
10
texto para advertir la necesidad/tensión sexual que hay en este capítulo. (de ahora en adelante se pondrá «[M]» como advertencia de contenido explícito).
...
hoy desperté y aún seguía en la habitación de mí señor, pero ésta vez él no estaba allí, en cambio, heejin fue quien me despertó, preguntándome si me dolía la cabeza o si sentía náuseas, y yo simplemente negué; le pregunté si sabía en dónde se encontraba mí señor y simplemente me dijo que salió a atender algunos asuntos en la residencia ha.
esto no se siente para nada bien...
¿de verdad hice tal estupidez como confesar mis sentimientos con el señor?
cuando vi la expresión lamentada en su rostro después de decirme aquello, supe que había exteriorizado demasiado lo que sentía.
─ tú lo sabes, ¿verdad? ─pregunté, manteniendo una expresión decaída en mí rostro.
─ yo... iba a ver si el joven amo kim te había traído el medicamento y... te escuché ─agachó su cabeza, apenada─, lo siento, no debí contestar tu pregunta en primer lugar.
─ tranquila ─arqueé mis labios hacia arriba muy ligeramente, apretando la mandíbula─, igual soy yo la que no debió decir nada en primer lugar.
─ no, jinsol...
─ ¿podrías dejarme sola, por favor...? ─la interrumpí, ella simplemente suspiró y asintió. se fue totalmente en silencio.
quizás me haya metido entre un montón de madera y mí señor me logre encender en fuego.
...
jinsol sacudió sus manos llenas de tinta y las apoyó en sus piernas para levantarse, suspirando profundamente. salió de su habitación para poder lavarse, y luego volver para, quizás, entretenerse con otra particularidad.
a pesar de estar decaída por las noticias que le fueron dadas en la mañana, algo en su mente la perturbaba, no la dejaba en paz, y el recuerdo hacía a sus manos temblar y a su frente sudar frío.
otro sueño obsceno había quedado marcado en su memoria. simplemente no podría olvidar aquello, por el simple hecho de que las imágenes se repetían insistentemente en su cabeza.
una y otra vez, sin parar.
se sentía mareada, sentía su estómago revolverse al admitir internamente que con cada segundo que pasaba, ella lo necesitaba aún más.
a kim jungeun.
por primera vez, admitía que el haberla pintado junto a la princesa ha sooyoung hizo nacer algo en ella, algo que ahora no puede pasar por alto, porque de lo contrario podría explotar y hacerla desconocerse a sí misma, hacerle rebasar sus propios límites. un sentimiento libidinoso que la carcome por dentro y la obliga a quedarse despierta hasta que el sol da la cara de nuevo en la mañana; y un sentimiento codicioso que la hace odiar que alguien a quien añora comparta algo tan íntimo con otra persona que no es ella.
pero ella nunca aceptaría que un noble le haga sentir todo eso.
sólo sus pinceles y papeles son quienes tienen pruebas de su aceptación casi nula, al igual que sus manos humedecidas luego de haberlas sacado de sus pantalones, imaginando que era otra persona quien causaba eso.
pero jinsol nunca admitiría que un noble, con tan sólo su presencia, hace que toda su anatomía sude, tiemble, y su espalda se ponga erguida.
o quizás, ya era demasiado tarde y no se había dado cuenta. y es por eso que su corazón se detuvo por cortos milisegundos para luego acelerarse en sobremanera al verlo a él allí.
─ ¿mí señor?...
jungeun volteó un poco asustada por el repentino llamado, ciertamente estuvo demasiado concentrada en la pintura y en las preguntas que se hacía en su cabeza.
─ ¿necesita alg... ─jinsol calló inmediatamente al notar lo que su mayor traía en las manos. su piel palideció y sus piernas y manos temblaron con terror y vergüenza, en serio pensó que lo había guardado antes de salir de su habitación.
jinsol vió a jungeun acercarse e inmediatamente agachó la cabeza, muriendo de vergüenza y sintiendo muy dentro que ese sería su final; jungeun apretó su mandíbula ante este gesto por parte de la sastre y frunció levemente su ceño, tomando con su mano la barbilla de la más joven y mirándola de una manera demasiado aterradora, o bueno, para jinsol lo era.
la posición en la que se encontraban hizo notar aún más la diferencia de tamaño, cosa que hizo que jinsol tragara fuertemente su propia saliva.
─ ¿qué me dirás de ésto, línghún? ─habló con un tono frío, que fingía estar molesto─ ¿cómo puedes tener éste tipo de pensamientos con un noble?
─ y-yo ─se quedó callada, desviando su mirada sin saber qué decir─... no lo sé, mí señor.
jungeun se agachó hasta quedar a su altura, observándola con una ceja arqueada y su mandíbula apretada─ usted no parece alguien que hace las cosas sin pensar, señorita jeong ─tomó a jinsol por la nuca, atrayéndola de tal manera que sus rostros quedaron a centímetros─, ¿acaso ha estado usted fantaseando conmigo?
─ ¡n-no, mí señor! ─negó de forma exaltada, sacudiendo su cabeza.
jungeun arqueó sus labios hacia arriba en una sonrisa burlona─ entonces, ¿por qué sus mofletes están tan rosados?
la habitación se sumió en el silencio, y entonces, jungeun soltó una risa nasal que hizo a jinsol reaccionar inmediatamente.
─ le sugiero que no sea tan obvia con sus sentimientos, señorita jinsol ─se acercó a su oreja, diciéndole allí:─ de lo contrario, sus pinturas cobrarán vida.
jungeun pasó por su lado con total tranquilidad, sin notar que jinsol se quedó tamblando, llena de nervios y vergüenza por sus palabras.
la pelinegra corrió hasta las puertas de su habitación y las cerró de golpe, apoyando sus manos en ésta y su cabeza en ellas. recordó una y otra vez las palabras de la de cabello grisáceo, la cercanía, su sonrisa llena de diversión por cómo ella se comportaba; simplemente no podría sentirse más expuesta.
y quizás, muy en el fondo, admitía que sentía la necesidad de que su señor dé por finalizado ese estúpido juego de paciencia y cumpliera sus palabras de una vez.
"le sugiero que no sea tan obvia con sus sentimientos"
"qué hice para llegar a ésto..." fue lo que susurró, cerrando sus ojos.
"jeon heejin, ¿por qué la medicina sigue aquí?".
"jinsol me dijo que no se tomó la medicina porque el dolor de cabeza se le había quitado a los pocos segundos de despertar, y se dió cuenta de que no estaba totalmente ebria".
"¿disculpa?".
"jinsol dice que el dolor de cabeza debió ser por una mala posición de su cuerpo al dormir, porque al despertar no se sentía mareada y mucho menos ebria".
"... entonces, en esos momentos, sólo quisiera estar con mí señor, para preguntarle por qué está molesto conmigo...".
"yo lo añoro, mí señor".
jungeun apretó su mandíbula y ladeó su cabeza en búsqueda de liberar la tensión de su cuerpo. sus manos sarmentosas* tomaron las puertas corredizas de aquélla habitación y las abrieron rápidamente, casi con desesperación. la de ojos celestes la vió con un brillo lleno de espanto, no por su presencia, sino más bien por su brusquedad.
─ jeong jinsol ─la llamó de manera sombría, de una manera que hizo que la pelinegra sintiera un escalofrío recorrer toda su espina dorsal.
jungeun tensó su cuerpo y apretó fuertemente sus puños, acercándose hasta donde jinsol, quien temblaba y la miraba explayando un nervosismo enorme. entonces, la princesa tomó a la plebeya por su barbilla y se acercó súbitamente a su rostro.
─ lo que dijiste en la mañana, repítelo.
❚❚
"lo que dijiste en la mañana, repítelo"
yo no lo sabía, y tampoco quería saberlo; pero al parecer no hay forma de evitar ésto.
evitar que kim jungeun se apodere de mi ser.
porque por mucho que yo lo intente, al final mí mente termina siendo dominada por lo que siento.
─ lo añoro, mí señor.
mí señor apretó su mandíbula muy fuertemente, entrecerrando sus ojos, como si lo que dije hubiera sido una vil mentira, como si estuviera sospechando de malas intenciones por mí parte.
entonces el joven amo acercó aún más su prolijo rostro al mío, casi hasta chocar la punta de nuestras narices, haciéndome temblar con el nerviosismo calando mis propios huesos.
─ demuéstralo entonces.
( ৎ୭ )
*sarmentoso: que tiene apariencia o se asemeja a las ramificaciones de los árboles.
aury. 🌱
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