PDV de Alexander.

Aquí estaba otra vez, era extraño.
Se dice que para tener un hábito tienes que hacerlo 21 días.

Pero tenemos demasiado tiempo en el colegio, y jamás podemos acostumbrarnos a eso.
Es algo que no se puede explicar.

Pero si algo no tiene explicación, y algo a lo que nunca me acostumbre.
Fue a u  chico.

Alguien de mi mismo grupo.

Un chico llamado Magnus Bane.

La homosexualidad ya no era un problema en este siglo, era más un uso y costumbre.

3 clases al día, y dos de ellas el estaba detrás de mi.

Yo no era guapo, pero tenía una hermana que si lo era, ahora ambos estábamos sentados en taller.

Si, taller de lectura.

-Tu amigo nos visita otra vez.. - susurró izzy a mi lado - anda saluda lo ya.

Habían pasado unas semanas y Magnus Bane, un chico que no me había hablado mucho comenzó a sentarse detrás de mi.

Con la excusa de "este lugar es bueno" o por lo menos eso decía cada vez que sus amigos quería irse más atrás.

-No, callate izzy. - ella tenía el presentimiento que era por mi, pues el chico era algo brillante... Literal brillaba por todos lados y era bisexual.

-Lo haces tu o lo hago yo. - antes de que pudiera contestar izzy se volteo - ¿por que siempre te sientas detrás de nosotros?

No iba a voltear, eso era muy vergonzoso pues Izzy no se iría con una respuesta vana o al aire.

-Porque estos lugares son los mejores para ver el pizarrón y pasar un buen rato - supe que había sonreído por suerte llego su amigo Raphael.

-¿De qué me perdí? - sonreía al ver a Izzy, ella nunca le haría caso pues siempre ponía primero a Simon.

-Nada, solo mi hermana curioseando- no planeaba hablar, pero ¿me iba a quedar callado? Nooo.

-Oh.. Alexander.. - el chico parecía disfrutar el decir mi nombre - supe que tu y un chico del otro grupo están saliendo.

-¿Jace? - el era mi mejor amigo y no sería la primera vez.

-no, él he visto que es tu amigo me refiero al Chi o de cabello blanco... - y lo entendí.

-¿Sebastián? - solté una pequeña risa- nunca estaría con él.

-¿con él? ¿Con un chico? - parecía casi ofendido.

-No me refiero a eso, me refiero alguien tan... ¿Loco?, simplemente su historial lo demuestra, y si alguien no admite sus sentimientos... Pues no podre con él.

-Entonces tenemos mucho de que hablar... - y juro que esa maldita sonrisa hizo a mi mundo temblar.

......

Parece que fue hace tanto de esa conversación, y ahora estaba en la puerta de su casa... ¿Esperando? Algo que me dijera que me perdonaba.