Epílogo
Dedicado a ti, que sabes querer bonito, gracias por esa manera que querer.
Los sábados tenían sabor a casa, a familia, sabor a besos en la frente, esos que dicen "te tengo", algunos domingos en cambio; sabían a besos robados y piernas enredadas bajo las mantas, susurros llenos de promesas y sonidos de un amor incontenible. Los lunes comenzaban con dos cuerpos tibios calentándose suavemente en los brazos del otro y manos que tocaban los puntos exactos para que los fuegos artificiales explotaran, el resto de la semana se deleitaban con labios dulces que procuraban abarcar tanto como era posible, mañanas de pasitos presurosos para terminar de dormir en otra cama, olor a té recién hecho y un par de castañitos que exigían mimos.
Desde que volvieron a Londres, hace poco más de un año atrás; dejaban que los días transcurrieran sin prisa, simplemente se dieron permiso de disfrutar la vida, con sus lluvias y sus días soleados.
—¿Amor?
Louis había despertado cuando sintió el frío en su cama, buscó a tientas en el lado izquierdo de la cama no lo encontró. Caminó hacia la habitación de Ted y lo halló. Harry estaba sentado junto a su hijo, en absoluto silencio.
—Aquí.
A Harry todavía le costaba aceptar todo lo maravillosa que era su vida, durante las primeras noches se quedaba despierto, solo contemplando a su pequeña familia. Era tan difícil creer que fuera real, deambulaba entre la habitación de su hijo y la que compartía con Louis. Se sentaba por horas solo mirando, procesando y aceptando la que ahora era su nueva vida.
—Hola Cariño, desperté y no estabas allí, —Louis se acercó por detrás y le rodeó con sus brazos, sus manos pasearon sobre el pecho de Harry y de inmediato su aroma se mezcló entre las telas de sus pijamas —te extrañé, por eso vine a buscarte ¿querrías volver conmigo a la cama?
Harry atrapó sus manos e inclinó su cabeza para recostarla sobre el hombro de Louis, cerró sus ojos y se concentró en sentir toda su corporeidad.
—¿Estás aquí? —la pregunta de Harry era recurrente, pasadas las horas de madrugada cuando le era imposible dormir, todavía tenía miedo de despertar un día y ver que solo los había imaginado, secuelas de un pasado atroz —¿De verdad estás aquí? ¿No eres producto de mi imaginación?
Quizás las personas se enamoran de la mejor versión de otros, pero de las heridas, las tristezas y de los momentos malos pocos quieren saber. Sin embargo, Louis era la excepción a la regla, conocía el corazón de Harry, sabía que por algunos días volvía a caer, y entonces lo buscaba en la recámara de Ted o en el sofá frente a su propia cama, como en ese momento.
—¿Puedes escuchar mi voz? —le susurró sobre el oído, le rodeó hasta quedar frente a él y se sentó en su regazo, unió sus frentes mientras sus manos jugaban con su cabello, eso era todo lo que Harry necesitaba para respirar mejor —Tócame, ¿sientes mis latidos? Estoy aquí, Amor —cuando una exhalación pesada fue expulsada por el ojiverde, lo besó con lentitud, bebiendo de sus labios cada miedo y transformándolo en valentía —Me encantas Harry, tan jodidamente me encantas y te amo tanto que; mantengo al dragón afuera por si quieres escapar.
La broma era solo un punzón para romper el miedo de Harry. Louis sabía que no sólo serían sonrisas y brillo, porque a veces el pasado volvía y Harry se no la pasaba bien, las culpas reverdecían y casi sangraban de nuevo pero; entonces bastaba con respirar cerca de Louis y entrelazar sus manos para saber que estarían bien.
Aquella fragancia familiar se colaba de nuevo en su pecho y el apretón que su mano le daba a la suya, era suficiente para recordarse que no estaba solo, que ningún monstruo saldría debajo de su cama porque ésos aparecían únicamente allá, en su antigua soledad y no lo estaba más, a su lado tenía un hombre cuya alma era de acero inoxidable con trozos de azúcar tostada, un hombre que se había enfrentado a muchos adversarios en el camino, incluso más grandes que él mismo pero los había vencido a todos.
—¿Louis?...
—¿Uhm?
—Tengo miedo... es tonto ¿cierto?
—No, está bien. Tener miedo a veces está bien, pero no dejes que te consuma porque nos tienes a nosotros y te tienes a ti, los tres siempre juntos, Ted y yo nunca nos iremos —y ahí estaba, tan fácilmente con esas palabras; Louis le estaba destruyendo sus miedos —has sido valiente tanto tiempo Harry, que ni siquiera te has dado cuenta.
—¿Por qué lo dices?
—Porque es la verdad. Se necesita mucho valor para afrontar todo lo que tú y seguir resistiendo —pasó su mano entre los cabellos que habían vuelto a crecer en aquellos rizos tan fascinantes y ahora más que nunca, Harry y Ted eran casi idénticos —fuiste tan valiente cuando viniste a buscarnos aquella vez, cruzaste al otro lado del mundo por tu familia.
—Ni siquiera tenía la certeza de cómo saldría, estaba aterrado.
—Sí y aun así, lo hiciste. No me digas que no eres valiente porque lo eres, eres nuestro héroe.
—No me siento así, lo más cerca que he estado de esa sensación fue cuando decidiste sonreírme a mí, y me elegiste por encima de otro héroe de película —masculló sarcásticamente esto último.
Louis dio un pellizco en el pecho ajeno haciendo que Harry solo lo apretara más, la referencia había sido bastante clara. Pese al tiempo transcurrido, Harry todavía sentía algo de celos de Chris.
—Eres un tonto Harry Tomlinson, intento ser romántico aquí, pon atención —la mano de louis ya se perdía repasando las líneas de la mandíbula de Harry, las manos grandes sujetaron la cintura del castañito y Harry lo olisqueó desde sus hombros hasta llegar a su cuello y allí permaneció unos minutos.
—No, eres tú el que consiguió que sus palabras calaran y me despertaran, esos videos son uno de mis tesoros, todavía puedo verlos y sentir la misma sensación.
—No quería que te perdieras de nada.
—Louis...¿podrías llevarme a nuestra habitación? Nuestro hijo podría despertar.
La mano de Harry ahora descendía sobre la espalda baja de Louis y su voz era solo un susurro. Tomó su cuerpo para levantarlo y como si fuera una coreografía ensayada, Harry se abrazó fuerte.
—Los videos te trajeron hacia nosotros, hacia mí,—murmuraba en el cuello de Harry, los pasos se dirigieron ahora hacia la cama, la luz de la luna se colaba maravillosa como un reflector azul, solo mostrando la complicidad que brindaba a dos enamorados —me salvaste de la tristeza, todavía lo haces.
Louis depositó el cuerpo más grande sobre las cobijas, pero no se alejó, las manos de Harry se lo impidieron cuando sus caricias comenzaban a despertar el fuego en su esposo.
—Eres tú quién me salva mientras crees que te estoy salvando yo —tomó su cuerpo cubriéndolo por completo con el suyo, dejando un puñado de besos que rompían tormentos y fragilidades, esparciendo la pasión de un amor que se consumía entre palabras y caricias delicadas que curaban viejas tristezas —aquí el único héroe eres tú.
Las dudas de Harry comenzaron a menguar con aquellas palabras, se sentía seguro, acompañado y amado, tres cosas que Louis ofreció desde siempre y con las que nunca negoció. Porque Louis era magia, magia pura aun sin tener sombrero y conejo.
Louis besó con pasión para que todos los puntos nerviosos del cuerpo ajeno estallaran, y a juzgar por la respiración agitada de su cónyuge, sabía que la agonía había desaparecido. No retrocedió cuando el pulso aumentó y las uñas de Harry se clavaron en su espalda, en su lugar comenzó una danza de manos temblorosas que elevaron los estándares de la pasión.
Súbitamente toda la energía que creaban volvía a ellos en perfecta armonía, sincronizando las ganas y los latidos de sus corazones.
Harry se sentía más vivo que nunca, pletórico porque Louis le demostró en cada momento que los unía el amor libre, no la soledad.
La cama crujió ante el voltaje de su noche, Harry no apartó la mirada, intentando disfrutar con cada célula, amando la plenitud donde no hubo lugar para vacíos, porque Louis era un caballero que lo llevaba a otro plano y es que, ¿quién su sano juicio tomaría solo una porción de polvo estelar pudiendo tomar la galaxia entera?
(...)
"Louis, no puedo escucharte", Lottie escribió y fue el único mensaje que Louis pudo leer.
—¿Qué? ¡Ah! Joder! —intentaba el live que tanto le habían pedido sus fans pero la tecnología no era lo suyo, oprimió el botón equivocado y silenció por completo la transmisión.
Estaba cansado y solo quería volver a casa, después de dos semanas fuera promocionando su nuevo álbum. Dos años habían pasado desde que se reencontraron y aunque anhelaban gritar su amor, aún no lo habían confirmado, decidieron mantenerse en privado, solo para ellos hasta que sintieran que fuera el momento.
Cerró la aplicación y bufó molesto mientras subía a la suv que lo llevaría a casa. Su teléfono sonó, y por la fotografía en la pantalla, supo de quién se trataba.
—Bien, Payno, continúa burlándote —su voz sonaba con fingido enojo mientras la llamada estaba en curso —todo es tu maldita culpa, ¡te dije que estas mierdas no son lo mío!
—Eres un idiota Tommo, solo debías saludar, ¡no silenciar tu micrófono, estúpido!
—¡Oh! ¿En serio? El MTI te está buscando para que trabajes con ellos —dijo mientras se acomodaba en la camioneta y se dirigía a casa —No quiero escuharte, mejor pásame a Zayn.
—No puede atender justo ahora.
—¿Qué quieres decir con que no puede atender? —una sonrisa maliciosa se formó de inmediato, igual que la del mismísimo Grinch— ¿Está... sabes qué? no me digas, no quiero saber nada.
Una tercera llamada apareció en curso y la enlazó, era Harry.
—Hola amor —el castañito sonrió en grande cuando lo escuchó.
—Hol-
—¡Oh! Gracias Harry, pero ya sabes que a Zayn no le gusta que me llames así —interrumpió Liam, su risa era delirante, era claro que solo quería molestar al castañito, y lo logró.
—¡Pero qué mierdas¡ ¡¿Quieres callarte?! Nadie te está hablando a ti —respondió Louis, evidentemente cabreado —¡¿Por qué interrumpes?!
—Oh, de acuerdo, solo quería saludar —esta vez fue Harry.
—¡¿Qué?¡ ¡No amor, Harry! ¡Le decía a Payno! ¡Agggg!... ¿ves lo que ocasiones pequeña mierdecilla? ¡Payno eres un id-
—Louis... basta —volvió a sonar esa voz grave que le ocasionaba nervios crispados cuando le susurraba.
—¡Harry no se fue! Deja de llorar Tommo —se quejó Liam —Hola Harry.
—Liam,hola ¿qué tal Zayn?
—Mi hombre está muy bien —presumió —pero está fuera, me está preparando una sorpresa.
—Me gustan las sorpresas —confesó con las mejillas rojitas —Lou es bueno dando sorpresas.
—Yo le enseñé todo lo que sabe.
—Tengo una sorpresa para ti Amor, —aquello le ganó una sonrisa de su esposo al otro lado de la línea —Oh, esperen, el rubio quiere unirse —refiriéndose a Niall, pero fue la oportunidad perfecta de Liam para seguir molestando a la parejita.
—¿Chris? ¡Excelente! Lo extrañamos en el grupo ¿Le dijiste que queremos que venga a cenar Louis? ¿Recuerdas que siempre es tan agradable y atento contigo? Un tipazo ¡Y cómo te mira! Como di quisiera comerte lentamente —soltó Liam aguantado una carcajada más fuerte. Harry abandonó la llamada sin decir nada y Liam explotó en risas.
—¡Pero qué mierda Payno! ¡Joder!
—Lo siento, lo siento, era una broma, sabes que me gusta molestar a Harry con Chris.
—Ni siquiera he llegado a casa y ya estás jodiéndome la noche, ¡madura imbécil!
—Y así comienza el apocalipsis, capítulo 1—bromeó su amigo, mientras Louis rodó los ojitos.
—Te odio, por eso Zayn es mi favorito. —Exhaló resignado —Esto me va a costar dormir con Cliff esta noche.
