Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo dieciocho: bellos recuerdos

Desde que llegamos a Argentina Marcos no me ha dejado sola, desde que a mi tío lo sacaron de la sala de operaciones, cuando me dejaron estar con él por un momento, incluso hasta cuando abrió los ojos horas después, si miraba a un costado Marcos se encontraba junto a mí.

Despues de haber pasado por todo y ver que mi tio se mejoraba de a poco, el alma me volvió al cuerpo, es terco y testarudo como ninguna otra persona, luego de darle una buena regañada por no cuidarse y asustarme de tal manera, mi mirada recae Marcos que se encontraba sentado y dormido en una silla pequeña para su estatura, es lo más probable que eso duela después.

—Marcos, Marcos —lo muevo y va despertando poco a poco— este lugar es incómodo para dormir, además tienes responsabilidades en la Empresa, puedes regresar yo estoy bien.

Por más que le insistí una y otra vez no pude convencerlo de lo contrario.

—No te preocupes, ya deje a cargo a mi mano derecha, si surge algo urgente me llamará, ahora lo importante es que tu tío se ponga bien.

Puede existir una persona así, que anteponga la salud de una persona que no conoce, antes que su empresa o más bien la de su familia, he perdido la cuenta de las personas que he conocido que anteponian el dinero por sobre su familia.

—De verdad te lo agradezco, que hayas estado conmigo todo este tiempo, de verdad me ayudaste muchísimo, pero ya no quiero causarte más problemas.

—Ahora no es momento de preocuparte por mí, sino por ti y tu tío, yo estoy bien, ahora iré a buscar algo que ponerme y después iremos a desayunar, ¿esta bien?.

Ni siquiera me hace caso cuando le hablo, es como si hablara con la pared.

Después de que haya hecho que terminara su comida logramos hacer que quedara tranquilo, parece un niño chiquito.

—Marcos —llego a donde se encontraba viendo por la ventana de cristal mientras termina una llamada— mi tío está descansando, no tengo como agradecerte por haber estado conmigo en estos momentos, no lo voy a olvidar nunca.

—Ya te he dicho que no hay nada que agradecer, sentí que debía de estar contigo y así fue.

«¿por qué siento que ya lo he oído?» seguro lo soñé.

—No es la mejor manera, pero ¿quieres ir a dar una vuelta, así ves más que un hospital y un bar? sería catastrófico que estando aquí, no conozcas el Obelisco.

Solo sonríe como respuesta y eso hace que después de todo lo que pasé, sonría también.

Al salir del recinto, nos dirigimos a las avenidas más famosas y recorridas por los turistas.

Llegamos a la 9 de julio y una oleada de nostalgia y felicidad invadió mi corazón, acá viví por cuatro años e hice muchos amigos y recuerdos que siempre los atesoraré como mis más grande tesoros, el aire ha cambiado.

Por momentos era incómodo estar con él, no somos amigos, apenas si somos conocidos, además que somos jefe y empleada y aquí estamos paseando como una pareja entre el montón.

—Buenas, señorita. Le interesaría ver los nuevos accesorios que tenemos, todo son artesanales, a usted le quedaria bien porque es muy bonita.

Veo a una señora, que me muestra una mesa pequeña con un mantel blanco y muchos bijouterie y accesorios todos hechos a mano, se ve el esmero y la dedicación en cada una de ellas.

Me detengo en ver un par de aritos, se ven delicados y muy bonitos.

—Me llevo estos.

Luego de pagar, me los guardo y seguimos nuestro paseo por la avenida.

—Te puedo preguntar algo —casi me había olvidado que seguíamos juntos, ya hasta sentí que el tiempo no había pasado.

—Claro, Dime —nos detenemos mientras esperamos a que el semáforo se vuelva verde.

—Por qué siempre eres así de linda con los demás, por ejemplo recién con esa señora, no estabas obligada a comprarle nada, pero aun así lo hiciste.

—¿Por qué no lo haría? Son bonitos y unicos, además para ella que le compren algo que le llevó tiempo y dedicación, es como darle un mimo a su corazón, como darle una palmaditas en su hombro o darle ánimos para seguir y yo no soy nadie para negarle eso a nadie.

Cuando iba a seguir mi camino, escucho como alguien me llama y esa voz intuitivamente hizo que sonriera.

—¡Alexa! ¡Alexa!

—¿Franco?

Veo como mi amigo pelirrojo, Viene corriendo hacia mí y me abraza tanto que siento que me quedo sin aire, Franco es uno de mis amigos más cercanos que hice en esta enorme ciudad y uno de los que más extrañe cunado me fui.

—Che cariño, que linda estas por qué no me dijiste que venías, así iba a recibirte con toda la banda.

—Che... ¿Cariño? —pregunta confuso Marcos.

Lo Olvide.

—Es su forma de hablar —le digo sin dar más detalles.

Ambos se veían y aleatoriamente a mí.

—Ah perdón —digo mirando primero a mi jefe— Franco es un amigo. —Ahora miro a Franco— Marcos es mi Jefe.

Ya una vez presentados, pensé que se pondrían a hablar o algo así, pero el ambiente quedó mucho más incómodo, se miraban de una manera que me daban ganas de salir corriendo, y yo no entendía ¿porqué?

Autora: Danna
Univers

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro