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12 - Reloj. Vuelve el tiempo atrás

Notas del cap:

¡Primera publicación del año! No puedo creerlo, pero he vuelto muajajaja ¬u¬ les dije que no se iban a deshacer de mi tan fácilmente, ahora, tengan consigo pañuelos, helado, algo que abrazar y un bote de basura grande. De una vez advierto, este capítulo NO ES EL FINAL

¡A leer!


12 - Reloj. Vuelve el tiempo atrás

Era una de esas noches frías y crudas, la oscuridad era imbuida por una fuerte tormenta de nieve. Suspiro viendo hacia el exterior, sintiendo el frio calando pese a estar una chimenea con fuego ardiente tratando de calentar la habitación... como extrañaba la calefacción y mas honestamente, el calor asfixiante que había en el país de México, se había acostumbrado demasiado rápido, se regaña... pero podía soportarlo

Una leve sonrisa apareció en su rostro. No era una sonrisa burlona, sino llena de alivio y amor; volvió sus pasos para volver a sentarse en la silla delante de su escritorio, miro los planes que tenía para ganar la guerra... no tenia cabeza para eso, se dijo al tiempo que cubría su rostro con sus manos y tallaba su cara con frustración... tenía un coctel de emociones que lo estaban desconcentrando de todo

Había descubierto por fin porque el nombre del artefacto que ahora llevaba en su pecho aferrado. El reloj del tiempo. No tenía ese nombre solo porque si... era una maldita máquina del tiempo... ¡Una Maquina, del tiempo! Y, por lo poco que había logrado deducir con su activación, es que podía volver cierta cantidad de tiempo atrás... de haberlo sabido antes, mucho antes... puede que él hubiera ganado la guerra mundial que estaba teniendo, era el arma definitiva que necesitaba para ganar cualquier guerra y ser el dueño del mundo...

Pero su cabeza y su corazón estaban más alterados al saber que el mexicano que había visto morir hace 3 días atrás... en realidad, en esta realidad, en ese momento del tiempo, estaba vivo y que había escapado en un barco junto a más de trescientos mil soldados franceses... su mente le decía que lo había visto morir... pero sus ojos le decían lo contrario... México seguía vivo y eso lo estaba desconcentrando terriblemente

Sabía lo que tenía que hacer y lo que había pasado en esos días subsecuentes a haber dejado escapar a tanta gente... pero no podía hacer mucho. Necesitaba ir a ver a su novio, necesitaba abrazarlo contra su pecho, besarlo, sentir su piel cálida, aunque sea restregando sus mejillas, necesitaba escuchar su corazón palpitar tranquilo en su oído... lo necesitaba para saber que no era una pesadilla

Por desgracia, también sabía que no fue sino hasta varios años después, que él pudo robar el corazón del mexicano... si iba justo ahora a abrazarlo y a aliviarse por tenerlo vivo, solo lograría que el latino lo viera extraño y desconfiara aun mas de el... y sin embargo, Nazi necesitaba a México a su lado, era un pensamiento que no podía apartar de su cabeza por mas esfuerzo que hiciera...

«Lo necesito a mi lado», se dijo cansado de andar dando vueltas en la habitación, solo pensando en el tricolor, solo deseando estar a su lado, de abrazarlo, de estrecharlo con todas sus fuerzas y besar esos adorables, húmedos y dulces labios de los que se había vuelto adictivo... de escuchar como solía hablar, como solía reír o cuando lo regañaba con sus muy típicas frases de sus tierras... necesitaba al latino con desesperación

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La espera se había convertido en un suplicio del que apenas pudo mantenerse cuerdo a antes de acabar en una clara estupidez de la que era más que obvio que las cosas no saldrían bien. Pero aun cuando Nazi sabía que no estaba bien lo que estaba haciendo, había terminado contagiado por la filosofía del latino, prefiriendo obedecer a su corazón más que a la razón. Y ya no podía soportarlo por más tiempo de todos modos

