Narra Thianna.

- Cuidado, no te caigas.

- No lo haré.

Llegamos a la orilla del río. Suspire mientras sentía el viento pasar por mi rostro.

- Beth creció demasiado...

- Si -Reí- Es toda una adolescente rebelde.

- Así como cualquier chico de su edad. -Sonrió- ¿Ya tiene novio o algo por el estilo?

- Me contó que le gusta un chico. Se hablan y todo, es un curso mas que el de ella... Pero no pasa nada, todavía.

Puse mis manos sobre mis brazos y frote estas, me estaba muriendo de frío al lado del agua. Para peor, el vestido es corto y sin mangas. Me olvide el saco así que me toca helarme.

- Mejor iré al coche...

- Toma.

Se quito su saco y lo puso sobre mis hombros.

- No. Pontelo tú.

- Nah. No tengo frío y lo necesitas mas que yo.

Sonrió. Le devolví la sonrisa. Me acerqué y lo abracé.

- Te extrañé mucho...

Murmuró.

- No tienes idea cuanto te extrañe yo... Siquiera sabes cuanto lloré mientras no estuviste.

Lo miré y suspire.

- Pasa el tiempo y mas te necesito...

Me sonroje. Giró mi rostro y me beso.

Extrañaba tanto eso. Sus labios, sus brazos rodeandome... Ya casi no recordaba lo que era. Me hizo volver el tiempo atrás.

- Te amo...

- Yo... Yo también.

Acaricie su mejilla.

- Mejor vamos... Ya es tarde.

Abrazados, fuimos hasta el coche. Cada uno fue por su lado. Subimos y nos fuimos.

- No sabes cuanto necesitaba besarte.

Me sonroje y reí.

- Dijiste que tienes novia...

- A mi no me importa ella, ni nadie cuando estoy contigo. Además fue solo un beso.

- De todas formas puede contar como infidelidad.

- Ser infiel es acostarte con otra persona teniendo pareja.

Reí mirando por la ventana.

- Ser infiel es estar con otra persona mientras tienes pareja. Salidas, besos, relaciones... Eso es una infidelidad.

Escuché que suspiró.

- Estoy casi segura que tienes otro hijo...

Dije bajito.

-  Si... Es cierto.

Lo mire con algo de odio.

- Eres un... Ash, frena el coche.

Lo hizo. De inmediato me baje y comencé a caminar. Escuche que me seguía pero no voltee.

- Thianna, sube. Es tarde y no hay nadie en la calle.

- Dejame.

Seque mis lágrimas.

Lloro de impotencia, de dolor. Me dejó, sola, embarazada, y encima también tiene otro hijo. Rehizo su vida mientras yo sufría como una idiota.

Escuche el coche frenarse. Acto seguido, mis pies se alejaron del suelo.

- ¡Bajame!

- No.

Me subió al auto y trabó las puertas.

- Te odio.

- ¿No que me amabas?

- Tu igual y yo como idiota me comí el cuento. Ahora saca el maldito seguro y dejame ir.

- No.

Me cruce de brazos, siguió manejando

- Espera... ¿Donde me llevas?

Dije al ver que no dobló donde debía.

- Shh...

Rode los ojos.

- No se que clase de chiste sea pero quiero ir a mi casa. Mañana tengo cosas que hacer y mis -Puse énfasis en "Mis"- hijos están solos en casa. Así que por favor llevame a mi casa o dejame aquí para que pueda irme.

Freno en un semáforo y me miró.

- ¿No quieres pasar la noche conmigo?

- Mmm... Prefiero estar con Aaron.

Bufo molesto.

- ¿No era que los chicos estaban solos?

- Si, cuando me fui estaban solos. No se si él llegó o no. Creo que si.

Rodó los ojos.

- ¿Me vas a dejar en mi casa o no?

- Si. Ya.

Dio la vuelta y volvimos.

Apenas llegar, me bajé del auto. Él bajo y se acercó a mi

- Vendré a ver a Beth y a conocer al pequeño.

- Se llama Mattew -Lo mire mal- Y está bien. Adiós.

Bese su mejilla y entré a casa. Encontré a Matt despierto, mirando la televisión y comiendo galletas.

- Hola amor ¿Que pasa que no duermes?

- No puedo -Levanto sus hombros- Es que es raro que no estés de noche y te extrañaba.

Sonreí y besé su frente.

- ¿Puedo dormir contigo?

- Claro. Espera que me doy un baño y vamos a dormir ¿Si?

- Esta bien.

- Ve a mi cama si quieres. O a tu habitación, no importa.

- Voy a la tuya.

- Bueno, yo me voy a duchar.

Sonreí y subí a mi habitación. Busque mi pijama y fui al baño.
Después de eso, salí y encontré a Matt durmiendo. Me acerque, me acosté y bese su frente nuevamente. Le di un abrazo y me dormí.