—Adiós a las 50 sombras de Grey —carcajeó.
Después de veinte minutos más, finalmente llegó a casa, Harry estaba en la cocina mientras Ted ya dormía. Abrió la puerta y arrojó su maleta por ahí, y corrió a la sala, con ansias de ver a su familia, sabía que por la hora, su hijo de cinco años ya estaría dormido, y que posiblemente Harry estaría esperándolo; o eso quería pensar.
—¿Amor? Estoy en casa.
—Aquí... —respondió desde la cocina donde ya había dos tazas de té esperando por ellos.
—Ahí estás —Louis se acercó hasta tomar su rostro entre sus manos y besarlo como tanto le gustaba —Hola guapo, te extrañé muchísimo.
Sabía que el rizado aún conservaba leves rastros de miedos e inseguridades, pero Louis siempre se aseguraba que Harry entendiera que su amor no había desaparecido, por el contrario; con el paso del tiempo y con la llegada de Ted a su vida, su amor se había mantenido.
—¿Cómo... —carraspeó —cómo estuvo tu viaje?
—Bien, pero ya quería estar en casa, —acarició su mandíbula con una mano y pronto le tomó de la mano para ponerlo en pie y abrazarse como tanto les gustaba, Louis con el rostro en el cuello de Harry mientras éste descansaba su mentón sobre el hombro de su chico —¿Y nuestro hijo?
—Dormido, en su habitación, estaba esperándote, pero lo tuve que obligar a dormir —se separó del castañito y alejó la silla del comedor para que Louis se sentara y pudiera tomar su té mientras le ayudaba a quitarse el abrigo. Esquivó su mirada y cuando Louis lo notó se levantó y para ir tras él, lo encontró en su habitación acomodando el abrigo que le había retirado.
—¿Sol? ¿Todo bien?
—¿Có-cómo está Chris?
—No lo sé mi amor, no lo vi.
Harry no pudo esconder el suspiro de alivio. Louis lo miraba atento y una sonrisa enamorada le recordó a Harry cuánto valía y cuán imprescindible era. Nadie, nadie nunca le miraba como Louis.
Eso le hacía sentir tantas cosas que las dudas se esfumaban porque uno nunca duda cuando se siente en casa. Una prueba más de que su brújula era fiel y constante.
Era normal, después de los últimos artículos del actor en Londres visitando a Louis en casa y luego en algunas reuniones con los otros chicos, Harry se había sentido algo inseguro. Todavía necesitaba la estabilidad de una relación a largo plazo, y era claro que con Louis obtuvo su punto de reinicio, pero la estabilidad no era algo que se alcanzara de la noche a la mañana, todo tenía un proceso.
—Yo creí que...bueno, es que yo pensé que pasarías un tiempo con él, y luego Liam dijo que ustedes lo extrañan y él fue a verte , así que yo pensé ...y...ohm... yo solo supuse que —su discurso quedó inconcluso cuando Louis tuvo la osadía de interrumpir la retahíla de excusas que Harry estaba murmurando ; como siempre les gustaba: besándolo sin avisar.
Y Harry, se dejó; claro.
Su toque no fue improvisado, comenzó como algo sutil pero pronto se volvió osado, atrevido pero no menos anhelado. Louis jamás haría nada para hacerlo sentir inseguro.
—Temía que...
—Shh, no mi amor. Eres tú Harry, no sabes las ganas que tenía de verte, tienes que ir conmigo la próxima vez porque los extraño demasiado y me vuelvo gruñón cuando estás lejos y necesito esos piecitos corriendo hacia mi cama por las madrugadas —porque Ted continuaba haciendo eso cada mañana —Liam es un idiota, ¿por qué no vamos a tirar huevos a su casa como venganza? —Harry sonrió mientras asentía, se giró dentro del pequeño espacio entre sus cuerpos y descansó su cabeza sobre los hombros de su chico.
—Me has jodido mucho ¿sabes?
—¿Perdón?
—Digo que, después de ti ¿a quién podría llamarle "amor"?
—Por tu bien, espero que a nadie. Llámame tóxico posesivo pero, eres mío.
—Mírate, tan codicioso y dominante, me vuelve loco esta parte tuya, —la mirada que le dio fue más como un escaneo que erizó la piel del otro —tan bonito, de los pies al alma.
