Capítulo 11 "Harry no te engañó"
Dedicado a @Elixwalls @KarenG324 @Any_166 @Liliemvi @_CassandraG_ gracias por estar.
SEPTIEMBRE 2021
Louis estaba exhausto, recientemente había colgado la llamada telefónica con sus abogados, quienes arreglaron los últimos detalles de su separación con Salomon y el equipo de Modees, perdió mucho dinero, quizá demasiado y fue una dura batalla legal que le drenó, casi lo llevaron de nuevo a la locura, pero lo logró, el día final de aquella terrible sociedad, llegó.
Louis era libre, y había pasado los últimos 3 años en el auto exilio, alejado de todos los medios y de Harry, viviendo con su pequeño de hijo de más de 2 años. Se había acostumbrado a estar consigo mismo, refugiado entre las risas de su hijo y los recuerdos que nunca se iban, abrazado cada noche en medio de una cama vacía que se llenaba entre sueños, derritiéndose con el fuego inacabable de un gran amor inconcluso.
Aquella noche, cuando entró al restaurante, sintió la mano cálida de Chris bajo su espalda pero lo dejó pasar para evitar cualquier mal rato, Chris lo llevó a cenar para celebrar que oficialmente estaba separado de su sello discográfico.
Fue un poco difícil rechazar la invitación ya que realmente sí, está muy feliz, empezaba a conocer la libertad de ser él mismo, ya podía sonreír, bailar, escribir y componer; pero faltaba algo. Se resistió a la sensación de voltear a su derecha y encontrar un asiento vacío a su lado, sus dedos ardían en castigo por no encontrar aquella mano llena de anillos y esmaltes sosteniéndolo.
Por breves momentos observaba a su acompañante, intentando encontrar aquellos ojos verdes tan llenos de esa chispa burbujeante, muy similares a los de Ted; sin embargo solo encontró un par de azules, agradables, aunque en el fondo, el verde siempre será su favorito.
La cena marchó muy bien, Chris prestaba atención e hizo toda la conversación tan amena y el tiempo pasó de forma rápida sorprendiendo a Louis, su sonrisa iluminaba su rostro y las farolas del restaurante daban una impresión romántica para los enamorados, el gran ventanal junto a su mesa les permitía una vista amplia hacia el exterior y viceversa.
Justo después del plato fuerte Chris se aclaró la garganta, llevaba mucho tiempo esperando una oportunidad y al ver a Louis más tranquilo, se aventuró.
—¿Te estás divirtiendo, Bonito? —tomó una de sus manos entre las suyas y comenzó a acariciarlas con mimo, el toque era íntimo y su sonrisa seductora estaba afianzada a estas alturas —¿Te dije lo hermoso que luces especialmente hoy?
—Gracias —le devolvió la sonrisa y lentamente retrajo su mano, acomodó la servilleta sobre su regazo antes de que el rubio protestara por el discreto rechazo.
Chris estaba guapísimo, bajo la luz de las farolas sus ojos azules destellaban ilusión a pesar de que los nervios jugaban en contra, se desataron pequeñas y repetitivas sonrisas que harían suspirar a muchos, sus mejillas se coloreaban de rojo pero su porte todavía lo hacía lucir gallardo e imponente, mientras buscaba de nuevo un contacto con la piel del castañito. Louis lo miró un poco confundido, pero antes de que pudiera emitir ninguna palabra fue interrumpido.
—Louis, han pasado años desde que nos conocimos y, te he dicho lo enamorado que estoy-
Louis sintió esa congoja, la misma frustración de no poder corresponderle, si tan solo pudiera salir de esa situación y darle a Chris lo que tanto quería, pero el corazón quiere lo quiere y el de Louis tenía tatuado un par de letras y ninguna eran las iniciales del actor.
