Dedicado a @LarryAlways6

El timbre sonó tres veces contando pequeñas pausas y después un infernal sonido prolongado que le hizo cubrir sus oídos con las almohadas, era fin de semana, Louis y Ted acostumbraban dormir hasta tarde aunque generalmente Ted despertaba un poco antes y era entonces cuando caminaba hacia la habitación de papá, para trepar a la cama y terminan de dormir, arrullado entre sus brazos.

Parecía que el universo le recordaba a Louis que su papel en la vida era ser siempre la cuchara grande con Ted... y con Harry.

Arrastró los pies, hasta el recibidor, estaba seguro que fuera quien fuera le arrojaría el objeto más pesado que encontrara. Abrió la puerta y sus ojitos azules no daban crédito a lo que veían. Ahí, de pie, después de tanto tiempo sin verse, estaba aquel hermoso chico que tanto había extrañado.

—¡Tú!

—Lo logré Louis, ¡soy libre!

La sorpresa se transformó pronto en una sonrisa amplia, sus pómulos perfilados se alzaron dejando ver esa chispa que estuvo dormida por un tiempo, el café más bonito lo tenía frente a él, por primera vez después de casi cinco años.

Ambos se lanzaron en un abrazo fuerte, detrás estaban Niall y Liam, juntos como en los viejos tiempos. El contrato que los obligó a distanciarse a la vista del público finalmente había terminado, ya no le debían nada a Modees. Uno más que se liberaba, estaban casi completos... Zayn había vuelto.

Las risas chocaban con las paredes de la casa, alrededor del comedor donde se encontraban, hablaron y rieron durante horas acerca de cómo habían vivido cada uno la separación. Aquella mañana, esos cuatro hombres que se reencontraron, volvían ser como adolescentes; libres y felices.

Y ahí, en medio de la algarabía, de aquellas risas francas, en una mesa lo suficientemente grande, había lugar para uno más. El corazón de Louis dolió, cuando a su derecha había una silla vacía que solo podía ser ocupada por aquel a quien llamara "el amor de su vida".

Ted estaba emocionado, su mirada iba desde su padre hasta el recién llegado, veía con sorpresa a sus tíos, nunca habían estado así, Zayn se veía tan feliz como quien acaba de recuperar la vista, y posiblemente era así.

—Papi —llamó Ted, tirando de la mano de Louis para que éste le hiciera caso, se acercó a su oreja e intentó murmurar, pero su voz fue muy audible —¿Por qué tio Li está rojito?

Liam se ruborizó aún más, no podía mirar a Zayn sin sonrojarse, con el final de sus contratos y casi arruinados económicamente, había llegado también la oportunidad de vivir aquella historia de amor que se habían empeñado en rechazar, pero es que; el amor le brotaba de la piel cuando se trataba del tío Zayn.

—¡Oh! Es que está enfermo, Cariño, tiene "abstinen-Zain-citis"

Los ojitos del pequeño se abrieron en sorpresa, casi comenzaron a lagrimear cuando miró con horror a su tío cubrirse la cara con la servilleta —¿Se va a morir?

Las carcajadas de todos retumbaron en las paredes, "¡Joder, cállate Louis!" se escuchó por el comedor, mientras Liam se retiraba y azotaba la puerta del baño para esconderse de todos.

—No, bebé —consoló Louis divertido —tio Z tiene la cura, ¿no es así Zayn? —guiñó un ojo a su amigo mientras le decía —¿por qué no vas a buscar a Payne y le aplicas su inyección?

—¡Puedo escucharte Tomlinson! —respondió Liam desde algún lugar bajo las escaleras —Será mejor que te calles!

Permanecieron juntos todo el día hasta el anochecer, los chicos se despidieron con la genuina seguridad de que se volverían a ver pronto y podrían ir donde el universo los llevara, eran dueños de su destino como siempre debió ser, disfrutando de lo único que el dinero no podía comprar: la libertad

—Louis —dijo Zayn aquella noche por la madrugada, mientras compartían un cigarrillo —¿qué hay con el rubio?

—Nada —soltó sin detenerse a buscar un mejor adjetivo para la relación que establecieron —solo amigos.

—¿Te gusta?... Liam habla maravillas de él...

—Sí, parece que nuestro Liam tiene un crush —suspiró —deberías hacer algo al respecto.

—Él no me preocupa.

—¿No?

—No, más bien me ocupa —corrigió y una tímida sonrisa apareció en su rostro, no habían hoyuelos pero Louis reconoció que esa también era una linda sonrisa, comprendía por qué Liam había caído por Zayn desde hacía tanto —. Durante todo este tiempo pensaba si pasaría algo entre nosotros después de...ya sabes. Pero entonces entendí que sí, porque yo haré que pase.

—Liam te ha estado esperando desde hace mucho.

—No ha sido el único —sonrió. Miró a su mejor amigo, una mezcla perfecta entre pequeño y al mismo tiempo un hombre tan grande como las estrellas, con el peso del mundo sobre sus hombros, con un corazón en pausa y supo que Louis se había vuelto un excelente actor, un hombre que sonreía y brillaba, a pesar de lo roto que seguía por dentro —¿Qué hay de Harry?

—¿Has visto las noticias?

—No leo la mierda que esos hijos de puta escriben, prefiero que tú me digas.

La lata de cerveza que bailaba en su mano fue desechada, en su lugar; Louis trajo una botella de vodka y sirvió dos tragos, hablar de Harry merecía algo fuerte.

Dejó que el dolor se asentara en su voz y que las espinas perdieran fuerza en su garganta pero no sucedió así.

—Salomon lo engañó, la bebé no es suya...

Tuvo que esconder lo temblorosa que se volvía su voz con solo imaginar a Harry, con el peso de la mentira y lo destrozado que estaría al enterarse de que no era su hija. Se habían sometido a mucho sufrimiento y descubrir que todo fue una treta, debió romperlo.

Louis también lo había pasado mal, pero Harry siempre fue su bebé, y hacía tanto que se había ido lejos, estaba seguro que necesitaba que lo acurrucara entre sus brazos hasta que todo se acomodara y el sol volviera a brillar sobre ellos.

—Y yo no sé cómo hacer para que él siga luchando. —Ni siquiera conoce a Ted.

—¿Dejarías que lo conozca?

—Sí.

—¿Y Chris está de acuerdo?

—Ni siquiera tendría por qué opinar al respecto, he sido más que honesto con él.

—Bien... estoy orgulloso de ti, Ted tiene al mejor.

—A "los mejores", —aclaró —que Harry no esté aquí y ahora, no lo convierte en inexistente.

(...)

Una semana después, Louis voló hasta LA para una entrevista y revisar su nuevo contrato, había buscado asesoría legal y esta vez, Ted iría por delante, su libertad no tendría precio. 

Estaba decidido a no volver al closet jamás, porque por muy cómodo que fuera, un clóset siempre sería una guarida, no un hogar.

—¡Lo conseguí!, acabo de firmar! —Lottie pudo escuchar a través de la línea, cuán emocionado estaba su hermano.

Thomas Richards era ahora el nuevo manager y le futuro pintaba muy bien. Le consiguió una entrevista en Warner music Group. Había sido un proceso largo, cuestiones legales y pérdida de mucho dinero, pero estaba libre de Salomon, de Modees y de todo lo relacionado con su antigua disquera.

Nada quedaba entre ellos, excepto Harry.

Las siguientes semanas comenzaron a ser como Louis recordaba, sesiones fotográficas, pruebas de vestuario y todo lo que concernía a su nueva imagen. Un caos organizado que lo mantenía poéticamente emocionado. Louis amaba el escenario tanto como la música, era como si el dolor y las lágrimas quedaran ahogados en el pasado y todas esas sonrisas almacenadas ahora estuvieran resurgiendo.

Su agenda comenzó a llenarse, algunas entrevistas con fechas muy próximas, visitas en programas de radio, pequeñas apariciones en sus redes sociales y mucho más. Richards conocía a las personas indicadas para traer de nuevo a la luz al cantante, los tabloides no se hicieron esperar y la gran campaña de relanzamiento dio inicio.

