Ya había pasado unos días desde el accidente del tío de Alexa, unos días donde ninguno de los dos se dijeron algo después de volver de Argentina, en un principio habian quedado que solo tendría que fingir frente a su familia, pero para que esto acabe ella necesitaba una confirmación para clausurar aquel sentimiento que amenaza con crecer en su pecho. Por otro lado, Marcos quiere alargar el tiempo lo más que puede, ¿porque? ni él esta seguro.

Muchas cosas cambiaron entre ellos, así mismo tienen miedo, mientras uno quiere atrasar el momento, Alexa quiere terminarlo de inmediato, quiere correr porqué teme enamorarse y que le rompan el corazón.

Alexa

—Alexa, ¡Alexa! Escúchame tengo tu cita perfecta —últimamente me encontrado distraída estos dias.

—¿Como así? ¿De qué hablas?

—Te tengo una cita a ciegas para esta noche.

—Pero, porque haces algo asi sin mi permiso, no quiero ir.

—¿Por qué?

—Es enserió, quieres que te recuerde lo que paso la última vez, tu cita perfecta comía por dos, no le fue suficiente comer su porción, sino que también se comió la mía, y eso no fue lo peor, luego me hizo pagar la cuenta porque había olvidado su cartera, pague una cena que no comí.

—Bueno, esa fue una excepción parecía perfecto, pero esta vez es diferente él no sólo lo parece, sino que lo es, quedarás satisfecha si no es así, me dejo de llamar Mariah

—Palabra, no te arrepientas después.

Después de terminar de hablar, tomé unos documentos y me dirigí a la oficina del director, donde apenas tomó el pomo para abrir, ya mi corazón comenzaba a acelerarse de una manera que me asusta, ni con Daniel se aceleraba tanto.

—Te veo esta noche, está bien yo paso por ti.

Lo escucho hablar por el teléfono y la forma de hablar me hizo entender que esta hablando con una chica, por lo dulce y atento.

Reaccioné cuando me doy cuenta de que me asome demás y termine abriendo la puerta haciendo que él deje de hablar, para prestarme atención.

—¡Perdón! Solo traía unos documentos que necesita su firma, pero mejor regreso después.

—No hay problema, tráelos.

Cuando estoy frente a él, escucho como de la bocina del teléfono sale una suave voz de una chica, confirmando mis sospechas.

Me sentí decepcionada, al parecer mi corazón comenzó a sentir algo por este hombre, pero no lo voy a permitir. Si es necesario saldré con la cita que me quiere presentar Mariah, por ahí dice que un clavo saca otro clavo, y uno que apenas comenzaba a clavarse será más fácil quitarlo sin dejar marca, sin dejar huella, sin dejar nada.

—Gracias —tome de nuevo los papeles y salí de ahí lo mas rápido que pude.

Cuando di dos pasos afuera sentía como mis ojos ardían, me odio por esto por ser tan ingenua, llegué donde está Mariah y le dije que aceptaba ir a la cita.

—No te vas a arrepentir, así que ve y ponte algo bonito y toma algo para esa alergia que de pronto apareció, te ves como si quisieras llorar.

Aún no le he dicho todo lo que esta pasando y sospecho que cuando lo descubra estará bien enojada conmigo.

—Ok adivina que, te va a llevar al restaurante "Delicius", mundanas como nosotras solo para hacer una reserva, debemos de hacerlo un mes con anticipación, así que fíjate bien en todos los detalles, olores y también en la gente que van ahí, si puedes saca foto, hace mucho que he querido ir.

—Y porque no vas tú, igual yo no me muero por ir, tu estas más animada que yo.

—No puedo.

—¿Por qué? Quién es, ¿lo conoces?

—Bueno, no te lo pensaba decir, no por el momento, pero yo tuve una cita con él.

—Ahora entiendo, me estás dando tu descarte —uy qué feo sonó eso.

—No es mi descarte no hables así, lo que pasa es que es muy perfecto y bueno para mi gusto, no hubo quimica, pero sospecho que es perfecto para ti.

Según su teoria, él podría ser mi pareja ideal, en mi opinión el ideal cambia sin que uno se dé cuenta y cuando lo haces puede ser Demasiado tarde.

Autora: danna
Univers