Una noche estrellada, con la luna llena, llega a mi mente, una historia de amor.

En el Santuario de Grecia.

Caminando por su casa sin camisa, Shaka piensa.

"Mi vida, cada dia está mas aburrida, necesito conocer personas, después de tanto entrenamiento, debo saber lo que es vivir".

Sentado en frente a su ventana, ve pasar a Aioria

Shaka: Hola; Aioria.
Aioria: Hola, Shaka.
Shaka: Cómo estas? Vas donde tu hermano?
Aioria: Asi es, pero ya vengo, solamente le llevaré un vaso de té, olvidé por completo que toma para dormir.
Shaka: Ok, puedo acompañarte?
Aioria: Claro, Vamos.

Caminaron hacia la casa de Libra, donde estaba vacia, luego por la casa de Scorpio, no estaba Milo.
Llegaron a la casa de Sagitario, y estaba Aioros acostado.

Aioria: Nii-San. Acá está tu té.
Aioros: Gracias, te habias olvidado, lo sé.
Aioria: Perdón.
Aioros: No pasa nada, ya tengo sueño.
Aioria: Ok, vámonos Shaka.
Shaka: Buenas noches, Aioros.
Aioros: Hmm? Shaka, buenas noches.

Caminando de vuelta a la casa de virgo, Shaka queria platicar con Aioria sobre un tema delicado.

Shaka: Oye, Aioria, quiero decirte algo.
Aioria: Dime. Para eso estamos los amigos.
Shaka: Quiero conocer el sabor del amor.
Aioria: Shaka, Yo...Yo...
Shaka: shhhh, déjame probar un beso.
Aioria: siempre quise saber a que sabian tus labios.
Shaka: En serio?
Aioria: Ven acá.

En el cuarto, Shaka y Aioria estaban besandose, las caricias de cada uno de ellos. Era un placer infinito.
Shaka sintió el miembro de Aioria, un verdadero león en la selva.
Acariciando su cabello dorado, lo amo, lo abrazó y terminaron en la pasión desmedida de la locura.

Se abrazaron y se dejaron caer en los brazos de Morfeo.