—¿Qué hiciste todos estos días sin mí?
—Esperarte —ladeó su cuello ofreciendo el acceso —soñarte. Es irracional la manera en que te echo de menos, estuvimos a punto de ir a buscarte.
—Vas a ser mi perdición y mi mayor logro—Louis besó su cuello mientras sus manos recorrían el vientre de Harry sobre la tela — Eres mi rey, mi sol mi luna. Eres todo harry, a ti te escribiría todas las canciones bonitas del mundo.
—Dile eso al rubio la próxima vez que vuelva a llamarte "Bonito".
—¿Qué quieres que le diga? —la primera prenda había caído, al igual que sus inseguridades.
—Que por mucho que mire la luna, ella solo me mira a mí...
—Lobito...
—Gatito...
Harry sonrió más tarde aquella madrugada cuando lo tuvo sobre él porque algo en su corazón le decía que éste era el hombre por el que sus días jamás serían monótonos.
Cada día le demostró su amor, Louis le hacía entender que nunca hubo nada malo en él, que todo lo negativo que le habían hecho creer lo escuchó de la persona equivocada.
Su corazón brincaba de alivio con la sensación de hacerlo sentir en las nubes con su simple presencia, cuando le demostraba que nadie le gusta como le gustaba él, que su compañía le sanaba el alma. Sí, la vida trajo sus tormentas, pero con Louis solo veía el arcoiris.
—Te amo...
—...
—Harry... te amo.
—...
—Harry?
Louis sonrió cuando lo entendió, su chico acariciaba su pecho mientras una sonrisa se escapaba de sus labios... este era su Harry, siempre haciéndose el desentendido, fingiendo que no comprendía, solo para que le repitiera una y otra vez lo que tanto amaba escuchar.
(...)
—Hola, hola, ¿Cómo están? ¿Ya hay personas aquí?
Liam había convencido a Louis de hacer un nuevo live, esta vez el castañito se encontraba en casa, Harry y Ted habían salido por algunas cosas que necesitaban para un trabajo escolar del pequeño.
Louis aceptó la propuesta de su amigo esperando que esta vez sí lo lograra. Las fans ya conocían a Ted pero hacía mucho no tenían más que teorías sobre la pareja que seguía disfrutando de su vida privada, sin confirmar ni negar absolutamente nada.
—Louis, hermano es bueno verte —saludó Liam desde LA —hay más de mil personas y muchas más se conectarán en cualquier momento, ¿Qué has estado haciendo?
La transmisión fue en ascenso y más personas miraban con emoción desbordante cómo dos de sus artistas favoritos se reencontraban en una charla pública. Cientos y cientos de preguntas sobre diferentes temas los arrojaban a un torbellino de fantasía.
El ordenador portátil se encontraba frente a su mesa de trabajo, la luz del medio día bañaba implacable el lugar, y Louis tenía los auriculares para responder con mayor eficacia, de manera que no escuchó el ruido del motor apagándose en su cochera.
La puerta se abrió y Ted entró corriendo y se lanzó sobre el sofá, seguido por Harry quien emocionado por todo lo que habían encontrado para la tarea, ignoró por completo lo que hacía Louis, se inclinó sobre él y lo tomó con ambas manos por su rostro plantando un beso que nada tenía de casto, era un beso profundo.
Ante la mirada atónita de Liam y miles de fans que estaban gritando al otro lado de la pantalla, siendo totalmente ignoradas por Harry.
—Hola amor, llegamos ¿Qué haces? —Harry dijo, giró por completo aún sobre el regazo de Louis, quedando perfectamente frente a la cámara.
Sus ojos parecían desorbitados y sus labios rojos se movieron, pero sin producir sonido como un pececito boqueando.
Casi cayó al suelo debido al impacto al ver que se había exhibido ante las fans, pero las manos de Louis lo sostuvieron por el trasero ganándose miles de corazones y emojis de fuego en pantalla, apenas resbaló, pero se levantó de inmediato totalmente impactado sin dejar de estar ruborizado y estaba por salir de cuadro cuando Louis le tomó de la mano dócilmente.
—Ven acá Amor, ¿quieres saludar Cariño? —le tomó de una mano y lo atrajo hasta sentarlo de nuevo en su regazo. Harry aún seguía mudo. Giró a verlo aún sin emitir palabra alguna como pidiéndole ayuda acerca de qué hacer, el guiño de Louis fue la señal de que toso estaba bien —di "hola" Bebé.
—Hola —Louis se refería a Harry, pero fue su hijo quien respondió primero, la voz de Ted se escuchó al mismo tiempo que se colocaba sobre Harry —papá y yo fuimos a comprar cosas para la tarea ¿verdad papá? —la sonrisa del pequeño dejaba ver la ausencia de un dientito.
—Ehm... yo... ¿hola? —tartamudeó Harry —¿qué tal?
—Bueno, no teníamos planeado esto, pero creo que es fantástico presentarles a mi familia —la voz y el tono orgulloso de Louis hicieron sonrojar a Harry —Los Tomlinson les dicen "hola".
Los 3 chicos movieron sus manos ante la cámara mientras Ted se divertía con los corazones que aparecían en pantalla.
—¡Por supuesto que es real, Larry siempre fue real! —dijo dando respuestas a las miles de fans que enviaban sus preguntas y comentarios como "OMG ¿es real?" "¿Larry sí es real, no es broma?" "¡Esta pasando gente, Larry acaba de confirmar , ¡Larry es real, yo sabía!"
—Harry, hermano ¡qué gusto! —Liam los miraba complacido, apenas un par de meses atrás él y Zayn habían gritado al mundo su propia historia de amor —¿algo más que decir? ¿Otro secretito que quieras compartir con la clase?
—Bueno, sí. Amm hola, soy Harry Tomlinson —totalmente orgulloso le acarició la mandíbula llevando su mano hacia atrás donde Louis lo sostenía —éste es mi esposo Louis y aquí mi cachorro, Ted nuestro hijo.
—Estoy seguro que todos te conocen Amor.
—Sabemos que tienen muchas preguntas pero solo quiero decir algo —Harry se sentó derecho aún sobre el regazo de su esposo y habló fuerte y claro —solo para aclarar "¡Larry es más real que el capitán América!"
—Amor —masculló Louis son enorme sonrisa.
—Lo siento, Larry supremacy... —dijo son mordacidad, el tiempo y su esposo le hicieron volver a confiar en sí mismo y en lo que tenían como pareja, este nuevo Harry pelearía por su familia sin importar el tamaño del oponente —de todas formas no hay manera en el mundo que "Chrouis" supere a "LARRY"...
La cara de Louis fue ahora la que se puso totalmente roja mientras se escondía detrás de la espalda de su esposo y le daba una pequeña mordida en el hombro.
—"Soporten" —se leyó en la pantalla al lado de la foto de Niall, quien se había unido al chat.
—"¡Al fin! Pero nada como "Ziam" —ahora el mensaje traía consigo la fotografía de Zayn con el cabello azul y un Liam con un enorme tatuaje de una Z en el cuello.
—Supera esto Malik —respondió Harry, tomó el rostro de Louis y en primer plano, el beso más bonito sucedió, con un coro de "Beso-beso-beso" de un Ted orgulloso de sus padres.
Decir que esa fue la mejor manera de contar al mundo un amor que nunca fue secreto, era hilarante, perfecta e irreal.
Ellos se amaban de verdad, sin filtros y sin condiciones, se amaron en privado y ahora lo hacían en público, Louis podía sentarse al lado de Harry sin que nadie se lo impidiera, Harry podía lucir su argolla de matrimonio sin camuflarlo entre otros.
Tiempo después cuando su carrera en solitario despegó, Harry podía libremente besar su argolla, la única que portaba en la mano izquierda.
(...)
25 AÑOS DESPUÉS
—Papá... te estoy hablando —Ted siguió la línea de su mirada hasta encontrar a Louis a unos metros de ellos, con sus gafas de lectura mientras estaba escribiendo y su guitarra reposaba en su regazo. Un suspiro lleno de amor emanó del cuerpo de Harry mientras se sonrojaba por haber sido atrapado por su hijo observando a su esposo —¿Es en serio? ¿Después de tantos años? Increíble —Ted se levantó y palmeó el hombro de su padre mientras sonreía.
