Notas del cap:

Yo acá ya queriendo mostrar lo bueno y esto se prolonga más de lo deseado ¬¬ no me quejo, me gusta escribir bien pero... bueno, yo ya quería comenzar con el romance XP al parecer esto me va a tomar algo de tiempo... joder, pero bueno

¡A leer!

2 - Una guerra, a la que no pertenezco

-No tiene sentido y lo sabes- murmura suavemente con algo de enfado un hombre maduro de piel carmesí y con el escudo de su patria, Urss mira fijamente a Francia que yace del otro lado de la mesa viéndolo seriamente

-Muchas veces no necesita que sean cosas claras... solo te digo lo que nos paso, lo demás te toca a ti responderlo- susurra por lo bajo, dejando en silencio la habitación donde los aliados se encontraban hablando seriamente

-¿Qué tiene ese pequeño país que ver con Nazi? Si es el primero que está diciendo que no está de acuerdo con lo que el mismo está haciendo- susurra Urss sentándose en su lugar nuevamente y apoyándose en el respaldo de su silla, talla con cansancio entre sus sienes y sus cejas frustrado

-¿Hay manera de hacerlo de los nuestros?- pregunta Urss después de unos momentos de silencios y suaves murmullos por parte de los demás aunque recibe silencio de todos después de escuchar su última pregunta

-Podría haberlo señor, tengo una idea- anuncia uno de los más jóvenes aliados, Urss deja de cubrir su rostro con sus manos y mira en dirección de un joven país que apenas no hace mucho había logrado su independencia y que ahora, se había vuelto uno de sus aliados... más que nada por las circunstancias mas que por compartir ideales...

-¿Tienes algún plan en mente USA?- pregunta Urss, el joven asiente fijamente sonriendo seguro de lo que podría suceder

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Toc toc toc

-Adelante- murmura cansado el latino mirando los documentos que hay en su escritorio, mirando detalladamente dos al mismo tiempo y un tercero puesto tranquilamente entre un montón mas, suelta un cansado suspiro girando los ojos... un documento triplicado pero con diferentes clausulas... odiaba tener que elegir entre se tipo de documentos

-Hey ¿Cómo te encuentras?- escucha una voz diferente, el latino alza la mirada curioso encontrando que, delante de su puerta y llegando hasta su escritorio, se acerca su amigo y vecino USA

-Hey! ¿Cómo estas tu, hombre?- pregunta rápidamente el latino dejando los documentos y corriendo casi al lado de USA, estrechándolo sin dudar entre sus brazos con fuerza, USA corresponde rápidamente el abrazo y mira al latino que aun posee una pequeña venda en su cuello

-Yo estoy bien dentro de lo que cabe ¿Qué hay de ti?- pregunta el americano viendo la venda en el cuello del latino, México solo sonríe suavemente nervioso

-Nada de importancia, ya estoy bien en realidad pero siguen insistiendo en que lo porte todavía... aun cuando ya ha pasado un año- se gira y gruñe levemente

-Lamento mucho el ataque en Hawai- susurra el latino volviendo a su asiento

-Justamente de eso venia a hablarte México- susurra USA suavemente sentándose del otro lado del escritorio, el latino lo mira y su sonrisa de alegría cambia a un gesto serio

-Me enteré que submarinos Nazis derribaron varios buques de petróleo tuyos- susurra suavemente USA, notando ahora un gesto molesto de parte del latino

-See, ya hemos enviado una carta de protesta, esperamos que indemnicen nuestras pérdidas- susurra suavemente tratando de cambiar ese gesto molesto a una suave sonrisa

-Tengo la esperanza de que van a indemnizarnos- susurra con una suave sonrisa de medio lado, USA aprieta por debajo de su silla una mano ¿Por qué mierdas México era tan optimista?

-¿De verdad crees que lo hagan? Estamos hablando de un loco psicópata- susurra el contrario, México niega moviendo su mano delante de su rostro como si tratara de disipar humo en su frente, últimamente USA veía a México más tranquilo y ya no tan hiperactivo a como lo recordaba

-No lo creo loco USA... estoy seguro que todo tiene una explicación, además, después de la primera guerra mundial, los ganadores no fueron muy ambles con Alemania ni los derrotados, honestamente, no somos muy diferentes- susurra sorprendiendo a su amigo americano, México ríe un poco nervioso de su mirada y carraspea un poco

-A lo que me refiero es que, si hubiéramos acabado en las mismas condiciones en que acabo Alemania... ¿Tu no hubieras hecho lo mismo? Levantarte una segunda vez en busca de libertad? Solo pienso que son gente muy molesta por las injusticias y que están haciendo las cosas de un modo incorrecto- susurra el latino volviendo a tomar los documentos que anteriormente había tomado y tratar de volver a leerlos

-Esta creando un genocidio México- susurra USA para tratar de hacerlo entender, México deja de ver los documentos y vuelve la mirada a su amigo he invitado, el latino toma un hondo suspiro mirando hacia la ventana que hay a sus espaldas

-Seamos honestos USA... ¿Los ganadores le hubieran escuchado si tan solo hablaban? Te recuerdo que nosotros lo intentamos varias veces y jamás fuimos escuchados hasta que nos levantamos en armas con agresividad... no es muy diferente su situación- susurra suavemente México, USA afila su mirada molesto hasta que una mujer entra rápidamente corriendo y entregándole un único documento al latino que, luego de leerlo en silencio abre sus ojos sorprendido

-¿Qué es?- pregunta USA preocupado por su amigo, México entrega el documento a su amigo y este lee rápidamente el informe

-Submarinos Nazis han derribado mas buques mexicanos en pleno mar mexicano- lee USA y mira al latino que ahora parece tener un gesto más duro y afilado, un gesto que brilla en enfado claro, USA deja el documento en el escritorio y mira al latino, no dice mucho, solo se encoje un poco sobre sí mismo y camina hacia la salida de la oficina

-Está bien USA...- escucha la voz del latino antes de que USA tome el pómulo de puerta. Gira a ver a su amigo latino que, de pie, mira hacia la ventana y por fin, gira para ver al contrario con una mirada determinada y fiera

-Nos uniremos a los "aliados" para detener a Nazi- asegura el latino sorprendiendo a su amigo quien sonríe emocionado y, vuelve sobre sus pasos para sentarse delante suyo y comenzar a hablar sobre la situación y el suceso que estaba a punto de comenzar

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De todos los rincones de aquella gran nación, hombres y mujeres se adentran con paso decisivo a la guerra, rápidamente México acompaña a un grupo de compatriotas. En el 95, todos arriban a las filipinas, se conocen por fin, estrechan sus manos, México se ve seguro, ligeramente dudativo de lo que está por pasar. Finalizando el entrenamiento que había sido entregado por USA, llega el momento que se había esperado con ansias

En Manila, por fin, México y sus hombres desembocan, USA los acompaña a todos con una sonrisa de seguridad y es por fin, que entre el grupo de personas, por fin, se ven cara a cara...

*La verga... una puta montaña* piensa el latino cuando ve lentamente a aquel hombre de gran porte y bandera carmesí con escudo dorado acercarse con paso tranquilo, seguro de sí mismo y tal vez, intimidante...

-México, te presento al líder de la alianza, el señor Urss- anuncia USA dándole la espalda al soviético para ver a su amigo que, luego de mantenerse callado unos segundos para observarse, sonríe radiante y determinado

-¡Un placer señor! Al parecer el destino ha dicho que tengamos que tratarnos- sonríe algo nervioso aunque estirando su mano para un saludo formal, Urss por su parte solo sonríe de medio lado suavemente estrechando manos y dando un suave apretón

-¿Padre?- escuchan una suave voz, México baja la mirada curioso encontrando a un niño pequeño de bandera en blanco azul y rojo, México parpadea al ver que es un niño pequeño de tal vez 6 años aferrado a una de las piernas de Urss, México sonríe enternecido y se inclina un momento para ver al pequeño que tímidamente se oculta detrás del hombre adulto

-Hola terrón de azúcar- sonríe el latino al niño que rápidamente se sonroja aun oculto tras la pierna de su padre, México piensa que el niño es lindo, demasiado lindo como para ser hijo de Urss

-Preséntate Rusia, es uno de nuestros aliados- susurra el hombre suavemente dando una ligera caricia a la cabeza que era mayormente cubierta por una ushanka que, tan grande era, que casi ocultaba la vista del pequeño

-M-m-mucho gusto... soy... Rusia... el hijo de Urss- susurra bajito ganando que México pegue un pequeño chillido y tome al niño entre sus brazos, arrancándolo del lado de su padre para abrazarlo y llenarlo de un montón de besos en las mejillas estrechándolo con cierta fuerza pero cuidando por supuesto, de no lastimarlo

-¡Eres tan dulce como un dulce de miel y leche!- chilla por lo bajo el latino, girando con el pequeño entre sus brazos y finalmente bajándolo con cuidado

-Yo soy México, seré un amigo de tu padre si me lo permite y te cuidaremos para que no te pase nada malo ¿Está bien?- dice el latino con una sonrisa llena de seguridad al tiempo que le guiñe el ojo, el niño asiente, ido más que sorprendido de las acciones tan cercanas del latino, como si lo conociera de toda la vida. Incluso alguien como Urss está sorprendido de este hecho, pero, sonriendo y dejando pasar la situación, mira al latino

-Espero que no solo sean palabras vacías- anuncia el adulto para llamar la atención del tricolor joven que, en cuanto se miran, sonríe determinado y casi, provocativo

-Mi palabra es mi ley, le aseguro que no son palabras al viento señor Urss- dice con tal seguridad que incluso alguien tan serio como Urss, ha sonreído al final, México corresponde la sonrisa y gira a ver a su gente

-¡Muy bien raza! ¡Ya saben nuestro dicho!- grita el latino hacia sus soldados que rápidamente, en cuanto ven a México alzar la mano en puño cerrado, gritan a un coro perfecto

=¡¡¡¡A LA GUERRA Y SIN CLEMENCIA!!!=

Notas finales:

Yo encantada les digo que ya para el siguiente vemos a Nazi y México interactuar pero mucho me temo que vamos a tener que esperarnos otro poco más de tiempo DX... sea como sea, aquí está la continuación XD espero y culpa expectativas XD

¡Les ha gustado?

Que tengan lindo día

¡Comenten!

Extraño los comentarios de este fic... chale