Narra Thianna.

9 Años después...

- Chicos... Vamos que se hace tarde para ir al colegio.

Baje a la cocina y terminé el desayuno. Ambos bajaron, todavía refregandose los ojos.

- Hola ma.

- Hola chicos, sientense.

Me obedecieron y les serví el desayuno.

- ¡Buen día sobrinos! Hola peque.

Aaron sonrió y besó mi mejilla. Le sonreí y terminé.

Pasaron 9 años desde que Juan se fue. Todo ha ido normal, aun sin señales de él.
Tuve otro hijo, si. Se llama Mattew, y es Juan de pequeño. Hubo un tiempo donde creía que Aaron era su papá, y es obvio. Le contamos todo y se quedó tranquilo y algo inquieto por conocer a su papá. Obvio, tiene curiosidad.

En cuanto a Aaron... Hubo un tiempo que intentamos ser algo. No funcionó, aún así nos llevamos bien. Al menos me cuidó a mi y a los chicos, se encargo de mi embarazo y los cuidados de Mattew cuando era bebé. Es algo que siempre le voy a agradecer.

También estoy algo ocupada por los 15 de Beth. En un principio estaba ansiosa pero después se arrepintió. No se porqué y tampoco me lo dice.

- Thianna, llevaré a Matt al colegio.

- Esta bien. Yo llevo a Beth entonces.

- Adiós ma.

- Chau amor -Bese su frente- Ten un buen día.

Se fueron. Termine de desayunar y me cambie de ropa. Baje y nos fuimos.

- Hija... Ahora que estamos solas... ¿Me dices por qué no quieres hacer tus 15?

Suspiro y se abrochó el cinturón.

- No está mi papá... No voy a estar bien sin él.

- Hija... Él...

- Lo se mamá... Lo extraño y se que no estaré bien sin él. Desde chiquita siempre quise entrar a mis 15 con mi papá, y ahora que él no está no es lo mismo. No quiero entrar con Aaron, sino con Juan. Quiero a Juan.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Crees que siga vivo?

- Si...

Mire el tatuaje de mi muñeca. Acaricie suavemente la "J" y suspire.

- Quiero buscarlo pero no se donde...

- Él volverá solo...

Me dispuse a manejar hasta el colegio de Beth. La dejé allí y me fui. En un momento, casi atropello a alguien. Me baje del auto y me quedé quieta. El Se quedó viéndome.

- Thianna...

Sonrió. Las lágrimas que contenia antes, ahora las solté.

- Espera que corro el coche del medio de la calle.

Ya se había hecho una gran fila de autos. Corrí el auto, lo estacione y me baje. Corrí a abrazarlo pero ya no estaba. Sino que había un papel.

Llámame cuando estés a solas.
11*********

Guarde el papel y me fui.

Al llegar a casa, me asegure de estar sola y marqué el número. Enseguida respondió.

- Hola hermosa.

- ¿Hola?

- Te extraño. Necesito que nos encontremos.

- También te extraño -Suspiré- Pero... No se si podremos vernos.

- Mañana te espero en el centro comercial, a ultima hora de la tarde. Ve sola en lo posible.

- Esta bien.

- Te amo. Adiós.

Cortó.
Dios... Hacia tanto no escuchaba esa voz. La piel se me erizó con sólo oírlo. Lo necesito demasiado...