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❝Escape❞
Dejé que camine delante mío, ya habían pasado unos minutos desde que salimos de ese baño, no había pasado más que solo unos cuantos besos y unas cuantas lágrimas.
Unos segundos antes de retomar nuestro plan, me dijo que Seokjin le había dado ese traje de Merlín, así que después de todo él se había encontrado primero con el comandante. Yoongi también me dijo que nadie le había avisado de mi presencia, pero que inconscientemente estaba buscándome. El habernos encontrado en ese pasillo había sido una casualidad, sin embargo, ambos nos estábamos buscando mutuamente.
Antes de salir del baño, tuvo que volver a cubrirse el rostro con el pañuelo y una gorra, al igual que yo.
Lo observé caminar delante de mi, no quería ser pesado. Pero dios, su espalda me estaba pidiendo a gritos que me lance encima a abrazarlo. Que difícil era mantener las apariencias cuando tenía tan cerca al hombre dueño de cada uno de mis sueños.
—Seokjin está por allá. —señaló el pasillo en donde ya había estado antes, ahí se encontraba Seokjin hablando con ese tipo.
—Oh, mis compañeros. —Se escuchó y levantó la mano —Vengan chicos, este tipo es genial.
—Hola. —Dije mirando nuevamente a ese soldado Merlín, me sonrió ahora más amigable, lo noté porque sus ojos se habían cerrado gracias a que sus mejillas se levantaron. El pañuelo en su boca no me dejaba verlo del todo.
—Hola, tu debes ser Jimin. —Me tendió su mano y yo la estreché—Y tú debes ser Yoongi.
—Efectivamente. —Dijo el mayor estrechando su mano.
Seokjin tenía un notorio brillo en sus ojos, nos miraba con atención, con complicidad. Su mirada hablaba por él, le gustaba vernos juntos y yo trataba de entender qué le pasaba.
—¿Y usted, cuál es su nombre?
—Jackson Wang. Estoy a cargo de esta unidad. —Dijo y se cruzó de brazos. —¿Y ustedes que cargo tienen?
—Cadete. —Dijo Seokjin —Somos todos cadetes.
—¿Vienen de muy lejos? —Preguntó curioso.
—Si, del sur. —Dije mirándolo fijo. —¿Y tú?
—Del sur también ¿De qué parte son ustedes? —Sonrió levemente, no pudo sostenerme la mirada así que miró a Seokjin.
—De las montañas, no sabes cuanto extraño la nieve. Los climas tropicales de Reev me sofocan. —Seokjin apretó el hombro del soldado y luego le sonrió.
—Comprendo, también extraño mucho el frío. —Asintió y luego se enderezó. —Bueno soldados, es tiempo de trabajar.
—Todos a sus puestos camaradas. —Seokjin se acercó a nosotros y nos empujó, casi obligándonos a salir de allí mientras aquel soldado nos miraba con duda. —Son unos idiotas, no me ayudaron para nada.
—¿Qué querías que hiciera? —Dije entre dientes.
—Principalmente, no mirarlo como si quisieras estrangularlo. —Apretó su mandíbula —Casi arruinan todo, vayan a buscar a los demás, veré como hacer para escapar de aquí. Aunque por el momento tendremos que quedarnos hasta que anochezca.
El regaño por parte del mayor del grupo no se había extendido mucho más, fuimos en busca de los otros que no hacían nada más que dar vueltas por las tiendas que se encontraban afuera del edificio. Cuando salimos, el primero que encontramos fue a Hoseok, el cual no tardó en ponerse sumamente feliz al ver a su amigo con vida. Estrecharon las manos con complicidad, seguramente querían abrazarse, pero eso no pudo ser ya que no querían bajar la guardia y que los descubran.
Vi como Jungkook miraba al comandante a lo lejos, estaba acompañado de Taehyung, los observé acercarse cuando ellos lograron notar que éramos nosotros y luego aparté mi vista. No quería ver la emoción en los ojos del menor, ni tampoco como se esforzaba por contenerse y no abalanzarse a los brazos de Yoongi.
Probablemente era muy insensible de mi parte, incluso era también bastante egoísta. El querer a Yoongi sólo para mi. No era un objeto, ni una propiedad, sin embargo, quería que sea mío en cuerpo, mente y alma. Era un sentimiento confuso, me agobiaba, me asfixiaba. No eran celos tampoco, ni miedo a perderlo. Simplemente necesitaba saber que aunque Jungkook estuviera rondando a su alrededor, él me escogería a mi.
Recordé el beso, me mordí el labio inferior y agradecí tener mi boca cubierta por ese pañuelo ya que de lo contrario me hubieran descubierto haciendo tal gesto que no era propio de mi, al menos no cuando Yoongi no estaba cerca.
Volviendo al beso, recordé nuestro electrizante reencuentro y en definitiva no podía ni siquiera dudar de los sentimientos del comandante. Eran sólidos e inquebrantables justo como su templanza. Tuve tiempo hasta de reflexionar en que, desde que volví a estar a su lado, no he logrado pensar en nada más que en él y el torbellino de emociones que me hacía sentir.
