Narra Juan.

Busqué a Beth con la mirada y pude verla besándose con un chico. Iba a ir a sacarlo pero Thianna me detuvo.

- No. La dejas.

- Pero... ¿Que hace ese idiota besando a mi nena?

Rió y se acercó a mis labios.

- Tu pasaste por lo mismo que tu hija y ese chico, así que los dejas.

Sonrió y se alejó de mi.

- Además es el que le gusta a ella.

- No me importa si es el que le gusta o no, la cosa es que se están besando.

- Dejala ser feliz. Ya no es tan niña.

Subí mi ceja.

- Es y va a ser mi bebé toda la vida.

Rió y me tironeo hasta una mesa.

- Quedate ahí mientras busco algo para tomar.

Me senté en la silla y mire hacia la pista de baile. Habían chicos besándose, otros bailaban, tomaban. En fin, me hizo acordar a mi adolescencia. Visualice a Beth, ahora estaba bailando con Karol. Era una amiga de ella del jardín de infantes. En realidad, crecieron juntas. Primero fue el jardín maternal, después el jardín de infantes, primaria y supongo que también secundaria.

Thianna volvió y sonrió. Se sento al lado mío.

- ¿Estas bien?

- Si... Solo me cuesta admitir que mi hija creció.

Rió mientras tomaba su trago. Hice lo mismo.

- Está preciosa... Costo pero quedo mejor de lo que me esperaba.

- Igual que tú.

Se sonrojó.

- Estas mas fuerte que cachetada de transformer

Rió y me golpeo.

- Basta.

- Digo la verdad.

Reímos.

- ¿Entonces es cierto que andas con mi gemelo?

- Si, ya te dije. Aunque no pasa a mas de algun roce. Me da cosa ser la primer mujer con la que esté.

Reí.

- Te debe estar verseando. Seguro ya perdio la virginidad.

- No creo...

Levante mis hombros.

- Ven un segundo.

Me levante y tironee a Thianna hacia el baño de hombres. Ella queria soltarse, aunque no la deje.

Rápidamente me metí a un sanitario, lo cerre con seguro y la arrincone contra la pared. No deje que hable, sino que la bese. Mis manos fueron a su zona íntima, para rápidamente tocarla

- Juan esto... No esta bien.

Gimió.

- Vamos a romper las reglas, Nena.

Susurre en su oído. Se debilitó y la levante en brazos.

- Basta...

Roce nuestras intimidades y gimió otra vez.

- Necesito sentirte.

Murmuró.

- ¿No era que estaba mal?

Reí burlandome. Mordio mi hombro.

- Dame duro bebé.

Sonreí mientras bajaba el cierre de mi pantalón.

- Deberas tomar una pastilla... No traje protección...

- Que me importa la pastilla. Hazlo ya.

Abri un poco sus piernas y la toqué.

- ¿Ya te viniste? ¿Tan rapido?

Me burle, Volvió a morderme. Gemi del dolor.

- Rápido idiota.

Hizo que entre en ella y gritó.

- Hace... Mucho no... Hago esto.

Se quejó.

- Tranquila...

- Hazlo rapido. Que no nos descubran..

Sonreí y la bese.

Narra Thianna.

- Ma ¿Donde estabas?

Beth me miraba preocupada.

- Fui al baño. Me habia mareado y tuve que ir. Tranquila.

Sonrió.

- ¿Y Papá?

- No se.

- Ah ok... Voy a hacer la entrega de velas, ven.

Sonrei y fuimos nuevamente al salón.

Quiero matar a Juan. No niego que disfrute mucho ese momento pero... ¿Ahora? Hubiera aguantado. 

Lo vi que estaba hablando con Mattew. De inmediato volteo en mi dirección. Me di la vuelta, no podia verle el rostro.

Soy una zorra yo también. Ando con Aaron y me acuesto con Juan. Bueno, acostarme es una forma de decir.

La culpa me esta matando en este momento.

Juan se acerco a mi y agarro mi mano. Me solté de inmediato

- Alejate de mi.

Me miro asombrado. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Por qué?

- Sólo... Dejame. No quiero verte.

- ¿Pero que hice?

Me alejé a la otra punta del salón. Queria estar sola, llorar, desahogarme. Pero no iba a hacerlo y menos en la fiesta de Beth. Todo costo mucho como para arruinarselo.

Después de la entrega de velas, salí al patio para respirar un poco de aire fresco. Vi que él estaba en una esquina del patio, con la cabeza baja y sus brazos cruzados. Estaba parado, apoyado en una columna.

Me di la vuelta para irme, pero me llamó.

- Thianna hablemos.

Decidi entrar otra vez. Sostuvo mi brazo y me dio la vuelta.

- ¿Que te pasa?

- Nada. Dejame.

Rodó los ojos.

- No hasta saber que pasa.

- Que... Desapareces por años y ahora llegas y das vuelta todo.

- ¿A que te refieres?

Mis ojos se llenaron de lagrimas.

- Que... Yo estoy con Aaron y me siento horrible por haber tenido relaciones contigo.

Rió.

- Tampoco tanto. Además...

- Ademas tienes una familia -Interrumpí- Me dejaste sola, embarazada y deprimida. Ahora vuelves haciendote el padre fatal y el que me ama con su vida -Casi grite- Ya... Ya no se puede contigo.

Deje que las lágrimas salieran.

- No me gusta vivir así -Murmuré mientras lloraba- Ya no eres la misma persona. Esto duele mas que antes.

Me miró.

- Lo hice para mantenerte con vida. Se que me equivoqué y lo siento.

Reí sarcásticamente

- Mi corazon roto ya no puedes arreglarlo.

Entre nuevamente al salon y fui al baño. Donde llore un poco y me alivié.

Esto ya no va...