Mi madre y yo bajamos para ver a Lion con una expresión que sin temor a dudas decía que estaba teniendo por su vida, solo faltaba ver a mi padrastro amenazándolo con un arma de fuego.
- ¿Todo bien, mis princesas?.- preguntó John.
- Claro que sí papi.- respondí sonríendo antes de volver a sentarme.
Mientras mi madre terminaba de cocinar y John se limitaba a mirarle el trasero a ella, me escabullí con Lion a mi habitación... Quería enseñársela cuanto antes.
- Es muy... Bonita... Aunque un poco aniñada para mi gusto.
- Que te den muy fuertemente, pero con amor... Si sigues diciendo que es aniñada te tiro por la ventana.- le dije fingiendo enfado.
- Vale, vale... Lo siento nena.- dijo él abrazándome y pegando su frente a la mía.
Rodeé el cuello de Lion con mis manos muy dulcemente y cuando nuestras respiraciones se sincronizaron comenzamos a bailar por la habitación como si llevara nos haciéndolo toda la vida.
Nos reímos y jugamos como si fuera nuestro último día juntos... Y así sería dentro de muy poco... Creo.
Ahora que lo pensaba ya nada era seguro, ambos nos habíamos confesado al otro pero sin llegar a ninguna conclusión, no sabía si salimos juntos o no y tampoco si éramos pareja, amigos o simplemente idiotas.
Lo único que era seguro es que el día que antes anhelaba ahora me era una tortura, no quería separarme de él.
Acabamos tirados en la cama... Lion me miraba como un león mira a una gacela agazapado en la hierba, listo para atacar en cualquier momento. Parecía listo para devorarme sin dejar ni rastro de mí a sus espaldas.
Tras un rato de mimos y arrumacos, de besos y caricias, dulces y picantes... Ambos teníamos ganas de pasar al siguiente nivel... Estábamos muy excitados y perdidos en el placer de tocar al otro.
- Hagamos el amor.- le dije por fin totalmente convencida.
-¿Estás segura?.- dijo él con una mezcla de preocupación y nerviosismo.
- Claro que estoy segura...¿Acaso no debería estarlo?
- No... No es eso... Solo... Yo....- le interrumpí besándolo antes de que le estallara una neurona.
- estoy segura al 100%... No me hagas dudar más.
Lion sonrió y me besó con amor y anhelo, con deseo o desesperación mientras comenzaba a quitarme la ropa.
En el momento en el que ambos estuvimos completamente desnudos ante el cuerpo de nuestra pareja nos quedamos embobados observándonos, solo nos faltaba babear.
Nos juntamos para sentirnos y todo rastro de nerviosismo había desaparecido en los ojos de mi novio... Claro que... Este era su terreno, pero yo no me achantaría por ello... No hoy y por supuesto no ahora.
Poco a poco su piel y la mía se encontraban más calientes... Si esto no avanzaba me iba a volver loca y sé que él está igual que yo. Decidí dar el primer paso de todo esto y lo acaricio por todo el torso hasta llegar al mini Lion... Bueno "mini"... Al cual acaricio con ganas, deseo y sensualidad haciendo que él jadee con los labios entreabiertos.
- Joder... Gem...- dice haciéndome sonreír.
Hacía mucho tiempo que nadie me llama así... Al menos no con ese cariño, pienso para mis adentros.
En cuanto tengo oportunidad agarro a Lion poniéndolo contra la cama... Ahora sabes de lo que soy capaz.
Lo beso mordiendo su labio y lamiendo el arito que lo decora mientras él gime en mi boca. Bajo dando besos dulces y algunas lamidas por sus abdominales bien definidos hasta llegar a su herramienta, la cuál también acabo lamiendo.
Él gruñe y gime hasta que noto como agarra mi pelo con algo de fuerza, aunque no le doy demasiada importancia.
Yo sigo a lo mío lamiendo y succionando la punta de su pene mientras él jadea y me llama cada vez con más ganas. Noto como tira suavemente de mi pelo para después empujar mi cabeza para que mini Lion entre más en mi boca, gimo... Me cuesta respirar... Pero oigo como se le escapa un buen gemido desde el fondo de su garganta que me deja helada, es el sonido mas sexy que he escuchado jamás... Y está dedicado a mí y solo a mí.
Tras un rato, cuando noto que algo tiembla en mi boca me alejo de él y de su cuerpo, levantándome con una sonrisa en los labios mientras Lion me mira jadeando.
- Joder, nena... ¿Estás segura de que es tu primera vez?
- Completamente.- le dijo riendo.
Él me agarra por la cintura y me estira en la cama lo más suavemente que su desesperación le permite para pocos segundos después tocar y acariciar mi entrepierna.
- estás muy mojada, nena.- me susurra al oído haciéndome temblar.
Mi voluntad y cordura abandonaron mi cerebro para dar paso a la lujuria total que me hacía sentir este alien del planeta feromonas.
Lion lamió, acarició y besó mi cuerpo centímetro a centímetro para, por último colocarse entre mis piernas... Después de ponerse protección por supuesto.
- ¿Preparada?
- Sí.
-¿Lista?
- Hazlo de una vez... Acaso no... AAAAH.- Grito cuando entra en mí de una sola vez, él gruñe entre dientes de una forma bastante salvaje.
- JODER GEM...
Lion me abraza y yo parezco una pequeña muñequita entre sus fuertes músculos que casi me tapan por completo. No puedo de hablar, apenas puedo pensar en algo que no sea él y su cuerpo.
Me arqueo para sentirlo más, para qi entre más en mí y oigo como gruñe de nuevo. Me agarra de las caderas para poder moverse, lentamente al principio... Pero cuando nota que mis quejidos se tornan gemidos de placer aumenta hasta ser enloquecedor. Me dejo caer hacia atrás con las piernas totalmente abiertas, dándole el mayor acceso posible.
Tras mucho rato, él grita mi nombre y yo el suyo hasta quedar estancados en una espiral de placer puro llamado orgasmo. Lion se separa de mí quedando a mi lado mientras yo tiemblo con leves espasmos por la impresión, el placer y el aturdimiento tras esta espiral de emociones. Siento como todo da vueltas a mi alrededor, m noto extraña, feliz y muy cansada, como si me hubieran drenado las fuerzas.
- Ahora y siempre.- me susurra Lion al oído mientras acaricia la parte baja de mi vientre... No puedo evitar sonreír.
- Ahora y siempre mi amor.- le respondo antes de besarlo y sin darme cuenta... Quedó dormida en su pecho.