07
una semana después.
jinsol tomó su hoja de dibujo y se levantó del suelo, caminando en silencio hasta dar con la puerta. a punto de correr la puerta hacia un lado para salir, unas manos que tomaron firmemente su cintura la llevaron hasta chocar su espalda contra un cuerpo fornido, con una masa endurecida que chocaba contra su espalda baja, causando que soltara un grito mudo.
─ ¿observaste todo detenidamente, verdad? ─susurró una voz grave y tunante*¹ contra su oído, apretando su agarre en su cintura─ como las manos magreaban*² los cuerpos ─las manos desconocidas subieron con parsimonia por sus brazos─... y como los labios y dientes hacían estragos en la piel ─sintió una respiración espesa y cálida chocar minuciosamente contra su cuello─. ahora dime...
jinsol fue volteada con brusquedad y acorralada contra la puerta que inicialmente quiso abrir, haciendo que temblara totalmente por una mezcla entre miedo, vergüenza y nerviosismo que yacía dentro de ella.
subió su cabeza, enfrentándose a quien sea que la estuviera tratando de esa manera, y sin embargo sus fuerzas se fueron y se sintió desfallecer al encontrarse con unos ojos felinos, casi rojos, mirándola con intensión*³.
─ ¿acaso no deseas estar tú en su lugar?
❚❚
jinsol abrió sus ojos de golpe y por impulso de su cuerpo de irguió con miedo en su puesto, respirando agitadamente.
ella llevó sus dos manos hasta su rostro y soltó un gran suspiro, para luego pasarlas agresivamente por su cabello.
sólo fue otro sueño
sólo vuelve a dormir
...
─ ¿por qué no intenta-? digo, ¿intentas, desahogarte pintando?
heejin le extendió una taza con agua tibia a jinsol, quien la miraba con una mueca de angustia luego de haberle confesado sobre sus repentinos y repetitivos sueños con su alteza (y también pedirle que la tuteara, pues se tienen confianza).
─ quiero decir, que dibujes lo que sueñas ─aconsejó, sentándose con tranquilidad en el suelo.
─ yo podría hacerlo, pero... ¿y si alguien encuentra las pinturas? ─frunció su ceño con inquietud.
heejin apretó sus labios, pensando─ también sabes trabajar con la madera, ¿verdad? (se refiere a hacer mesas, sillas, etc.) ─jinsol asintió rápidamente─ haz un cofre de madera, y resguarda las pinturas allí.
a la que llevaba una cinta en su cabeza pareció habérsele iluminado el rostro, cosa que causó que heejin riera por lo tierna que se llegaba a ver con frecuencia gracias a sus expresivos gestos faciales.
─ es una idea perfecta, heejin ─la susodicha asintió sonriente─... ¿puedes pedirle al señor im que, cuando vuelva, me traiga diez barras de madera?
heejin volvió a asentir─ le diré a haeyoon. ahora que todos irán a las montañas a cazar, aprovecharé para recordarle que corte la madera suficiente.
ambas se sonrieron cortésmente y siguieron hablando de cosas triviales por un rato más.
...
el clima era bastante templado ese día. el viento soplaba con suavidad, y el sol se escondía detrás de las nubes de vez en cuando, así que era el día perfecto para ir a cazar.
jungeun justamente terminó de abrochar la cinta de su cabeza, pensando ésto mismo mientras sacudía un poco su traje de caza y finalmente salía de su habitación, avistando a varios sirvientes charlando animadamente mientras la esperaban junto con su fiel corcel, al cual había llamado nabi*⁴.
con calma fue acercándose al patio, y los sirvientes al verla hicieron una reverencia respetuosa y dijeron "buen día, joven amo" al unísono.
─ buen día ─hizo un ligero asentimiento con su cabeza, tomando el estuche con flechas que el señor minho le había extendido y colgándoselo diagonalmente─ ¿ya está todo listo?
─ sí, mí señor, sólo esperábamos por usted ─aclaró el sirviente mayor.
