Capítulo 27: hablar temas importantes
Marcos
Fue una noticia que no me esperaba, saber que aquella mocosa que me perseguía de niño es Alexa me sorprendió y mucho, pero también me alegro, es como si con esta nueva situación en mi mente nos volvimos más cercanos, es lógico de pequeño ella me perseguía diciendo que yo sería su esposo, incluso me regalo un anillo de esos que vienen de sorpresas en los huevos de chocolate, quien se imaginaría que después de tanto tiempo, nos volveríamos a encontrar sin saber quienes eramos, talvez cuando era niño fingía que me desagradaba que correteara detrás de mi como un cachorro buscando dueño, pero me había acostumbrado a su compañía y después cuando solo se fue, me sentí muy mal.
Ahora entiendo, porque se me hacía familiar y no de rostro sino más bien de actitud y personalidad, aún sigue cometiendo locuras y después se arrepiente.
Había decidído llegar más temprano a la Empresa, no lo admitiré en voz alta, pero muero por verla, ahora que conozco el pasado que nos une, me siento más ansioso y eso no es bueno, me sente en mi escritorio pero lo unico que podia hacer era ver si llegaba o no.
Entonces la vi llegar con su amiga charlando amenamente y de nuevo como los días anteriores traía consigo un ramo de flores esta vez blancas, creí que a ese sujeto le había quedado claro, pero parece que no entiende por las buenas, talvez necesite una lección un poco más severa.
No lo puedo evitar y cuando ella ingresa a mi oficina para presentarse, en un arrebato tomo aquellas flores y las tiro al basurero.
-¡Oye! Que te sucede, ¿por qué botas las flores? -me mira entre enfadada y sorprendida.
-¿Entonces? Si te gusta que ese imbécil te mande flores
-Pero, esas no eran para mí, solo me ofrecí a traerlas a la destinataria, Casandra -me dice con chispa en los ojos, veo las flores y las saco de nuevo y las devuelvo entre sus brasos.
Ofendidísima lo toma y se va azotando la puerta, que a decir verdad me sorprendió.
Después de una horas la veo que ingresa, y se sienta ruidosamente en la silla frente a mí.
-¿Cuándo terminará esto Marcos?
-¿De qué hablas? No comprendo.
-Esta mentira, de que somos novios. Me siento incómoda siempre que tu madre es tan amable conmigo me siento una charlatana, oportunista, ahora me hablo y me pidió a mí y también a ti, que vayamos este fin de semana a su casa.
Empezó a mover los dedos sobre la mesa, señal de que se siente intranquila.
-Siento que me ahogo cada día más con cada palabra que sale de mi boca -dice de nuevo- cuando te dije que si aceptaba el trato, pensé que solo serían dos o tres días, pero mira a donde llegamos, ahora me resulta más incómodo al saber nuestra relación y fue peor cuando yo...
-¿Tú qué?
-Yoo... nada ya me voy, solo venía a decirte eso.
-Espera, este... yo quiero hablar contigo, pero no aquí, ¿estás libre en la noche?
Quedo unos segundo en silencio, que para mí fueron minutos eternos.
-Está bien, también tengo algo que hablar contigo.
Ya me decidí esta noche, le confesaré que me gusta y no solo para fingir.
Alexa
Había salido un poco acalorada de esa oficina, me di una bofetada mental, casi termino confesando que me gusta, pero talvez sea una señal, pero que significa lo ignoro.
Iba caminando pensando en mis asuntos cuando terminó chocando con Daniel, quien me toma de la cadera, el porqué no me importa, pero rápidamente me suelto de él.
-Gracias. -es todo lo que puedo decir.
-¿Alexa? -iba caminando, pero al escuchar mi nombre me detengo sin darme la vuelta. -¿Tienes tiempo en la noche?
Que les pasa todos hoy, pero eso me puede importar menos.
-Estoy ocupada.
Escucho que intenta decir algo más, pero no le doy tiempo y sigo mi camino.
Siento una sensación extraña, mi corazón late muy rápido como si me advirtiera algo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro