Final.
Aún después de pasar algunos días en el hospital su cuerpo no se había recuperado por completo, pero nada se comparaba con sus ansías por sentir el líquido amargo en sus papilas gustativas, la rutina se había ido y solo vivía de ilusiones irreales.
Aún seguía ahí en las blancas paredes vacías que lo inundaban en su sobriedad con la garganta seca, la voz de Hoseok reprochando su horrible enfermedad y la de Namjoon apoyando los buenos deseos que quedaban en su herido corazón.
No se había visto a un espejo, la curiosidad lo mataba pero sabía que su reflejo le mostraría lo que más odio en su momento, lo decepcionado que estaría.
Es por eso que entre pasos torpes y el sostén de sus manos se acercó a un espejo que yacía en su habitación, se recargo un minuto en la blanca pared buscando sostén y cayó en picada cuando alzó la mirada...
Su orgullo, clase y apariencia se fueron por la borda, no le gusto, se miraba horrible, labios secos, ojeras extendidas, su rosada piel ahora era pálida y sin vida, estaba demasiado delgado, se notaba su falta de alimentos y nutrientes, se miraba tan débil que le avergonzaba su reflejo, se sentía tan débil que las lágrimas brotaron de sus ojos y los quejidos de llanto se presentaron dolorosamente, cayó al piso rápidamente perdiendo su poco equilibrio y estabilidad...
No quedaba más del guapo muchacho sonriente que era antes, ese que tenía sueños esperanzas y ganas de vivir, ese que se enamoró de una bella mujer problemática, ese decidido Taehyung que apesar de su corta edad se hizo responsable con valentía de una pequeña niñita que ya no lo necesitaba, pero él la necesitaba a ella...
Se abrazo a si mismo buscando consolarse, se odia tanto...
Se dio cuenta que a pesar de tener un sin fin de gente a su alrededor la soledad aún dominaría en su pecho con esa amarga sensación característica.
Levantó la mirada nuevamente viendo su reflejo, sus lágrimas cayendo por sus mejillas tenía los ojos rojos e hinchados, intento levantarse pero su cuerpo no respondía, se sentía muerto en vida.
-¡¡Taehyung!! - escucho a la distancia para después sentir unos brazos levantar su débil cuerpo.
- Mierda, ¿Estás bien? - hablo preocupado Namjoon.
- Y-Yo me veo horrible...- Sollozo, con comprensión el contrario lo estrecho fuertemente aferrándose a él.
-Estas enfermo es normal, pronto te vas a recuperar.- hablo suavemente.
- Quiero ver a mi hija Nam...- Sollozo Taehyung aún más
-La verás cuando estés mejor.-
Y así paso una gran parte del tiempo, convirtiendo lo días en meses, donde Taehyung aún se esforzaba por tener una recuperación, cuando salió del hospital lo primero que hizo fue dirigirse hasta su lujoso apartamento junto a su amigo.
Todo estaba echo un desastre las botellas de vino regadas por el piso, sangre la cuál él era propietario manchando las antes blancas paredes, los únicos lugares limpios eran los cuartos, no se había atrevido a dormir en su antigua cama desde que murió su esposa y tampoco entrar al cuarto de su bebita con esa deplorable apariencia...
Namjoon ayudo a limpiar todo, tirando el sin fin de bebidas alcohólicas del lugar y desinfectando profundamente hasta que el departamento quedará reluciente.
Hoseok le había propuesto vender el departamento ya que ahí habían recuerdo dolorosos que atormentaban a Taehyung, la muerte de su esposa, cuando le quitaron a su bebita y el sin fin de noches de soledad en las qué lloro ahogándose en botellas de vino y desgracia. Pero se negó no quería dejar lo que alguna vez llamo hogar a pesar de los dolorosos momentos también hay buenos...
Él y su esposa llorando emocionados cuando descubrieron el embarazo recuerda como él corrió por todo el lugar con ella en sus brazos festejando, la recuerda siendo una mimada gruñona con sus antojos de embarazo, las incontables veces que ella lo recibía cuando llegaba del trabajo sintiéndose tan cálido con la sensación mientras ella le rogaba que le comprara muchos dulces y una pizza, la primera vez que vio a su nenita él no fue al hospital por qué estaba de viaje, intento regresar lo más rápido pero llegó cuando su esposa estaba en casa con una bonita recién nacida sonriéndole y entendiendo a la bebé para que la cargará por primera vez, se sintió muy afortunado llorando por primera vez de felicidad.
- ¡Somos papás Taehyung!, no es la bebé más bonita que hayas visto? - resuena en su mente como la sinfonía más bella, tocó su rostro ahora lleno de lágrimas por los recuerdos que venían a arrullarlo.
Quería seguir por ellas, sus dos sustentos, y aunque estos tres meses haya estado concentrado en recuperarse su apariencia no había mejorado del todo y tenía aún vómitos y mareos, pero lo soportaba.
- ¿Crees que me dejen verla ahora? - Sonrió Taehyung esperanzado, pero la mirada de Nam era una indescriptible...
-No lo sé, Y-yo espero que así sea.- dijo inseguro.
-Juraste que había una posibilidad, ¿me mentiste? - preguntó acercándose a su amigo.
- Necesitabas un sustento, estabas deplorable, necesitabas recuperarte, yo solo quería ayudar.- hablo viéndolo fijamente.
Y el mundo de Taehyung se cayó nuevamente.
-N-No hay algo q-que se pueda...-
-Hablare con Yoongi el es el único que puede convencer a Jin, la ley no está de nuestro lado legalmente ya no eres padre de esa niña y con los antecedentes que has tenido los últimos años dudo que la recuperes.- interrumpió Nam.
Taehyung esperaba que todo saliera bien, esperaba que solo la dejara verla de vez en cuando después de todo no se consideraba en condición de ser padre por completo.
Y por primera vez en varios años pudo entrar a su antigua habitación abrazando el recuerdo de su amada y difunta esposa y durmiendo correctamente después de tanto tiempo.
Aunque la amarga sensación ya no resultará tan agradable, minimo no había un vino consolador que lo destruyera lentamente.
(...)
El frío era algo que estaba empezando a encantarle aminora el dolor como si fuera camuflaje quemando considerablemente su piel haciendo temblar su cuerpo hasta calar los huesos, peino su cabello ahora cobrizo hacia atrás de una forma elegante peinándose entre sus dedo largos y delgados.
Siete meses tortuosos en los que se mantuvo recuperándose, hoy era un día importante era el día, este día sería el último intento, Min estaba en el haciendo delantero, había llegado de un largo viaje y accedió a hablar con Seokjin abogando por Taehyung.
Los nervios lo mataban lentamente, esperaba que todo saliera bien, le había costado tanto recuperarse...
Min Yoongi era una persona muy importante en la vida de Seokjin y su difunta esposa, un hermano para ambos aunque no de sangre, de echo en algún tiempo él y Taehyung tuvieron una enorme rivalidad al enterarse de que los dos estaban perdidamente enamorados de la misma persona y aunque Min logro tener un tipo de relación con ella en ese tiempo no duró cuando apareció Taehyung y decido resignarse al enterarse de su embarazo, de echo empezaron a llevarse bien después de eso, o eso esperaba Tae.
-Hablare yo con él, tú espera a que termine.- hablo Min dirigiéndose al de cabello cobrizo alias Taehyung.
-Esta bien, muchas gracias por creer en mí, yo...enserio lo siento por todo pero ame y amo a esa mujer demasiado.- dijo con sinceridad brindándole una mirada de nostalgia al contrario..
- Por eso te eligió a ti, a pesar de todo ella te amaba tanto, lo ví, estaba tan celoso de ti, cuánto te mencionaba parecía que no existiera otro hombre en la tierra, cuando discutían iba hacia Jin llorando arrepentida a pesar de su orgullo, decía que eras demasiado para ella y no te merecía, que no entendía como podía soportar a alguien tan jodida como ella, hiciste que bajará la guardia, esa mujer malévola la cuál me tenía a sus pies junto a más hombre dejo de interesarle todo cuando apareciste, las veces que intente que se alejara de ti para estar conmigo ella solo decía que ya no podía mirar a nadie más solo a ti y la bonita sonrisa que se dibujaba en tu rostro, ella tenía miedo a no ser lo suficientemente buena y la dejaras por qué había probado de tu amor y sin el moriría, te odiaba tanto por hacer a la mujer más decidida y orgullosa bajará la guardia solo por ti, no comprendía que te volviste su debilidad y más grande sustento, gracias por hacerla feliz, ahora solo te pido que hagas feliz a esa niña que ella amo tanto, por la que logró mejorar y sentirse locamente enamorada....- y el inexpresivo rostro mostró debilidad por fin.
-Lo haré, yo amo a esa niña como no tienes una idea.- respondió Tae con lágrimas en sus ojos las cuales no se atrevían a salir, su pecho ahora se sentía lleno, tenía la esperanza de que todo mejorará.
Escucho como el pálido bajo del coche sin decir más y él solo se recargo exhausto con una ligera sonrisa, le alegraba saber que su amor fue correspondido y todo el dolor que involucro valió la pena, por qué a pesar de maldecir en nombre de su difunta esposa, no niega lo mucho que la amo envolviendolo en una sensación indescriptible que sabe bien no volverá a experimentar.
Mientras tanto en otro lugar Seokjin escuchaba los toques a su timbre siendo insistentes, se apuro a abrir, había dormido a Seok hace poco, era una niña muy imperativa, la amaba muchos ya que a pesar de parecerse demasiado a su padre podía ver en sus ojos reflejada a su hermana, su personalidad caprichosa y sus lindas muecas, recuerda como él fue quien la acompaño al parto, Taehyung estaba en otra ciudad de urgencia por qué su padre había fallecido días antes dificultando su presencia, el la vio nacer, la mirada brillante de su hermana al conocer a su hija, ella no paraba de repetir su gran parecido con Taehyung y lo adorable que era...
Ella planeaba tantas cosas con su bebé, ansiaba verla crecer, pero un alguien le arrebato esa posibilidad y el culpaba tanto a Taehyung sin darse cuenta del dolor que le causa.
Abrió la puerta sin esperar nada y ante sus ojos se presentó un viejo amigo.
-Min, ¿qué haces aquí?, Joder, ¿cómo estás? A sido mucho tiempo, Yoongi pasaron tantas cosas.... Y-Yo la..p-perdí, no la protegía bien.- Yoongi pudo ver a Seokjin romperse, sabía que había retenido esos sentimientos por años, él no tenía el valor de llorar frente a alguien a excepción de él.
El pálido no tardó en abrazar a su amigo y estrecharla en sus brazos escuchando su voz quebrada en llanto.
-No fue tu culpa Jin, no fue la culpa de nadie... No necesitas decir nada yo lo sé...-
- ¡NO, MIERDA, NO LO SABES!....- ese grito lo desconserto, Jin no solía maldecir o levantar la voz, era alguien muy maduro y responsable.
- ¿Quieres decirme, qué no sé? - preguntó sosteniendo a Seokjin para mirarlo a los ojos.
-E-Ella llama, dijo que peleó con Taehyung estaba...e-estaba llorando, dijo que quería disculparse con él y que si podía ir a verla, me dijo que fue una pelea estúpida y que se equivocó, Y-yo no quise ir, le dije que no p-podía, estaba durmiendo, si tan solo yo hubiera-....- Yoongi rápidamente lo abrazo callandolo antes de que terminara.
-No digas eso, no lo sabías jin, ella jamás te culparía, todos pensábamos que estaba en casa segura, no sabíamos que alguien sería capaz de hacer algo tan....- Yoongi mordió su mejilla intentando retener su llanto, entendía a Jin y dolía.
-¿Ella ahora está bien cierto?, Ya no siente dolor, ya no sufre...- Min sonrió y miró a Jin destrozado.
- Ya no sufre Jin ella ahora está bien.- y eso solo lo hizo aumentar el llanto de Seokjin , aferrándose a él mismo.
Yoongi decidió darle un momento para que se desahogara, tan inmersos ambos que no notaron el resonar de pequeños pasos...
Jin estaba inmerso en su dolor, pero cuando sintió unos pequeños y cálidos brazos consolarlo reaccionó rápidamente...
- tito Jin no llores!!! - grito la pequeña abrazando a Jin fuertemente, Jin río recibiéndola en sus brazos, era su pequeño rayo de luz.
- Estoy bien mi pequeña estrellita-
Paso unos minutos arrullando a la niña, viendo sus bonitos ojos y lunares con una sonrisa.
- Se que tal vez no te agrade el comentario, pero.. ¿no crees que alguien más necesita de ese rayito de luz?, Estás siendo egoísta Jin, tu hermana amo locamente a ese hombre y no creo que quisiera que lo alejaras.- menciono Min con un poco de temor al rechazo, pero al contrario escucho el suspiro de Jin lo vió sonriendo melancólico.
- No puedo aceptarlo, me duele verlo, vi cada llanto de mi hermana dirijido a él y se que no era por algo realmente malo , se que ella lo amaba, pero no me lo perdono ni se lo perdono a él. -
- A él no le queda tanto tiempo Jin. - Seokjin miró inmediatamente buscando el significado de aquellas palabras y al ver el rostro desolado de Yoongi lo supo.
-¿A qué te refieres?-
Analizo la situación un poco y al final llegó a una conclusión con el mismo y su corazón no pudo ser más rencoroso ya no quería cometer errores.
- Entonces que venga a verla...- dijo mientras miraba a la curiosa niña juguetear con una cadena que colgaba de su pecho.
Min Sonrió enseñando sus encías mientras miraba a la niña idéntica a Kim Taehyung, al final todo estaba en orden ¿no?
(...)
Sus manos temblaban, su cuerpo temblaban, estaban tan nervioso, iba mirar a su bebé después de tanto.
Si consuelo era ella, su vida era ella y sin exagerar su mundo entero se basaba en la felicidad de su niña.
Cuando entro a la lujosa casa lo primero que vio fue a Jin sonriendo mientras tenía en sus manos plastilina moldeable en forma de algo extraño al bajar su mirada vio a la pequeña jugando mostrándole a Jin los detalles de la plastilina, con sus manitas sucias y riendo escandalosamente.
-Kim Seok.... -Susurro saboreando lo recuerdos y sonriendo como idiota con la bella imagen de su hija siendo feliz.
Noto como la pequeña volteó su rostro hasta toparse con sus ojos, ella lo miro extrañada ladeando su cabecita como una cachorrita muy adorable, luego sonrió en grande como si se le hubiera revelado el secreto más grande del universo, corrió rápido resonando sus pequeños pasos gritando a su camino, para su sorpresa fue algo que no espero:
- ¡¡PAPÁ!! Llegaste. - todos la miraron con sorpresa, ella lo recordaba, recordaba a su padre.
Taehyung la envolvía en un abrazo que moría por dar, su corazón palpito y sus lágrimas salieron involuntariamente, era la segunda vez que lloraba de felicidad, cada una por su linda hija.
- Te amo Seok, Te amo, Te amo, Te amo tanto.....- Murmullo entre lágrimas besando la cabeza de la niña, las palabras se fueron no sabía que decirle, en su mente solo rondaba lo mucho que amaba a Seok y es lo que sus labios repetían una y otra vez, era lo único que necesitaba decir.
- Yo tamben, Jugamos.- Río enternecido, era una niña muy imperativa y por fin podría estar a su lado aunque sea por un corto tiempo.
- Claro bebé, enséñame como.- la persona emocionada empezó a hablar de historias de su peluches y como entro al jardín de niños por primera vez, diciéndole que tenía muchos amigos en especial no paraba de mencionar a un tal Jungkook.
Cosas de niños
Jugaron toda la tarde, risas y la melodiosa voz de su pequeña explicándole historia ficticias, descubrió que Seok era extremadamente lista y recordaba muchísimas cosas a pesar de su corta edad, estuvieron tan felices en su mundo riendo, hasta Jin se unió a jugar con ellos viendo con orgullo a la niña.
Todo acabo cuando se durmió en los brazos de Taehyung, sintiéndose en casa y arrullada, Tae tarareo una canción de cuna mientras la mecía de un lado a otro para que estuviera relajada, se había movido de tantas ganas de arrullarlo por tanto tiempo.
- Ella es tan hermosa Jin..- dijo bajito para no despertarla.
- Obvio, ya viste a su familia, todo son atractivos por naturaleza.- río con los ojos llorosos.
- Perdón Jin. - suspiro intentado decir más siendo callado de inmediato.
- Está bien, solo has feliz a mi bebé. - así tío sonriendo hacia Jin.
- Es mejor que viva contigo, después de todo es su hogar y también te ama mucho.- decido Taehyung.
- Puedes verla cuando quieras, también puedes quedarte, lo pensé y debe ser duro vivir solo después de lo que sucedió, apenas yo puedo con eso, no me imagino tú. - Taehyung asintió feliz por qué pasaría su últimos momentos junto a la última familia que le quedaba y ahora su vida sería solo para la pequeña Seok..
- Yoongi menciono...-
- No hablemos de eso sí, hay que llevarla a su cuarto.- dijo parándose sin soltar a la niña cuidando no despertarla. Jin asintió lo guío al segundo piso adentrando lo a un cuarto lleno de color rosa y celeste, había muchos juguetes y colores, una cama en forma de castillo y luces colgando del techo, todo estaba bien ordenado era una linda recámara para su pequeña.
La acostó en su cama beso su frente y la arropa llenando de paz su lastimado corazón el cual ahora miraba las posibilidades de sanar poco a poco.
El amargo sabor de su boca ya no está existente en él, los recuerdos habían dejado de matar lentamente y sus labios no pedían más ese amargo sabor a vino que inundaba su cerebro de pensamientos tóxicos.
- ¿Cuánto Tae? -
- 7 año máximo, pero puedo operarme y también está las quimioterapias. - Tae asintió bajando la cabeza.
- No quiero que te pierda a ti también.- lo miro con su mirada lagrimosa Taehyung rápidamente abrazo a Jin.
- Me acaba de recuperar no me va a perder, almenos no por ahora.- Jin apretó más al contrario.
- Por qué el mundo es tan cruel con nosotros.- Tae lo pensó unos momentos.
- Son consecuencias de mis actos Jin beber tanto es dañino, era obvio que algo pasaría aunque no imaginé que tan grave, quería ahogar mis frustración pero solo me dañe a mi mismo.- Taehyung sabía que debía aprovechar el tiempo que le quedaba al máximo, Hoseok se lo dijo y tenía razón.
-Yoongi lo encontró...- dijo Seokjin con irá, Tae lo miro confundido.
- ¿A quien? -
- A quien nos la arrebato. - está vez no se rompió su rostro se mantuvo serio, maldecia al imbécil que se atrevió a llevarse a su vida de una manera tan cruel.
- Fue por venganza, ellos querían amenazar a nuestro padre pero salió mal, Yoongi ya se encargo de que su sentencia fuera la peor posible.- El cuerpo de Taehyung tembló asintió mordiendo su labio casi sacando sangre de este, no quiere saber mas y Jin lo comprendió.
(...)
Había recuperado su vida, había recuperado a su familia no quería volver al sabor tóxico de la irá, dolor y rencor...
Quería que su corta vida fuera dedicada a dar todo el amor que pudiera a su hija y hacerle saber que la ama mucho y su mamá también lo hizo.
Estaba frente a esa lapida nuevamente, donde inicio si frustración.
- Amor la tuve entre mis brazos otra vez, es la niña más hermosa que haya visto, es lista igual que tú....- murmullo con la voz débil, llorar no era tan malo.
- Perdón, no debí de maldecir de esa manera, estaba dolido, te extraño tanto y tal vez nos volveremos a ver más pronto de lo que crees, pero debo de vivir lo que me falta para cuidar a nuestra hija...-
Taehyung se abrazo en la fría noche, había pasado la semana con su niña siendo el padre más feliz del mundo, quería ver a su esposa hace tiempo no la visitaba.
- quite todas las botellas de vino de tu lapida, descubrí lo dañino que es de la peor manera, me alegra que tú lo hayas echo a tiempo.-
Taehyung acaricio en nombre de su esposa con sus dedos delineando y susurrando.
- Te amo Eun, desde que te vi hasta el día en que muera...-
Ya no dolía, lo recuerdos ahora eran sustentos, tenía un gran camino y dificultades por recorrer y quería hacer las cosas bien desde ahora.
- Ella es Seok nuestra bebé.- dijo mientras cargaba a la pequeña que miraba su alrededor curiosa sonriendo con inocencia.
- ¡¡Hola soy Seok!! Yo cuido a papá.- y Taehyung río enternecido ella estaría bien, él estaría bien...
Por qué a pesar de que aún había dificultades y perdidas que recorrer y aceptar, haría que su pequeña fuera fuerte, le enseñaría a no tener miedo, que los amargos sabores de la vida solo son momentáneos y no debería embriagarse con ellos...
Los finales felices siempre son temporales y inexistentes, Taehyung no espera un final feliz para él.
Solo quiere recorrer el camino junto a Seok y mostrarle que las pérdidas siempre vendrán y al final se quedan como un dulce recuerdo que llenará su alma.
Por qué ya no sentía ese amargo sabor a vino tinto de una botella que lo intoxicaron en malos deseos, si no el dulce sabor a vino que desbordaba su amada en cálidos recuerdo que le brindaron felicidad.
Todo estaba bien ahora, por qué su corazón estaba pleno esperando dejar de latir y latiendo por la vida a su lado
Gracias por leer.
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