Dedicado a  @HLZNL43   @18meses_mis_huevos  @Chriss_Stylinson28

Exactamente dos semanas después de aquel encuentro con Harry, las presentaciones de Louis iban en aumento y rápidamente las primeras canciones se colocaron en los charts. Sin embargo, y pese a lo apretada de su agenda, tuvo claro que no dejaría a Harry a la deriva, mientras su piel mostrara la brújula, él seguiría cuidándolo de lejos.

El contrato de Harry todavía seguía vigente, faltaba menos para que fuera libre; pero hasta que eso no sucediera, Louis no se podría acercar a él. Esa fue la razón principal para que Niall lo llevara a vivir a su departamento con él.

MAYO 2022

Ámsterdam fue la primera ciudad que su agenda marcó, le siguieron Dublín, Liverpool y después Mánchester, se presentó fugazmente en Bruselas y entonces volvió a Londres.

El día del lanzamiento oficial de su álbum era aquel sábado, después de 4 años, aquella noche el mundo sabría de lo que era capaz Louis Tomlinson, el tímido chico de Doncaster que nació con el fuego de una estrella y la fuerza de los mares en los ojos.

"Louis Tomlinson, presenta esta noche su primer álbum como solista, las críticas lo han calificado como un álbum sobre la esperanza y ver el vaso medio lleno, Tomlinson muestra al mundo "una mirada empoderadora para dejar atrás la angustia por algo mejor".

Era sábado por el medio día cuando Louis tuvo la última entrevista antes del lanzamiento oficial. Había estado plagada de preguntas sobre su música y el álbum en sí. Fue hasta la última pregunta que la entrevistadora preguntó:

—Louis, creo que todos sabemos pero confirma este dato ¿A quién dedicas tu primer álbum? Tengo el vinilo conmigo y escribiste en la dedicatoria "Para mi persona favorita, mi gran amor, mi mejor amigo y mi compañero más leal, espero que estés orgulloso de mí"...? —la chica hizo una pausa mientras veía al cantante sonrojarse bajo la luz de las cámaras —entonces, esto parece una declaración de amor ¿lo es?

—Esa es una buena pregunta. Creo que sí... de cierto modo sí, lo es.

—¡Oh qué maravilloso! Creo que todos sabemos el nombre de esa persona ¿no es así?

—Yo creo que no —respondió sarcástico, todavía le incomodaban aquellas preguntas que solo lo relacionaban con algún chico. Desde que estaba fuera, sus fans lo apoyaron incansablemente y ahora, la prensa no perdía oportunidad de obtener información sobre su supuesta relación con Chris —lo siento cariño, no tienes nada.

—¡Oh vamos! Danos algo, todo es tan misterioso, pero vimos esas fotos con Chris Evans, realmente hacen una pareja adorab-

—Ted —interrumpió abruptamente — su nombre es Ted y tiene los ojos más bonitos que he visto, puedo decir que fue amor a primera vista.

Con su mano temblorosa, Harry apagó el televisor y se deslizó por la pared, tiró de sus cabellos ignorando el dolor que producía esta acción, nada dolía tanto como ver al amor de tu vida hablando de alguien más, con la misma sonrisa que antes dedicaba solo para él. Los músculos de su garganta se apretaron de nuevo y su respiración de nuevo se volvió errática.

Estaba experimentando tanto dolor que bien podría confundir la punzada en su pecho con un infarto, pero sabía que así duele perder.

Había perdido a Louis por segunda vez, si bien antes no fue el rubio, esta vez Harry estaba seguro que Louis había encontrado a alguien más...Ted, ni siquiera pudo pronunciar su nombre.

Buscó en todo el departamento de Niall hasta dar con su reserva, una botella nuevade whisky, escondida por la cocina y una más a medio vaciar fueron suficientes para echar a andar su plan: acabar lentamente con lo que quedaba de él.

"Louis Tomlinson vuelve a ser tendencia mundial, esta noche Abbey Road Studios acuna a uno de sus artistas favoritos lanzando Walls, el primer material discográfico del ex boyband".

Todos los relojes del mundo se dispararon en su oído, confirmándole con cada tic tac que su tiempo se agotaba, igual que un copo de nieve desapareciendo ante los rayos del sol, así perdía él la oportunidad de recuperar a su chico. Pero recordaba vagamente las palabras de Louis: "resiste, todavía queda tiempo, no es el final"..."Hay tiempo para una segunda oportunidad"

Entonces sí, en medio de su embriaguez Harry le creyó a Louis, si él lo dijo era verdad, aún había tiempo y Harry daría su última pelea. Conocía bien el lugar donde se realizaría el evento y aunque sabía que no podía acercarse más allá, le bastaba con verlo de lejos, quizás las estrellas esta noche se apiadarían de él.

Habían pasado alrededor de tres meses desde que tuvo el encuentro más bello y también el más irreal, aquel donde Louis lo consoló y lo acompañó en su peor caída. Estaba seguro que no había sido un sueño, pero nada más que, sus recuerdos borrosos le respaldaban.

Las imágenes de Louis arrodillado junto a él se distorsionaban en su mente embotada a causa del alcohol, pero eran ellas las que lo impulsaron a salir y buscarlo.

Se tambaleó cuando caminó hacia la puerta y de pronto echó un vistazo al espejo, ver su imagen tan deteriorada le hizo encogerse y querer volver a su escondrijo de pena y vergüenza. Su mente corría veloz, mientras los monstruos se erguían por encima de él para engullirlo, al fondo una luz brillaba; era la voz de Louis diciéndole "resiste mi amor".

Miró nuevamente su reflejo y supo que todo estaba en su contra, pero es que ninguna batalla se ha ganado por gente perfecta, los modelos no van a las guerras, ellos viven en un aparador y Harry tenía que convertirse en un soldado. El mundo lo había puesto en el frente y ahora solo podía mantenerse en pie y esquivar tantas balas como Louis lo había hecho antes.

Necesitaba una ducha, una afeitada y posiblemente una fragancia que borrara el terrible aroma a alcohol que todavía emanaba de su piel y de su aliento, pero; Louis valía todo ese esfuerzo.

Trastabilló hasta llegar a la ducha, peleando consigo mismo se despojó de sus harapos, sintió el agua fría corriendo por su cuerpo y tembló, pero disfrutó ese frío por primera vez porque le recordó que seguía vivo.

Apenas halló un frasco de jabón y rogó porque fuera suficiente para limpiar un poco la piel marchita, curtida bajo litros de alcohol desde hace tiempo. Se sentía ansioso, con el cuerpo hormigueando, su pecho retumbaba anticipando el momento en que lo volvería a ver. Sabía que ninguna prensa y ningún jabón serpia suficiente para presentarse ante Louis, pero se conformaba con mirarlo de lejos.

Motivado por volver a verlo, limpió lo mejor que pudo aquel desorden en que se había convertido, se sentía desgastado y roto, sabía que existían agujeros por lo que su luz se había filtrado y ahora vagaba casi en penumbras pero tenía el corazón rasgándole el pecho por salir, deseaba más que nada estar cerca suyo, así, en su condición más ruin pero más sincera.

Apenas un par de jeans oscuros y alguna hoodie del mismo color que logró encontrar menos arruinados que lo poco que ahora estaba en su armario y no en las maletas que yacían hace tiempo en el mismo lugar, aún sin abrir, nunca encontró el tiempo para hacerlo o sería que tampoco encontró el motivo, al final de cuentas él solo quería desaparecer.

Con ayuda de sus propias manos intentó peinar su cabello, y el temblor en ellas evidenciaba los efectos del alcohol mezclados con su ansiedad. Quizá fue el alcohol, o tal vez fue el último gramo de energía que resguardaba que lo impulsaron a llegar al lugar mucho antes de lo anunciado.

Casi cayó dos veces en el trayecto, pero logró llegar. Se detuvo detrás de un árbol, solo la distancia suficiente para poder observar sin ser descubierto, tenía la capucha sobre su cabeza para pasar por algún indigente, quizá una persona entre tantos fans.

Su rostro estaba casi cubierto por la tela y la lozanía perdida de su rostro le daba el aspecto ideal para camuflarse.

Las luces de los flashes siempre le habían parecido ridículamente sofocantes, pero ahora solo le impedían apreciar mejor ya que ocasionaban pequeñas y repetidas visiones que lo mareaban al unirse a los vestigios de su embriaguez.

Muchas personas acudieron aquella noche, cantantes, periodistas, gente influyente en la industria se habrían dado cita, la mayoría eran gente que él reconocía. Los invitados fueron bajando de los automóviles luciendo costosas vestimentas, el lugar era poco en comparación de lo que Louis se merecía.

Logró distinguir a sus antiguos hermanos, Niall, Liam y Zayn bajaron de un mismo auto, posaron para las fotos y el corazón de Harry sonrió al verlos juntos, cada uno se había liberado ya y ahora podían lucir juntos en público, sin voces susurrando que se alejaran unos de otros. El castigo había sido levantado.

Una ola de fans con carteles coreó ese precioso nombre que a él todavía le causaba mariposas en el estómago, y los gritos emocionados que surgieron de la marabunta humana anunció lo que tanto había esperado: Louis había llegado.

...

—¿Listo Lou? —preguntó Lottie, apretó su mano y dejó un beso en su frente antes de bajar —esto es de parte de mamá.

—Guau —gritó Ted cuando miró a las personas y los flashes —¡es la fiesta de papi!

—Ven aquí cariño, —lo colocó sobre su regazo y apretó fuerte —¿estás orgullos de papi?

—Ajá —murmuró, totalmente divertido por las coquillas que la barba de Louis le causaba —también Copito.

—Okay amor, pero Copito no podrá entrar, se quedará en el auto ¿de acuerdo?

—¿Por qué? —el pucherito era el arma secreta de Ted, su mirada era similar a la de Louis pero aquellos ojos verdes eran idénticos a los de Harry y Louis volvió a enamorarse.

—Porque tiene sueño, campeón. Hay que dejar que duerma.

Louis le quitó aquel conejo de felpa y le acomodó su pequeño traje, igual al de su padre. El cabello rizado también volaba rebelde y el castañito contempló sus hoyuelos, confirmando que Ted era real, que el mismo Harry era real y que ningún mal dura para siempre.

—¿Qué pasa Lou?

—Nada —mintió —Yo...¿lo extraño?

—Por supuesto, pero no te preocupes, Chris llegará pronto. Su avión aterrizó hace una hora, seguro está en camino.

—No, no a Chris.

—Oh...

—Sí...

(...)

Su corazón se detuvo por una fracción de segundo cuando lo vio descender de aquel automóvil.

Louis parecía revestido con sutil polvo de estrellas y eso hizo que Harry cayera por él una vez más. Poseía tal belleza sin proponérselo, sin apenas esforzarse en ello, pero era jodidamente bello y Harry supo que jamás podría olvidarlo, tendría que borrarse la memoria o desaparecer totalmente para que aquello ocurriera. No podría decir en ese momento si creía en otras vidas u otros universos, lo único que sabía era que tanto amor no podía hacer daño, no podría ser olvidado.

Tal vez sus cicatrices, como su madre había dicho en algún momento; le daban un aspecto admirable, pero lo era mucho más por permanecer en pie aun cuando las tormentas de su vida le habían golpeado, cualquier otro ser humano habría desistido y quedado tirado en el suelo, mas no él.

Detrás de él bajó una bella chica que Harry reconoció como Lottie, lucía tan linda como recordaba y lo que fue realmente sorpresa fue verla acompañada de un pequeño de aproximadamente cuatro años. Ella tomó el brazo de Louis y caminaron juntos, ese pequeño acto fue lo que evitó que Harry colapsara en primer lugar, hubiera ocurrido un desastre si en su lugar; Chris fuera quien sostuviera la mano del cantante o peor aún, si hubiese sido ese tal "Ted" del que Louis estaba enamorado.

Louis miró hacia las fans y saludó hacia ellas, por un momento Harry pensó que sus miradas se habían encontrado y su cuerpo entero se erizó. Era imposible debido a la distancia, pero su corazón necio acarició esa idea.

Louis parecía gravitar sobre la alfombra, sus pies se movían con elegancia, dejando ver aquella preciosa sonrisa y el corazón de Harry se oprimió porque no entendía cómo Louis era capaz de sonreír así después de todo, el ojiverde había tomado mucho de él cuando se marchó, Harry se había ido entero pero Louis había quedado vacío.

Vio cómo se inclinó hacia el pequeño niño mientras dejaba un beso sobre su cabeza y le señalaba las cámaras, era un cuadro tan gloriosamente dulce que hacía mella en el corazón de Harry y pudo apostar que no soportaría por mucho tiempo. Estaban relativamente cerca pero nunca lo sintió tan lejos como en ese momento.

Las lágrimas ardían en sus ojos, mientras competían unas contra otras por descender más rápido. ¿Acaso él no le echaba de menos? ¿Tan fácil habrá sido olvidarlo?

Su pecho dolía tanto que por un momento pensó que un ataque vendría pronto y terminaría con los restos de su pobre existencia, dio media vuelta antes de que lo reconocieran, chocando en el intento con algunos fans que absortos en el castaño, le pasaron desapercibido.

Salió corriendo por la calle trasera donde algunos autos eran estacionados, hasta que sus piernas se colapsaron y le dejaron caer en la acera, y fue hasta ese momento que se abrazó a sí mismo sintiendo la más terrible soledad y se dejó llorar sin parar.

El golpe en la frente, ocasionado por la caída era lo de menos, a Harry le dolía más el alma y el corazón que el cuerpo mismo. Se sentía tan frágil, tan solo y tan pequeño que en cualquier momento podría simplemente desaparecer y quizá eso sería lo mejor.

Era un niño pequeño, como aquel que había perdido su muñeco favorito, solo que no era un muñeco, lo que él había perdido en realidad era el hombre al que llamaba "Amor de su vida".

—Amigo ¿Estás bien? —escuchó a alguien hablarle, pero no respondió, ni siquiera levantó el rostro, no le interesaba ver a nadie, la pregunta se repitió hasta que sintió que la persona frente a él se inclinaba buscando su rostro.

—...

—Oye, ¿Necesitas ayuda? ¿Puedes caminar? —la alta figura de un hombre de cuerpo musculoso se irguió frente a él, pero tuvo suficiente cuidado de ayudarlo a colocarse en pie —déjame ayud-

Las palabras se atascaron y la frase quedó inconclusa cuando el extraño descubrió de quién se trataba en cuanto estuvo a su mismo par.

—Te conozco —dijo mientras se soltaba de su agarre con un movimiento que tenía la intención de ser brusco pero resultó torpe —eres él ¿No es así? Eres el que me robó tod-

—Styles...¿Qué... ¿Por qué estás aquí, así? —la voz de Chris se escuchaba muy lejos para los oídos de Harry y aun en su poca cordura, se preguntó ¿Por qué de todos los humanos en el planeta, tenía que ser precisamente él quien lo encontrara?

Chris había hablado con Louis unas horas antes para decirle que llegaría un poco tarde debido a que estaría aterrizando en Londres, viajaría para acompañarlo igual que el castaño lo hizo antes en la premier de la película del actor. No caminaría junto a él en la alfombra roja, pero le alcanzaría antes de la presentación.

Se había dirigido directamente a la parte del estacionamiento para terminar de arreglar su vestuario y regresar impecable a la entrada principal, pero al bajar del auto, vio al hombre correr con dificultad y luego simplemente, desplomarse en la acera.

Con miedo en la voz repitió su pregunta.—¿Por qué estás aquí así? ¿Qué sucedió?

—No es de tu incumbencia.

Chris resopló, se imaginaba que Louis no lo había visto, de ser así; jamás lo dejaría en esas condiciones. Por un momento quiso dar la vuelta y dejarlo allí, solo y herido. Lo merecía después de todo lo que le había causado a Louis. Podría dejarlo y no mencionar nada, estaba en su derecho.

Las piezas de ese ajedrez se movían a su favor, Louis no tendría por qué enterarse y si lo hacía, bien podría negarlo. Volvió su mirada hacia aquel tipo de mal aspecto, había un ligero hedor en su aliento que indicaba que había bebido, se había golpeado al caer, lo sabía porque lo vio y sus ropas no eran adecuadas para entrar.

Permitirle aquello sería arruinar la noche de Louis. Chris tiró de sus cabellos, caminó en un vaivén sobre la acera, todavía indeciso mientras Harry balbuceaba incoherencias y la herida seguía sangrando.

Harry lo miró, Chris estaba ahí, luciendo gallardo e hiriente como el puñal de un guerrero, listo para acabar con sus esperanzas.

—Estás luchando, por tener una buena intención —murmuró, anticipando que el rubio lo dejaría allí, en la oscuridad y el anonimato —no lo necesito.

Tomó su teléfono y llamó a Niall, iba ayudarlo. Harry no era su enemigo, tampoco su contrincante; Harry simplemente era el hombre que Louis amaba y Chris lo tenía claro.

—Mi buena intención es Louis...

Ayudarlo sería considerado un auto sabotaje pero; él era un hombre íntegro y aunque doliera, en el fondo sabía que no existía tal boicot porque simplemente su amor no era correspondido.

Lo subió a su automóvil y con las indicaciones que le había dado Niall se dirigieron al departamento del rizado.

Su cabeza se movía de un lado a otro, incapaz de sostenerse. Dejó a su cuerpo descansar sin oponer resistencia sobre el asiento del copiloto, se recostó y quedó con la mirada perdida en algún lugar de la carretera que recorrían, Chris miraba de reojo anticipando cualquier movimiento que pudiera causarle un daño mayor.

Comprendió que para entonces; Harry era solo un mortal librando las peores batallas consigo mismo, batallas que sentía que ya había perdido.

Su garganta sonaba igual a como él lucía, ahogado, apagado, aguantando un sollozo.

—¿Lo amas?

—No hables.

—Tienes que amarlo porque él se lo merece ¿lo sabes? Por supuesto que lo sabes —un rastro de ira se notó con la intención de cada palabra que escupió, y la risa que intentó mostrar salió más parecida a un gesto desigual —él es jodidamente genial, es increíble ¿Cierto?

Chris mantenía su mirada en la carretera, pero giró a verlo cuando asintió en afirmación, solo para que el hombre a su izquierda supiera que le escuchaba.

—¿Conoces el sentimiento, cuando, cuando alguien te roba el sueño y n-no puedes dejar de pensarle día y noche? Y entonces...—tragó fuerte — te quedas viendo el móvil, esperando su mensaje? Y t-tú ya sabes que no llamará, pero aun así deseas que sí lo haga ..

La voz de Harry ya no sonaba como al inicio del monólogo, a estas alturas ya se había cortado con los hipidos y se parecía más a un sentimiento de congoja pura.

—Y solo quieres que él te encuentre en cada canción que les escribes? —una sonrisa triste apareció, pero la ahogó la lágrima que apareció después —porque aunque no lo parezca, escribí un álbum completo para él...

—¿Un álbum completo?

—Sí, —sonrió— ya sé que escribo demasiadas canciones sobre él.

­—Lo conozco —por primera vez, Chris supo lo que Harry estaba sintiendo y cómo no iba a conocerlo si era el mismo sentimiento que había estado experimentando desde que conoció a Louis, a excepción de la parte de las canciones, extrañarlo se le hacía un dolor eterno cuando estaban en países diferentes.

—Yo le hice daño ¿te lo dijo? ¿Te habló d-de mí?

—Sí...

—Fui un imbécil con él... lo hice sufrir, mucho.

—Lo sé... A veces quería arrancarte de su memoria, borrar cualquier cosa que le recordará a ti porque sufría demasiado, pero eres como un maldito tatuaje —su sonrisa más triste apareció sin detenerla.

El corazón de Harry golpeteó más furioso y el alma se agitaba en su pecho sofocando su voz. ¿Entendió bien?

Gritaba en silencio como guardando sus alaridos en un frasco para contenerlos, de dolor por no tenerlo en ese momento y poder derramar su amor se agudizaban; de pronto el automóvil del actor se convirtió en el escenario perfecto para que su corazón se encogiera.

Louis estaba enraizado en lo profundo del corazón de Harry, era un hecho innegable, imposible olvidarlo, aunque lo hubiera intentado.

Su cabeza iba a explotar, todo giraba y en cada parte de su cerebro solo se mezclaban las palabras del rubio, era como estar en una pesadilla y no poder despertar. Pensó que estaba imaginándolo todo, no tendría caso averiguarlo en este momento porque sus ojos se cerraron e inhaló fuerte, no estaba dispuesto a perder su recuerdo.

Sintió su cuerpo un poco más ligero y comenzó a flotar hasta que su espalda chocó contra una pared, el ruido de las llaves que habían surgido de su bolsillo le hizo mover su cabeza buscando dónde se encontraba.

La oscuridad fue bloqueada de inmediato con una luz cegadora que lastimaba sus ojos pero que lo ubicaron de inmediato en su propio departamento. El desorden del lugar y el olor a guardado le dieron la bienvenida.

Se recostó en el sofá con ayuda de Chris que permanecía a su lado, su imagen era patética junto a la gallardía y belleza que emanaba de cada poro del actor. Harry se sintió tan miserable como lucía y se acurrucó mientras una toalla fría le era puesta sobre la frente para desinflamar el golpe que se había producido con la caída anterior.

(...)

—¿Chris dónde estás? —llamó Louis después de un rato de no encontrar al actor —¿Todo bien? Pensé que llegarías aquí hace más de una hora.

—Hola Bonito, si hmm... tuve un imprevisto y no creo llegar, perdón —el corazón se le estrujaba, no quería mentirle, pero esta era su noche y no podía arruinarla, mirando a Harry dormir y despertar alternadamente lo llevaba a una encrucijada ­—¿Cómo va todo?

—Bien, ¿Cuál es el imprevisto? ¿Estás bien? Me hubiera gustado tenerte aquí.

—A mí también cariño, me hubiera gustado estar contigo...¿Podemos vernos más tarde? Necesito decirte algo importante.

Había decidido decirle todo en cuanto terminara el evento y que el castaño decidiera. Chris siempre priorizaba la honestidad.

—Louuu...Mi amor...—murmuró Harry, entre sueños .

Louis estaba a punto de colgar cuando un balbuceo sonó en el fondo de la llamada. Su corazón palpitó desbocado cuando lo escuchó, incluso si fue solo algo tan pequeño como eso. Su oído agudizado encendió su alarma y su mano estática ante ese sonido se entumeció bajo la presión de sus dedos sobre el móvil.

—¿Chris? ¿Dónde y con quién estás?

Esto no era posible, el ruido del lugar se mezclaba con el sonido de las palabras de felicitaciones de aquellas personas que se acercaban a saludar, pero nada; ni siquiera su propia música sonando en los altavoces pudo opacar aquella voz.

—¿Chris?

—Llámame en cuanto termines, Bonito, hay algo que tienes que saber.

—Chris, ese es...es Harry.

—Ven en cuanto termines Louis. —Colgó.

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"Sí, estamos rotos, pero eso no quiere decir que ya no amamos, al contrario; amamos más fuerte solo que ya no a cualquiera"...Anónimo.

¿Opiniones?

Les juro que lo que sigue es muy lindo, espero no decepcionarles.

Besos.

MAKI <3