GEMA CARSON 

                                                                                          VS

AMANDA BROWN

El martes después de las clases fuimos a dar un paseo por el parque del centro, un día soleado y despejado sobre nuestras cabezas daba lugar a que este por fin sería el día más tranquilo del mundo, nadie podría haber sospechado lo que pasaría.

- Hoy es el cumpleaños de Will, le dije que iría... vienes conmigo, ¿no?

- No es que Will sea el chico más simpático del mundo, pero claro que iré contigo, no quiero separarme de ti.- le dije sonriendo de la mejor forma que sabía.

- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, nena, nunca lo dudes.- dijo haciéndome sonrojar.

- Calla, te estás volviendo un cursi.- me burlé.

- Eso es lo que haces de mí, un loco, un paranoico, un cursi y un blando.- rió divertido y yo le seguí.

En cuanto se me adelantó me tiré encima de él y acabamos rodando por el suelo sin parar de reír como niños locos que solo piensan en jugar. Nos hicimos cosquillas y compartimos un helado... con el que nos manchamos el uno al otro por supuesto. Después quedamos con los demás para tomarnos un batido y dar una vuelta, vi un estudio de tatuajes en la esquina y decidí hacer algo que jamás habría pensado en hacer. Cogí a Lion y una imagen en mi móvil que llevaba guardada desde hacía casi ya un mes. Me enorgullece decir que no soy demasiado impulsiva para estas cosas pero por una vez que haga una locura no me voy a morir... ¿no?

Hablé unos segundos con el tatuador y después entramos los dos a la vez en el estudio... de alguna forma convencí a Lion de tatuarse algo con los ojos vendados y con la condición de que confiara en mi al 100 %.

Cuando por fin los dos habíamos acabado de hacer la mayor de nuestras locuras pagué por el servicio prestado y le quité la venda de los ojos a mi alien personal. Al ver lo que habíamos hecho y que nuestros tatuajes eran idénticos se quedó en shock, me imagino que nadie en su sano juicio había hecho esto ni nada parecido por él.

Nos habíamos hecho el mismo tatuaje, él en el pecho y yo en la parte baja de mi vientre que tanto le gustaba acariciar. El tatuaje consistía en un ahora y siempre en letras cursivas y bien definidas imitando una fuente antigua y algo ornamentada, había quedado precioso en ambas pieles.

- No sabía que fueras tan loca e impulsiva.- dijo Lion sin poder dejar de sonreír.

- Yo tampoco lo sabía hasta hace 10 minutos.- reí con ganas y lo besé con todas mis fuerzas.- ahora y siempre.

- Ahora y siempre, nena.

Salimos y todos se quedaron flipados al ver nuestro tatuaje de pareja, apenas podían creer que Lion habría accedido a algo tan comprometedor. Según todos había logrado domar a la bestia, ahora éramos león y leona a los ojos del resto del instituto y quizás del mundo conocido... vale a lo mejor he exagerado un poco.

Por la noche me vestí más normal que las últimas veces, solo me puse un pantalón ajustado y un top negro de asillas. Fui en la moto con Lion, ¿con quién si no? Al llegar la fiesta estaba en todo su apogeo, Summer parecía algo nerviosa pero no le di importancia en ese momento... y en lo que a Christo se refiere... parecía tenso... y eso si que me preocupaba.

Como ya se había convertido en algo habitual me lo estaba pasando muy bien con Lion y los demás, estábamos en medio de una de nuestras sesiones de bromas y chistes sin gracia en los que todos reíamos como posesos, cuando una voz femenina gritó por todo lo alto llamando a Lion antes de tirarse a sus brazos, no era la versión porno de Barbie... no la conocía, pero estaba a punto de hacerlo. Lion me miró antes de abrazar a la chica.

- Espera Amanda... te presento a Gema... mi novia... nena, ella es Amanda... una vieja amiga.- dijo Lion siendo considerado al no decir amante.

- Un placer conocerte, Amanda.- dije sonriendo con calma.

- No me puedo creer que alguien como tú haya atado a Lion Sanders.

- Sería más correcto decir que él me atrapó a mí, además, no le he obligado a nada que él no desee.

- Eso sí que no me lo creo... Lion no caería ante alguien como tú... solo querría que te abrieras de piernas.- soltó la muy gilipollas.

Salté sobre la chica de la mejor forma que sé, a lo americano. Le tiré del pelo hasta dejarla tirada en el suelo solo para ponerme encima de ella y pegarle puñetazos por todas las partes que se me ocurrían. También le arañé la cara... en este mismo momento me alegraba mucho de haberme dejado las uñas largas, las amaba. Lion y Christo me alejaron de ella antes de que pudiera arrancarle todos los pelos de la cabeza, aún así ya tenía mi premio... un gran manojo de pelo rubio teñido estaba enredado en mis dedos.

- NO VUELVAS A APARECER ANTE MI O TE JURO POR DIOS QUE TE MATO ZORRA.- grité con todas mis fuerzas mientras Lion me llevaba en volantas sin dejarme tocar el suelo.

- Calma, nena.... Nena.- dijo Lion poniéndome frente a él, haciendo que lo mire a los ojos.- estoy aquí contigo, no con ella, calma... tranquila... te amo.

Nos besamos hasta quedarnos sin aire, Lion me llevó fuera, al jardín para que la brisa de la noche enfriara mi cabeza. Hablamos un poco y... aunque me da vergüenza decirlo... hicimos planes de futuro. A lo mejor íbamos muy rápido o quizás solo pasaba que éramos jóvenes e idiotas, pero hablamos de tener hijos, un niño y una niña... pensamos en los nombres y en la casa que compraríamos en algún lugar de las afueras.

No había sido la mejor noche de mi vida, pero si la más esperanzadora.