la cabeza de jinsol estaba tan llena de dudas.

ha pasado de estar histéricamente enfadada con su joven príncipe a, simplemente, estar confundida. tanto, que ya ni le importaba que no le permitieran poner un sólo pie fuera de su cuarto.

« ¿por qué el joven amo actuaría así ante mí pregunta? »

obviamente, jinsol no es estúpida, pero algo en su mente la obliga a pensar que es un simple malentendido, cuando claramente ella lo sabe.

sabe que no es así.

y se le hacía muchísimo más difícil hacerle caso a su cabeza cuando el señor minho y heejin se dedicaban a ignorar sus preguntas, respondiéndole con un corto "no lo sé" o directamente ignorándola.

sea lo que sea que todos estuvieran ocultándole, ella lo descubriría. porque una de sus mayores fortalezas (para el desfortunio de muchos) es que es increíblemente inteligente y astuta. ningún detalle pasaba desapercibido ante los ojos de jeong jinsol.

─ mí señora, ¿está bien?

jungeun ni siquiera se molestó en voltear para enfrentar al señor lee minho. no podía. ¿la razón? simple: su orgullo estaba roto.

─ la señorita jinsol lleva casi una semana sin salir de su habitación, ¿no cree que es suficiente?

─ no ─respondió fríamente, frunciendo su ceño con inconsciencia.

─ ella merece saberlo, jungeun ─insistió el hombre, intentando convencer a la más joven.

─ no me digas así.

el hombre hizo una cara de rendición y decepción, soltando aire por su nariz. se levantó de su lugar, recogiendo los platos y la pequeña mesita de comidas de la princesa, encaminándose a la salida. pero, pronto, se detuvo.

pensó un segundo antes de hablar, pero lo hizo─ aunque usted no lo quiera y haga todo lo posible para evitarlo, no puede ─dijo, sin voltearse hacia la mujer─. el daño ya está hecho, y la señorita jeong sólo está esperando a que usted la deje salir para bombardearla con todas sus preguntas, a las cuales usted no podrá mentir con una respuesta falsa.

jungeun puso su cabeza entre sus manos, sintiendo un atiborrado peso sobre sí misma─ ya vete, minho, por favor...

─ está bie-

─ y dile a jinsol que ya puede salir de su habitación.

la mirada del señor pareció brillar por unos segundos. ¿había escuchado bien? ¿acaso la joven kim jungeun lo había escuchado? eso de verdad era algo digno de celebrar.

─ por supuesto, joven, enseguida lo haré. tenga buenas noches.

...