Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 11 VESTIDO GRANATE CAMINO A LA FIESTA

Al día siguiente después de clase, Lion me llevó a casa en su moto de nuevo, me estaba acostumbrando mucho a ello, no sé qué haré cuando él ya no me lleve a ningún lado, cuando ya no me necesite para causar buena impresión. Pero por el momento lo tenía a mi lado y no se iba a ir a ninguna parte en tres semanas y media.

Me bajé de su moto y Lion puso morritos al ver que ya no necesitaba su ayuda, me burlé de él y como ya se estaba convirtiendo en costumbre me besó para que dejara de reírme de su persona en su propia cara, fue un beso tierno y rápido que me supo a poco, pero que a la vez dejaba satisfecho a mis circuitos mentales y calmaba mi corazón.

- Recuerda que hoy es la fiesta, vendré a buscarte a las 10 de la noche en punto, traeré el coche así que ponte guapa, ¿vale?

- Lo sé, no tengo memoria de pez, tranquilo.

Me besó muy lentamente, con un beso mucho más largo y dulce que el anterior, por lo visto no era muy común para él besar a una chica de esta manera ya que era la primera vez que me besaba así a mí al menos. Esta vez fui yo la que se pegó por propia iniciativa a su cuerpo, acariciando su torso, hasta juraría que lo escuché tomar aire entre sus dientes casi de forma desesperada. Esto me hizo sentir muy bien, tenía poder sobre él, sobre su cuerpo, que por lo que había oído por ahí en rumores y batallitas entre machos, lo dominaba por completo. Los otros chicos decían de Lion que su corazón estaba en su pene, nunca lo había entendido hasta ese momento en el que estaba sintiendo como algo crecía y se endurecía bajo los pantalones de mi "novio".

- Nos vemos luego, no te retrases, nena.- dijo subiéndose a la moto con su calma sin dejar de mirarme de arriba abajo.

- Te prometo que estarme lista a tiempo.- sonreí.- nos vemos a las 10 de la noche.

Lo besé suavemente y me metí dentro de casa oyendo como Lion arrancaba la moto y se alejaba a Dios sabe dónde, yo por mi parte supuse que se iba a su casa.

Di la merienda a los gemelos y preparé todo para la cena antes de ayudarlos a hacer sus deberes de algebra y música. Limpié la casa a fondo para quitarles trabajo a mis padres y por supuesto preparé el baño para los pequeños. Mi casa parecía un circo ya que mi padrastro no era muy dado a limpiar el polvo y esas cosas, el cuarto de mis hermanitos era más que un desastre y la cocina parecía un vertedero, unas 2 horas después todo estaba en orden y no había ni una sola pelusa por el suelo, se podría comer en él y ni siquiera encontrarías ni rastro de suciedad.

Cuando quise darme cuenta eran casi las 9 y solo me quedaba una hora para prepararme por completo, maldita sea. Corrí por toda la casa, primero al baño donde me di una ducha rápida y me ricé el pelo dejando que cada onda y rizo brillara por si solo, el mechón más claro lo trencé y lo sujeté con una horquilla a la parte de atrás de la cabeza para que quedara un poco más formal y con forma además me pareció que le daba algo de personalidad a mi peinado recién inventado.

Después tocó carrera hacia el dormitorio donde mi armario estaba patas arriba, quería algo sexy seductor y sugerente sin llegar a parecer una buscona, así que opté por un vestido rojo granate.

El vestido era una autentica maravilla, acentuaba mis piernas haciéndolas parecer kilométricas, me llegaba a medio muslo y con un cinturón negro a la cintura quedaba como para dar un espectáculo, era atrevido pero no tipo bailarina exótica, sino como adolescente feliz que va a salir de fiesta y punto. Tenía un fruncido en el escote que resaltaba la turgencia de mis juveniles y bien formados pechos y combinado con el sujetador del mismo color que el vestido era perfecto, me quedaba como un guante. Me lo había regalado mi tía, que tenía una mentalidad mucho más abierta que mi padrastro, pensaba que jamás me lo pondría pero aquí estaba dispuesta a lucirlo a base de bien y contornearme con Lion para que todo Dios supiera que al menos por el próximo mes era mío y solo mío, que no estaba en el mercado de busconas de discoteca.

Rematé el look con unos tacones negros y los más altos que me había puesto nunca, recé para no hacer el ridículo ni partirme un tobillo, también me maquillé con base de mi tono de piel, un poco de rímel y lápiz de ojos negro mate e indeleble para no acabar como un panda, sombra de ojos gris muy claro y una barra de labios color vino tinto que me quedaba de perlas y además era mi favorita.

Cuando miré el reloj me di cuenta de que solo faltaban 5 minutos para que Lion llegara y con lo que había insistido en que no me retrasara supuse que él sería puntual al recogerme. Preparé mi bolso con todo lo necesario, hasta añadí una compresa por si acaso me venía el asunto por sorpresa, no sería la primera vez, metí el maquillaje básico y la batería externa del teléfono móvil para no quedarme colgada en alguna situación comprometida, no quería que ningún imprevisto me cogiera por sorpresa y para qué negarlo, no me fiaba del todo del comportamiento de Lion hacia mí en la fiesta.

Salí a la calle dos minutos antes de las 10 de la noche y para mi enorme sorpresa Lion ya estaba allí esperándome en un jeep negro cromado y elegante que me dejó ojiplática, era como... WOW.

- Has salido temprano, nena.- dijo sonriendo con su calma habitual.

- Y tú has llegado aún más temprano, creía que me congelaría aquí fuera esperando.

- Llevo casi 15 minutos aquí fuera esperándote princesa, el que se ha estado congelando soy yo.

Me reí divertida por su fingida indignación y fui hacia él intentando parecer segura con mis innombrables tacones de aguja. Antes de irnos ambos escuchamos como se abría la puerta de mi casa y nos giramos para descubrir a un Hardy sorprendido por mi indumentaria, pero aún así parecía contento.

- CUIDAMELA BIEN O NO TENDRAS LUGAR DONDE ESCONDERTE.- dijo gritándonos a viva voz.

- LO HARE, NO TIENE DE QUE PREOCUPARSE.- respondió Lion riéndose y abriéndome la puerta del coche para que me pusiera cómoda y poner rumbo a la fiesta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro