¿Alguien en el mundo ha sentido
hecho trizas una fantasía
tan esmerada y bien hecha,
pero sin rumbo alguno?

¿Siquiera alguien ha pensado que siempre ponemos
las fuerzas, que nuestras venas emanan,
en algo creado por nuestra ingenuidad
que nos terminará destrozando?

¿Que nos impostará en la cara?
¿Y que pintará en nuestro camino
los tonos y colores que alguien más desea…?
¿Que alguien más elige?

¡Quién…! en su sano juicio,
tomó precaución
de aquello que rodea y exprime
nuestros ficticios deseos.

¡¿Acaso alguien se ha puesto a pensar
que tan maravilloso ser
iba a ser el provocador
de la llama intensa en nuestras gargantas…?!

¡¿Que nos despedazaría?!
¡Y que con palabras amables
lograría correr lágrimas amargas,
echándote de cualquier lugar!

Recordándote la existencia
de la dignidad
y de la postura,
y de tu ineficiencia.

Tu fracaso,
tu error,
tu idiotez,
en consejos razonables.

Éticos. Correctos.
Desagradables.