—¡Hey Pá! —dijo, pasando junto a Louis —creo que hay un chico allí que te está mirando demasiado —señalando a Harry.
Veinticinco años habían pasado desde que dieron a conocer su matrimonio, y era maravilloso ver la dedicación con que se cuidaban, porque todo era mutuo, la medida perfecta y todavía eran el único al que querían correr cada día, el único a quien besaban antes de dormir.
Louis tuvo heridas que le obligaron a detenerse pero su alma le impulsó siempre a seguir, Harry pasó por mucho, ahora brillaba porque aprendió a quedarse feliz consigo mismo y no dentro de sus heridas.
—Me gustaría decirte que algunas veces tendrás miedos e inseguridades, porque la vida no es color de rosa, sino del color que tú lo quieras pintar —la risa de su hijo le interrumpió.
—Pero no más Louis blue papá, por favor — el hombre de traje se reía enternecido y algo avergonzado de la obsesión de su papá por el color con que había insistido hasta entonces.
—Cariño, escucha a tu padre —Louis escondió un mechón de cabello detrás de la oreja de su hijo.
Estaban en la ceremonia de Ted quien ahora, convertido en un hombre adulto empezaría su propia historia de amor.
Harry volvió a los escenarios 2 años después de su confirmación al mundo, con muchos más logros, reconocimientos y premios para cada álbum que le siguió desde entonces.
Louis había creado mucha música, álbumes de éxitos mundiales, pero decidió irse a la parte administrativa, ayudando y abriendo camino para nuevos jóvenes cantantes, arrebatándolos de las garras de managers abusivos que solo buscaban su propia gloria. Decenas y decenas de artistas un poco más consolidados acudieron a su nuevo sello discográfico, "Stylinson Records" se leía en lo alto de aquel edificio blanco en medio de la ciudad de Londres.
La paradoja de la vida, años más tarde cuando pudo hacerlo, Amelie volvió con Harry, esta vez por voluntad propia los eligió a ambos como sus padres adoptivos, Salomon llevaba años en prisión y dudosamente saldría.
La vida había sido buena con los Tomlinson, con el paso del tiempo aprendieron a vivir cada minuto como si fuera el último. Para que al final de sus días, supieran que habían aprovechado cada segundo. Sin miedos, porque ya nada era evitable. La vida tenía sus tiempos para todo.
Habían vivido intensamente cada día de sus vidas, y estaban a mano, la vida ya no les debía nada, la habían disfrutado sin cuestionar, sin saber cuánto tiempo quedaba. Porque cuando sus vidas se apagaran, entonces tal vez, estarían tristes pero no ahora, no cuando había tanto que sonreír.
Harry se acercó y lo rodeó con sus brazos envolviéndolo con una grata sensación familiar, acercándolo a su cobijo. Louis apoyó su cabeza en su hombro y su perfume se impregnó en su nariz, trayendo a la memoria recuerdos de una vida llena de amor.
—Dime lo que estás pensando.
Se giró y puso sus brazos rodeando su cuello y sonrió, iluminando con luz brillante, La sonrisa mágica que hacía revolotear el corazón de Harry después de tantos años
—Solo pensaba que es cierto lo que dicen, ya sabes... Que después de todo, el propósito en la vida no es huir de las tormentas, sino en saber elegir con quién bailar bajo la lluvia.
—¿Todavía soy tu favorito?
—Eres mi único.
—Entonces... ¿Quieres seguir bailando juntos?
—No lo haría con nadie más mi amor.
Sonrieron como un par de tontos enamorados porque, solamente sintiéndose felices; consiguieron ser invencibles.
.........................................
"Porque en los ojos correctos, siempre serás arte"
GRACIAS, así de simple pero inmenso, esta historia no sería lo mismo sin ti, tu presencia la hizo especial, así que gracias Cariño por acompañarme.
Por favor, antes de irte ¿podrías regalarme una nueva oportunidad de contarte una historia? prometo menos drama, más amor y algunas risas... "Escúchame" (la encuentras en mi perfil) donde Harry cree que Louis es sordo y éste cree que Harry es mudo, enredos y amor.
Si decides abandonarme, solo cuídate Amor, eres demasiado importante.
Besos de agradecer...
MAKI <3
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