"Louis Tomlinson ha acaparado nuevamente la atención del mundo, luego de 3 años desaparecido, el británico de 30 años ha renacido igual que un fénix y luce mejor que nunca".

"Kill my mind" es la primera tarjeta de presentación del nuevo proyecto musical de "Louis Tomlinson...Bajo un nuevo sello discográfico ¡Tomlinson está de regreso!"

"Las últimas semanas están siendo especialmente intensas para Louis Tomlinson quien ha mantenido a sus fans a la espera de su anhelado retorno a los escenarios. Walls es el nombre del primer álbum del británico y sus fanáticos han asegurado que les "volará la cabeza".

Tras varias semanas intensas de promoción, el álbum estaba listo, y miles de fotografías suyas comenzaron a invadir las ciudades y las redes sociales. 

Louis Tomlinson estaba de vuelta, aquel fénix tenía alas nuevas y su voz se escucharía por todos los rincones del mundo, porque el oro siempre brilla.

Volvió más fuerte, más libre, más vivo.

(...)

Su agenda llena, no tuvo descanso en EUA donde fue bien recibido, después volvió a UK y justo ahora estaba finalizando la tercera semana de trabajo, esta era la última entrevista antes de su primer día libre. El entrevistador sueco había sido amable y demasiado coqueto, Louis decidió sonreír y dejarlo pasar.

—Entonces... oh, permíteme —el rubio frunció los labios en un gesto seductor, movió su mano hacia el rostro de Louis donde aparentemente "limpió" algo en la comisura de su boca —Entonces, ¿hay alguien en tu vida ahora mismo? O el camino está despejado?

—Quizá.

—¿Eso significa que hay una posibilidad? —el tipo se removió en su asiento y lo enfocó con su mejor mirada seductora, Louis era bellísimo, el nuevo corte de cabello al estilo de Cillian Murphy era una locura —¿No hay algún chico que te esté esperando en casa?

Aquella pregunta le hizo sonreír, por supuesto que había un chico esperándolo en casa, su hijo.

—En realidad sí —miró a la cámara directamente para sus siguientes palabras —Bebé, iré pronto a casa, te amo cariño.

—Claro —masculló el sueco, evidentemente incómodo por la respuesta del castañito —demasiado perfecto para estar soltero. Como sea, ¡Este es Louis Tomlinson y está de vuelta!

...

Subió a la camioneta que lo llevaría de regreso a casa, tomó su teléfono para revisar algunas cosas que Richard le había enviado, llamó a Ted para avisar que iba en camino, justo cuando estaba por apagar el móvil, revisó sus redes y al abrir la aplicación, su boca se secó cuando leyó el encabezado y la fotografía más triste que había visto hasta el momento.

"Ayer por la noche se vio al cantante Harry Styles siendo expulsado por la seguridad de un bar en Londres, en estado muy inconveniente. Testigos aseguran que el británico provocó disturbios. Existen rumores de una aparente infidelidad a su pareja y ella lo ha abandonado ¿Es este el declive de una estrella?

"Candice Row, madre de la hija y actual pareja de Harry Styles ha declarado sufrir violencia por parte de su compañero sentimental y presentará una demanda por la custodia de su hija".

El alma se le cayó a los pies. Harry parecía un lastre roto y sucio, desechado como si fuera un objeto son valor.

Aquellas manos que lo arrojaron fuera del bar le hacían daño, esos hombres que lo empujaron no tenían el menor cuidado con él y Louis sintió la ira recorrerlo.

¿Por qué nadie lo ayudó? ¿por qué nadie impidió que lo lastimaran? Harry era un niño grande, SU niño y debía ser tocado con amor, con la misma delicadeza de una flor ¿entonces por qué fue maltratado con esas manos toscas?

—Niall, ¿Por qué no me dijiste nada? ¡¿Lo haz visto?! ¡Joder Niall, lo lastimaron! —exclamó desde su teléfono, dejando correr su ira, con la impotencia de estar lejos, con el pesar de saber que estaba solo —¡¿Dónde está?!

—En un horrible departamento, te enviaré la dirección, yo he estado allí, pero él no me escucha, no sé qué hacer. Estoy saliendo, te veo ahí...Louis, no tardes.

—Zayn —llamó, después de colgar a Niall —ponme a Ted al teléfono por favor.

No dio más explicaciones a su amigo, la bocina le fue entregada a su hijo y después del saludo emocionado del niño, Louis solo dijo:

—Cariño, papi va a demorar un poco más en llegar a casa.

—¿Por qué?

—Porque papi tiene que ir a ver ...a papá.

(...)

El latido errático en su pecho retumbaba como loco, todo su cuerpo se sentía electrificado por los nervios que lo sacudían involuntariamente. Las manecillas del reloj lo acercaban más a Harry y su anhelo se envolvía con una capa de angustiosa tortura.

Tocó a la puerta y cuando ésta fue abierta, un olor terrible fue lo primero que lo golpeó, originadas por todas las botellas esparcidas por el suelo del lugar, pero no se dejó tambalear y continuó hasta hallarlo. 

Un contraste de luces y sombras relataba la incipiente figura de aquel que era su gran amor, ahora convertido en un espectro. Con la mirada perdida, aparentemente derrotado cual soldado tras la dura batalla; Harry aferraba en la mano derecha la última botella por vaciarse, la otra mano resguardaba con la delicadeza de la que era posible en ese estado; una fotografía de su chico, tangiblemente era uno de todos los recuerdos a los que aún podía acceder.

Su rostro lucía terrible, con rastro de lágrimas secas, un pómulo hinchado y un pequeño corte en la ceja derecha, la cicatriz sería apenas visible, seguramente a causa de la pelea en el bar. 

A nadie parecía importarle. Salomon lo estaba castigando duramente antes de soltarlo, arremetió contra él y lo estaba dejando muy mal ante sus fanáticos y toda la prensa, se estaba asegurando de que nadie lo contratara, por la imagen de alcohólico que le dio.

El nudo retorcido que se formó en su estómago no le hacía justicia a las sensaciones que estaba experimentando y que hacían su cuerpo entero temblar, con el frenesí y la ansiedad por tocarlo y curar cada herida de su cuerpo y de su alma.

Louis amortiguó un sollozo, intentando tragar el grueso nudo de tristeza que se formó en su garganta y que amenazaba con salir con el más lastimero de los gemidos. Con pasos trémulos se acercó hasta donde Harry se hallaba, fragmentado a causa de la penumbra de lo que se había convertido.

El mundo se estaba desmoronando frente a sus ojos y él no podía quedarse quieto mientras Harry de hundía, así que cayó ante un Harry perdido.

Se arrodilló junto a él con histeria y tuvo que respirar fuerte para ahogar su llanto al mirar el estado en el que se encontraba. Harry siempre fue un hombre alegre, sonreía a pesar de todo, siempre bailaba con pasos torpes y contaba chistes terribles de los que solo Louis se reía. Este no era el destino que siempre quiso para él.

Cuando ellos se separaron fue porque Harry estaba más acorralado y hundido creyendo que le había fallado a Louis, la terrible culpa que se plantó sobre sus hombros le había hecho ceder ante las exigencias de la mujer que creyó le daría una hija.

Harry tenía los ojos cerrados y su respiración pesada indicaba que todo en él estaba en pausa, inconsciente de lo que sucedía a su alrededor, si estuviese despierta habría visto que cada partícula de la habitación está cargada de amor, habría visto los ojitos de Louis mirándolo bajo el estandarte de la benevolencia del amor.

No había un solo pensamiento de reproche que se colara debajo de sus manos temblorosas cuando buscaron el contacto ajeno, solo el creciente palpitar de una lágrima que contenía todos los "te amo" que había callado durante el tiempo que habían estado separados.

Louis buscó una toalla y se acercó tanto como pudo, lo miró así: indefenso y pequeño como un cachorro bajo la lluvia y sintió que su corazón se rompía en piezas casi indivisibles. Se acercó tanto como pudo y con su mano temblorosa tocó aquella piel que antes parecía porcelana fina, la misma que ahora estaba sucia y llena de residuos secos, algunas partes tenían un color verduzco a causa de las manos de aquellos guardias del bar que lo empujaron.

Su mirada se posó en su rostro, bajo esa capa de sangre seca y sudor, todavía se escondía el hombre que amaba, Louis deseó que sus manos se convirtieran en un par de alas para tomar a Harry y volar por encima de ese maldito fango. ¿Cómo alguien había lastimado a aquel a quien él tanto había cuidado?

Comenzó a limpiar su rostro con tanta delicadeza, temiendo romperlo. La devoción con la que acunó su rostro era similar a la forma en como veía a su hijo dormir, con esa necesidad agobiante de protegerlo.

Acarició su mandíbula y sus dedos temblorosos recorrieron sus mejillas, dibujando las líneas de su mandíbula. Trazó su perfil y su memoria muscular cedió bajo las yemas de sus dedos, casi juró que en el momento en que su mano se posó en el lado izquierdo de su pecho, su corazón se sincronizó con el de Harry.

Permaneció en silencio por varios minutos, porque temía romper en llanto. Finalmente la nube de palabras que acompañaron las notas de su voz se decantaron por el amor y le habló de forma tan amorosa como si nunca hubiera tenido el corazón roto, como si nunca hubiera llorado por él.

—Te voy a cuidar, mi Hazza.

Como si se tratase de una especie de encantamiento, la voz de Louis trajo de vuelta a la vida a Harry. Abrió los ojos lentamente y la imagen era el sueño más bonito que habría tenido. La alegría y la vergüenza coexistieron en ese lapsus porque todo su corazón estaba puesto justo frente a sus ojos.

—Lou...

Louis no soportó más, había una distancia pequeña entre sus cuerpos pero después de todo lo que había sucedido, un centímetro era inadmisible, se lanzó sobre su cuerpo para abrazarlo igual que lo hiciera en el pasado.

Harry empuñó los trozos de tela que encontró entre sus manos y las arrugas que dejó solo demostraban la desesperación y la necesidad de aferrarse a su tabla salvavidas, aquel barco imponente se había reducido a un simple bote a la deriva, sin su brújula para volver a casa.

—Hola, mi amor.

—Lu —cualquier cosa que Harry hubiera querido decir fue interrumpido por las manos de Louis que lo acunaron protectoramente, una que vez que rompió el abrazo no lo soltó por completo, sino que tomó su rostro entre sus manos y dejó que Harry pasara su pulgar sobre su mejilla —Lou...Louis —susurró, totalmente incrédulo con la imagen.

—Sí...

—¿Louis? ¿Eres tú? por favor Niall si estoy soñando no me despiertes —suplicó, Harry se negaba a sentir la falta de contacto con la piel de Louis, hacía mucho que ambos padecían ese frío interminable porque el fuego de la presencia del otro se había apagado en sus manos donde ya no podían tocarse, pero ahora estaban aquí de nuevo —es el mejor sueño, casi puedo tocarte y olerte.

Extendió su mano y comenzó a llorar cual niño pequeño. Louis quería besarlo, quería rescatarlo de ese abismo donde se encontraba, porque él mismo ya había estado allí. Tenerlo tan cerca y al mismo tiempo tan lejos era asfixiante, se sentía fragmentado, disperso en todos los sentidos y solo tenerlo cerca lo podía rescatar, ambos necesitaban ser rescatados.

Ninguno merecía un suplicio como el que estaban pasando; y Louis, con todos los remiendos que se había hecho a sí mismo, tendría que colarse en su vida solo para llenarlo de tanto amor como fuera posible, aunque el mundo rugiera, porque Harry tampoco merecía seguir en ese abismo demencial, él necesitaba saber que todavía había mucho por delante.

—Ayúdame a levantarte, grandote.

Su voz ahuyentó toda la amargura que había estado socavando profundamente en el pecho de Harry y fue solo cuando Louis pronunció aquel cariñoso apodo, que Harry tuvo el valor de abrir sus ojos y encontrar de frente a la única persona en el mundo que le hablaría de esa forma tan delicada.

Las estrellas en el cielo estaban brillando dentro de los ojitos azules esa noche, Harry estaba seguro. Louis parecía una aparición etérea y sublime en medio de aquel lugar tan oscuro. Un vendaval de emociones lo sacudieron cuando su mano más pequeña le tomó la suya y los espacios entre ellas desaparecieron cuando se acoplaron.

Llegaron apenas al sofá, Louis lo sentó y se sentó a su lado, observándolo con nada más que amor y preocupación. Comenzó a acariciar su cabello, hacía un tiempo lo había tenido que cortar, y Louis sabía que Harry siempre quería dejarlo crecer, pero el management pensó que lo mejor era cortarlo para darle un aspecto de hombre heterosexual casado que se amoldara a los estándares ¡malditos bastardos!

—¿D-de verdad estás aq-quí? —tocó su mejilla y Louis se inclinó ante su toque, era como si de pronto, todo el tiempo transcurrido se hubiera esfumado, el castañito solo hizo un ruidito que afirmaba su presencia y eso fue suficiente para que Harry se rompiera. —Perdón, lamen-to ha-haberte herido, p-por favor perdóname mi amor, fui demasiado estú-pido –casi se ahogó con el caudal de palabras guardadas desde hace años, no podía hablar porque se sentía torpe y su lengua un poco adormecida —yo jamás te habría traicionado Lou, al menos no intencionalmente.

—No te levantes, por favor, —Louis detuvo su movimiento para que permaneciera recostado, un picor se desarrollaba en el lugar donde sus manos tocaron el cuerpo ajeno —Necesitas descansar.

—¿Me odias? Es difícil pensar q-que podrías o-diarme pero lo entiendo, yo m-me odio tam-bién.

—No, mi amor —este fue el momento en que Louis pudo haberse elevado sobre Harry, estaba en la posición perfecta para vengarse por el dolor causado, por los años de abandono, el mismo tiempo en que su hijo había crecido sin él, pero Louis era más que eso. Había un sentimiento mutuo corriendo entre ellos que ni el tiempo apagó. Lo de ellos era comparable a un lirio, creciendo entre el fango y aun así, se mantuvo limpio — Nunca podría.

Se sonrieron, aunque por dentro se estaban cayendo a pedazos.

—Nunca quise lastimarte Lou, ahora estoy un po-co borracho y sé q-que estoy buscando algo mejor que decir an-tes de que el sueño se acabe y no te vuelva a ver pero... te veo Louis y sé que no estás y ojalá estuvieras porque esto d-duele, estar sin ti duele, mucho. Y me está matando.

—No dejes que te mate cariño —acarició su frente perlada por el calor del alcohol y peinó su cabello enmarañado —aunque duela como el infierno, resiste.

—¿Sabes que no soy su papá de verdad? —hipó —Nunca tendré hijos. Yo solamente los quiero contigo, pero tú me olvidaste, te perdí y... nunca seré padre.

—Sh, —Louis le sonrió como un bobo enamorado de un chiquillo y nadie en el universo lo podría culpar, después de todo, ese había sido el rol de Harry en su vida, ser su bebé —yo no diría eso Harry, estoy seguro que tú serás un buen padre; créeme .

El nombre de Ted se resbalaba por su lengua intentando escapar de la prisión de su pecho que lo había encarcelado para protegerlo, arañando desde sus entrañas por salir y explotar.

—¿Cómo lo hi-ciste, co-mo resististe?

—Tuve un ángel a mi lado —habían 3 letras asomándose desde sus labios en el secreto más bonito para decir —el ángel más bonito de todos.

—¿Lo amas Lou? —hipó de nuevo, intentando que su nariz no fluyera y le permitiera sacar de su sistema aquel veneno que lo mataba lento y continuo.

—Sí.

—Bien —su cabeza giró al lado contrario para esconder su llanto, tenía el corazón roto porque su mente se había convertido en su peor enemiga y todo era confuso —sé que estás con él, lo sé, los vi.

Si alguien le hubiera dicho que no era un sueño sino que Louis realmente estaba ahí con él; probablemente Harry se habría despabilado para ver los ojos de Louis mirarlo con tanto amor que seguramente podría derrumbar sus muros de soledad y la esperanza perdida se hubiera encendido, pero cerró los ojos por un mínimo instante y dejó pasar esa oportunidad.

—No Harry, no creas en chismes, hoy en día nadie quiere ver feliz a nadie.

—Te perdí, mi-amor ¿puedo llamarte así Lou, por favor? Déjame decirte así aunq-que el rubio sea ahora tu ún-ico amor...—echó la cabeza hacia atrás y su garganta tuvo dificultades para emitir sus palabras porque eran cristales cortantes que solo causaban dolor, su propio verdugo, preso en sus conjeturas torpes —¿tardé demasiado eh? Por eso te fuiste, porq-que soy un fracasado...solo e-eso, soy.

—Eres maravilloso Harry, —le interrumpió —. Y nada está perdido para siempre; todavía queda tiempo, no es el final, es el comienzo, una oportunidad para volver a renacer.

—¿Para qué? —preguntó, y fue su tono de voz lo que abofeteó a Louis, Harry estaba tan roto que, cada parte suya era filosa y cortaba desde sus entrañas, Louis quiso rodear sus bordes para que no lo dañaran mientras le ayudaba a reconstruirse, tenía tanta culpa. Él había aprendido a la mala que, la culpa no se comparte, por más que alguien te lo pida, uno siempre carga solo con la culpa, porque el autosabotaje es una mierda —. Estás tan lejos de mí ahora.

—Usaremos el amor como un puente. Conozco a alguien que puede ayudar —dijo, refiriéndose a Ted y por milésima vez aquella noche, su nombre bailaba en sus labios para gritarle a Harry que el universo no los odiaba, los estaba haciendo más fuertes.

Harry cerró sus ojos, vencido por el cansancio y el alcohol, su mano se deslizó de la mano de Louis y su cuerpo entero se hundió en un sueño profundo, arrullado por la voz de Louis. Se acercó una vez más, acarició su cabello, su rostro y sus manos, igual que una mañana después de la tormenta buscó su calor a través de su boca.

Presionó sus labios apenas contra los del ojiverde en un beso lleno de amor, de esperanza y con él selló una nueva promesa. Una corriente eléctrica se extendió por todo su sistema confirmando lo enamorado que estaba de él. 

Tomó una de sus mano y la llevó hasta su boca, dos besos dejó sobre el dorso y se inclinó por un tercer beso, esta vez en la frente del cantante. La promesa murmurada entre sus labios antes de alejarse, todavía palpitaría en el futuro "volveremos a encontrarnos, sin menos culpas y dolor. Esperaremos por ti".

—Duerme, amor.

Podrían decir que en el amor habría un vencedor y un vencido, pero cualquiera que hubiera presenciado esa conversación habría entendido que ahí no había más que supervivientes y mucho dolor.

No se iba a dar por vencido con Harry, nunca más. Los años y los daños le habían dado la firmeza de convertirse en un hombre capaz de construir sus propios sueños, Louis había peleado y había perdido, había llorado y había reído; pero nunca se rindió.

Bastaba contemplar sus ojos, había un fuego inapagable y ya no lo va detener nadie. Sus lágrimas y derrotas solo habían hecho crecer la fuerza que impulsa su amor, este era apenas el comienzo del libro.

.............................................

"Tus alas están inquietas, lo noto por tu incomodidad cuando estás con alguien que no te hace brillar, es hora de que emprendas el vuelo. Tu cielo es tu límite"...Anónimo.

¿Demasiado extenso el capítulo? 4661palabras! Borré mucho de lo que escribí antes, y aún así quedó grande :/

Besos.

MAKI <3