[M] : mature warning.

...

"demuéstralo entonces"

en ese preciso momento, jinsol no pudo sentirse más acorralada, y no por el hecho de que ahora se encontrara con su espalda pegada casi totalmente a la pared detrás de ella, si no porque después de tantos momentos llenos de desesperación, ganas de ser puesta en su lugar, es la misma kim jungeun quien le está haciendo dar un paso adelante.
debía admitir que sentía demasiada vergüenza, que más allá de ser porque pues, literalmente estaban pidiéndole directamente que demostrara sus palabras; más bien era porque, a mucha diferencia de la chica enfrente de ella, jinsol nunca ha sido tocada.

joder, es que ni siquiera sabe cómo empezar. y eso le hace enfadar mucho consigo misma.

a la mierda.

justo como esa misma mañana, las pequeñas manos de jinsol habían tomado las pálidas mejillas de jungeun y la acercó rápidamente hasta impactar de forma torpe sus labios.

pasaron casi quince minutos en donde todo era simplemente besos y pequeñas caricias inocentes, por parte de jungeun más que todo. y aunque a veces se sintiera desesperarse internamente por la lentitud en que todo ocurría, prefería que jinsol se acostumbrara primero antes de dar otro paso.

quizás estaba siendo demasiado considerada para el gusto de la misma que, pensaba, era totalmente una inexperta. y no fue hasta que jeong tomó su labio inferior entre sus dientes y clavó muy sutilmente sus uñas en su nuca cuando supo que estaba siendo torpe, y había captado muy mal el mensaje; y lo entendió mucho más rápido al escuchar una risa infantil salir de los hinchados labios de su menor.

─ ¿se burla de mí, señorita jeong? ─le preguntó con su expresión falsamente molesta, sacándole otra risa que le hizo sonreír sin querer.

─ no creo que le moleste mucho, mí señor, ¿o sí?

por supuesto que no le molestaba, porque la hacía feliz, y la sonrisa brillante que jinsol dejaba salir cada pequeño instante sólo hacía que dentro de ella creciera algo cálido, pero no era esa sensación ardiente o tajante como de costumbre. era algo más allá.

simplemente quiso romper la moral de los demás por milésima vez, y sin importarles nada más allá de las cuatro paredes de aquella habitación, volvieron a juntar sus labios con una necesidad imprescindible. las bocas comenzaron a soltar jadeos y los dos pared de manos no encontraban comodidad en ningún lugar fijo. entonces, jungeun quiso comenzar a relucir su lado más controlador, ambicioso, por lo que sus manos se entrometieron dentro de la camisa de jinsol. lo que jungeun no sabía, es que a la de cabellos azabaches no le gustaba ser dominada.
y quizás fue por ésto mismo que, de una forma muy imprevista, jinsol dió la vuelta hasta quedar sentada sobre el creciente bulto que se remarcaba en los pantalones de la más alta, tomando con su poca fuerza (a comparación) las manos ajenas y poniendo una a cada lado de la cabeza de la misma.

ambas se separaron abruptamente, con us respiraciones casi erráticas por la falta de aire; jungeun sonrió con malicia gracias a la posición en la que ambas se encontraban, causando que jinsol abriera un poco más de lo normal sus ojos y se ruborizara hasta más no poder.
sin muchas ganas de seguir avergonzándose por culpa de su mayor, jinsol rápidamente tomó sus mejillas y volvió a juntar sus labios de manera desesperada, y jungeun por instinto posicionó sus manos en la cintura de la que es más pequeña.

para asombro de jungeun, jinsol se había acostumbrado demasiado rápido a la situación, cosa que le hacía apretar su agarre en la pequeña cintura de la más joven por querer hacer algo y no saber cómo, como si no supiera en qué carajos se metió. jinsol no pudo evitar sonreír divertidamente por eso, porque podía sentirlo de alguna manera, y nada más actuando para ver las reacciones de su joven amo, tomó su mano derecha y con mucha lentitud, casi una parsimonia desesperante para la mayor, la introdujo dentro de sus gruesos pantalones de algodón, sin poder evitar mover sus caderas de adelante hacia atrás casi por costumbre.

jungeun tensó su mandíbula, con un gran insolente rondando por su cabeza, pero aún así le encantaba en sobremanera, y sus dedos sólo se dedicaron a recorrer cuidadosamente cada tramo de la mojada vulva de jeong, mientras que ésta apretaba sus labios, dejando escapar sólo pequeños suspiros que enojaban a jungeun, inexplicablemente, causando su accionar imprevisto y casi instintivo de inocular* sus dedos dentro de la feminidad de su menor, quien por obvias razones largó un gemido para nada comparado a su naturaleza cerrada y silenciosa.

─ ¿estás pretendiendo enojarme o calentarme, jeong jinsol?

la de cabellos azabaches largó una risa socarrona, sonriéndole con una inocencia demasiado fingida a su contraria─ usted es muy fácil de irritar, mí señor ─volvió a sonreír de la misma manera, presionando su culo sobre la polla firmemente endurecida de jungeun, haciéndole fruncir el ceño, pero no con molestia─ eso es muy lindo.

...

quizás la familia kim no es la más unida en cuanto a un lazo familiar estable nos referimos, pero daba igual, ninguna familia lo es. todos los hombres salían sodomitas, y las mujeres sólo buscaban prostituirse. pero la familia kim nunca ha llegado a eso. no desde que su primogénita nació.

kim jungeun: nació siendo albina, si exceptuamos el vello de sus pestañas (que por alguna razón es negro). pero, además de sufrir de una anomalía muy poco común en el sitio geográfico en donde nació, también poseía otra notable y quizás la más marcada de sus anomalías corporales, y también lo que le hizo pensar a sus padres que ella era varón hasta que cumplió los doce años; pues kim jungeun había nacido con un miembro masculino.

cuando jungeun nació, su madre no soportó el dolor y murió a los pocos minutos de haber dado a luz, dejando a un hombre viudo y una niña huérfana.

toda su vida fue normal hasta los doce años, nadie le prestaba mucha atención realmente, ella pensaba que era totalmente un chico, se sentía como tal.
pero entonces, la pubertad llegó, y con ella muchas cosas nuevas en el pequeño cuerpo de kim jungeun. su voz se volvió más aguda y afeminada, y la más "catastrófica" según su padre: sus senos.

ella de verdad no entendía por qué de repente todos la miraban de esa manera tan extraña, asqueada, e incluso esa pequeña parte dañada de su alma los llamaba a todos unos bufones hipócritas por ello. y eso llegó a tal nivel, que simplemente ya no podía ocultarse, y su padre no tuvo más remedio que hacer literalmente lo peor.

él no perdería a un hijo varón.

una noche, mientras jungeun simplemente estaba sentada charlando junto a su mejor y único amigo (si no contamos a su hermano, claro): el señor lee minho. unos hombres vestidos totalmente de negro y con vandas rojas en sus cabezas irrumpieron en su cuarto. tomaron a jungeun a la fuerza e hicieron que el señor minho se desmayara de un golpe en su cabeza.
ellos pusieron a jungeun de pie contra una pared, con sus brazos y piernas abiertos y atados, y, sin siquiera una pizca de consideración o piedad por el hecho de estar dañando a una niña pequeña, uno de los cinco hombres blandió su espada profundamente en el pecho de la de cabellos grises, amordazándola con una rama de bambú en cuanto quiso gritar con todas sus fuerzas.

jungeun se desmayó gracias al horroroso e indescriptible dolor, acción que ayudó a que su cura fuera más rápida y fácil. el doctor asignado a su padre, el señor park jinyoung, se encargó de sellar la enorme laceración que duró casi un año en curarse totalmente, y que actualmente es una simple cicatriz, con muchas capaz de hojas de algodón y luego ungüento sellador.

según su padre fueron unos asaltantes que intentaron matarla en forma de venganza o signo de rebelión, pero ella sabía que no era así, lo veía en sus ojos, en los de su hermano y en los de el señor minho cuando le preguntaba a él también. sólo fue cuestión de un par de meses para que jungeun descubriera que todo fue un acto de simple capricho por parte de su padre, una vez más, con la excusa de proteger su narcisista y pútrida racha familiar.

"proteger nuestro apellido es mucho más importante que protegernos a nosotros"

pero entonces un día, hace casi cuatro años, el padre de jungeun simplemente desapareció de su vida, y la de su hermano menor. desde ese entonces, la familia kim está conformada y es reconocida por sólo estar conformada de dos príncipes huérfanos: kim jungeun, el príncipe mayor; y kim jungwoo, el príncipe menor.

desde que jungeun cumplió los dieciséis, su vida se basa en explorar cosas que le causan mucha curiosidad, incluso si está mal visto moralmente. aún así, era divertido desafiar las reglas de la sociedad siempre. entretenido y sumamente peligroso.

pero, por otro lado, estaba jungwoo. él era un simple viajero, muy pocas veces iba a quedarse en la casa de la familia, ¿el por qué? bueno, él no pudo superar la desaparición de su padre tan rápidamente como lo hizo jungeun, por una razón muy simple, jungwoo sí fue querido por su padre.
para kim younggwon, jungeun era casi una escoria, una molestia total, porque siempre tuvo que encargarse de que nadie afuera de las puertas de la casa kim se enterase de que ella era realmente una mujer, y liquidar a esa persona en caso de que lo supiera; jungeun era rebelde, grosera, de un carácter demasiado fuerte y de muy malas conductas y hábitos. pero con jungwoo nunca fue así. jungwoo era educado, bien parecido, obediente y muy dócil, totalmente lo contrario a su hermana.

y quizás sea por eso que de vez en cuando la hermandad de ambos se dividía en varias grietas.

aún así, jungwoo y jungeun se aman y apoyan mucho, después de todo, son lo único que les queda. pero, hay ocasiones en donde las circunstancias y un lazo sanguíneo se cruzan, dando de resultado una catástrofe sentimental que no tiene un remedio claro o fijo.
porque jungeun y jungwoo son inseparables, pero las circunstancias de ciertas cosas y cierta persona pondrán ese "amor" entre hermanos en el fuego.

( ৎ୭ )

*inocular: introducir una sustancia dentro de un cuerpo.

smut final en el cap siguiente (!!)

aury. 🌱