Corrió a ducharse, buscó algo de ropa que pareciera limpia y acomodó su cabello lo mejor que pudo. 

Estaba malditamente nervioso, tenía aquella sensación de vacío y nostalgia mezclada con tristeza, las voces que le susurraban lo jodido que estaba seguían, pero al mismo tiempo se sentía casi eufórico, ansioso de la mejor manera y por primera vez en mucho tiempo sonrió para sí mismo, las palabras de Zayn le dieron el impulso que necesitaba.

Algún poeta dijo alguna vez que, el corazón cree todo lo que lo hace latir, pobre inocente, pero ¡qué agallas cuando se decide! Y ahí estaba Harry, absolutamente decidido a verlos, caminando hacia un escenario de probabilidades infinitas, con el alma y los nervios a flor de piel, sintiendo que el pasado lo asechaba en cada paso que daba mientras la culpa le respiraba en la nuca.

Dos monstruos imaginarios que, se habían vuelto muy reales para él.

Sus pies se volvían más pesados y la adrenalina corriendo en su sistema lo mantenían más tiempo inmóvil. Estaba tan cansado de acariciar su miseria por años, cansado de tanta incertidumbre, de sobrevivir a todo con culpa y miedo constante, pero este día quería un respiro.

Llegó al lugar indicado por su amigo, observó pocas personas y solo un par de niños a lo lejos con sus padres, ninguno era Ted y por un momento su esperanza tembló débil.

El pánico en su pecho comenzó a manifestarse en el temblor de sus manos y el sudor en su frente, tenía el corazón desesperado por volver a verlos. Porque no solo quería ver a Louis, quería acercarse a Ted, estaba tan emocionado por conocer más de aquel precioso rulito que pudo ser suyo.

Todavía extrañaba mucho a Amelie y dadas las circunstancias, sabía que sería imposible tenerla de vuelta, pero ahora se había topado con un nuevo par de ojitos que de alguna manera inexplicable; le hacía latir con fuerza el corazón, que Louis amara a ese precioso niño solo le agregaba un peso superior a la emoción por volver a verlo.

El sonido de una vocecita ya conocida le hizo frenar en seco y esconderse detrás de unos contenedores de basura.

—¡Papi, hola! —Ted trepaba por los juegos del parque, mientras agitaba su manito saludando a Louis —¡mírame, mírame!

Louis tenía menos de dos semanas antes que arrancaran las siguientes fechas de sus presentaciones y las aprovecharía para estar en casa.

—Te veo cariño —dijo mirando hacia el pequeño y giró el rostro para cuestionar al moreno —Así que ¿Cuál es la sorpresa?

—En cualquier momento llegará, solo espera, te gustará hermano, lo sé, además te lo debo.

Cinco minutos después Niall apareció trayendo consigo una bicicleta tándem.

—¡¿Qué carajos Zayn?!

—Lo prometimos ¿Recuerdas? —la sonrisa de Zayn era brillante cuando recordó aquella vieja promesa —ahora, sube tu trasero y pedalea.

Era singular la escena que se suscitaba delante de los ojos de Harry quien observaba a cierta distancia. Antes de poder frenar, Louis giró el manubrio, lo que les hizo caer de bruces, mientras Zayn era lanzado hacia un costado, Niall carcajeó y tirando de Ted se lanzó sobre el cuerpo de sus dos amigos. Los tres hombres rodaron por el césped en una típica lucha, mientras Ted animaba a Louis.

—¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!

Una mujer de apariencia seria murmuró su aparente preocupación y su miedo porque un niño estuviera rodeado de hombres, era incorrecto desde su punto de vista y corría riesgo de corromperlo.

—¡Qué mierda está diciendo!? —fue el turno de Niall quien se había puesto rojo hasta las orejas debido al comentario desagradable.

— Bah! Descuida Neil, —Louis respondió, tratando de que su hijo ni siquiera escuchara —solo es mierda moralista. Hoy en día las personas están más preocupadas porque sus hijos sean gays a que sean asesinos o algo peor —había un fuego vigoroso en sus palabras que solo enfureció a la mujer. Con toda la elegancia que pudo, el castañito remató —Ted, ven aquí amor, saluda a tus otros padres cariño ¡Somos una hermosa familia poliamorosa! —inhaló con exageración mientras decía en voz alta —¿Huelen eso? Ahhh eso es "Homosexualidad 2.4 by Channel" nuestro aroma favorito.

Las carcajadas de sus amigos, solo hicieron que la mujer se marchara, totalmente escandalizada.

Harry tenía una sonrisa con hoyuelos sintiéndose orgulloso de Louis. En un momento estuvo a punto de intervenir para defenderlos, pero una vez más, entendió que Louis era un hombre valiente, capaz de enfrentarse solo a todos. Tal vez parecía frágil, hecho de azúcar fina pero la verdad latente es que era un hombre valiente y capaz de defenderse solo.

Su comprensión de aquel punto hizo que los monstruos bajo su cama saltaran sobre él y no pudo acercarse.

Emprendió la huida y en su prisa por escabullirse sin ser visto, tropezó con un bote de basura creando un ruido lo suficientemente fuerte para atraer ciertas miradas, haciendo que Niall buscara el origen del ruido con el único propósito de reírse un poco más, pero su risa no apareció y en su lugar solo jadeó.

—¿Harry? ¡Es Harry! —gritó lo suficientemente alto para que ambos voltearon.

El corazón de Louis golpeteó de nuevo furioso, ante la escena, los ojos tristes y avergonzados de Harry le destrozaron.

Emprendió la carrera hacia él, empujando incluso a Niall en el camino hasta donde estaba Harry. Fue el primero en llegar hasta él y arrodillarse, con los ojos más abiertos buscando indicios de sangre.

—¡Harry! ¿Estás bien? Mírame, ¡mierda Harry! háblame —con sus manos tomó sus mejillas y lo escaneó, ante la vista de Niall que se mantuvo cerca —¿Dónde te duele?

Harry estuvo apunto de decir "aquí" y señalar su corazón, pero se limitó a mirarlo.

Louis estaba tan cerca que Harry pudo notar las pequeñas ramificaciones doradas en sus ojos azules, sus tres lunares en la mejilla y la barba incipiente, Dios ¡él era precioso!

—Pero déjalo hablar Tommo —respondió Niall al ver que Louis mantenía sus manos sobre las mejillas de Harry.

Louis se sonrojó cuando se dio cuenta de cómo había actuado alrededor de Harry, por un momento olvidó todo y solo se había concentrado en que estuviera ileso. El mencionado no pudo evitar un pálpito doble que le ocasionó el toque de las manos del castañito.

—Perdón, no quise molestar. Yo solo ¿me tropecé?

Sus ojos suplicaban por un minuto solamente de su presencia, un efímero segundo para atesorar una nueva imagen del hombre al que tanto había amado, y ¿quién podría negarle tal petición no dicha cuando el mismo Louis querría darle la vida entera para contemplarlo?

Tenerlo tan cerca era indescriptible, era simplemente renovador inhalar su colonia, su respiración atascada se volvió pausada cuando inhaló cerca, Louis olía a primavera, con estelas de flores azules y jazmín.

Harry sentía su rostro arder por las sensaciones que Louis traía, mientras él estaba luchando por contenerse de lanzarse a sus brazos o tirar de los del contario, ya no sabía ni qué hacer para mantenerse en balance delante de él hasta que su hijo que se acercó curioso.

—¿Te duele? —preguntó Ted señalando una rodilla algo sucia por el percance.

—Oh no, no, estoy bien.

—Papi —se dirigió al castañito —¿se va a morir?

—¡No! —se sonrojó en cuanto la expresión estuvo fuera —quiero decir no, Cariño ya hablamos de eso.

—El abuelo de Chris murió... y también la abuela de Madison.

—Ellos eran mayores, amigo, adem-

—¡Oh! Y el tío de Sam...

—Lo sé, pero el abuelo de Chris era un hombre may-

—Y la gata de Oli también murió... y ¿recuerdas al señor Collins, el cartero? —divagó.

—¿Qué carajos estás viendo amigo? —pregunto Niall, asombrado de tantos fallecidos —¿De dónde sacas tantos muertos?

—Es culpa de Liam y los malditos zombis —refutó Louis —. Nadie morirá, amor —sonrió y de nuevo volvió a Harry —¿seguro estás bien? Podemos ver a un médico o podemos llamar a alguien.

—El padre de Sam también murió, —interrumpió de nuevo, contando con sus deditos —¿recuerdas papi? Sam estaba triste y tú lo abrazaste, los vi.

—¡Atrapadaaaaa! —tosió Niall ante las palabras del niño.

—Será mejor que me vaya —musitó Harry. Vergüenza y celos fue lo que notó Louis y solo se dirigió de nuevo a su hijo.

—Amor, Sam es un amigo, a los amigos les damos abrazos, y más cuando están tristes ¿recuerdas? —lo miró como pidiéndole que dejara de mencionar a sus pretendientes delante de su otro padre.

—Pero no abrazaste a Harry cuando se cayó... él está triste ahora y es tu amigo ¿no? —Ted estaba realmente confundido con el concepto de abrazar a los amigos.

—Es verdad Tommo —era la voz de Niall, divertido —deberías abrazar a Harry, solo para reforzar la amistad.

—Niall... —contestó el pobre castañito, con las mejillas sonrojadas —Harry, no tienes que irte, eres bienvenido si tú quieres. Y tú amigo —se dirigió al niño —olvidémonos de Sam y sus muertos.

—Pero tío Li dijo que Sam es un partido bueno para ti —comentó, confundido —aunque él nunca juega al futbol ¿cómo es un partido bueno entonces?

—¡Mierda! —maldijo el castañito, ya sin opción de eliminar su sonrojo —Tío Liam dice tonterías, no volveré a dejarte con él a solas, nunca más.

—Nunca más —repitió como un eco el pequeño.

—Vamos Styles, veamos si aún puedes patear un balón —la orden de Zayn era la bienvenida que ninguno esperó y lo que hizo que Ted finalmente dejara de exhibir a su padre —¡Niall serás el arquero!

—¿Por qué yo? Que el arquero sea Harry —bufó.

—Porque eres pésimo arquero, revisas el celular cada vez que estás en la portería, no defiendes y no atacas, tus manos parecen de mantequilla y sueles salir del área para tomar cervezas ¿necesitas otra razón?

—Amm, nop. Es suficiente.

—Vamos Harry, enseñémosle al Terremotito lo que es un buen arquero.

Louis dio un asentimiento a su amigo mientras este le devolvía con un guiño. Tomó la mano de Ted y cerró el último botón de su abrigo para cubrirlo.

—Vamos amor, tenemos que ver si Niall se golpea de nuevo el rostro con el balón.

—¡Solo fue una vez! —respondió el rubio, totalmente indignado ante la mención de aquel vergonzoso suceso.

—¿Por qué se golpea el rostro papi? Hay que golpear con los pies, Chris lo dice siempre.

—Porque es irlandés...

El último empujón que le confirmaba al rizado que Louis no lo estaba echando, fue su sonrisa dirigida solo para él, esa que le decía que era bienvenido.

El partido terminó mucho antes de lo que Harry hubiera querido, pero no se atrevió a pedir unos minutos más. 

Los tres hombres caminaron hacia los Tomlinson que también descansaban en el césped, después de a patear balones por su cuenta.

Harry notó que, unos minutos antes, Louis había sacado su teléfono y estaba grabando un video o haciendo una videollamada, lo último le oprimió el pecho cuando se acercaron y alcanzó a escuchar "Ni siquiera sabes cuánto te amo y lo feliz que estamos de tenerte cerca".

"Seguro está hablando con Chris" pensó, su emoción disminuyó pero la voz de Ted lo volvió a Tierra.

—¡Gané! ¡Gané papi! ¿podemos ir por un helado por favor? —batió sus pestañas igual que Louis lo hacía y Harry cayó enamorado —¿Por favor?

Se acercó a él sin pensarlo demasiado y lo miró, no sabía cómo debería sentirse, lo cierto es que estaba contento con solo escucharlo hablar. Ted y Louis eran tan ruidosos y siempre conseguían todo con esos ojitos y las enormes pestañas.

—¿Papi? Por favor, por favor —Harry lo entendió en ese momento, supo que eso era lo que él tanto quería, que sería bendecido con esta pequeña familia y su pecho dolió al saber que no eran suyos —Harry también quiere helado.

—¡Oh! ahora Harry quiere helado? —Louis los miró a ambos y el mayor asintió, solo para respaldar la petición del niño —seguro.

 —Lo sé papi. Tío Li dice que el helado cura todo y tío Z se lo compra siempre cuando él lo dice y también le da besitos, como tú-

—Lo tengo Cariño —interrumpió el castañito, antes de que Ted volviera por el mismo camino de antes —conseguiremos ese helado, no queremos que tú o Harry sufran.

Louis cedió, como siempre. Igual que Harry chocó los puños, puntualizando el argumento sólido de Ted.

—Por supuesto amor, Niall invita así que, puedes pedir ese cono doble con chispas y confites ¿Qué te parece eso?

—¡Sí! Y ¿puedo ponerle gomitas también por favor?

—¿Cuál es tu favorito? —preguntó mientras se ponía en cuclillas para estar a su altura —el mío es de vainilla.

—¡Hulk caramelo explosivo! —chilló Ted.

—Por lo menos no es el "Super soldier sundae" —palmeó Niall el hombro de Harry, en referencia a Capitán América.

—Puaj —tosió el ojiverde en desaprobación y se ruborizó cuando Louis lo miró y su gesto era indescifrable, hasta que la sonrisa en V apareció y Harry supo que estaba disfrutando de aquella reacción.

—De acuerdo, pero primero iremos a lavar tus manos cariño —interrumpió Louis, revisó las manitos de su pequeño hijo y discretamente inhaló un poco el aroma a jabón de su niño grande, pues Harry seguía en cuclillas junto a ellos.

—Yo lo llevo —Zayn dijo, y al pasar detrás de Louis, guiñó un ojo a Harry —vamos Terremotito. Niall, acompáñame, necesito tu ayuda.

—¿Para qué mierdas necesitas mi ayuda? ¿no puedes bajar tus pant...— frunció el ceño confundido, mientras Louis enrojecía. La mirada de advertencia de Zayn le hizo entender que todo era parte de un plan —¡Oh! Comprendo, sí, sí, vamos. Me han dado unas ganas de mear que ¡Uy! De prisa, de prisa.

Una vez solos, Harry mantuvo la mirada en sus zapatos, las manos dentro de los bolsillos y el silencio incómodo finalmente le empujó a hablar.

—Perdón por aparecer así hoy.

—Está bien Harry, no hay problema —aseguró, pero el ojiverde aún no lo miraba —¿Cómo has estado? ¿Necesitas algo?

"Necesito que me beses" fue la respuesta muda que calló en su mente. En su lugar respondió algo diferente.

—Él es maravilloso, es adorable —señaló hacia el niño que se alejaba —Lo digo en serio Louis, tu hijo es increíble.

—Bueno, no puedo tomar todo el crédito por eso.

"Gran parte de ti está en él, es tuyo Harry... es nuestro" pensó, faltaba tan poco para que Salomon fuera hundido y Harry libre así que, mordió su lengua para esperar solo un poquito más.

—¿Hace cuánto lo adoptaste?

Su expresión sorprendida se notó en seguida. Por supuesto que sabía que esto pasaría, pero la pregunta simplemente le inquietó. Se removió en su asiento y se aclaró la voz.

—Hmm... Harry, Ted no es adoptado...

—¿Qué? —su expresión fue de asombro, pero no supo descifrarlo —No entiendo. ¿Cómo? ¿Acaso?...

—Cualquier camino es permitido siempre y cuando seas feliz ¿No crees?

Unos pequeños pasos trotando hacia donde se encontraban y aquella vocecita que ya había memorizado cortó sus peleas internas.

—¡Papi, papi tengo una gran idea! ¿Podemos invitar a Harry a mi fiesta? —la inocencia genuina en la preciosa carita de Ted no era comparable con los gestos falsos en el rostro de sus dos tíos a sus espaldas que aguantaban una risa ladina —es una gran idea papi! Y podrá usar su disfraz de St- storm- ¡ahg! de soldado blanco ¿Si?

Louis respiró hondo, tratando de calmar su corazón acelerado, ni en un millón de años aquello habría salido mejor ¡Jesús! Ted quería a Harry en su fiesta y él, contra todo lo razonable; estaba de acuerdo.

¿Cómo había criado a un niño tan perfecto? Ted lo miraba con toda inocencia, esperando por la respuesta, mientras Harry era devorado por sus nervios, casi como un condenado esperando recibir una sentencia.

Si Louis decía que no, lo aceptaría sin reclamos, pero si decía que sí...

Las palmas del castañito empezaron a sudar de nuevo y estaba seguro que su rostro había enrojecido después de la pregunta hasta que la inocencia de su pequeño le hizo cosquillas al corazón y comprendió que todos tenemos una cita con el destino.

—¿Quieres que Harry vaya a tu fiesta, amor?

—Sí. Tuve esa idea yo solito —dijo orgulloso.

—¿Tuviste esa idea tú solo? —desvió la mirada hacia los adultos que atinadamente encontraron más interesante sus teléfonos —claro que lo hiciste, eres tan dulce, mi dulce chico.

—Mmm si papi, tio Niall y tio Z me ayudaron solo un poquito —hizo ademán con sus deditos pulgar e índice señalando la poca 'gran' ayuda que tuvo.

La cara de los cuatro adultos era todo un poema, el sonrojo de Louis, la pena de Harry, la picardía de Zayn y la demencia oportuna de Niall tenían maravillado al pequeño que iba de uno a otro recorriendo con los ojitos verdes.

—Entonces deberías preguntarle tú mismo, cariño.

—¿Tú quieres ir a mi fiesta?

—¿Yo?...ahm pues, n-no lo sé.

Louis miró a Harry y, por primera vez después de 4 dolorosos años, guiñó un ojo solo para él.

—¡Sí!, si quiero —gritó emocionado, como hacía años no lo hacía —por favor Louis, quiero ir.

Louis lo miró y la sonrisa en los labios de Harry mientras sus ojos se cristalizaban tras unas lágrimas, se convirtieron en motivo suficiente para no abandonarlo nunca más.

—Le gustan los cuentos —sugirió audazmente como regalo de cumpleaños —solo quería mencionarlo, ya sabes.

Harry respiró libre por primera vez. Asintió enérgicamente y agradeció internamente.

Sí, la vida se estaba empezando a acomodar.

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"Nada dura para siempre, por eso quiero que seas mi NADA"... Frida Kahlo.

Pero ¿cómo no te vas a enamorar de él?

Besos.

MAKI <3