No es como si antes de reencontrarnos hubiera pensado menos, pero efectivamente si antes su persona ocupaba gran parte de mis pensamientos, ahora en definitiva se había adueñado de todos.
[...]
La noche no tardó en caer, nos encontrábamos afuera del refugio montando guardia y tratando de conversar siempre que el soldado Wang se distraía hablando con sus compañeros o se tomaba un descanso para ir al baño. La guardia no era nada más que una pantomima, era una completa farsa para engañar a los verdaderos Merlines que nos rodeaban y nos superaban en número. Habíamos esperado a que caiga la noche para poder escapar, sin embargo, eso no facilitó las cosas.
—Yoongi no he tenido tiempo de preguntar. —Dije bajito, lo tenía a mi lado. —¿Alguien de aquí es un desaparecido que deba acompañarnos en la fuga?
Yoongi no emitió palabra alguna, elevé mi vista y la posé en su mirada, estaba triste y perdida en la inmensidad del cielo nocturno. Él sólo cerró sus ojos y negó, confirmándome que él era el único que quedaba para ser rescatado.
Fue entonces cuando decidí analizar la situación en la que estábamos, había un grupo de aproximadamente cinco Merlines a nuestra izquierda y el soldado Wang se había ido al baño. Tenía que aprovechar.
—Oigan. —Elevé mi voz para que me escuchen todos, incluidos los tipos de Merland. —¿Alguien quiere mear? Wang no sale del baño y no quiero mear solo en el bosque. Si vamos todos nos ahorramos tiempo.
—Si, no aguanto más. —Dijo Seokjin y miró a los tipos.
—Yo estoy a punto. —Dijo Taehyung y los demás entendieron a lo que iba.
—¿Pueden cuidar nuestros puestos un momento? —Se acercó Yoongi a los tipos, estos lo miraron un poco mal, de todas formas accedieron a cuidar nuestros puestos.
Hoseok, Taehyung y Jungkook iban adelante. Seokjin iba al medio, mientras que Yoongi y yo nos encontrábamos atrás. Caminamos hasta atrás del edificio, adentrándonos al bosque. Ninguno nos siguió ni vigiló, empecé a dudar de la seguridad de Merland, en este caso de la ciudad de Reev. A todos parecía resbalarle lo que los soldados hacían. O en el mejor de los casos, todos eran nuevos y no se daban cuenta de que los seis tipos que recién llegaron ya estaban yendo a mear en grupo lejos de ellos. Fue bastante arriesgado tomar como excusa las ganas de orinar para así escapar juntos.
Cuando nos adentramos al bosque empezamos a correr, teníamos energías y estábamos aterrados, era la mezcla perfecta para aumentar la adrenalina y mover nuestras piernas hasta el agotamiento. Tuvimos que parar un segundo luego de haber corrido unos largos minutos, a estas alturas ya se habrían dado cuenta de nuestra ausencia y eso me tenía alarmado, significaba que nuestra partida de este lugar era inminente. Debíamos apurarnos, porque nos iban a buscar por cielo, mar y tierra. Al menos mientras estemos en estas tierras no solo desconocidas, sino que completamente enemigas.
Nota de autor|Hola, los saludo por primera vez en Amapola, espero que estén disfrutando. 𔘓
Quería aprovechar este espacio para que dejen sus preguntas y dudas con respeto a la historia, si gustan también pueden dejar en los comentarios qué les está pareciendo, qué expectativas tienen, qué sentimientos van descubriendo o experimentando con el libro.
En ámbitos generales creo que este libro es el más serio que estoy escribiendo, tiene contenido maduro y los sentimientos de los protagonistas son detallados de forma más adulta, ya que no es una novela juvenil. La historia es bastante cruda, los personajes tienen traumas, tienen historias que contar y reaccionan a sus sentimientos de una forma más visceral, experimentan el dolor, la pérdida, las secuelas de la guerra, el desamor (en el caso de Taehyung y Jungkook).
Aprenden a lidiar con sus emociones.
Jimin es una persona a la que le cuesta querer y le cuesta sentir, sin embargo con Yoongi le pasa eso que es inevitable para él, es el único al que verdaderamente ama.
Yoongi por otro lado es un soldado inquebrantable, pero que poco a poco va a dejar que sus emociones salgan a flote, se podrá saber más sobre sus experiencias todo este año lejos de Jimin y ese es el viaje que vamos a emprender a partir de ahora. Estos capítulos no son más que los cimientos de la historia, pronto vamos a adentrarnos en las emociones de los personajes y a conocer la profundidad de sus sentimientos.
Sobre las parejas secundarias, por el momento ya di a entender en los capítulos anteriores que será el Vkook.
Me despido por hoy, disfruten de su actualización y esperen a que suba los siguientes capítulos, sus votos y comentarios son un impulso muy grande para continuar con la historia. 𔘓
Nos leemos pronto.
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