Capítulo trece: el viaje
Alexa
La semana había pasado increíblemente rápido para mi, hoy es el día en que viajaremos para visitar a la familia de Marcos, en menos de una hora pasará por mí un auto que me llevara directo al aeropuerto.
Estaba dudando qué ropa llevar, después de verificar que el clima allí es caluroso, se me hizo más práctico lo que llevaría.
En la semana me entregó una carpeta llena de sus peticiones, fue gracioso porque yo no le había dicho las mías, solo una advertencia que cuando algo no me guste se lo diria de inmediato y tendría que concederme un deseo por día, de hecho fueron más de las que me había imaginado, ni los limpiadores compulsivos son tan estrictos, había más de diez cláusulas, me tuve que leer dos veces para entenderlas.
Luego de bañarme, mire por última vez mi hogar, no porque no regresaría o lo extrañaria, sino para asegurarme de no olvidarme nada, porque siempre me olvido y eso que ya tengo todo un protocolo, pero igual termino lamentándome después.
Baje de mi departamento unos cinco minutos antes de lo previsto, no llevo una maleta grande, solo una pequeña, después de todo solo serán dos o máximo tres días, no soy de llevar ropa de más, solo me quita energía y ocupa espacio que podría ocupar para otras cosas.
Estaba respondiendo a un mensaje, Cuando de repente una limusina se para frente a mí, contrastando con mi barrio un poco deteriorado y despintado. Esperaba ver al chófer bajar o algo así, pero fue Marcos quien baja en primera persona, vistiendo algo informal, una camisa negra lisa con un pantalón de vestir, es gracioso como solo verlo una semana en traje y corbata, se me haga raro verlo en otro tipo de prenda.
—Puntual señorita Alexa, es una virtud que me gusta que la posea —dice antes de saludar.
—Buenos días para usted también. —digo sacándolo de su discurso de alagos.
—Si como sea, entre por favor, tendremos casi veinte minutos antes de llegar al aeropuerto, y tenemos el tiempo exacto.
—¿Siempre es tan calculador? —Pregunto, pero no obtengo respuesta.
Cuando iba a tomar mi bolso, me di cuenta de que ya no estaba, en mi desconcentración por Marcos, el chófer ya lo guardo, que eficiente son algunas personas.
Solo por fuera es el automovil más lujoso que haya visto en mis sueños por supuesto, fue mucho más impresionante, me encontré que esta posee dos asientos enormes enfrente uno del otro, también posee una pequeña ventana, la única conexión con el chófer, ya sentada y bien segura de no caerme. Lo observo como le da unas indicaciones y después lo cierra, quedando solo nosotros.
De un pequeño compartimento que se encuentra cerca de él, saca unos papeles y sobres, me lo entrega y de allí saco un par de fotos, lo miro confundida.
—Es mi familia, me pareció conveniente que los conozcas antes de llegar, para que tengas una idea.
Al una foto familiar, noto que es una reciente.
—Mi padre, que es obvio que ya lo conoces, y esta es mi madre, de seguro ya la habías visto —en efecto ya la conocía, pero solo en fotos, sigo sus movimientos mientras me señala a cada integrante— tengo tres hermanos, mi hermano mayor Marlon, está casado con Sabrina y tiene dos hijos, el simpático Carlos y la consentida Carolina —ahí se ve perfectamente un hombre con los rasgos de su padre, sonriendo mientras sostiene en brazos a una niña con dos coletas, a su lado una mujer bellísima que sujeta a un niño —mi hermano menor y yo somos mellizos. —en la foto se ve a él abrazado a su hermanos, es más bajo que él, comparten rasgos con su madre. —se llama Manuel, por alguna razón mi madre quería que sus tres hijos llevarán los nombres con la misma inicial.
—Tienes una familia numerosa y muy bonita.
—Sí, aunque pueden llegar a ser un dolor de cabeza cuando desean algo y esto no solo lo busca mi madre, mis hermanos también.
—¿Debo de preocuparme? —Pregunto divertida para quitar un poco de seriedad, y este solo niega.
—No, pero como conozco bien a mi madre no te fíes de ella, querrá llevarte para su equipo, ya tiene a Sabrina, no dudo que quiera llevarte a ti también, según en muchas ocasiones pierde contra nosotros porque todos fuimos hombres y ella siempre quiso tener una hija mujer.
Por un momento, el silencio reina cuando es el mismo es quién lo interrumpe.
—¿Y tu familia? ¿Tienes hermanos?
—No. —y de inmediato mi sonrisa decae— Mis padres ya fallecieron y no tengo hermanos, solo un tío abuelo a quien debo de cuidar.
Me regala una sonrisa de disculpa y ya no pregunta más, y lo agradezco no quiero llegar con los ojos rojos e hinchados por haber llorado.
Después de unos minutos más, ya me sentía desfallecer, tenía mucho que memorizar, solo fueron veinte minutos, pero yo los sentí como veinte horas. Llegamos al aeropuerto, nos dirigimos al área de embarque y en menos de quince minutos ya estábamos despegando, aproveche las horas de viaje para descansar un poco porque tanta información me dejó exhausta.
Sentí unos golpesitos en mi hombro, no le di importancia hasta que el último fue más fuerte, se trataba de Marcos tratando de despertarme.
Otra vez nos montamos en un auto, y casi viajamos media hora, mis manos sudaban por demás, mi cabeza daba vueltas sin cesar, sentía que iba a vomitar de los nervios, antes me pareció bien fingir ante su familia no me afectaba, pero ahora llegando el momento ya no lo creo tanto.
Doy un salto cuando siento su cálida mano sostener la mía, que se encontraba fría y sudorosa.
—Tranquila, no hay porque tener miedo ni nervios, todo el tiempo estaré contigo, además ya hablamos y si sigues bien mis consejos nadie nos atrapará.
Me da más consuelo, pero no dejo de pensar si lo podré hacer bien, me conozco y sé que haré un papelón, no dudaré en tartamudear, las palabras no me salen correctamente, mis manos Sudán y además quiero vomitar.
—¿Lista? —me pregunta luego de llegar a la casa, o mejor dicho palacio, tremendo caserón que tiene su familia.
—No, pero hagámoslo, antes de que corra al aeropuerto. —digo decidida.
Cuando bajamos del avión, me cambie mi ropa deportiva por un hermoso vestido rojo, aunque según las palabras de Marcos no era necesario, pero si lo era para mí, por más que esto solo sea falso, quiero dejar una buena primera impresión.
Autora: Danna
Univers
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro