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— recuerde su cita en dos horas — dice la secretaria antes de salir
Eran ya las seis, había pasado dos horas desde que vi a los chicos y solo había papeleo, papeleo y más papeleo
— si si — digo sin siquiera mirarla antes de que se vaya
Se su juego, exagera con la cintura mientras va saliendo, cada que se acerca muestra su escote exagerado, con los pechos a la vista de cualquiera
No es que no me guste ver escotes, es solo que, no me parece algo que quiera ver todos los días en la oficina
No es para nada a los pechos de Alexandra, que no son tan grandes como para sobre salir, ni tan pequeños como para menospreciarlos, son del tamaño exacto
Además de eso estan esos labios rosados, que no son para nada como el rojo intenso de mí secretaria, la cual solo me dice que quiere sexo y nada más
Escucho la puerta cerrarse, un largo suspiro se oye en la habitación vacía y cierro los ojos
~ Victor ~
un recuerdo de ella sonriendome mientras la tengo abrazada viene a mí mente
— no pienses en ella, está prohibida para ti — digo tratando de alejar esos recuerdos
~ Víctor... ~
ahora es una imagen de ella llorando, tratando de hacerse la fuerte apretando su mandíbula y mirando a otro lado
Sus recuerdos duelen, por qué la veo llorosa, resignada, sabiendo que no rogare por qué se quede y que la dejaré ir para no verla..
Hasta ayer..
~ ¿enserio no significó nada para ti? ~
Quería una respuesta y fui tan cobarde que no la di
—solo dejala ir Víctor — me reprendo
~ ¿tanto miedo le tienes? ~
— no quiero perderlo, aunque te pierda en el proceso
~ ¿Yo te gustó en verdad? ~
— te amo demasiado que no podría ser parte de tu vida
~ ¿Acaso lucharias por mí? ~
— soy demasiado cobarde para luchar aunque se que perderé lo que más amo
~ Si te gusto ¿Por qué me dejaras ir? ~
— por qué tu hermano es mí mejor amigo — susurro recordando lo que le dije aquella vez — no quiero perder su amistad — suspiro
Respondía cada pregunta cómo no lo hice aquella vez
Aún es difícil no recordarla, creí que ya la había olvidado
Ha pasado mucho tiempo desde lo de su viaje y aún me sigo culpando por haberla dejado ir
Cuánto más lo pienso, la tormenta vuelve a mí, es que si solo pudiera decirle que la amo y que a pesar de todo ese tiempo, aún no la he olvidado..
y creo que...
Ni en un millón de años la olvidare
— rayos, ¿Por qué es tan difícil olvidarte, Alexandra? — suspiré recostandome en mí escritorio
De pronto, como si la hubiera invocado, de la contestadora, la voz de la secretaria inunda la sala, con una voz nerviosa
— señor Choi, ha llegado la señorita Ford, ¿la hago pasar? — me sorprendió
¿por qué habría venido a mí estudio?
¿Acaso se casó?
¿Tendrá hijos?
¿Querrá divorcio?
No no no, es improbable, Edgar ya me lo hubiera dicho
— hagala pasar — ordeno y espero su llegada
Se abré la puerta y veo a una Ale diferente, su cabello rojizo antes largo, lo habían cortado hasta los hombros, haciendola ver más profesional y sería de lo que era antes.
— Buenos días ¿a que debo su visita, señorita Ford? — digo serio, aunque por dentro siga nervioso
— un gusto volverlo a ver, señor Choi — dice examinando mí despacho
Luego de un incomodo silencio y un suspiro, vuelve a hablar
— vengo a aclarar los temas sobre mi cliente — sorprendido la miro
Ella no estás dispuesta a dejarme mirarla a los ojos
¿es que no quiere que vea algo que ella oculta?
— o sea qué ¿ya se recibió para abogada? — esta asintió
— Hace algunos años —me respondió seca
— me alegro por usted licenciada, entonces debo suponer que se caso — niega mientras se acerca a la silla frente a mí
—en realidad no pero eso no quiere decir que no tenga novio — tratando de no parecer sorprendido le sonrio
— me alegra por ti — dije disimulando el sarcasmo y la molestia
— ¿y que hay de ti? Se que no estamos aquí para eso pero aún hay tiempo para discutirlo, a menos que tengas algo más — me sonríe
— no, en realidad, eras mí última cita — digo viendo el cuaderno
— genial, entonces ¿quieres ir por unos tragos? — me miró
— claro, ¿Tu hermano sabe que ya llegaste? — ella niega
— adelante mí llegada por este encuentro, mí cliente quería que se acabara las negociaciones pronto — dijo encogiéndose de hombros
— ¿así que estas tratando de cubrir tus huellas? — bromeo
— la verdad no, planeaba ir a casa cuando llegue, pero la profe Sele me ofreció su casa, no fue algo planeado — dice sería
— oh está bien, entonces vayamos a tomar algo — digo cerrando el cuaderno
Ella asiente y se levanta, tomo mí saco y meto mí celular en el bolsillo, junto con mí billetera y las llaves
Salimos y veo a mí recepcionista con un aura sombrio que me dice que quisiera matar a Ale
— si hay otras citas en el día, cancelé, voy a beber con la licenciada, no quiero llamadas el día de hoy, las reagenda si les dan esa opción — digo pasando la mano por los hombros de Ale y caminamos
Aunque se sorprendio, me siguió la corriente, lo cual agradezco silenciosamente
— bien, ya puede soltarme, Víctor — dijo con molestia en su voz
Ya habíamos llegado al estacionamiento y yo aún seguía con mí mano en su hombro
Sentía su aroma y no quería soltarla, pero al final, tuve que hacerlo
— lamento lo de la recepcionista
— debo suponer que te acosaba y que por eso lo hiciste
— no supones mal, prefiero a alguien conocida a tener que seguirle el hilo
— eres muy perspicaz y decidido con casi todo, es bueno saberlo
— ¿a qué te refieres con "casi todo"?
— a nada Víctor, en fin, vamonos, quiero tomar
— presiento que esto no va a ir bien — suspiro
— ¿que puede pasar? — me dio miedo responder a esa pregunta
Los tragos suelen hacer que una persona borracha diga cosas que en verdad siente y no puede decir
Esta noche, será larga
*-*-*
Hola hola chic@s, espero que les esté gustando esta historia y que le den mucho amor
Besos y bays jejeje 😅
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