En cuanto se enteró que barcos petroleros del latino habían sido hundidos por un barco con su símbolo pero que no era de los suyos claramente, solo fue cuestión de esperar otros pocos días más, solo el saber que había llegado por fin, a tierras rusas, para ayudar en la guerra como su enemigo, fue suficiente para hacerlo perder la poca concentración que tenía y, apenas, soportando tres días desde saber de su llegada, aventurarse el solo, sin hombres y sin decirle a nadie, encaminándose en dirección de su amado

Porque lo necesitaba, necesitaba verlo, saber que estaba a salvo y tenerlo entre sus brazos. Aun si esto era más que claro como una pésima idea a tener en cuenta. No podía evitarlo; lo necesitaba, deseaba poder tenerlo, poder verlo, aunque fuera escuchar su suave y dulce voz, aun si solo eran sus insultos, su rostro sonrojado, su piel perlada por el sudor, su voz clamando gentilmente su nombre mientras suplica por sus labios

Sin lugar a dudas no podía esperar más por el mexicano

... ... ...

La oscuridad de una noche sin luna, una nevada que por fin había terminado permite al German un poco más de movimiento en su cuerpo, suspira entre pequeños titileos debido al frio, pero su corazón se encuentra cálido, lleno de fuego y determinación, listo y preparado para llegar al frente de su ser amado

El destino lo apremia, observando cómo sale de una carpa y se adentra a las orillas del espeso bosque mientras saca un cigarro que lleva a la boca. Ho si, había olvidado que tenía que quitarle esa mala costumbre de fumar, no quería que le pasara algo malo. Negó un momento, sonriendo aliviado de verlo con la mirada perdida en el cielo mientras recarga su espalda contra un árbol. Ahí estaba el, su amado tricolor; tranquilo, ajeno al mundo y a su propia presencia que no puede evitarlo, al moverse, para poder buscar una mejor posición para poder verlo, una serie de ramas suenan cuando sus ropas se ven atrapadas por las ramas secas haciendo ruido y quitando la nieve de estas

—¡¿Quién está ahí?! —Habla con fuerza el latino haciendo pegar un brinco a Nazi. Acabando por un suave suspiro, se pone en pie, descubriendo que hay una luz desde las manos del mexicano, pronto se ve atrapado por el resplandor de la luz de una linterna y una mirada sorprendida por parte del latino—. ¡Intru —Tan pronto como México ha descubierto que se trata de Nazi, había alzado la voz para dar aviso del intruso, pero, en un movimiento instintivo de parte de Nazi; había logrado llegar a su lado y colocar una mano sobre su boca, apresando sus brazos detrás de su espalda y colocar el cuerpo del latino contra un árbol un poco más lejano al campamento

—Por favor, no quiero hacerte daño México —susurra cercas de su oído, notando los escalofríos que ocasiona en el tricolor. Muerde su labio inferior ¿Cómo olvidar lo sensible que era en sus oídos? Cuando siempre solía gustarle jugar ahí, a antes de llegar a la verdadera acción en la cama. Trago nervioso—. Te soltare, pero por favor, no hagas ruido, no quiero comenzar una pelea aquí —pide suavemente, notando como el latino gruñe aparentemente molesto y, si lo concia tan bien como sabia conocerlo. Tan pronto como lo libero de su agarre, se vio a si mismo teniendo que escapar de los ataques del latino y una sarta de maldiciones aunque bajas, lo suficiente audibles para el alemán que, entre suaves sonrisas enamoradas consigue esquivar cada golpe, tomando entre sus manos las manos del latino, observando su gesto aguerrido y como lo mira con desdén. Nazi no resiste demasiado tiempo. Libera sus manos y velozmente se acerca a su cuerpo, estrechándolo contra sus brazos con fuerza, con la fuerza de quien ha tenido la peor pesadilla de su vida y ahora solo necesita que le digan que ha sido solo eso, una horrible pesadilla

México había pegado un brinco. Falso seria decir que no lo había tomado por sorpresa que su enemigo apareciera justo cuando el acababa de terminar de comer y había salido a fumar un poco, descubriéndose observado por su enemigo. Una corta pelea y de pronto, lo estaba abrazando. Indiscutiblemente México quería alejarse de Nazi pero, tras sentir su abrazo, tras sentir el leve temblor en su cuerpo así como esa sensación de necesidad que demostraba aquel que había escuchado que era peligros y mortal, todo se había vuelto más que confuso... había hecho un corto en las pocas neuronas del latino