—Chris, por favor no hagamos esto de nuevo —suplicó en voz baja —sé cómo te sientes, pero la respuesta sigue siendo la misma, perdón. No sé dónde, cómo o cuándo; pero estoy seguro que existe una persona para ti, alguien que juegue de tu lado y te elija por encima de todos —esta vez fue Louis quien apretó las manos de Chris entre las suyas y eventualmente llevó una de ellas hasta las mejillas del actor —alguien que jamás escatime nada con tal de hacerte sentir amado, porque lo mereces.
—Bonito...
—Sh... te mereces un amor a la medida, no uno donde te tengas que achicar para encajar.
—Pero ése no eres tú ¿cierto? —respondió cabizbajo, tratando de ocultar su pena tras una sonrisa que intentaba ser comprensiva, la traición vino de aquella lágrima que lo delató —yo quería que fueras tú.
—Te prometo que un día, conocerás a alguien que cuando te abrace, te lleve a casa.
Chris levantó su rostro hacia Louis, el castañito era bellísimo, sin comparación alguna, estaban tan cerca y si esa era la última vez que confesaría sus sentimientos, tomaría ese trozo de su corazón y lo dejaría en los labios de su gran amor.
Juntó sus labios y más que un beso, fue apenas un roce demasiado íntimo, como si el miedo a romper estuviera presente, al mismo tiempo fue una unión consensuada porque tenía el sabor de la despedida, del cierre de un capítulo triste y no correspondido.
El cielo relampagueó en repetidas ocasiones, pero no era a causa de la madre naturaleza, Louis ignoró que las luces que parpadearon detrás de ellos provenían de otra fuente.
Al cabo de media hora más, salieron del restaurante. Apenas cruzaron la puerta del lugar cuando un grupo de personas se les acercó. Algunos gritos y los flashes de las cámaras lo encontraron de frente sin poder evitarlo.
"¡Louis, Louis! ¿Dónde has estado?, ¿por qué desapareciste?"
"¿Hay algún proyecto entre ustedes o por qué están juntos?"
"¿Louis puedes sonreír a la cámara?, ¡Louis, Louis!"
...Walkpaps, ¡Mierda! Esto no pintaba bien.
(...)
"¡Louis Tomlinson está de vuelta! Con una nueva imagen, el británico ha conmocionado las redes sociales con una fotografía donde se le puede ver en un tierno beso con el actor Chris Evans ¿es esto una treta publicitaria?"
"Después de casi 3 años de ausencia, Louis Tomlinson reaparece a la vista del ojo público, muy bien acompañado por el actor y director cinematográfico Chris Evans".
"Tal parece que el ex miembro de la boy band más famosa, dio un giro repentino y muestra un lado de su personalidad que no habíamos visto, apareció recientemente acompañado del actor Chris Evans. Fuentes confiables afirman que ellos llevan una relación romántica de años".
Un sonido en seco retumbó después de leer la última nota, su teléfono cayó de sus manos, estrellándose contra el brillante piso. Harry boqueó por la impresión de las imágenes, una ola de escalofríos volvió a recorrerlo desde la nuca hasta los dedos de sus pies, y arremetió contra cada disco de su columna vertebral.
No estaba preparado para una noticia de esta magnitud. Durante sus momentos más débiles y oscuros pensó que podía llegar a pasar, pero nada lo preparó para una de sus peores pesadillas.
El miedo colisionó contra él sin poder evitarlo y sus piernas flaquearon, su boca se secó y respirar dolía mucho. Un estremecimiento le recorrió el cuerpo entero y tuvo que recordarse a sí mismo cómo respirar cuando aparecieron puntos negros detrás de sus ojos. La habitación daba vueltas y el suelo era el único lugar seguro, el impacto de ver a Louis con alguien más fue demasiado para Harry y su mente se oscureció cuando el artículo, con letras grandes anunciaba "El romance del año".
La pantalla de su móvil mostraba imágenes de su Louis en compañía de otro hombre. Aquella fotografía tomada la noche anterior; justo en el momento en que Chris le declaraba su amor fue catapultada por los tabloides, la imagen enfocada hacia sus labios juntos en un beso se disparó como el escándalo medieval del cual se desprenderán seguramente juicios y señalamientos.
—Lo perdí, lo perdí —se repitió a sí mismo cuando se deslizó por el suelo, con sus rodillas entre sus brazos y el corazón hecho añicos —. Dios mío, lo perdí.
Notó que el aire faltaba y parecía que la habitación se volvía cada vez más pequeña.
—¿Por qué no me esperaste Lou? —murmuró —¿Por qué? si estoy luchando por volver.
No eran gritos, eran frases balbuceadas que calaban más hondo porque estaban cargadas con demasiado dolor.
—Regresa mi amor —suplicó a la nada, sus ojos estaban fuertemente cerrados, los abrió de nuevo cuando las imágenes de Louis y el rubio aparecieron. Tenía un nudo en la garganta que lo dejaba sin voz, así que todo eran susurros —regresa mi Lou, yo no me ido, por favor.
Su cuerpo comenzó a temblar, ahí en el suelo. El dolor se volvía cada vez más agudo mientras suplicaba al cielo que toda aquella pesadilla se detuviera.
—¿No me reconoces? Soy yo, soy tu Harry —preguntaba, como si el castañito estuviera junto a él. El llanto era lastimero, demasiado. Era el corazón volviéndose polvo; porque el dolor quema y pulveriza, pero no mata y eso peor —¿Qué te gustó de él mi amor? ¿Qué viste en él, Lou, que no tengo yo?
Tomó el teléfono para verlo, quería recordar su rostro lejos de aquel tipo, quería ver sus ojitos azules rodeados de esos aros luminiscentes pero la imagen había quedado congelada, tomando un esfuerzo sobrehumano para su estado, lanzó el móvil contra la pared mientras continuaba el monólogo más triste que jamás había pronunciado.
—Sé que es mi culpa, pero no te hubieras ido Lou...yo habría corrido detrás de ti ¿por qué no me esperaste?
Más palabras ahogadas entre el pecho y el llanto se escucharon entre cortadas como espasmos de un cuerpo que deambula casi inerte bajo el peso del dolor y las sombras.
Tal vez los susurros de un corazón roto saben amargas, incluso peor que la hiel y es ahí cuando la soledad se bifurca, o escupe o abraza a quien la siente.
Harry sintió cómo su estómago dejaba de moverse, quizá las maripositas que allí habitaban empezaron a desplomarse y él, incapaz de confesarles su próximo destino, solo las dejó dar sus últimos revoloteos.
(...)
El reloj marcaba las 6: 28 de la mañana, pero el sol todavía no había aparecido por completo debido a la estación invernal, sin embargo; Louis sabía que es la hora correcta así que, hundido en su cama lo espera.
Escucha diminutos pasos acercándose rápido, percibe el colchón hundirse levemente en su lado izquierdo; un ligero bulto se arrastró lánguidamente y se posicionó encima suyo buscando el abrigo de su padre. Louis sonrió y apretó suavemente el pequeño cuerpo de su hijo que corría cada mañana para terminar de dormir con él.
Una maraña de cabellos rubios y alborotados por todo el pecho del castañito le hizo cosquillas, había dejado su cabello un poco largo, amaba ver esos pequeños rizos dorados volar con el viento, creaban en el corazón de Louis una sensación muy familiar, de otros rizos que en el pasado acarició bajo las yemas de sus dedos.
Ted rodeó con sus bracitos el torso de su papi, con sus piernas desparramadas sobre los costados. Louis parpadeó mientras unas líneas borrosas comenzaban a difuminarse frente a sus ojos exhibiendo la coronilla rubia de Ted y pudo verlo con el viejo Copito entre sus manos, su fiel compañero de felpa, un escuálido conejo de patas y orejas largas que Janine le trajo el día en que nació.
Era habitual despertar envueltos entre sábanas, almohadas blandas y un hilo de saliva que escurre de la comisura, produciendo una mancha húmeda sobre el pijama de Louis.
El niño era muy inteligente y perspicaz, sumamente alegre y enérgico, cada vez más travieso con lo que aprendía de Liam. Había superado a su padre en ocurrencias y su risa bulliciosa eran indicadores de que era sano e inquieto pero sobre todo; Louis se aseguraba que fuera un niño feliz.
Además, Ted era muy hermoso, Louis siempre pensó que los ojos de Harry eran bellos, ¡Ja! No había visto los de su hijo, el niño tenía unos preciosos ojos verdes, idénticos a los de su padre, pero heredó las pestañas de los Tomlinson, su naricita de botón y claro, un par de magníficos hoyuelos resaltaban el rostro del pequeño como un eterno recordatorio de que, en la vida de Louis, Harry sería permanente.
—Papi, hola —dice, mientras su manita frota insistentemente un ojo y eleva un bostezo —papi, hambre ham ham —gruñó.
Louis no se movió, había despertado hacía un rato pero seguía sin moverse.
—Papi!, papaaaá! —se acercó al rostro inmóvil de su padre, y comenzó a estirar los párpados con sus manitos buscando respuestas. Un rugido le hizo sobresaltar y caer sobre la cama justo cuando las cosquillas desataban interminables carcajadas, Louis lo rodó sobre el colchón mientras simulaba una voz grave y rugía hambriento.
—¡Comida! ¡Voy a comerme a este cachorro! ¡Grrrrrr!
—¡Papi, soy yo! ¡No comas a Ted, papi! —Ted reía al borde de las lágrimas, Louis siempre buscaba una manera de despertarlo feliz y sabía que su hijo amaba esos juegos — soy chiquito, tienes que cuidarme —añade —¡No comas a Ted!
Veinte minutos después, estaban en la cocina para preparar el desayuno, Ted tenía a Copito en su regazo mientras le mostraba las ilustraciones de su libro favorito "Louis the Fish".
—Pecesito... pecesito está viajando ¿ves? —señaló, como si el conejo lo escuchara.
—Entonces amor... ¿avena? —bromeó, escuchó las quejas de Ted por la mención de aquel cereal desabrido para el desayuno.
—Copito quiere panqueques y... —dijo. Era la mezcla extraordinaria de lo bullicioso que solía ser Louis y lo hermoso que es Harry y Louis no podría amarlo más, su hijo es la manera más amable en que el universo se había disculpado con él, Ted le cambió la vida desde el primer momento, le devolvió la esperanza; le mostró la luz al final del camino —¡y helado!
—Jesús ¿quieren callarse los dos? Estoy tratando de dormir —Liam se asomó a la cocina, todavía adormilado y quejumbroso, como siempre —eres el peor anfitrión del mundo.
—Anf- anfi-qué? —Ted intentó repetir esa palabra nueva y complicada.
—Anfitrión, significa que tu papá es una mierd-
Un panqueque fue lanzado sobre el rostro de Liam para hacerlo callar.
—Sh, no delante de mi hijo Payne, repite todo lo que escucha.
—¡Joder! ¡Mierda Lou, me quemaste!
—¡Joder! —repitió Ted alegre —¡joder!
—¡No digas eso! —gritaron los dos hombres al mismo tiempo —¡Te lo dije, animal!
Después del medio día, Louis y Ted formaron equipo contra Liam en las luchas y terminaron con las almohadas en el suelo, una pequeña máscara del Capitán América cubría el rostro del niño, regalo de Chris hace unas semanas. Louis levantó a su pequeño hijo sobre sus hombros y dieron una vuelta de victoria por la sala como el legítimo ganador de la tremenda pelea, sus ojitos brillaban de alegría y unas minúsculas y apenas perceptibles arrugas se forman en las esquinas, herencia de louis.
Los juegos terminaron por agotarlos a todos y el cansancio hace de las suyas, después de haber lavado sus dientes muy a su pesar, llegó la hora de una siesta para Ted.
Sentados frente al televisor con un par de cervezas, finalmente Liam se aventura a preguntar.
—¿Tommo? ¿Qué hay con Chris? —levantó las cejas en tono sugerente mientras esbozaba una sonrisa traviesa.
—Somos amigos.
—Pero le gustas, te trata bien a ti y al chaparro. Tiene lindos dientes. Es un tipo genial.
—Lo es...
—¿Entonces?...
—Nada.
—¡Oh vamos Louis! ¡Es el jodido trasero de América! podrías pasarla bien con él, no tiene que ser un compromiso, pueden solo quedar y salir a divertirse, ya sabes
Liam lo miró con esa sonrisa sugerente. Louis ha pasado por mucho, merecía tener algo de afecto, ya no había razón para esconderse, el armario de hierro fue una jodida tortura para ellos y Liam creía que, si había algún tipo digno de su mejor amigo, era Chris, así que animará sobre esa línea.
—Entonces lo que estás diciendo es que debo dormir con él...algo casual...solo sexo.
—Bueno, no. Me refiero a que...el sexo casual es bueno —de pronto se sintió algo estúpido.
Le dio un trago largo a su cerveza, habían terminado las primeras dos y lo miró; igual que un padre que ha explicado a su hijo por qué no debe tocar el fuego y este insiste, una mezcla de cariño, paciencia y firmeza.
—¿Has hecho el amor alguna vez? —Liam frunció el ceño un poco ofendido —No,no estoy hablando de tener sexo, hablo de hacer el amor ¿lo has hecho? —Louis dejó la botella vacía sobre la mesita y se frotó las manos —Sabes Payne, Una vez que haces el amor con alguien con quien conectas, ya no quieres volver a tener solo sexo casual.
—Pero...
—Yo, una vez conocí a alguien con quien hice el amor, lo hicimos de muchas maneras — una tos repentina hizo que Liam se sentara derecho, con las mejillas color carmín —calma listillo. Me refiero a que lo hicimos cuando hablamos hasta quedarnos dormidos, cuando bailamos lento, cuando secó mis lágrimas y yo las suyas, cuando se aferró con sus piernas a mi cintura, o me preparaba mi taza de té justo como sabía que me gusta y yo jugaba su cabello como sabía que le gustaba...cuando nos besábamos —sonrió —cuando nos tomábamos de la mano para dejar de tener miedo. Cuando amas de verdad, lo haces más allá de lo sexual y es entonces cuando comprendes que quieres compartir tu vida solo con esa persona, en todos los sentidos... hasta que eso no pase con alguien más, prefiero seguir así.
Liam quiso hablar, pero se había quedado sin argumentos y quizás él mismo pensó en alguien, con el café más hermoso en los ojitos.
—Algún día conocerás a alguien que te tocará el alma, antes que el cuerpo Payno —se levantó para ir por una nueva cerveza —tal vez ya le has conocido —. Susurró lo último mientras se perdía en la cocina...
Liam quedó en silencio, meditando ¡joder! ¡claro que lo ha hecho!...
—¡Tommo! tengo algo que contarte...
El timbre sonó, interrumpiendo la confesión de su amigo. Era Niall quien había llegado, saludó a sus amigos y se sentó sin decir nada. Al cabo de cuatro cervezas más, finalmente explotó.
—¿Qué pasa Horan? Estás muy raro.
—Nialler, escúpelo.
—¿En verdad quieren saber? Porque estoy harto de toda la mierda. Antes responde Lou ¿Eres feliz? Ahora eres feliz?
—Eso qué tiene que ver Niall? —respondió, sin entender aún de qué iba aquello.
—Ted —dijo, totalmente serio —es tu hijo y te hace feliz, pero...—Se levantó del sofá y resopló, no sabía si debía decirlo o no.
—Niall...
—Es Harry, ella lo engañó. La niña no es suya, Louis...!Harry jamás te traicionó!
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"Somos de quien nos esperó aun cuando la vida no daba esperanzas de estar juntos" Ckristopher Climaco.
MAKI <3
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