❝Conocer las amapolas❞

Era un sueño que tenía desde que tomé por primera vez aquel libro de botánica que  hablaba del lenguaje de las flores y de sus componentes. Tenía doce años por aquel entonces cuando descubrí una gran fascinación por las flores, siempre pensé que eran lo más hermoso que podía brindarnos la naturaleza. Hacían de este mundo un lugar bonito.
Tres personas fueron las únicas a las cuales les hablé de mi adoración por las plantas, pero sólo una fue la que pudo comprenderme en su totalidad.

«Cuando esto termine te llevare a la colina que está cerca de mi pueblo, está repleta de amapolas»

Recordé sus palabras, su voz, su rostro cargado de emoción y esperanza. Ahora eso no tendría sentido, no iría a ver las amapolas si no era con él, no quería nada si él no estaba a mi lado.

Cuando entré nuevamente a la habitación, después de la charla con Jungkook, las lágrimas fueron mi único consuelo. Sentía mi corazón acelerarse y mi respiración agitada entre sollozos. Pero nada se comparaba al vacío que había en mi pecho, el dolor imborrable que habitaba en él era lo único que tenía. Y sabía que no podría soportar una vida sin él, me había acostumbrado a tenerlo en mi vida, a compartir cada día junto a él.
Pero desde hace ocho meses que no lo tenía y lo extrañaba, lo necesitaba. Porque el mundo sin él ya no era habitable para mí, las flores ya no eran hermosas porque lo encontraba en ellas y su recuerdo dolía. Lo encontraba en cada rincón, en la brisa fresca, en la lluvia torrencial, en los días soleados, en la calma de la noche.

—Si hubiera sido más fuerte... —Solté un sollozo cargado de culpa. —Quisiera ser fuerte porque así no dolerías tanto, Yoongi.

[...]

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—Aquí es donde vive el presidente Kim, te estaré esperando en la sala mientras hablas con él, nos volveremos juntos.

Nos bajamos del tren y caminamos unas pocas cuadras por la ciudad hasta dar con una enorme mansión presidencial, donde nos estaría esperando Namjoon, el nuevo presidente de la nación.
Jungkook me había prestado un traje color marrón junto con una camisa blanca y una corbata negra. Debía admitir que me veía muy elegante, más de lo que jamás había podido estar.
Ingresé al edificio anunciando mi nombre en la entrada y un sirviente me acompañó hasta el interior, guiándome hasta donde suponía que el mayor me estaría esperando.

Lo encontré sentado mirando hacia la entrada cuando ingresé, no pude evitar sonreír aunque me había costado bastante. Él se acercó hasta mi y me abrazó con fuerza, lo cual correspondí enseguida.  
Namjoon se había convertido en una persona muy importante en la nación actualmente, pero cuando nos conocimos en su momento eramos dos chiquillos salidos del mismo pueblo, lo había salvado de una pelea con niños más grandes que nosotros, siempre fui valiente a pesar de mi estatura y a partir de aquel día, nos hicimos grandes amigos. Ambos impulsados por el mismo deseo, ser libres y traer la paz a Velance.

Iniciamos con una pequeña charla, él se alegró por verme despierto y consciente. Yo me alegré por verlo con vida y cumpliendo su sueño. Pero eso no era lo más importante, había venido por un objetivo, quizá el último que tenía.

—Quiero saber... Qué pasó con Velance, Jeon me comentó un poco pero no confío en él. —lo miré con el ceño levemente fruncido —Quiero que me digas qué pasó con Taehyung y con el comandante Min.

Pude ver su espalda tensarse y asintió serio, sabía que no iba a ser fácil para mí. Tomó dos sobres debajo de su escritorio y me los dio. Abrí el primero que trataba de Taehyung y él comenzó a hablar mientras yo veía los expedientes.

—Desapareció en batalla, según Jeon se lo llevaron y no hemos encontrado su cuerpo hasta la fecha. —Sacó un cigarrillo y lo encendió —Tenemos indicios de que sigue con vida, pero no podemos infiltrarnos en terreno enemigo, mucho menos ahora que acabó la guerra.

—Yo podría hacerlo. —lo miré serio —Sabes que yo podría hacerlo.

—No lo harás Jimin. —Namjoon negó y expulsó el humo —¿Comprendes que si lo haces y te descubren, podrías iniciar otra guerra? Velance no es la misma, Jimin. Ahora estamos en democracia, sabes perfectamente lo mucho que costó conseguir la libertad del pueblo y no puedo poner en riesgo la nación por una sola persona.

—Estamos en democracia...—Repetí sin poder creerlo, pero debía suponerlo, estuve presente cuando Namjoon asumió la presidencia, pero no estuve presente cuando acabó con la dictadura. —Eso me alegra. Pero no me siento completo... Siento que aún hay muchas cosas que debo hacer.

—Jimin, si decides buscar a Taehyung podrías terminar muerto. —Me miró preocupado —No te brindaré ayuda para suicidarte.

—No te estaba pidiendo ayuda, ni permiso. —Tomé el otro sobre, este me dolería más abrirlo. —no iré en tu nombre, no meteré a la nación en esto. Además ya no soy parte del ejercito, aunque intenten vincularme a ti, no podrán hacerlo.

Me miró serio y negando, sabía que estaba enojado pero también sabía que no podría detenerme. Cuando algo se me metía en la cabeza, nada podía sacármelo.
Abrí el sobre y observé el expediente.

—El comandante es un caído en batalla, encontraron sus restos en la zona donde ocurrió la explosión, estaba calcinado. —Noté la frialdad en su voz, eso fue bueno, me gustaba que me dijeran las cosas de frente y sin ningún tipo de filtro.

Tez blanca, ojos marrones, cabello negro, 1.90 de estatura...

—¿Uno noventa? —tras fruncir el ceño lo miré confundido —El comandante mide un poco más de uno setenta. Pero uno noventa es una exageración.

—Un subordinado suyo fue el que lo reconoció, su familia no logró identificarlo. —Le dio una calada a su cigarrillo y luego expulsó el humo— ¿Crees que pudo equivocarse?

—Si el cuerpo estaba calcinado ¿cómo pudo reconocer su cabello, su color de ojos? —Negué aún más confundido. —Ese cadáver no era el comandante. Él no pudo haber muerto en la explosión, estábamos juntos cuando explotó la mina. Yo caí desvanecido pero poco antes el me habló, las explosión no llegó a nosotros.

—Te dejaré esos sobres para ti y toma esto también. —me dio un maletín con dinero y algunos papeles. —Tenía esto preparado para ti, ahora que eres un héroe de guerra necesitas portar estos documentos ya que te permitirá acceder a tu cuenta en el banco, ganarás mucho dinero a partir de ahora, te servirá para independizarte y retomar tu vida Jimin. Por favor no te metas en problemas, si necesitas ayuda sabes que me tienes siempre aquí. Y con lo del comandante... Si crees que sigue con vida, investiga y encuentralo, pero por favor no pongas tu vida en riesgo.

No extendí mucho más la conversación, le agradecí por todo y volví a felicitarlo por el increíble trabajo que estaba haciendo en todo Velance. Al llegar a la casa de Jungkook me encerré en la habitación, no tenía ganas de convivir con él y no me acostumbraba a su sirvienta que se ponía como tomate ni bien me veía pasar por el pasillo.

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