─ bien, entonces vamos.
todos los hombres asintieron y comenzaron a acercarse a las puertas de la casa, con jungeun y nabi detrás, pues a ella no le gustaba ir delante de todos (aunque era su deber como noble), de todas formas, al cruzar por el pueblo, tomaría la delantera.
la de cabellos casi grises volteó su cabeza hacia la habitación de jinsol al sentir la necesidad de despedirse. afortunadamente la susodicha se encontraba allí, observando como poco a poco los hombres se retiraban.
los ojos celestes de jinsol miraron los rojizos de jungeun, con un brillo lleno de apacibilidad*⁵, causándole ese extraño malestar en el abdomen que no sabría describir.
─ nos veremos luego, señorita jeong ─fue lo único que la mayor entre las dos dijo.
jinsol no pudo evitar sonreír un poco debido a eso, con sus mejillas tiñéndose de un suave color rosa─ está bien, mí señor.
jungeun hizo su característica sonrisa sin mostrar los dientes, pero un poco más ligera, retirándose del lugar finalmente.
jeong jinsol.
nacida hace dieciocho años*⁶, en hanseong*⁷, por una kisaeng especializada en las artes musicales. su padre fue un sastre erudito en muchas áreas, reconocido por todo el país, y su hermana mayor se dedicaba a la misma profesión de su madre.
el día que ella nació, se dice que su pueblo estaba adornado con flores de azalea, y los plebeyos de allí llamaban a su nacimiento como "un fruto encantado que nos llenará de dicha", llamado que se intensificó gracias a sus ojos brillantes y celestes y su cabellera azabache pero brillante.
desde los cinco años su padre fue su maestro, enseñándole las mismas disciplinas en las que él se desempeñaba. le enseñó el nombre de cada flor, árbol y fruta; le enseñó a cocinar las mejores comidas, a escribir los mejores poemas, a dibujar las mejores pinturas, e incluso a manejar el arco y la flecha para cazar animales.
entonces, cuando jinsol cumplió catorce años, su padre sufrió una irregularidad en las contracciones de su corazón, muriendo por un paro respiratorio poco después. desde ese entonces, ella es quien se hace cargo de su familia.
sus facciones pulcras y afeminadas, junto con su naturaleza tímida, espontánea y minuciosa robaron los corazones de todos los que la conocían.
incluyéndome entre ellos.
quizás haya sido su belleza incomparable, o el hermoso brillo que adorna sus íris celestes.
quizás el hecho de que fue la única persona en aceptarme con renuencia.
pero jamás había caído tan bajo por los encantos naturales de una simple plebeya.
y entre más sé de ella, no puedo evitar relucir mi codicia y querer saber más y más, hasta saciarme de conocimiento.
porque me dí cuenta de que desde que mí corazón le pertenece, no puedo ver de la misma forma ni tocar a otra persona como lo hago con ella.
como un fino pétalo de rosa.
caí en un pozo oscuro y sin fondo por ella, y ya nunca podré salir.
jeong jinsol.
haré todo lo posible por que ella sea mía, como yo ya soy de ella.
( ৎ୭ )
creo que comenzaré a poner las canciones que me ayudan a escribir los caps al principio, para que se entienda más la lectura y sea más entretenido también.
aclaro, cuando algo está en negrita y cursiva, pero no tiene el "*" es un pensamiento nada más.
*tunante: pícaro, bribón, taimado*.
*taimado: astuto, ladino y engañador.
*magrear: sobar, manosear lascivamente a alguien, o, comer la parte más gustosa de los alimentos (cofcof doble sentido cofcof).
*intensión: vehemencia*, apasionamiento, como la intensidad de una mirada.
vehemencia: apasionamiento, impulsividad e irreflexión.
*nabi: se traduce a "mariposa", pero cuando se trata de llamar a una persona por esa palabra, quiere decir delicado y/o tierno.
*apacibilidad: mansedumbre*, dulzura en el trato o tranquilidad.
*mansedumbre: cualidad de ser manso, como: "la mansedumbre del toro decepcionó al público".
aury. 🌱
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