—¿Te encuentras bien? —no pudo evitar hacer la pregunta tras descubrir a Nazi abrazándolo con tal necesidad ¿Estaría ebrio? ¿Drogado? ¿Envenenado y estaba alucinando? Pero aun ¿Lo estaría confundiendo tal vez con Urss? Después de todo sabe que a antes de la guerra, ambos tuvieron un poco de historia. Sabía que Urss no es que quisiera entrar en guerra con el alemán pero ¿Por qué lo estaba abrazando a él específicamente? No es como que su bandera fuera fácil de confundir con la del soviético (para nada) en todo caso, ese hubiera sido China, no él. Además, hablaron mientras peleaban, era más que claro que Nazi ya debería de haber reconocido que él no era Urss

—Solo —sonó la voz de Nazi, baja y temblorosa—, permíteme quedarme así otro poco más —suplico. Sorprendiendo de paso al latino que por fin detiene sus intentos de alejarlo y, aun sin terminar de comprender que ocurre, pasando con cuidado sus manos sobre la espalda del alemán en un suave abrazo, no entiendo por qué corresponde la necesidad del otro por ser consolado—. Creí que te había perdido —hablo luego de un rato en silencio entre ambos— pero estas aquí, estas vivo —susurra con el alivio de saber que la pesadilla ya no existe mas

—¿Estas consciente que soy México y no Urss? —pregunta México, intentando alejar un poco al German para que se miren a los ojos, Nazi, aun si no lo desea, permite que haya distancia entre ambos, tomando con cuidado las mejillas del tricolor y asintiendo. México abre sus ojos con sorpresa al descubrir lagrimas que lentamente caen como raudales por las mejillas del country de rojo y blanco

—No fue a Urss a quien hoy vine buscando, sino a ti México —suspiro, limpiando con el dorso de su manga las lágrimas que traicioneras habían aparecido, volviendo a acariciar las mejillas del latino y, aun para la incómoda sorpresa del tricolor, ser llenado de besos por todo el rostro—. Era a ti, a quien necesitaba ver, más de lo que se necesita del aire para vivir —aquellas palabras hacen sonrojar al tricolor, Nazi lo sabe, pero continúa besando con amor sus mejillas y su rostro, volviendo a estrecharlo con fuerza contra su pecho—. Por favor, escucha solo por esta vez mis palabras —suplica— USA te utiliza, has sido manipulado para entrar en esta guerra

—¡¿Pero qué estupideces dices cabron?! —pregunta el latino con molestia, esta vez obligando a Nazi a alejarse un poco del abrazo con el tricolor, asustado de notar como lo vuelve a tomar de sus mejillas, negándose a alejarse demasiado de su cuerpo y su presencia. Sin lugar a dudas, a forma de ver de México, Nazi no sabe lo que es el espacio personal y eso le tiene incomodo, con el corazón latiendo desbocado ante su extraña cercanía

—Por favor, sé que eres un cabeza dura que difícilmente escucha a razones —Pide, notando la extrañeza del latino. Solo sus hermanos latinos y el americano solían decirle algo así; solo sus más allegados conocidos y, hasta ahora, la forma en que Nazi hablaba con él, la forma, el tono... todo. Era como si se conocieran de toda la vida, aun cuando México no había tenido la oportunidad de tratar directamente con él a antes de la guerra, incluso antes de ese momento se dijo—. Pero por una vez, solo por una vez, te lo suplico, escúchame —habla, con tal determinación, con tal suplica dolida que México siente de nuevo ese estremecimiento desde el fondo de su alma, observando el brillo en la mirada ajena, la determinación combinada homogéneamente con un brillo de miedo

—¿Y qué es lo que esperas que yo haga? —susurra, sorprendiendo a Nazi al saber al menos que le escucharía—. No puedo irme a tu lado, seria tomado como un traidor. Aun cuando no quería, ya entré a esta guerra y estoy en un bando —habla bajo, cada vez más serio, observando el asentimiento de Nazi

—Solo te pido que tengas cuidado de Urss y de USA, no confíes en ellos que planean hacerte daño para llegar a mí —Pide, escuchando de vuelta del latino un "¿Para llegar a ti?" que Nazi confirma con una media sonrisa de amor honesto, ajeno a sus gestos serios o soberbios que había mostrado a antes en la primera guerra (aquella primera vez que creo la segunda guerra mundial y conoció al latino)— Eres el tesoro más importante que puede encontrar en el mundo, la gema más hermosa he invaluable que puedo atesorar —susurra, lento, acariciando con sus pulgares las mejillas del latino y acercándose lentamente a sus labios— y el único dueño de mi corazón

Sintió las mejillas del latino calentarse, puede sentir los nervios del latino, pero aun cuando el tricolor lo está sujetando desde los brazos con nervios, no siente la negativa, no siente el rechazo de sus palabras ni de sus acciones; poco a poco, de un modo lento, la mente de Nazi deja de funcionar, cada vez más cercas. Puede alcanzar a percibir el aroma característico del latino, cada vez más cercas, cada vez más embriagador, tal y como lo recuerda, tal y como lo desea. Solo un poco más y podría volver a entregarse a él y a su amor. Solo un poco mas, y volverían a estar juntos ellos dos se dijo pero...

El sonido de una pistola disparando, un quejido ahogado sobre los labios de Nazi aun antes de que puedan unirse en ese beso que tanto necesitaba con desespero el alemán, la sensación de que las piernas del mexicano pierdan fuerza y de pronto, su mirada reaccionar al ver a lo lejos a Urss con su arma apuntando en su dirección, con una pequeña bruma brotando del cañón dejando en claro que el arma había sido disparada

—Na... Nazgg —tiembla la voz del latino imposibilitado a terminar su nombre. Los ojos de Nazi bajan hacia el latino que ahora ha caído arrodillado, con sus grandes ojos abiertos, viendo con miedo al German y una mancha de sangre brotando desde la zona de su corazón. Nazi abre sus ojos en shock, no tiene tiempo de moverse

Escucha a la distancia gente gritando en diferentes idiomas, observa al latino soltando lentamente sus brazos, sin dejar de verlo, sin dejar de llamarlo entre tartamudeos mientras lentamente sus ojos pierden el brillo característico de la vida. Nazi abre sus ojos, cuando ve la vida en el latino desaparecer junto a un último aliento. Su cuerpo reacciona involuntario, sacando el arma de los bolsillos del mexicano y apuntando directamente hacia la persona que se estaba acercando con velocidad. No sabe a quién le ha volado los sesos. Su mirada solo vuelve al cuerpo sin vida del latino, acariciando con cuidado sus mejillas, viéndolo, notando que ha caído un par de cálidas lagrimas sobre las mejillas del tricolor. Sus manos temblorosas se acercan para al menos bajar sus parpadeos y dejarlo dormir, el temblor en su cuerpo incrementa y por fin, en un alarido de dolor, un desgarrador grito de parte de Nazi aparece

Otra vez, por el deseo de tenerlo a su lado. Había sido condenado a verlo morir frente a sus ojos

No sabe en qué momento, simplemente, cruelmente, junto al dolor agónico en su pecho y un empuje de lo que muy seguramente es una bala entrando en su corazón, le hace caer en cuenta de una luz cegadora cercas de su cuello y entonces, más allá del dolor ensordecedor de haberlo perdido de nuevo

Nazi quedo en la completa oscuridad otra vez

Notas finales:

Ya sé que esto tiene toda la pinta de una comedia trágica... y tienen razón XD hahahaha ok ya, juro que me calmo, pero no piensen demasiado mal, digo, este no es el final, aún falta mucha historia para este fic, así que seguiremos teniendo fic para rato más (ya estoy en proceso de escribir el siguiente capítulo de una vez XD yey!) ahora, supongo que debo de explicar mucho del final que debió de quedar medio confuso en algunas partes, pero fue porque lo vimos desde la perspectiva de Nazi

Datos extras:

*Nazi no debió de estar tanto tiempo cercas de México, termino guiándose por su corazón más que por su cerebro y eso, como hemos visto, ha pasado una mala factura

*Nazi había tenido pláticas con México donde hablaban sobre el pasado, como vivieron cada uno la guerra, lo que hicieron, las razones personales de cada country para entrar y pronto, llegaron a la teoría de que, realmente México fue engañado por USA o por Urss (ninguno sabe quién fue en realidad) para entrar en la guerra, aunque México se masticaba que fue USA debido a su insistencia, igual nunca dijo ni hizo nada al respecto sobre el tema (igual, para ese entonces ya no valía la pena)

*Nazi no tiene mente para concentrarse en la guerra y, cuando sabe que México se ha unido a los aliados para ser su enemigo, no lo piensa siquiera para ir a verlo, sin avisar a nadie

*Si, México se sintió bien raro, pensando de primeras que muy seguramente Nazi lo estaba confundiendo pero, luego de comprender que no era el caso, aun cuando fuera en extremo raro lo que ocurre, no se niega, porque siente los sentimientos de Nazi ser reales, no eran una mentira y eso era lo que le confundía

*Por algún motivo México de verdad no se negó en ningún momento a ser besado por Nazi, ya fuera en su rostro, con esos besos inocentes pero llenos de necesidad de parte del contrario o aun cuando sabía que Nazi lo iba a besar en los labios, nunca se negó a ello

(Ahora lo importante y que me imagino habrá dado dudas)

*Urss sale a buscar a México pues se le hizo raro no verlo luego de que avisara que se iba a fumar, supuso que, como USA le dijo que México era friolento, tal vez le había pasado algo o se había perdido, y cuando sale, descubre a México siendo abrazado y casi besado por Nazi. Urss mal interpresa las cosas suponiendo que México es un espía de Nazi y por eso lo mata. Esto fue lo que Nazi no entiende aun cuando ve a Urss apuntando su arma en dirección de ambos

*Urss dispara y acierta al corazón de México, matándolo rápido (otra vez en el pinche pecho, caigo en cuenta hahaha... no es gracioso wey DX)

*Cuando Nazi toma el arma de México y dispara a la persona que estaba cercas, a quien le vuela los sesos (porque si, le da en la cabeza) es a Urss, pero poco le importa, esta otra vez en shock de ver morir a México entre sus brazos y ni siquiera pudo hacer algo para evitarlo

*Cuando se escuchan los gritos, obviamente es porque Urss había disparado su arma, salen todos y ven la escena de Nazi matando a Urss, alguien logro disparar su arma en el pecho de Nazi pero cuando le disparan, ya habían caído lágrimas de Nazi sobre el reloj del tiempo, de ahí el resplandor que lo deja ciego ¿Qué significa esto? Que volvimos el tiempo atrás otra vez XD

***ADVIERTO. Entiendo que al hablar sobre viajes en el tiempo, obligadamente debo de hablar de los bucles que se crean y las líneas temporales que se terminan creando... pero honestamente, no me voy a meter demasiado en eso, de hecho, entre menos me meta con líneas temporales para esta historia, que mejor. Aquí, solo es volver una y otra y otra vez en el tiempo... créanme, ya serán suficientes pedos con esas historias como para meternos en las otras líneas temporales... aunque vendrían a ser dimensiones por aparte. Una donde México murió en la actualidad, otra (esta) donde México murió apenas entro en la segunda guerra mundial, murió Urss y Nazi, acabando bruscamente con buena parte de la guerra antes de tiempo y ahora, veremos la siguiente línea de tiempo... como dije, no me quiero meter demasiado en eso

En fin. Feliz año nuevo ¬u¬ espero traer capítulos de los fics que no he tocado en mucho tiempo, pero, no aseguro nada... me estoy peleando para avanzar de a poquito, eso sí, ya hemos comenzado más que bien el año ¬u¬

¿Les ha gustado?

Que tengan lindo día

¡Comenten!

(Como cuando quieres ponerte a leer tu propia historia pero aun te faltan capitulos por subir y no tienes tanto tiempo XD lol)

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