jisung resonó en el lugar, haciendo que Minho lo mirara un poco confundido.

— ¿De que te ríes? —Inquirió alzando una ceja.

— Estás igual de nervioso qué yo, eso me tranquiliza un poco —Confuso, con sus mejillas levemente sonrojadas.

— Con alguien tan lindo como tu, es fácil estar nervioso —Halago con una sonrisa bellísima, causando un enorme sonrojo de parte de Jisung.

— ¿Ya pediste? —Inquirió ignorando un poco el tema.

— ¿Te gusta cambiar fácil de tema? —Bromeo, logrando sacarle una risita a Jisung.

— Me lo dicen seguido —Aclaró, con un tono cómico al recordar su reciente pelea con Ni-ki.

— Aún no pido, quería esperarte —Sonrió, pasando el menú hacia Jisung quien lo recibió con una sonrisa.

Ambos pidieron sus respectivos platos, lamentablemente para ellos luego de perdí de comer quedaron en total silencio, así que se torne un momento bastante incómodo.

Ambos no sabían que hacer, trataba de buscar una manera de comenzar hablar pero no tenía nada en mente, trataba de no verse siempre por el nerviosos.

Ambos habían dejado sus teléfonos sobre la mesa, tratando de no incomodar al otro, solo tratando la manera de Ambos entablar una bella conversación pero no podían debido a sus nervios.

Quizás un poco de suerte les iba llegar, sus celulares comenzaron a vibrar al mismo tiempo, en muestra de una llamada, ambas siendo parte del trabajo, algo que los fastidio a Ambos.

— Les dijo que estaba ocupado.

— No pueden hacerse cargo ellos.

Ambos se quejaron con molestia enviden al mismo tiempo que ambos colgaban, se miraron entre sí, dándose cuenta sobre la situación.

— Perdón, no quería incomodar —Jisung se disculpo con una pequeña reverencia.

— No hay ningún problema, trabajo es trabajo, te comprendo —Le regaló una hermosa sonrisa llena de cariño.

— ¿Quieres conocer a mis gatos? —Inquirió, sin pensarlo.

— ¿T-tus gatos? —Quedo atónito, por la repentina pregunta.

Minho asintió antes la pregunta, viéndose totalmente convencido. Jisung se sonrojo por dos cosas, lo estaba invitado a su casa y era otro invitación a otra salidad.

— Sería un honor —Acepto, con una sonrisa.

— Entonces esa será nuestra siguiente cita.

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Narro mejor los besos que momentos románticos 😭